Causas Económicas del Imperialismo

El imperialismo tuvo fundamentalmente motivaciones económicas. Los países industrializados necesitaban buscar nuevos mercados. También aspiraban a comprar materias primas (carbón, hierro, caucho…) y productos coloniales (azúcar, chocolate, té…) al mejor precio posible. Además, querían invertir sus excedentes de capital en lugares fuera de Europa y construir infraestructuras.

Organización Colonial

Cuando la colonia ya estaba controlada militarmente, se procedía a organizar su administración política y económica. Las tres clases de colonias son:

• Colonias de explotación: Territorios destinados a la explotación económica, para crear grandes plantaciones o para explorar yacimientos de cobre, oro y diamantes. Sus propietarios eran europeos.
• Colonias de poblamiento: Estas colonias recibían numerosa población europea que se establecía en ellas de forma permanente. A estas colonias les era reconocida cierta autonomía en el gobierno interior. En el Imperio británico, recibieron el nombre de dominios. En el caso de Francia, Argelia fue considerada territorio nacional, como una provincia francesa de ultramar.
• Protectorados: Tras la ocupación europea, mantuvieron un gobierno indígena. La metrópoli creó e impuso un gobierno paralelo que dominaba el gobierno local y se reservaba las funciones de defensa y política exterior. Marruecos era un reino repartido entre Francia y España. Gran Bretaña estableció un protectorado en Egipto, donde había participado en la construcción del Canal de Suez, un paso estratégico entre el Mediterráneo y el mar Rojo, que permitía el acceso a India, sin rodear África.

Imperio Británico

A finales del siglo XIX, Gran Bretaña poseía el mayor imperio colonial (33 millones de km² y 450 millones de habitantes) y controlaba las rutas comerciales marítimas con bases en el Atlántico, el Índico, el Pacífico y el Mediterráneo. En África, los británicos intentaron formar un imperio continuo de norte a sur. La principal colonia británica fue la India, y para garantizar un territorio de seguridad a su alrededor, rivalizaron con Francia para anexionarse Birmania (1886) y con Rusia. India se convirtió en un gran mercado para los productos británicos y en una importante proveedora de materias primas.

Imperio Francés

El segundo gran imperio colonial fue el de Francia (con 95 millones de personas y 11 millones de km²). Los franceses se instalaron en diversas zonas, pero especialmente en África del Norte y en el Sudeste Asiático. El proyecto francés era ocupar África desde el mar Rojo al océano Atlántico. La rivalidad entre Francia y Gran Bretaña provocó el incidente militar de Fachoda (1898) en el que se impusieron los británicos. Francia consolidó su dominio, que se extendía por Marruecos, Argelia y Túnez, África Occidental Francesa y África Ecuatorial Francesa.

Imperios de Estados Unidos y Japón

Estados Unidos se expandió hacia el Pacífico, ocupó la posesión española de Filipinas y Hawái (1898). En el Caribe expulsó a los españoles de Cuba y Puerto Rico (1898) y se apoderó de la franja de Panamá (construcción del canal transoceánico). Desde inicios del siglo XX intervino en la elección de los gobiernos y en los asuntos internos sometidos a los intereses económicos de las grandes compañías estadounidenses. El expansionismo japonés fue el resultado de la modernización social y la industrialización del país en el período del emperador Meiji. Japón, apoyado por Gran Bretaña, detuvo el avance ruso en la provincia china de Manchuria y se anexionó las islas Kuriles, Corea y Formosa.

El Impacto en la Civilización Europea

Los europeos crearon nuevos países y trazaron sus fronteras, talaron bosques y pusieron en cultivo inmensas áreas vírgenes, construyeron infraestructuras necesarias para explotar los territorios (puertos, carreteras…) y levantaron nuevas ciudades. Modificaron el paisaje y no tuvieron en cuenta las diferencias tribales, lingüísticas y religiosas de las poblaciones. La introducción de medidas higiénicas, la presencia de médicos, la construcción de hospitales y las campañas de vacunación redujeron las epidemias. La mortalidad descendió y la población aumentó notablemente, y en algunas colonias hubo un desequilibrio que provocó una situación de subalimentación crónica. Crearon nuevas escuelas y hubo un descenso del analfabetismo. También se pretendía aculturar a los indígenas, con la lengua y las costumbres de la metrópoli. Los misioneros se encargaban de la educación y de las tareas sanitarias, y de la evangelización a los indígenas para convertirlos al cristianismo.