Sublevación, Guerra Civil Española y Creación del Estado Franquista: Causas, Desarrollo y Consecuencias

Sublevación y Guerra Civil

Las reuniones para preparar la sublevación militar, de cuya planificación se encargó el general Mola, habían comenzado a finales de 1935. Los grupos tradicionalmente dominantes impulsaron y financiaron el golpe militar, pues temían perder el control económico y político a causa de las reformas frentepopulistas. El pronunciamiento de una parte de los militares comienza el 17 de julio en Melilla. En los días siguientes se van sucediendo alzamientos militares en distintas partes del territorio español. Al no triunfar en toda España el alzamiento militar, se produce una división del territorio español en dos zonas y comienza la guerra. Mientras las columnas armadas se desplazan hacia los frentes, ambos bandos comienzan a recibir ayuda de algunas potencias extranjeras.

Desarrollo inicial de la Guerra Civil

Dentro de las fuerzas armadas, la mayor parte de los oficiales y la totalidad de las fuerzas acuarteladas en Marruecos se unieron al alzamiento, mientras que más de la mitad de los efectivos del ejército en la Península permaneció leal al gobierno republicano. (Carta del episcopado español). El gobierno entregó armas a las organizaciones sindicales y a los partidos proletarios, que formaron unidades de combate compuestas por voluntarios civiles, denominados milicias (Entrega de fusiles). El general Francisco Franco, uno de los principales jefes de la sublevación, se traslada a Tetuán, adonde llega el 19 de julio, tomando el mando del ejército de Marruecos. (Manifiesto de Franco).

A finales de julio, la zona leal a la República y la rebelde, llamada “Nacional”, cuentan con fuerzas equilibradas. Los republicanos disponen a su favor de los territorios industrializados, los núcleos de población más importantes y las reservas de oro del Banco de España. Los nacionales cuentan con territorios fundamentalmente agrarios y menos poblados. A su favor tienen el ejército de África.

Aunque el ejército y las fuerzas de orden público se dividen casi en dos mitades similares, la incorporación del ejército de África aumenta los efectivos de los insurgentes en 120.000 hombres frente a los 80.000 disponibles en la zona republicana. Los nacionales cuentan con mayor número de oficiales militares, aunque sus oponentes mantienen gran parte de los buques de la Armada y aparatos de aviación. Cada ejército llega a contar con más de un millón de hombres.

Fases de la Guerra Civil

De finales de julio a principios de noviembre, la guerra entra en una fase de movimientos de columnas que configura un frente de guerra entre las dos zonas. En la zona republicana, las columnas que salen de Madrid ocupan Alcalá de Henares y Guadalajara. En el territorio sublevado, el general Emilio Mola envía varias columnas hacia Madrid, que son detenidas en los pasos de la cordillera Central por las milicias republicanas.

A principios de agosto da comienzo la marcha hacia Madrid. Columnas del ejército de África parten de Sevilla y avanzan por Extremadura. Ocupado Toledo, los sublevados alcanzan los arrabales de Madrid a principios de noviembre. Ahora se enfrentan con tropas más organizadas que cuentan con material bélico de procedencia soviética. El asalto frontal a la capital se realiza por el sector oeste, mientras que fuerzas de aviación bombardean la ciudad, pero los asaltantes son detenidos tras ocupar la Ciudad Universitaria.

Ante el fracaso directo, Franco intenta entrar en la ciudad a través de movimientos envolventes. Sucesivamente, desde enero a mayo de 1937, dirige ofensivas por el sur y noroeste de Madrid. Son, respectivamente, las batallas de la carretera de La Coruña, del río Jarama y Guadalajara, que constituyen un éxito defensivo para la República. En los territorios donde el alzamiento fracasa se produce una revolución popular que el estado republicano intenta controlar. En la zona sublevada se van creando las bases de un nuevo estado. (Foto no pasarán).

