Revolución Francesa: Causas, Etapas y Ascenso de Napoleón

Causas de la Revolución Francesa

En Francia, en 1787, una serie de sequías provocaron malas cosechas, lo que generó hambruna y un aumento de la pobreza. Además, Francia había incurrido en grandes gastos al ayudar a los norteamericanos con recursos económicos y armas para su revolución. Por otro lado, el rey de Francia financiaba a la nobleza y nombró a Turgot como Ministro de Economía.

Turgot tenía una lógica distinta: proponía cobrar impuestos a los nobles y al clero. La sociedad francesa se dividía en tres Estados Generales:

  • El primer estado: Conformado por el clero (la Iglesia). No pagaba impuestos y recibía la décima parte de la producción de los campesinos.
  • El segundo estado: Integrado por la nobleza, que junto al rey mantenía el poder político del país. Los nobles solo pagaban unos pocos impuestos y tenían muchos privilegios económicos.
  • El tercer estado: Lo integraba el 98% de la población. Los campesinos, obreros pobres y la burguesía baja, media y alta. Este sustentaba económicamente al país, pagaba todos los impuestos y estaba excluido del poder político. Querían instaurar la igualdad civil.

La Asamblea Nacional

Se impulsó una reunión de los tres Estados Generales. Cada estado contaba con un voto. Los dos primeros estados se imponían dos a uno, a pesar de representar solo el 5% de la población. Por lo tanto, la burguesía exigió que en la Asamblea la votación fuera por individuo y no por estado. De esta manera, podrían establecer la igualdad ante la ley. Sin embargo, el rey no aceptó esta iniciativa.

En consecuencia, los diputados del tercer estado, con el apoyo de algunos miembros del bajo clero y la nobleza, se declararon en Asamblea Nacional y juraron permanecer unidos hasta la sanción de una Constitución. Debido a esto, el rey ordenó que los tres estados se reunieran, formándose la Asamblea Nacional Constituyente.

La Toma de la Bastilla

El rey, preocupado por su futuro político, ordenó al ejército reprimir al tercer estado. La burguesía reaccionó formando una milicia urbana. Estos tomaron armas de la Bastilla, una fortaleza que simbolizaba el poder real, y se produjo una revuelta. En el campo, debido al aumento de impuestos, los campesinos tomaron los castillos.

Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano

La Asamblea tomó la decisión de aprobar la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que marcó un cambio en la sociedad: el paso de una sociedad aristocrática a una sociedad liberal. Esta Declaración proclamaba:

  • La igualdad jurídica de los hombres.
  • Consagraba como derechos naturales:
    • La libertad.
    • La propiedad.
    • La seguridad.
    • La resistencia a la opresión.

Mientras esto ocurría, los reyes de Europa rodearon Francia. No querían la Revolución, sobre todo el rey de Austria.

En 1790 fue aprobada la Constitución Civil del Clero.

En 1791, la Asamblea promulgó la primera Constitución francesa. Establecía una monarquía constitucional y la división de poderes:

  • Poder Ejecutivo: El rey estaría a cargo del mismo.
  • Poder Legislativo: Ejercido por una Asamblea Legislativa.
  • Poder Judicial: Se integraría con jueces electos.

El voto era censatario, es decir, que solo podían votar los de alto nivel económico.

La Convención

Mientras tanto, la Asamblea estaba conformada por tres grupos:

  • Girondinos: Quienes conducían la Revolución y estaban a la derecha del rey. Querían exportar la Revolución a toda Europa.
  • Feuillants: Quienes eran independientes y estaban sentados en el centro.
  • Jacobinos: Quienes eran republicanos y estaban a la izquierda del rey. Se encontraban en la baja burguesía de París y no querían exportar la Revolución.

Ese mismo año, el rey intentó fugarse de Francia para reunirse con los contrarrevolucionarios, pero fue capturado por los franceses. Los girondinos no querían ejecutarlo, pero los jacobinos sí. Finalmente, los jacobinos descubrieron documentos que probaban la alianza del rey con las potencias invasoras para frenar la Revolución. Por lo tanto, el rey fue condenado por traición y, más tarde, guillotinado.

Por otro lado, la Asamblea dictó el reparto de tierras de los nobles, formándose una Francia de pequeños campesinos. La conducción de la Revolución pasó a ser de los jacobinos, cuyo jefe era Robespierre, quien creó el Comité de Salvación Pública. Durante su mandato, se produjeron muchas muertes y represión. Los que habían sobrevivido lo acusaron de traición, fue capturado y ejecutado en la guillotina.

En 1793, los jacobinos cambiaron la Constitución y establecieron el sufragio universal, que permitía que todos los ciudadanos varones pudieran votar.

El Ascenso de Napoleón

Luego de la muerte de Robespierre, surgió el grupo de los termidorianos, quienes anularon la Constitución de 1793.

Durante dos años, se formó un Triunvirato, y uno de sus integrantes era Napoleón Bonaparte. En 1796, Napoleón encarceló a los otros miembros del Triunvirato, formándose el Directorio.

Napoleón es considerado un continuador de la Revolución, ya que expandió las leyes revolucionarias por toda Europa y conquistó muchos territorios, desplazando monarquías e imponiendo a sus propios parientes. También cerró las fronteras con Inglaterra para desarrollar industrias en toda Europa. Su objetivo era unir a toda Europa bajo el dominio francés.

Su auge llegó hasta 1815, cuando fue derrotado en la batalla de Waterloo y encerrado en la isla de Santa Elena en el Atlántico.

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