La Romanización de Hispania
La romanización fue el proceso de aculturación que experimentaron las diversas regiones conquistadas por Roma. Estos territorios adoptaron los modelos de organización política, social y económica del Imperio Romano. La Hispania romana quedó dividida en varias circunscripciones (provincias) para su mejor administración y control; las cuales estaban bajo el mando del Senado o del Emperador.
Se creó una amplia red urbana debido a la creación de nuevas ciudades como Híspalis o la ampliación de algunas ya existentes, como Gades. Roma impuso sus estructuras económicas e Hispania pasó a formar parte del circuito comercial perteneciente al Imperio Romano mediante un extraordinario sistema de comunicaciones, calzadas o vías, que conectaban las principales ciudades del imperio.
La dominación romana provocó que se establecieran su lengua, costumbres, religión, etc., sobre los pueblos autóctonos. Este proceso fue lento y desigual; en algunas zonas fue muy intenso, mientras que en el norte fue más escaso.
Al-Ándalus: Etapas y Legado
Al-Ándalus es la etapa histórica y el territorio ibérico que estuvo bajo dominio musulmán desde el 711 al 1492. Tras la invasión en el 711, en apenas 8 años los musulmanes dominaron la mayor parte de la Península. Se pueden apreciar diferentes etapas:
- El emirato dependiente de Damasco, dinastía Omeya (714-756).
- El emirato independiente de Córdoba, Abderramán I (756-929).
- Califato de Córdoba, Abderramán III (929-1031).
En 1031 el califato de Córdoba se dividió en más de 25 reinos taifas. Esta división provocó la invasión cristiana, como la ocupación de Zaragoza en 1118. A pesar del apoyo norteafricano, los musulmanes fueron derrotados en Las Navas de Tolosa (1212), lo que abrió el valle del Guadalquivir y la costa mediterránea a los cristianos. Así, el territorio musulmán se redujo al reino de Granada, el cual fue conquistado por los Reyes Católicos en 1492.
La sociedad de Al-Ándalus era muy heterogénea, con religiones como la judía, musulmana, cristiana, etc. La sociedad era urbana y la economía comercial, frente al modelo agropastoril del resto de Europa en aquellos años. La ciudad de Córdoba fue la mayor ciudad de Occidente y la segunda mayor de Europa. La herencia de Al-Ándalus ha sido importante en la lengua, cultura, etc.
Los Señoríos en la España Medieval y Moderna
Los señoríos son un organismo de la España medieval y moderna donde el rey otorga a los privilegiados (nobles, clero y, más tarde, a la burguesía) unas tierras junto al dominio de estas y las personas que ahí habitasen como forma de pago o en compensación a ciertos servicios prestados.
Tipos de Señoríos
- Señorío Territorial: El señor está vinculado a la tierra, pues bien la trabaja con los siervos o las cede a campesinos a cambio de rentas. Estas tierras nunca pueden ser vendidas.
- Señorío Jurisdiccional: Los campesinos son vasallos y el señor tiene derechos señoriales de origen político y judicial que son su fuente de poder.
- Señoríos Eclesiásticos y Laicos: Aquí depende de quién los controla: abadengos (iglesia), órdenes militares, realengo (rey) y solariegos (nobleza).
Desmantelamiento de los Señoríos
El desmantelamiento final de los señoríos vino con el régimen liberal. En base a su principio de igualdad, se buscó una nueva organización basada en la uniformidad administrativa, el establecimiento de nuevas leyes comunes de aplicación general, así como la liberación de propiedades.
Este proceso empezó en las Cortes de Cádiz y terminó con la ley de 1837 que consolidaba la propiedad privada y homogeneizaba jurisdiccionalmente a todos los territorios.
La Inquisición Española
En 1478, el Papa autoriza a los Reyes Católicos a nombrar inquisidores en sus reinos. Su objetivo será luchar contra la herejía (sectas de alumbrados, homosexuales, etc.) y vigilar a los falsos conversos judíos y musulmanes. La Inquisición fue la única institución que tenía competencia sobre todos los estamentos de la sociedad. Ignoraba los privilegios y funcionaba en todo el territorio peninsular a pesar de los fueros de cada reino. Era una institución formada por eclesiásticos, pero dependiente de la Corona, por lo que se convirtió en un instrumento al servicio del Estado.
Pretendían la máxima eficacia y discreción, por lo que su proceso era el siguiente: se invitaba a los fieles a denunciar a los demás. Se recogían las denuncias secretas que eran examinadas por teólogos. Si eran válidas, se formulaba la orden de arresto. El acusado era invitado a confesar y luego se le leían las acusaciones. Entonces podía preparar su defensa. La Inquisición sometía a los acusados a tortura para que confesasen. Se decidía si el acusado era inocente o culpable y, en este caso, las penas que debía sufrir. Las sentencias se hacían públicas en el auto de fe. Los condenados que iban a ser reintegrados asistían con el traje de San Benito, que se colgaba después en la Iglesia para recordar el poder de la Inquisición. Después de la ceremonia, los condenados a muerte eran conducidos a la hoguera.
La Inquisición funcionó hasta 1834, aunque con el tiempo fue perdiendo importancia.
Los Decretos de Nueva Planta y la Guerra de Sucesión Española
Tras la muerte de Carlos II sin descendencia, surge un conflicto internacional por la corona española: la Guerra de Sucesión. Los candidatos al trono son:
- Felipe de Anjou: de los Borbones. Era el preferido de Carlos II, ya que Francia era mejor aliada que Alemania.
- Archiduque Carlos: de los Habsburgo.
Comienza una gran guerra. Europa tiene miedo de que Felipe unifique Francia y España, por lo que Inglaterra, Austria, los Países Bajos y Portugal apoyan al archiduque Carlos, quien también es apoyado por Aragón. En cambio, Felipe solo es apoyado por Francia y Castilla.
En 1713, tras la presión inglesa, se pone fin al conflicto con la Paz de Utrecht. Sus consecuencias son:
- Coronación de Felipe V, a cambio de la separación de España y Francia.
- Vencedora Inglaterra, ya que por impulsar la paz se le otorga el asiento de negros y el navío de permiso.
- Perdedora España, que pierde todos sus territorios extranjeros cedidos a Carlos de Austria y al duque de Saboya.
Consecuencias de la Guerra en España: Los Decretos de Nueva Planta
- Se castigó a los reinos de la Corona de Aragón por haber apoyado a Carlos. Se les quitaron las leyes (fueros) y la independencia, imponiendo la administración y organización con modelo castellano.
- Se implantó la monarquía absoluta y el centralismo, aboliendo las fronteras entre reinos. Se dividió el territorio en provincias y las Cortes pasaron a ser únicas. Este centralismo permite al gobierno controlar todo el territorio.
- Navarra y las Vascongadas siguieron siendo reinos y conservando sus fueros por haber sido fieles a Felipe.