Crisis de la Restauración Borbónica en España (1902-1923): Causas y Consecuencias

Crisis de los partidos dinásticos y principales acontecimientos

El periodo de la Restauración entre 1902 y 1923 estuvo marcado por una profunda crisis de los partidos dinásticos. Entre los eventos más destacados se encuentran:

  • Semana Trágica de Barcelona (1909): Un estallido de violencia popular contra el reclutamiento para la guerra de Marruecos.
  • Neutralidad en la Primera Guerra Mundial: España se mantuvo neutral, lo que impulsó la industrialización pero también generó inflación y malestar social.
  • Crisis de 1917: Convergencia de tres crisis simultáneas:
    • Juntas de Defensa: Militares descontentos con el sistema de ascensos.
    • Huelga General Revolucionaria: Convocada por los sindicatos UGT y CNT.
    • Asamblea de Parlamentarios: Políticos catalanistas y republicanos exigiendo reformas.
  • Desastre de Annual (1921): Derrota militar española en Marruecos que causó una profunda crisis política y social.

Regeneracionismo y revisionismo político

El regeneracionismo fue un movimiento intelectual y político que buscaba la renovación de España tras el desastre del 98. Se distinguen dos corrientes:

  • Regeneracionismo social y económico: Liderado por Joaquín Costa, proponía reformas económicas y educativas para modernizar el país.
  • Revisionismo político: Buscaba reformar el sistema político para acabar con el caciquismo y la corrupción.

Dentro del Partido Conservador, Francisco Silvela impulsó algunas reformas, como la creación del Ministerio de Instrucción Pública. Intelectuales de la Generación del 98, como Ángel Ganivet, Miguel de Unamuno y Ramiro de Maeztu, reflexionaron sobre la decadencia de España.

Reformismo conservador de Antonio Maura y la crisis de 1909

Antonio Maura lideró el Partido Conservador y fue presidente del gobierno en dos ocasiones (1903-1909). Su programa político se basaba en:

  • Conservadurismo católico de masas.
  • Conexión de la monarquía con la realidad social, combatiendo el caciquismo.
  • Incorporación de otras fuerzas políticas, como el catalanismo conservador de la Lliga Regionalista.
  • Política exterior nacionalista y expansionista en Marruecos.

La Conferencia de Algeciras de 1906 y la Guerra de Marruecos

En la Conferencia de Algeciras, las potencias europeas acordaron el reparto de Marruecos entre Francia y España. El control español del Rif provocó la resistencia de las cabilas locales, dando inicio a la Guerra de Marruecos. En 1912 se establecieron dos protectorados, quedando Tánger como ciudad internacional.

Semana Trágica de Barcelona (1909)

En 1905, la revista satírica Cu-Cut! fue asaltada por militares ofendidos por una caricatura. Alfonso XIII se negó a castigar a los oficiales, y en 1906 se aprobó la Ley de Jurisdicciones, que sometía los delitos contra el ejército y la patria a tribunales militares. Las fuerzas políticas catalanas se unieron en Solidaridad Catalana.

En 1909, el gobierno de Maura llamó a filas a reservistas para Marruecos, muchos de ellos trabajadores casados y con hijos. Las organizaciones obreras de Barcelona convocaron una huelga general que degeneró en un motín anticlerical. La dura represión, que incluyó la ejecución del pedagogo anarquista Francisco Ferrer i Guardia, provocó la dimisión de Maura.

Reformismo liberal de José Canalejas

Tras la dimisión de Maura, el liberal José Canalejas fue nombrado presidente del gobierno. Su programa político incluía:

  • Intervención del Estado en la economía.
  • Reforma social.
  • Separación entre la Iglesia y el Estado.
  • Democratización del régimen.

En 1910, Pablo Iglesias se convirtió en el primer diputado del PSOE en las Cortes. Canalejas reprimió una oleada de huelgas en 1911 y 1912. En 1912, fue asesinado por un anarquista. En 1913, se aprobó la Ley de Mancomunidades, y en 1914 se constituyó la Mancomunidad de Cataluña, presidida por Prat de la Riba, que significó un primer paso hacia la autonomía administrativa catalana.

