El Movimiento Obrero
El movimiento obrero es consecuencia directa de la toma de conciencia por parte del proletariado de las pésimas condiciones sociales y laborales en las que se encuentran. Los primeros movimientos de los ingleses fueron el ludismo y los actos reivindicativos. El socialismo marxista y el anarquismo pretenden la destrucción del sistema capitalista. Los burgueses son propietarios de las fábricas y de los medios de producción, mientras que el proletariado solo cuenta con el salario que recibe vendiendo su fuerza de trabajo.
La primera acción política tuvo lugar en Francia en 1791, cuando la Asamblea Nacional aprueba la Ley de Chapelier, en la que se declaran ilegales todas las asociaciones obreras. En Gran Bretaña, hacia 1800, el Parlamento dicta las leyes antiasociacionismo llamadas Combination Laws. Las protestas contra estas leyes son conocidas con el nombre de ludismo, que toma el nombre de Ned Ludd, quien destruye el telar en 1779 y fue pionero en este tipo de acciones destructivas y violentas contra las máquinas.
Capitán Swing y Trade Unions
El Capitán Swing dirige con sus seguidores su ira contra las trilladoras inicialmente incorporadas a las labores agrícolas. Las Trade Unions eran sindicatos por oficio que poco a poco cedieron a unirse hasta tropezar con nuevas restricciones y prohibiciones.
Cartismo
El cartismo fue un movimiento político en el que los obreros recogen casi 2 millones de firmas en defensa de un documento, la Carta del Pueblo, mediante la cual los obreros reclamaban una jornada de 8 horas y sufragio universal, entre otras reivindicaciones que mejoraban su situación laboral. El cartismo fracasó.
Trade Union Act
Tras las huelgas, sabotajes y disturbios del cartismo, se inició el sindicalismo pacífico y negociador (1891).
Socialismo Utópico
El socialismo utópico tiene como fundamento las teorías formuladas por una serie de pensadores que reaccionan contra las contradicciones que surgen a raíz de la industrialización. El pensamiento socialista utópico se basa en las siguientes ideas:
- Perseguir una sociedad ideal perfecta en la que el ser humano viviera en paz e igualdad.
- Ese proyecto social se realizaría de forma pacífica.
- Era prioritario que pudieran realizarse proyectos donde reinase la solidaridad, la filantropía y el amor fraternal.
- Defendían las novedades y el progreso de la industria moderna.
El término socialismo utópico fue designado por Louis Blanc para definir las doctrinas opuestas al capitalismo y por defender la igualdad y la solidaridad como principios básicos de organización de una sociedad.
Principales Ideólogos y sus Teorías
- El Conde de Saint-Simon: Para él, la sociedad se basaba en la industria (producción agrícola, industrial o comercial), de tal manera que tanto proletarios como trabajadores debían ser elegidos por una tecnocracia de intelectuales que asegurase la vida de los más pobres.
- Charles Fourier: Odiaba la empresa industrial capitalista. Propuso la formación de falansterios, cooperativas autosuficientes y centros de actividad agrícola e industrial. También propuso la igualdad entre hombres y mujeres.
- Robert Owen: Aplicó medidas como la reducción de la jornada laboral, mejores salarios y educación infantil. Fundó el estado de Indiana (EE. UU.), pero fracasó. Su obra influyó en el desarrollo del cooperativismo, el sindicalismo y el mutualismo obrero.
También destacan:
- Louis Blanc: Defendió los talleres nacionales para mejorar la situación del paro en Francia.
- Étienne Cabet: Autor de «Viaje a Icaria», un libro donde defiende la propiedad privada y el comercio.
- Pierre-Joseph Proudhon: Padre y precursor de la ideología anarquista.
La Insurrección de la Comuna de París
La insurrección de la Comuna de París fue una acción revolucionaria protagonizada por la población obrera de la ciudad. Dos meses antes había concluido la guerra entre Francia y Prusia. La derrota francesa creó un vacío de poder que fue aprovechado por las organizaciones obreras y por sectores de la pequeña burguesía, que se armaron y tomaron el control de la capital. Intentaron aplicar un programa revolucionario inspirado en ideas socialistas y democráticas: elección del gobierno por sufragio universal, separación de la Iglesia y el Estado, nacionalización de los bienes eclesiásticos, fijación de precios máximos para los alimentos, creación de cooperativas de trabajo, etc. Por dificultades financieras, los comuneros fracasaron.
Louis Thiers, jefe de la República Francesa, ordenó la represión de la Comuna. En la llamada «Semana Sangrienta» fueron arrestadas 25.000 personas, y la mayoría de ellas murieron fusiladas o fueron deportadas a las cárceles de las colonias francesas.