Historia de España: Resumen de Conceptos Fundamentales

Herencia de Carlos I

Conjunto de territorios recibidos por Carlos I de Habsburgo, rey de la Monarquía Hispánica, cuando accede al trono en 1516 a través de la sucesión familiar. La herencia recibida fue enorme:

  • De los Reyes Católicos: Castilla, Aragón, América, Nápoles, Cerdeña y Sicilia.
  • De su padre: los Países Bajos y el Franco Condado.
  • De su abuelo: los territorios de la dinastía de los Habsburgo.

Estos territorios se agrupaban en tres unidades:

  • La Corona de Castilla (Castilla, Navarra y América).
  • La Corona de Aragón (Aragón, Valencia, Cataluña, Nápoles y Sicilia).
  • Los Habsburgo (Flandes, Franco Condado, feudos de Alemania y Austria).

Paz de los Pirineos

Tratado de paz firmado el 7 de noviembre de 1659 por los representantes de España y Francia en la isla de los Faisanes, sobre el río Bidasoa, en la frontera franco-española. En virtud de esta capitulación:

  • España cedía a Francia los condados de Rosellón, Cerdeña y Artois, así como algunas plazas fuertes de Flandes y Luxemburgo.
  • Francia devolvía a España el condado de Charolais, las conquistas francesas en Italia y las plazas que ocupaba en Cataluña.

Como sanción del tratado, se acordó el matrimonio de la infanta María Teresa de Austria con Luis XIV de Francia. Este compromiso ponía fin al intenso conflicto mantenido por Francia y España desde la Guerra de los Treinta Años, fijó hasta nuestros días la frontera franco-española a través de los Pirineos, pero sobre todo ratificaba la posición hegemónica de Francia sobre la política europea.

Guerra de Sucesión

Enfrentamiento europeo por la sucesión al trono español a la muerte de Carlos II sin descendencia, desarrollado entre 1702 y 1714. Este rey dejó como heredero en su testamento a Felipe de Anjou, que fue proclamado rey en 1701 como Felipe V. El temor de que ambas coronas se unieran originó la guerra. Las principales potencias europeas se opusieron, proponiendo al archiduque de Austria, Carlos, como monarca y formando la llamada Gran Alianza.

También fue una guerra civil. La guerra europea finalizó con la firma de la Paz de Utrecht y la de Rastatt, donde España tuvo que ceder territorios tanto a Gran Bretaña (Gibraltar y Menorca) como a Austria (Milanesado, Flandes, Nápoles y Cerdeña).

Tratado de Utrecht

Conjunto de acuerdos de paz firmados en la ciudad holandesa del mismo nombre por Francia y España con sus contendientes en la Guerra de Sucesión en el año 1713. En virtud de estos acuerdos:

  • Felipe V era reconocido rey de España, renunciando a sus derechos dinásticos sobre Francia.
  • Inglaterra, la gran beneficiada, obtenía de España Gibraltar, Menorca y concesiones comerciales en América.
  • Austria recibiría Flandes, Luxemburgo, Milanesado, Nápoles y Cerdeña.

Las paces de Rastatt y Baden, firmadas por Francia y el Imperio en 1714, ratificaron el ordenamiento definido en Utrecht y con este el comienzo de la supremacía inglesa sobre el continente europeo en el siglo XVIII.

Decretos de Nueva Planta

Nuevas leyes dadas por Felipe V entre 1707 y 1716 por las que se suprimían los fueros y se remodelaban las formas de gobierno de Aragón y Valencia (1707), Mallorca (1715) y Cataluña (1716). Fue una consecuencia de no haber apoyado estos territorios a Felipe V durante la Guerra de Sucesión. Estos decretos implicaron el desmantelamiento de sus instituciones y la implantación de una monarquía absoluta centralizada a imitación de la francesa. Con ello se buscó la unidad institucional, tributaria, legislativa y lingüística. El apoyo de Navarra y las provincias vascas a la causa de Felipe V hizo que estas conservaran sus fueros e instituciones.

Jovellanos

Gaspar Melchor de Jovellanos fue un escritor, jurista y político ilustrado español. En 1797 fue nombrado ministro de Gracia y Justicia, pero solo pudo ocupar el cargo durante un año debido a las presiones ejercidas por Godoy para lograr su destitución. Durante este breve periodo destacó por su voluntad reformista y por su lucha contra la Inquisición y las propiedades de la Iglesia.

