Evolución Política de los Reinos Cristianos: De las Navas de Tolosa a los Reyes Católicos (1212-1474)

En este documento, explicaremos la evolución de los reinos cristianos desde la batalla de las Navas de Tolosa hasta el matrimonio de los Reyes Católicos, en un periodo de aproximadamente 250 años comprendido entre 1212 y 1469/74. Analizaremos los reinos de Aragón y Castilla hasta la unión de ambos desde un punto de vista político e institucional. Tomaremos como punto de inflexión en este periodo de tiempo la Peste Negra, que significó un gran cambio demográfico, social y político.

La expansión cristiana tras las Navas de Tolosa

Tras la interrupción del avance cristiano con la llegada de los almohades, poco a poco Castilla y León consiguió dominar el valle del Guadiana y los pasos de Sierra Morena. Ese proceso culminó con la batalla de las Navas de Tolosa (1212), que abrió definitivamente el avance cristiano hacia el valle del Guadalquivir y Valencia. Se produjo una rápida ocupación del valle del Guadalquivir por Fernando III el Santo y de Valencia y las Baleares por Jaime I el Conquistador. Desde entonces, solo quedó el reducto musulmán de Granada hasta 1492.

Modelos políticos: Monarquía autoritaria en Castilla y pactista en Aragón

Durante la Edad Media, los reinos cristianos se organizaban políticamente en monarquías hereditarias que se ayudaban para el gobierno de diversas instituciones. Sin embargo, la autoridad del monarca castellano-leonés fue mucho más fuerte que la del rey de la Corona de Aragón, que vio limitado su poder por las Cortes.

Castilla: Hacia la monarquía autoritaria

La monarquía castellana adoptó un modelo político según el cual el monarca poseía todo el poder (monarquía autoritaria). Cabe destacar dentro de esta etapa:

  • Las Partidas de Alfonso X y los conflictos sociales: El refuerzo del poder real llevado a cabo por Alfonso X y el Código de las Partidas originó resistencia por parte de la gran nobleza.
  • Esta etapa estuvo marcada por las guerras civiles y las minorías de edad de los reyes Alfonso XI y Fernando IV, donde actuó como regente María de Molina. A pesar de todo, la nobleza arrebató a la monarquía muchos poderes.
  • Alfonso XI supo dominar a la nobleza actuando contra los nobles levantiscos, elaborando así el Ordenamiento de Alcalá, que suponía el reconocimiento de la autoridad real, y creó el sistema de regimientos.

Aragón: La monarquía pactista

La Corona de Aragón no fue una monarquía unitaria, sino varios reinos y condados con instituciones propias y un único soberano. Al reino de Aragón y al condado de Barcelona se unieron el reino de Valencia y el de Mallorca. Fue una monarquía pactista en la que el rey se comprometía ante las Cortes de cada uno de sus reinos a cumplir las leyes y a respetar a sus instituciones de justicia, como la Audiencia, y la reorganización de la Hacienda. Cabe destacar entre los enfrentamientos políticos de esta etapa:

  • La supremacía de la Corona: Pedro IV constituye el cénit y el inicio de la decadencia. Pretendió unificar a todos los reinos que habían pertenecido a la Corona de Aragón, por esto se enfrentó a los nobles aragoneses y valencianos a los que más tarde venció, quitándoles así sus privilegios.

La Peste Negra y sus consecuencias (1348-1361)

Entre 1348 y 1361, aproximadamente, hubo una gran crisis demográfica provocada por la peste, una gran epidemia procedente de Asia que exterminó a más de un tercio de la población. Esto originó grandes cambios políticos y sociales.

Conflictos y guerras civiles en Castilla

Tras la Peste Negra, en Castilla hubo una etapa de gran violencia al coincidir la crisis económica y el deseo de los nobles de ampliar su territorio. Pedro I *el Cruel*, hijo de Alfonso XI, defendió la autoridad real. Su autoritarismo hizo que la nobleza apoyase las pretensiones al trono de su hermano bastardo, Enrique de Trastámara. La guerra entre los dos hermanos terminó con la muerte de Pedro y la coronación de Enrique II como rey de Castilla.

Entre los años 1419 y 1476 se produjeron varias guerras civiles, las cuales coincidieron con los reinados de Juan II y Enrique IV. Durante el reinado del primero hubo fuertes tensiones internas. Enrique IV intentó restablecer su autoridad apoyándose en la pequeña nobleza, que llegó a deponerlo simbólicamente (Farsa de Ávila, 1465). Estos le obligaron a nombrar herederos a sus hermanos Alfonso e Isabel. Después de otros conflictos, finalmente dio paso al reinado de Isabel I de Castilla y la definitiva instauración de la monarquía autoritaria.

Aragón: Crisis política y social (siglos XIV-XV)

En Aragón, entre los siglos XIV y XV, en los enfrentamientos políticos podemos destacar:

  • El problema sucesorio a la muerte sin descendencia ni testamento de Martín I *el Humano*. Por el Compromiso de Caspe de 1412 se eligió a Fernando I de Trastámara mediante votaciones de los tres reinos (Aragón, Cataluña y Valencia).
  • Fernando I reunió a las Cortes catalanas y aceptó las pretensiones de Cataluña, de forma que la Generalitat se convirtió en la institución más importante de Cataluña.
  • Alfonso V intentó reafirmar el poder de la Corona.
  • De nuevo se generaron nuevas guerras civiles con Juan II, que conoció el mayor momento de crisis política y social. A causa de sus desavenencias por el trono de Navarra con el heredero, Carlos, príncipe de Viana, se enfrentó con los dirigentes de las ciudades, el clero y la nobleza contra la Generalitat. Este periodo de luchas duró 10 años. La pacificación del principado fue obra de su hijo Fernando II.

La unión dinástica: El matrimonio de los Reyes Católicos

Finalmente, el 19 de octubre de 1469, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón se casaron, uniendo así los reinos de Castilla y Aragón. Comenzaba así el reinado de los Reyes Católicos, uno de los más importantes en la historia de nuestra nación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *