Crisis Económica de 1929: Causas y Efectos en la Sociedad Salvadoreña
América Latina, en su gran mayoría relacionada con el mercado mundial a través de sus exportaciones de materia prima, predominantemente agrícolas, comenzó a sentir la merma de su expansión hasta llegar a un punto crítico en 1929. El Salvador, extremadamente vulnerable por depender de un solo producto, la sufrió con mayor intensidad y profundas consecuencias. Para esa época, el 95% de las divisas provenían de las exportaciones del café, estimulándose un escenario de convulsión social: los precios del café llegaron a un nivel menor que los costos de producción; se habían cerrado varios mercados a nivel mundial; la moneda se depreció con relación al dólar; el desempleo se convirtió en el verdugo de colonos, campesinos asalariados y jornaleros; se redujo el mercado interno, provocando la quiebra de pequeños agricultores y comerciantes; el Estado vio contraerse sustancialmente sus ingresos, obligándose a disminuir los salarios de los funcionarios públicos e incluso pagando tardíamente.
Causas y Situación de la Población Indígena en la Sublevación de 1932
La crisis externa, las relaciones económicas desventajosas para el país, la frustración por el derrocamiento del presidente Araujo y el empeoramiento de las condiciones de vida de las mayorías excluidas de los beneficios del sistema, interactuaron como causas del creciente descontento social, y conllevaron a la persistente conflictividad hacia culminar en otra desigual confrontación el 22 de enero de 1932. Las causas y efectos de ese trágico suceso que llenó de luto al país y a muchas familias de quienes sufrieron el embate de la represión a la rebelión campesina.
Contexto Histórico del Ascenso al Poder de los Gobiernos Militares
El acrecentamiento como figura política del Dr. Arturo Romero, quien fuera uno de los actores principales en los sucesos de abril del 44, así como la posibilidad de su triunfo si se llamase a elecciones por parte del gobierno provisional del general Menéndez, fue la justificación para su destitución, y la posterior represión en contra de los militantes del movimiento romerista, acusados de izquierdistas, y forzados a exiliarse en Guatemala, desde donde organizaron una rebelión armada, desarticulada y derrotada en Ahuachapán.
Los Primeros Gobiernos Militares (1930-1960)
La dictadura personalista del general Maximiliano Hernández Martínez fue así evolucionando hacia el fortalecimiento de la institución militar como el más poderoso aparato del Estado. La dictadura del general Maximiliano Hernández Martínez contó con el apoyo decidido de los sectores agrarios tradicionales. El general Martínez fue derrocado en 1944 por un movimiento cívico-militar bautizado «Movimiento del 44». La junta surgida de dicho movimiento fue, a su vez, derribada por la «Revolución del 48» que llevó a la presidencia al teniente coronel Óscar Osorio. El gobierno de Osorio finalizó en 1956, después de que ganara las elecciones el coronel José María Lemus. Bajo el gobierno de Lemus, entre 1959 y 1961, luego entrando en contradicción que marcó una nueva crisis de hegemonía y forzó una progresiva cerrazón del gobierno. Todo lo cual determinó la caída del presidente Lemus (1960) y su sustitución por una junta de gobierno de moderada tendencia social que prometió celebrar elecciones libres.
El Estado de Bienestar
El Estado de Bienestar es un concepto político que tiene que ver con una forma de gobierno en la cual el Estado, tal como lo dice su nombre, se hace cargo de los servicios y derechos de una gran parte de la población considerada humilde o empobrecida. El Estado de Bienestar es un fenómeno muy reciente que tuvo mucho impulso en diferentes partes del mundo en el siglo XX debido a las distintas crisis económicas, guerras y conflictos de diversos tipos que significaron consecuencias muy duras y difíciles para gran parte de las poblaciones occidentales. Del modelo liberal, surgieron las condiciones para dar paso a la consolidación del estamento militar y la implantación de un nuevo paradigma: la economía social de mercado y el Estado de Bienestar.
Las Juntas de Gobierno y el Conflicto Político en la Década de 1970
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Características de las tres Juntas de Gobierno y quiénes las integraron durante el conflicto político en la década de los 70
La Primera Junta Revolucionaria de Gobierno
La Junta Revolucionaria de Gobierno fue integrada completamente el 18 de octubre por dos militares, los coroneles Adolfo Majano y Abdul Gutiérrez (ambos considerados progresistas), un representante empresarial (el Ing. Mario Andino), el rector de la UCA (Román Mayorga Q.) y el secretario general del partido Movimiento Nacional Revolucionario (Dr. Guillermo Manuel Ungo), propuesto por el Foro Popular. La dinámica del proceso produjo una veloz multiplicidad de acontecimientos, en un espacio temporal aproximado de tres meses, determinados por el accionar político como factor dominante, en cuyo seno se realizaron las más encendidas controversias en la lucha del poder, con la continuada represión y el accionar de los grupos clandestinos como telón de fondo.
La Segunda y Tercera Juntas Revolucionarias de Gobierno
El esfuerzo espiritual realizado por monseñor Romero desde el púlpito por contener el irracional derramamiento de sangre, le hizo enviar una carta al entonces presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, urgiéndole no reiniciar la ayuda militar al régimen, a la que expresamente se había renunciado en 1977, en rechazo a las presiones del gobierno estadounidense.
Formaron parte de la segunda junta los miembros del PDC Dr. Antonio Morales Erlich e Ing. Héctor Dada Irezi, el médico José Ramón Ávalos Navarrete, propuesto por los militares de la junta, quienes se mantuvieron en sus cargos.
Contexto Sociopolítico que Propició el Conflicto Armado en la Década de 1980
El periodo más sangriento fue el de los años 80, en que se produjeron masacres indiscriminadas por el ejército contra la población civil, en su mayoría de la etnia indígena maya. Fueron los regímenes de Romeo Lucas García y Efraín Ríos Montt. Según los informes del Arzobispado de Guatemala y de la Comisión de Esclarecimiento Histórico de Naciones Unidas, más de 600 masacres fueron documentadas, con asesinatos, violaciones, detenciones ilegales, torturas, más de 150,000 personas desaparecidas y el desplazamiento forzado de población de más de un millón de personas.
Entre 1981 y 1983, en ciertas regiones del país, agentes del Estado de Guatemala cometieron actos de genocidio en contra de grupos del pueblo maya. La estrategia contrainsurgente no solo dio lugar a la violación de los derechos humanos esenciales, sino a que la ejecución de dichos crímenes se realizara mediante actos crueles cuyo arquetipo son las masacres. En la mayoría de las masacres se han evidenciado múltiples actos de ferocidad que antecedieron, acompañaron o siguieron a la muerte de las víctimas.
El terror sin precedentes, provocado por las masacres y la devastación de aldeas enteras en el periodo comprendido entre 1981 y 1983, desencadenó la huida masiva de una población diversa, cuya mayoría estaba constituida por comunidades mayas. Las estimaciones sobre el número de desplazados van desde 500 mil hasta un millón y medio de personas en el periodo álgido (1981-1983), incluyendo los que se desplazaron internamente y los que se vieron obligadas a buscar refugio en otro país.
La embajada, situada en la 6ª calle entre la 7ª y 6ª avenida de la zona 9, en la ciudad de Guatemala, había sido ocupada pacíficamente por un grupo de indígenas provenientes de varias aldeas del departamento noroccidental de El Quiché -un área donde la represión fue especialmente dura durante los meses anteriores- apoyados por estudiantes.
Sistemas Capitalistas y Socialistas en la Guerra Fría y su Incidencia en El Salvador
El capitalismo es el sistema económico fundado en el capital como relación social básica de producción. En el capitalismo los individuos privados y las empresas, empleando trabajadores asalariados, llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes o de servicios, con el propósito de producir y acumular ganancias u otro beneficio de interés propio.
El capitalismo que el socialismo rechaza es el surgido en la Revolución Industrial, donde al tener tecnología la producción trajo muchísimos beneficios para los empresarios, entonces pasaron a ver al obrero como un objeto, de ahí que les dieran horas de trabajo extenuantes, bajos salarios, etc. Entonces surge la idea de socialismo, primero surgió de Owen y luego la reformaron Karl Marx y Engel, criticaban la deshumanización de las sociedades capitalistas y las injusticias de su sistema.
Los productores explotaban la fuerza de trabajo de los obreros (proletariado) y se apropiaban del producto de la misma. La única vía de cambio era la lucha de clases, que convertida en el motor de la revolución derribaría a la burguesía, poniendo fin a la propiedad privada, fuente de toda injusticia para establecer un estado sin clases, así todos son iguales, están en las mismas condiciones.
Es lo que pasa hoy en día con Cuba. El régimen comunista es el desarrollo del socialismo. La Guerra Fría fue el enfrentamiento ideológico y militar de EE.UU. (capitalista) y la URSS (comunista), la primera potencia tenía miedo de perder su hegemonía ante la URSS y el comunismo, que estaba avanzando en varios países, y la URSS tenía miedo de caer bajo dominio norteamericano y del capitalismo, por esa razón comenzaron la Guerra Fría, para demostrar poderío.
Guerra de Baja Intensidad: Ejes Estratégicos y Actores Principales
Sobre la llamada Guerra de Baja Intensidad (GBI), es conveniente estudiar esta cuestión porque la están utilizando y continuarán haciéndolo. Es necesario hacer un enjuiciamiento desde la posición del marxismo. En lo inmediato, saber cómo contrarrestar los planes, los métodos o la manera como el imperialismo norteamericano apunta contra la revolución, contra la lucha de las naciones oprimidas, principalmente.
De la Guerra Convencional a la Guerra No Convencional
En la primera década del siglo XX, el sistema capitalista entraba a un periodo de grandes guerras. El armamento general de las naciones estaba llevando a la guerra, mientras los políticos hablaban de paz. Alemania, Italia y Japón, que ya eran grandes potencias, llegaron tardíamente al reparto, y se preparaban para un nuevo reparto. Las grandes potencias, de ese momento, comienzan a pugnar entre ellas porque los que habían llegado tarde querían uno más «justo». Este proceso va a generar la famosa carnicería de 1914 a 1918, conocida como Primera Guerra Mundial. Los gobiernos de los países imperialistas de entonces forzaron a los pueblos a combatir por los intereses del imperialismo, yendo así contra los intereses del pueblo.
Lucha Armada vs. Lucha Democrática a través de las Elecciones
La conquista por la democracia real ha tenido a su base la lucha de los distintos sectores organizados de la sociedad, tanto a nivel político como militar y que lograron ganar y construir espacios tal es el caso de la Revolución Cubana y los procesos revolucionarios, tanto en Centroamérica como en América del Sur. Con la finalización de los conflictos armados y las dictaduras militares, en la región se han propiciado nuevas condiciones para construir una verdadera democracia representativa, con el goce de espacios que permitan consolidar la participación de la población en la toma de decisiones y en la búsqueda de un proyecto alternativo que dé como resultado, el retorno del abandonado estado producto del neoliberalismo y se recupere la ciudadanización. En El Salvador las últimas tres décadas del siglo XX, marcan experiencias autoritarias y procesos dictatoriales, sumergido en una condición de pobreza, atraso, dependencia y subdesarrollo, lo cual en el presente conlleva a un sentir generalizado de una revalorización de la democracia, orientada a un fin en sí misma, como un verdadero estilo de vida, más que como un instrumento para alcanzar determinados objetivos, como ocurría en el pasado. La democracia debe plantearse como un régimen político que resuelva la forma de gobierno y la relación de la ciudadanía con el Estado, con énfasis en la libertad, la justicia, y la participación ciudadana. Es importante apuntalar que la sociedad salvadoreña vivió en la década de los años 80 del siglo pasado, el inicio de una guerra civil marcada por la falta de espacios democráticos que permitieran la participación directa de la población en la toma de decisiones, esta lucha dura doce años y culmina con los Acuerdos de Paz en 1992, que si bien llevó a la finalización del conflicto, esta etapa que hoy vivimos de posguerra es mucho más difícil bajo la lógica neoliberal del mercado. El debate sobre la transición de posguerra en El Salvador continúa abierto, dieciséis años de iniciado este proceso. Uno de los aspectos cruciales de la discusión es la dimensión democrática de esta transición, en todo caso se pensó que si se daba esta transición, esta debía ser necesariamente democrática, pero la realidad demostró que no se trataba de algo mecánico que nos conduciría a un régimen de estas dimensiones.
Diálogos por la Paz: Causas y Efectos
Se conoce comúnmente como Guerra Civil de El Salvador, al conflicto bélico interno, ocurrido en el país centroamericano, en el que se enfrentaron, el ejército gubernamental, la Fuerza Armada de El Salvador (FAES), en contra de las fuerzas insurgentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). El conflicto armado nunca fue declarado en forma oficial, pero se considera usualmente que se desarrolló entre 1980 y 1992, aunque el país vivió un ambiente de crisis política y social durante la década de 1970.
