La Política Económica y sus Consecuencias
A finales de los años 50, el régimen franquista llegó a una situación de colapso económico. Los trabajadores reclamaban el mantenimiento del poder adquisitivo. Se trataba de enterrar la autarquía y dar paso a una liberalización económica. Franco se oponía inicialmente, pero algunos de sus consejeros, los llamados tecnócratas, lo convencieron.
La Industrialización
Con el proceso de industrialización, la producción industrial se multiplicó por cuatro. Este incremento se centró sobre todo en los sectores de la siderurgia y el automóvil, pero también en el químico y en otros más tradicionales como el textil. Hubo entrada de capital extranjero e incremento del comercio exterior. La balanza de pagos industriales fue deficitaria, ya que las importaciones eran más del doble que las exportaciones.
El Problema Energético
El país tenía un déficit energético. El elemento más negativo de esta etapa de desarrollo económico fue la gran dependencia del petróleo. La alternativa era la energía nuclear.
Las Consecuencias Sociales
La industrialización significó la urbanización definitiva de la sociedad española. En esta etapa, las ciudades crecieron mucho y se formaron las áreas metropolitanas, en las que se acumulan zonas suburbiales formadas por barrios dormitorio. La mayoría de la población de estos barrios trabajaba en polígonos industriales.
Los Procesos Migratorios
El proceso de inmigración tuvo unos efectos especialmente importantes en Cataluña. Hubo un crecimiento espectacular causado por la llegada masiva de personas procedentes del resto de España. Este proceso se hizo sin planificación: los inmigrantes vivían en condiciones precarias y se establecían en viviendas deficientes. Cataluña no disponía de instituciones para difundir la enseñanza de la lengua y la cultura catalanas. Esto dificultó el proceso de adaptación y de integración de los «otros catalanes». Toda la mano de obra no podía ser absorbida por la nueva industria y la actividad de la construcción. La única opción fue ir a buscar trabajo a otros países. La emigración exterior se dirigió sobre todo hacia países ricos de Europa. Los emigrantes enviaban dinero hacia los familiares que se habían quedado en España, por lo que favorecieron el equilibrio de la balanza de pagos.
El Nivel de Vida y la Clase Media
Se fue conformando una nueva clase media. La evolución del nivel de vida hizo que apareciera una sociedad de consumo.
Tecnócratas y Falangistas
Se produjo el llamado caso MATESA, en el que se descubrió un fraude en unas supuestas exportaciones de esta empresa. La forma de afrontar el fraude canalizó las disputas entre los tecnócratas y los falangistas. Por primera vez se producía una crisis política entre los dirigentes franquistas. El nuevo gobierno fue de predominio absoluto de los tecnócratas. El vicepresidente fue Carrero Blanco.
La Política del Régimen
No se provocó ningún cambio significativo en la estructura política del régimen. Los tecnócratas eran los que impulsaban las reformas económicas y querían modernizar el país, pero sin democratizarlo. Eran miembros del Opus Dei, una organización católica que integraba a muchos miembros de las élites económicas y políticas del régimen. Los falangistas y algunos militares los miraban con recelo. Laureano López Rodó impulsó los planes de estabilización. Carrero Blanco representaba al Opus.
La Nueva Oposición
Se fue modelando una nueva oposición al régimen franquista: la renovación generacional, jóvenes que no habían vivido ni participado directamente en la Guerra Civil. La dictadura iba acentuando su carácter represivo. El Tribunal de Orden Público se creó para condenar delitos políticos.
El Movimiento Obrero
La CNT y la UGT pasaron a tener un papel testimonial. Se fue articulando un nuevo movimiento: Comisiones Obreras (CCOO). El Tribunal de Orden Público lo declaró ilegal.
La Oposición al Régimen en Cataluña y el Catalanismo
En Cataluña se hicieron protestas de carácter cívico y cultural como la campaña contra el director del diario La Vanguardia, que había dicho que «todos los catalanes son una mierda», o la campaña por los detenidos por los «hechos del Palau». En esta ocasión, el público cantó, en presencia de varios ministros de Franco, El cant de la senyera, canción prohibida por la dictadura. El nombramiento de un español como arzobispo de Barcelona provocó la campaña «Queremos obispos catalanes». La Asamblea de Cataluña era una nueva organización que reunía a todo el antifranquismo catalán. Estableció cuatro puntos:
- Consecución de las libertades públicas.
- Promulgación de una amnistía para todos los presos políticos.
- Restauración del Estatuto de Autonomía.
- Coordinación con la lucha democrática del resto de pueblos de España.