El liberalismo, aunque acertado en la defensa de las libertades individuales, descuidó la justicia social. Esta carencia dio origen al socialismo como alternativa a la revolución liberal. El primer socialismo, el socialismo utópico, surgió en la primera mitad del siglo XIX, proponiendo que los dueños de los medios de producción los pusieran al servicio de la sociedad para reducir la desigualdad.
Representantes del Socialismo Utópico
- Robert Owen: Empresario que implementó cooperativas para mejorar las condiciones de sus obreros. Sus iniciativas, aunque criticadas, influyeron en el movimiento obrero.
- Conde de Saint-Simon: Defensor de la industrialización, proponía una sociedad dirigida por los más capaces, eliminando los sectores improductivos.
- Fourier: Crítico de la industrialización, propuso comunidades autosuficientes (falansterios) que, aunque exitosas inicialmente, terminaron fracasando.
A mediados del siglo XIX, el socialismo utópico dio paso al anarquismo y al marxismo, ideologías que marcaron la Primera Internacional Obrera.
Primera Internacional Obrera
En 1864, la Primera Internacional Obrera reunió a trabajadores de diferentes países, dando lugar a las dos ideologías principales: anarquismo y marxismo.
Diferencias entre Anarquismo y Marxismo
Las principales diferencias entre estas dos corrientes son:
- Anarquismo: Eliminación del Estado, no participación política, revolución violenta, rechazo de la jerarquía y la autoridad.
- Marxismo: Uso del Estado para tomar el poder, participación política, revolución (no siempre necesaria según Marx), jerarquía y autoridad como elementos vitales.
Estas diferencias hicieron que ambas ramas fueran irreconciliables.
Anarquismo
Proudhon fue un precursor del anarquismo, proponiendo la eliminación del Estado y su sustitución por comunidades autogestionadas (comunismo libertario). Bakunin, figura clave, defendió la eliminación del Estado a través de la revolución, promoviendo la libertad sin límites. Para lograrlo, propuso:
- Educación: Para convencer de la necesidad de una nueva sociedad.
- Propaganda por el hecho: Terrorismo contra los pilares de la sociedad liberal-capitalista, que llevó a la represión estatal.
A finales del siglo XIX, surgió el anarcosindicalismo, que buscaba el comunismo libertario a través de una huelga general revolucionaria. La CNT fue un sindicato clave en España.
Marxismo
Ferdinand Lasalle defendió que el socialismo se realizaría desde el Estado. Marx, junto con Engels, desarrolló el socialismo científico, influenciado por el materialismo de Feuerbach. Marx afirmaba que la historia se puede entender a través de la estructura económica y la lucha de clases entre propietarios y proletarios. En el Manifiesto Comunista (1848), Marx proclamó que el proletariado salvaría a la humanidad. Para ello, propuso:
- Revolución: Aunque a veces pensaba que el capitalismo caería por sus propias contradicciones.
- Dictadura del proletariado: Como paso previo a una sociedad sin clases, eliminando la propiedad privada.
El marxismo, aunque se presentaba como una teoría científica, tenía elementos de la tradición judeocristiana.
Declive del Anarquismo y Expansión del Marxismo
Tras la muerte de Bakunin en 1872, el anarquismo entró en declive, excepto en España. El marxismo, tras la muerte de Marx en 1883, se expandió por el mundo. El marxismo ortodoxo (reduccionismo) simplificó las ideas de Marx, centrándose en la dictadura del proletariado y la abolición de la propiedad privada. El SPD (Partido Socialdemócrata Alemán) fue clave en la difusión de estas ideas, creando un modelo de partido que se extendió por el mundo.
Lenin, partiendo del reduccionismo, introdujo cambios: la necesidad de una revolución obrera para derribar el capitalismo, el apoyo a las nacionalidades del Imperio ruso y la importancia del partido como élite revolucionaria y ejecutora de la dictadura del proletariado.
La Primera Guerra Mundial rompió la Segunda Internacional. En este contexto, Lenin lideró la Revolución Rusa en 1917. Los partidos socialistas se dividieron entre los fieles al Kremlin (partidos comunistas) y los que no. Lenin creó la Tercera Internacional, dirigida por el PCUS.
El Socialismo Real
Tras la revolución, Lenin construyó el socialismo real, con una constitución en 1924. El poder real residía en el partido, que ejercía una dictadura. Tras la muerte de Lenin, Stalin impuso el socialismo en un solo país, mientras que Trostsky defendía la internacionalización. El socialismo real se caracterizó por el totalitarismo, controlando la política, la economía y la sociedad. Tras la Segunda Guerra Mundial, Stalin expandió el modelo soviético, creando las democracias populares (dictaduras del partido comunista). En China, Mao Tse Tung adaptó el marxismo al campesinado y al nacionalismo chino.
Tras 1989, el socialismo real cayó en Occidente, subsistiendo en algunos países. En Occidente, la ideología marxista se transformó en una corriente anticlerical y radical.
La Heterodoxia Marxista
La heterodoxia marxista, liderada por Bernstein, cuestionó las ideas de Marx, argumentando que el capitalismo no se derrumbaba y que la clase media crecía. Bernstein propuso abrazar el sistema democrático liberal y defender los intereses del proletariado a través del juego parlamentario y los convenios colectivos.
Tras la Segunda Guerra Mundial, las ideas de Bernstein triunfaron con la creación del Estado de Bienestar. Los partidos socialistas abandonaron la idea de la revolución obrera y abrazaron el liberalismo democrático capitalista. El PSOE en España se sumó a esta tendencia en 1979.