Afectado por la oleada de conservadurismo antiilustrado de la época, fue encarcelado. Tras la invasión francesa en 1808, José Bonaparte le ofreció un nuevo cargo de ministro, si bien Jovellanos lo rechazó, manteniéndose en el bando de los patriotas y continuando con su labor política, formando parte de la Junta Central hasta 1810. Dio nombre a la corriente política conocida como jovellanismo, una corriente intermedia entre los liberales y los absolutistas de raíz reformista y que fue dominante en el periodo organizativo que precedió a las Cortes de Cádiz.

Despotismo Ilustrado

Forma de gobierno que surge en algunas monarquías europeas durante la segunda mitad del siglo XVIII, que combinaba el poder absoluto de los monarcas con una voluntad reformadora de la economía y la sociedad, procedente de las ideas filosóficas ilustradas; pero sin ceder ninguna de las prerrogativas reales. Se resume en la frase «todo para el pueblo, pero sin el pueblo», popularizada en Francia. Implicó algunas reformas fiscales, justicia más humanitaria y promoción de la cultura. Algunos ejemplos fueron Federico II de Prusia, Catalina de Rusia y José II de Austria. En España, el modelo más representativo fue Carlos III y sus ministros, destacando sus reformas económicas.

Almorávides y Almohades

Pueblos de origen norteafricano que dominaron los reinos de taifas entre los siglos XI y XIII. Se trata de grupos nómadas bereberes, caracterizados por una interpretación muy radical del islam y la formación de imperios militaristas en el norte de África, que acabaron extendiéndose al conjunto del territorio andalusí. Los almorávides irrumpen en la política peninsular a reclamo de los reyes de taifas, en respuesta a la conquista de Toledo por Alfonso VI, consiguiendo controlar y cohesionar los fragmentados reinos de Al-Ándalus hasta mediados del siglo XII. Para superar su creciente debilidad y los consiguientes avances de la Reconquista cristiana, los gobernadores de las taifas solicitaron la intervención militar de los almohades, pueblo de mayor rigidez religiosa, quienes penetran en la Península en 1147 y, tras vencer a los cristianos, ejercen un absoluto dominio político sobre las taifas. La derrota ante una coalición de reyes cristianos en la batalla de las Navas de Tolosa marca el inicio de la decadencia almohade y con ella el fin de la supremacía musulmana en la Península.

Formación de la Corona de Aragón

La Corona de Aragón fue una entidad política de la Península Ibérica, surgida en 1137 al quedar vinculados el reino de Aragón y el condado aragonés de Ramiro II y el conde catalán Ramón Berenguer IV. Esta unión dinástica, que se extendió desde el siglo XIII hasta Valencia y Mallorca, mantuvo la identidad jurídica y administrativa propia de cada reino, aunque bajo el dominio del rey de Aragón, representado en cada territorio mediante virreyes. Las Cortes de cada uno de los reinos (Aragón, Cataluña y Valencia) y la aparición de sus respectivas diputaciones generales ya en el siglo XIV componían un modelo pactista en torno al cual se articuló la vida política aragonesa bajomedieval.

A comienzos del siglo XVIII, los Decretos de Nueva Planta marcarán el comienzo de un proceso irreversible de integración de la Corona de Aragón en la estructura política castellana.

Pueblos Prerromanos

Conjunto de sociedades históricas que habitaban en la Península Ibérica (Hispania) antes de la llegada y conquista de los romanos (218 a. C.) que conocemos por fuentes romanas y griegas. Algunos de estos pueblos conocían la escritura, aunque hoy en día no está descifrada. Se distinguen dos grandes áreas culturales: la ibérica y la celta. La primera se localizaba en el este, sur, valle medio del Ebro y Baleares; presentaban influencias fenicias, griegas y cartaginesas; su economía se basaba en la agricultura, aunque también practicaban la minería, artesanía y comercio, además utilizaban la escritura. Formaban pueblos (tartesios, turdetanos…); los celtas se localizaban en el noroeste de la meseta y las montañas del norte. Se dedicaban a la agricultura y ganadería y tuvieron un menor desarrollo. Formaban castros (asentamientos pobres fortificados). En las zonas de contacto, en la meseta norte, se formó el pueblo de los celtíberos (agricultores y ganaderos) y en el norte habitaban pueblos con menos influencia exterior, vascones, cántabros y astures.

Vascones

Pueblo prerromano no indoeuropeo del norte peninsular que se situaba en torno al Pirineo Occidental (aproximadamente el actual territorio de Navarra). Los conocemos por fuentes romanas. En las montañas (Saltus Vasconum), se practicaba una economía de subsistencia basada en la ganadería trashumante y vivían muy aislados. Por ello, su romanización fue débil y consiguieron mantener el idioma. En la zona llana (Ager Vasconum), practicaban la agricultura y vivían en poblados, llegaron a colaborar con Roma frente a otros pueblos indígenas. No se enfrentaron a los romanos e incluso se aliaron con Pompeyo, que fundó Pompaelo en el 75 a. C. No aceptaron el poder visigodo, por lo que fueron derrotados en varias ocasiones. Ya en el siglo IX, la dinastía vascona de Íñigo Arista fundó el reino de Pamplona.

Conquista Romana de Hispania

Proceso histórico de dominación de la Península Ibérica llevado a cabo por la Antigua Roma que se prolongó desde finales del siglo III a. C. hasta el siglo I a. C. Se llevó a cabo en diversas etapas, interrumpidas por periodos de inactividad bélica. La primera fase (218-197 a. C.) se produjo dentro del escenario general de la Segunda Guerra Púnica entre Roma y Cartago. Los romanos enviaron a la Península dos ejércitos que desembarcaron en Ampurias en el 218 a. C. Durante 12 años lucharon contra los cartagineses y sus aliados hispanos, hacia el año 197 a. C. consiguieron expulsarlos y dominar la costa mediterránea y el sur peninsular. La segunda fase (197-133 a. C.) comportó la conquista de la meseta y territorios occidentales. Se caracterizó por la feroz resistencia que opusieron los pueblos indígenas, especialmente, lusitanos y celtíberos. Tras la conquista de las Baleares en el 123 a. C., se llevó a cabo la última fase (29-19 a. C.), ya en época del emperador Augusto, cuando fueron sometidas las belicosas tribus de cántabros y astures, con lo que se dio por finalizada la conquista.

La Romanización

Proceso de asimilación (adaptación) de los pueblos conquistados por Roma de la Península Ibérica a la estructura social, económica, política y cultural romana, haciendo desaparecer la suya propia, que se alargó desde el principio de la conquista (218 a. C.) hasta el siglo V. Este proceso no tuvo la misma intensidad en todas las regiones peninsulares: en el valle del Ebro y del Guadalquivir fue más intensa. Los pueblos adquirieron rasgos propios de la cultura romana: el latín, el derecho romano, las instituciones, las costumbres, la religión… Los factores que favorecieron este proceso fueron la integración de los jefes indígenas en la administración romana, el asentamiento de colonos latinos, la urbanización del territorio y la concesión del derecho de ciudadanía romana.

Provincias Romanas

Divisiones territoriales de carácter administrativo que los romanos realizaron para un mayor control y gobierno de las tierras conquistadas en Hispania. En el siglo II a. C. se crearon dos provincias: Citerior, que abarcaba la franja mediterránea y el valle del Ebro, y Ulterior, que abarcaba el resto del territorio conquistado. Las fronteras se fueron ampliando con el avance de la conquista y, en época de Augusto (siglo I a. C.), pasaron a ser tres provincias: Tarraconense (capital Tarraco), Lusitania (capital Emérita Augusta) y Bética (capital Corduba). En el 293 d. C., con Diocleciano, habría finalmente seis: Tarraconense, Cartaginense, Bética, Lusitania, Gallaecia y Baleárica que, junto a la Mauritania Tingitana (norte de África), formaban la Diócesis Hispaniarum. Cada una de estas provincias estaba dirigida por un gobernante (pretor) del que dependían una serie de funcionarios encargados de recoger impuestos (cuestor). Navarra pertenecía a la Tarraconense y al convento jurídico de Caesar Augusta (Zaragoza).

Andelos

Yacimiento romano (Andion) situado en el territorio municipal de Mendigorría, construido sobre un poblado prerromano vascón, cercano al río Arga, siendo una escala de la vía que unía Caesar Augusta y Pompaelo. Fue romanizado en el siglo I a. C. y alcanzó su máximo esplendor durante los siglos I y II d. C. Se ha descubierto allí, además de calles (cardo y decumano), viviendas y mosaicos, un complejo sistema hidráulico de abastecimiento de agua formado por una presa, un depósito regulador, un acueducto y un Castellum Aquae, desde el que se distribuía el agua a los servicios públicos y particulares. Las piezas arqueológicas halladas más importantes son el mosaico de El triunfo de Baco (Museo de Navarra) y una placa de bronce con una inscripción dedicada al dios Apolo. Quedó despoblado a mediados del siglo XV.