El número de víctimas de esta confrontación armada ha sido calculado en 75,000 muertos y desaparecidos. El conflicto armado concluyó, luego de un proceso de diálogo entre las partes, con la firma de un acuerdo de paz, que permitió la desmovilización de las fuerzas guerrilleras y su incorporación a la vida política del país.
No obstante, El Salvador ya había sufrido anteriormente, al menos, una guerra civil, entre 1826 y 1829, cuando formaba parte de las Provincias Unidas del Centro de América.
En 1990 las dos partes aceptaron que la ONU oficiara de mediador en el conflicto y se iniciaron conversaciones a fin de encontrar una solución a la guerra.
Tras intensas negociaciones, la ONU diseñó un plan, a cumplirse por etapas, según el cual:
- Los rebeldes debían destruir sus armas e indicar la localización de todos sus arsenales y municiones. Asimismo, debían desmovilizarse y permitir el paso de las autoridades y la policía.
- El gobierno debía, por su parte, desmovilizar al ejército, la policía y desarticular a los Escuadrones de la Muerte.
A fines de 1991 la ONU certificó que ambos bandos habían cumplido con sus compromisos y los convocó a la firma de los Acuerdos de Paz de Chapultepec el 16 de enero de 1992 en el Castillo de Chapultepec, Ciudad de México, México. El ministro de Defensa en la época del cumplimiento del Acuerdo de Paz fue el general Humberto Corado Figueroa.
Causas y Consecuencias de la Guerra Civil en El Salvador
Se estima que la guerra dejó un saldo de 75,000 muertos, en su mayoría civiles. Si se tiene en cuenta que en la década de 1980 la población de El Salvador rondaba los 4,5 millones de habitantes, ello equivale a decir que casi el 2% de la población perdió la vida en el conflicto. Decenas de miles de personas resultaron heridas físicamente (como consecuencia de armas de fuego, explosiones, minas antipersonales, etc.) y miles de ellos quedaron con mutilaciones que los incapacitaron de por vida. Miles, también, resultaron con graves secuelas psicológicas (si se tiene en cuenta las violaciones a las que fueron sometidas incontables mujeres y las torturas y vejaciones que padecieron otros tantos hombres). Numerosos niños quedaron huérfanos de padre, madre, o ambos.
Los daños materiales fueron cuantiosos. Puentes, carreteras, torres de transmisión eléctrica, etc. resultaron destruidos o severamente dañados; la fuga de capitales, y la retirada del país o el cierre de innumerables empresas hizo que la economía del país se estancara durante más de una década. La reconstrucción de la infraestructura se ha prolongado hasta la actualidad.
Desde el punto de vista social, el costo también ha sido muy alto. La desmovilización de los excombatientes y su reinserción a la vida civil han sido una dura labor que aún continúa. Como consecuencia de la guerra, quedaron en manos de la población civil miles de armas de fuego, lo cual propició el surgimiento de las pandillas de jóvenes y adultos denominadas maras, dedicadas a la delincuencia y al tráfico de drogas, y que han hecho de El Salvador uno de los países (con ausencia de guerra) más violentos del mundo. Por otro lado, cerca de 500,000 salvadoreños se vieron obligados a abandonar el país. La mayoría se radicó en el estado norteamericano de California, donde los emigrados y sus descendientes se han convertido en una importante fuerza económico-laboral, y las remesas de dinero que envían a sus familiares en El Salvador se han transformado en uno de los principales motores de la economía nacional.
Desde el punto de vista político, el país se democratizó. Desde el final de la guerra civil hasta ahora, todas las elecciones realizadas en El Salvador han sido cuidadosamente monitorizadas por la ONU y otros organismos internacionales, a fin de asegurar la transparencia de los comicios. Las nuevas instituciones creadas como producto de los Acuerdos de Paz (Procuraduría de los Derechos Humanos, Policía Nacional Civil de El Salvador, etc.) garantizan el buen funcionamiento del sistema político, y procuran preservar a todos los sectores de la sociedad. No obstante todo ello, la guerra ha dejado una gran polarización y resentimiento en la sociedad salvadoreña.