Crecimiento del sindicalismo: UGT y CNT

La UGT (Unión General de Trabajadores) extendió su influencia y organizó huelgas cada vez más extendidas. En 1910-1911 se fundó la CNT (Confederación Nacional del Trabajo), de ideología anarcosindicalista, que rechazaba la política y buscaba la revolución social a través de la acción directa. La CNT se implantó principalmente en Cataluña, Aragón, Valencia y Gijón.

Los problemas del régimen (1913-1917) y la crisis de 1917

Tras la muerte de Canalejas, los partidos dinásticos se debilitaron y dividieron. El rey nombró a Eduardo Dato presidente del gobierno, y luego al Conde de Romanones. El apoyo de sus partidos fue débil, y las Cortes fueron suspendidas con frecuencia. La crisis de 1917 fue provocada por el ejército, la oposición política y el movimiento obrero.

Neutralidad española en la Primera Guerra Mundial

Eduardo Dato mantuvo a España neutral en la Primera Guerra Mundial. La industrialización se aceleró para cubrir la demanda de los países en guerra, pero también aumentó la inflación. Esto provocó protestas populares y huelgas. La caída de varios imperios y la Revolución Rusa animaron a los republicanos y al movimiento obrero, causando el temor de la burguesía y las clases medias.

Radicalización del movimiento obrero: La huelga de La Canadiense

Tras la Revolución Bolchevique en Rusia (1917) y la creación de la III Internacional, el PSOE se radicalizó y una parte se separó para crear el PCE (Partido Comunista de España) en 1922. La UGT y la CNT ganaron fuerza, alcanzando la CNT 700.000 afiliados en 1919.

La huelga de los trabajadores de la compañía de electricidad de Barcelona, conocida como La Canadiense, en 1919, fue especialmente violenta. La CNT se implicó y muchas fábricas pararon, afectando al suministro eléctrico de Barcelona y a gran parte de su producción industrial. El Capitán General de Cataluña, Jaime Milans del Bosch, dirigió la represión militar de la huelga. La violencia provocó la caída de varios gobiernos, el asesinato del presidente Dato y del dirigente de la CNT, Salvador Seguí, y causó unos 300 muertos hasta 1923.

La Guerra de Marruecos y el Desastre de Annual (1921)

El Protectorado español en el Rif fue visto por los militares como una oportunidad para resarcirse del desastre del 98. Las tropas españolas estaban formadas por reclutas inexpertos y mal equipados. Las tribus bereberes se opusieron a los españoles mediante emboscadas. El líder rebelde el Raisuni combatió contra el Sultán de Marruecos y contra los españoles. Abd-el-Krim encabezó un movimiento de independencia contra los españoles.

En 1921, el general Silvestre se adentró en el territorio del Rif con una gran columna militar. En Annual, las tropas españolas fueron atacadas por las cabilas de Abd-el-Krim, produciéndose una desbandada. Murieron más de 10.000 soldados y miles de tropas indígenas desertaron. El general Silvestre se suicidó.

Consecuencias del Desastre de Annual

El ejército se dividió entre africanistas, partidarios de seguir la guerra (Millán Astray, Francisco Franco), y peninsulares, partidarios de abandonarla (Primo de Rivera). Se abrió un debate sobre las responsabilidades del desastre. La guerra se hizo intolerable para las clases medias y humildes. En las Cortes se preparaba en 1923 una investigación, el Expediente Picasso, para esclarecer las responsabilidades del desastre, con rumores que señalaban al propio Alfonso XIII. Las investigaciones se interrumpieron cuando el Capitán General de Cataluña, el general Primo de Rivera, dio un golpe de Estado en septiembre de 1923, instaurando una dictadura militar con el beneplácito del rey.

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