Consolidación del bando sublevado

El jefe del gobierno, Santiago Casares, incapaz de atajar el pronunciamiento, dimite el 18 de julio. El presidente de la República, Manuel Azaña, encarga la formación de gobierno a Diego Martínez Barrio, con el objetivo de negociar la paralización de la sublevación con los generales rebeldes. Pero los militares no aceptan y Martínez Barrio dimite. El día 19 de julio se forma un nuevo gobierno, presidido por José Giral, que ordena la distribución de armas a las organizaciones del Frente Popular y sindicatos obreros. Tales grupos crean diversos comités y organismos populares.

Los comités obreros llevan a cabo experimentos sociales y económicos de carácter anarcosindicalista. En Cataluña, el poder real queda en manos del Comité de Milicias Antifascistas, dominado por la Confederación Nacional del Trabajo. El gobierno de Giral da paso a un gobierno presidido por el socialista Largo Caballero, donde participa el Frente Popular, partidarios catalanistas y vascos, y los anarcosindicalistas. Su objetivo es recuperar la autoridad del Estado, ganar la guerra y rehacer la legalidad republicana. A iniciativa del gobierno, nace el ejército regular popular, compuesto por batallones de voluntarios reclutados por las organizaciones políticas y sindicales, es decir, por las milicias, que son militarizadas.

El 24 de julio, varios de los más importantes jefes militares sublevados constituyen en Burgos la Junta de Defensa Nacional, que asume todos los poderes del Estado. La presidencia honorífica recae en el general más antiguo, Cabanellas, y entre sus miembros aparecen los generales Emilio Mola y Francisco Franco, entre otros. (Foto con Cavalcanti). Los nacionales no tuvieron que crear un ejército. Mantuvieron las unidades del antiguo, ampliando sus efectivos mediante la integración de las milicias falangistas y requetés. El 1 de octubre de 1936, la Junta Nacional se trasladó a Salamanca y Franco fue nombrado generalísimo de los ejércitos y jefe de Estado por la efectividad de su ejército de África tras la toma de Toledo.

Ofensiva en el Norte y Discrepancias en el Bando Republicano

Franco, tras el fracaso de la campaña sobre Madrid, cambia de estrategia e inicia una ofensiva en el norte. El 30 de marzo de 1937 inician la ocupación de Vizcaya, que no terminará hasta tres meses después. El motivo fue la orografía de la zona y la tenaz resistencia del ejército vasco. La ocupación se realiza mediante operaciones conjuntas tierra-aire.

El 19 de julio cae Bilbao y los restos del ejército vasco pasan a Santander. Los nacionales consiguen en pocos días la anexión de Santander en agosto. En septiembre comienza la incorporación de Asturias que resulta mucho más dura. Finalmente, el 21 de octubre cae Gijón, desapareciendo el frente en el norte.

En 1937 cristalizan las discrepancias políticas entre las diversas fuerzas que apoyan a la República. El antagonismo toma forma entre los anarcosindicalistas, que desean implantar de inmediato sus medidas revolucionarias, y los comunistas, partidarios de frenar las colectivizaciones libertarias.

Las desavenencias adquieren carácter armado en Barcelona, en mayo de 1937. Cuando el gobierno de la Generalitat, apoyado por comunistas y socialistas, intenta establecer su autoridad sobre un edificio controlado por la CNT, estalla la sublevación de los anarcosindicalistas, apoyados por el Partido Obrero de Unificación Marxista, grupo antiestalinista también partidario de la inmediata revolución popular. El gobierno central apoya a la Generalitat.

Los sucesos de mayo provocan la caída del gobierno de Largo Caballero. Se forma uno nuevo, presidido por el socialista Juan Negrín. Su objetivo prioritario es ganar la guerra. Algunas de las medidas de Negrín son: sustitución de los tribunales populares por otros formados solo por magistrados, creación del Servicio de Investigación Militar y nombramiento de jefes militares eficaces. El general Vicente Rojo es nombrado Jefe del Estado Mayor del Ejército. Dirige las operaciones militares hasta casi el final de la guerra.