La Monarquía Visigoda

Régimen político establecido por los visigodos en la Península Ibérica tras la caída del Imperio Romano en 507 hasta 711, que es sustituido por los musulmanes. Establecieron su capital en Toledo y dividieron su territorio en condados y ducados. Su forma de gobierno era la monarquía electiva, lo que ocasionaba inestabilidad y debilidad, aunque algunos reyes intentaron hacerla hereditaria. El rey gobernaba con el apoyo de dos instituciones: el Aula Regia (encargada de los asuntos de la corte) y los Concilios de Toledo (asamblea de carácter político y eclesiástico). Se logró la unificación de visigodos e hispanorromanos a varios niveles: político (un solo reino); territorial, llevada a cabo por Leovigildo; religiosa, desarrollada por Recaredo (catolicismo como religión oficial); y la unificación jurídica (promulgación del Fuero Juzgo) por Recesvinto. Las disputas nobiliarias facilitaron la invasión de los musulmanes en el 711 y el fin de la monarquía visigoda.

Tratado de Cateau-Cambrésis

Tratado de paz firmado por los reyes Felipe II de España, Enrique II de Francia e Isabel I de Inglaterra en el castillo de Cateau-Cambrésis (Francia) el 2 y 3 de abril de 1559, cuando España salía victoriosa sobre los franceses en la batalla de Gravelinas (1559). En él se capitula la cesión del territorio de Calais por parte de Inglaterra, que pasa a pertenecer a Francia, y Francia renuncia a sus pretensiones en Italia en favor de España. Además, se acuerda el matrimonio entre Felipe II e Isabel de Valois (hija de Enrique II). Se considera el tratado de paz de mayor importancia del siglo XVI, ya que consolida la hegemonía española sobre Europa, que dura casi un siglo, y determina el origen de la alianza franco-española contra el protestantismo, marcando el origen de las guerras de religión en Francia en la segunda mitad del siglo XVI.

Batalla de Lepanto

Batalla naval que tuvo lugar en el golfo de Lepanto (Grecia) el 7 de octubre de 1571. Se enfrentaron los turcos otomanos y una coalición cristiana compuesta por España, Saboya, Génova, Venecia, los Estados Pontificios y la Orden de Malta, con el objetivo de frenar la expansión turca en el Mediterráneo, que se había iniciado a principios de siglo por Solimán el Magnífico y se intensificó con la toma de Chipre en 1570. La armada cristiana, formada por 300 naves y 80 000 hombres y liderada por Juan de Austria, sale victoriosa, limitando el expansionismo otomano en el Mediterráneo oriental y frenando la presión de los corsarios berberiscos en el Mediterráneo occidental.

Validos

Ministros plenipotenciarios de los Austrias menores que tenía la Monarquía española y otras monarquías durante el siglo XVII. Se trataban de personalidades políticas del entorno íntimo del rey, generalmente nobles, en los que este delegaba responsabilidades de gobierno, permitiéndoles actuar en su nombre a la hora de tomar decisiones. Solían favorecer a sus clientelas, por lo que eran denostados por el pueblo. Destacan: el duque de Lerma, valido de Felipe III; el conde-duque de Olivares, valido de Felipe IV; y el padre Nithard, Francisco de Valenzuela y don Juan José de Austria, validos de Carlos II.

Expulsión de los Moriscos

Decreto de Felipe III ordenando la expulsión de los musulmanes cristianizados por la Monarquía española, fechado el 9 de abril de 1609. La intolerancia contra los moriscos se remonta a las Capitulaciones de Santa Fe (1492) y la expulsión de los no convertidos al cristianismo (1502), junto con las presiones sufridas por los moriscos a lo largo del siglo XVI (cuando se les controla la lengua, la forma de vestir y el modo de vida) y las represiones de la Inquisición. Finalmente, desembocan en la sublevación de las Alpujarras entre 1568 y 1571, determinando un ambiente hostil que desemboca en la decisión, basada en el temor al «quintacolumnismo» morisco, aunque con el objetivo de lograr la unificación religiosa de la Monarquía.

Esta medida supuso la rebelión morisca, quienes fueron forzados a abandonar la Península hacia el norte de África (afectó a 300 000 personas). Como consecuencia, se produjo un despoblamiento rural y el empobrecimiento de la artesanía, especialmente en Aragón y Levante.

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