Unificación de Falangistas y Carlistas

Para evitar luchas de poder, en abril de 1937, Franco decretó la unificación de los falangistas y los carlistas creando un partido único “Falange Española Tradicionalista y de las JONS”. Franco asumía así la jefatura del Estado, del ejército y del partido único. En realidad, no sólo era la unificación de falangistas, carlistas y requetés sino la unificación política de todos los españoles. A partir de ahí se adoptó la camisa azul de Falange y la boina roja de los carlistas y el saludo fascista. Así los famosos puntos de Falange Española se convirtieron en los Principios Fundamentales del Movimiento: rechazaba la democracia, defendía la unidad de España, la superación de la lucha de clases y la ideología nacional. (Decreto 255).

Ofensiva Franquista y Batalla del Ebro

A finales de febrero, el contraataque franquista en Teruel logra recuperar la ciudad. En marzo de 1938, el ejército franquista lleva una gran ofensiva en el frente de Aragón. El 15 de abril llegan al Mediterráneo. La zona republicana queda dividida geográficamente. Franco no prosigue el ataque hacia Cataluña. Sus tropas marchan hacia el sur, pero las dificultades del terreno y la reorganización del adversario dificultan el avance.

Para intentar detener el avance sobre Valencia y Cataluña, los republicanos lanzaron una gran ofensiva en el Ebro. A pesar del desgaste sufrido, el ejército republicano se había reforzado con 200.000 soldados. El 25 de julio, las tropas republicanas cruzaron el Ebro en dirección a Gandesa, pero no pudieron continuar ante la movilización de enormes contingentes de soldados nacionales. A mediados de noviembre, con su equipamiento prácticamente destruido, el ejército se replegó dejando el camino de Cataluña y Valencia expedito para los rebeldes. A finales de 1938, el Comité de No Intervención consiguió la retirada de los voluntarios extranjeros que luchaban con la República. Al mismo tiempo, en el frente centro-sur, las fuerzas nacionales llevan a cabo una ofensiva en Extremadura y logran ocupar algunos territorios de la provincia de Badajoz. Las fuerzas republicanas acaban por repasar el río a mediados de noviembre. Tras cuatro meses de combate, vencen los nacionales. Había sido la batalla más dura y sangrienta de toda la guerra.

Situación Internacional y Acuerdos de Múnich

El jefe de gobierno Negrín reestructura el gobierno, dando entrada de nuevo a los anarcosindicalistas. Es un gobierno de unidad nacional, cuyo fin es defender la República democrática. El presidente de la República es cada vez más contrario a Negrín. El 18 de julio, Azaña emite el llamado discurso sobre las tres p (paz, piedad y perdón). La situación internacional evoluciona de forma distinta a como creía Negrín, es decir, que la guerra de España derivaría hacia un conflicto internacional entre democracias y fascismos, con lo cual se podría jugar a una paz pactada con Franco. El 30 de septiembre Alemania, Italia, Francia y Gran Bretaña firman los acuerdos de Múnich. Alemania e Italia siguen ayudando militarmente a Franco, mientras Francia e Inglaterra cumplen su política de no intervención.

Primer Gobierno de Franco y Leyes Franquistas

El 30 de enero de 1938 Franco formó, en Burgos, su primer gobierno y promulgó la ley de Administración central del Estado. En ella, Franco reunía todos los poderes del Estado y nombra a su primer gabinete de ministros. El ministro principal fue Serrano Suñer. Junto a él aparecían militares, falangistas, un carlista y monárquicos alfonsinos. Esta fue una de las características esenciales del franquismo: mezclar a los hombres de precedencia diversa que apoyaron la sublevación, aunque siempre presididos por el ejército. El nuevo gobierno formal de Franco inició la redacción de las primeras leyes franquistas:

  • El Fuero del Trabajo, carta magna de las relaciones laborales. Las huelgas son consideradas delitos de lesa patria.
  • Nueva ley de prensa que establece una rigurosa censura.
  • Creación del Instituto Nacional de Reforma Económica y Social de la Tierra, encargado de devolver las tierras expropiadas y de promover la colonización de grandes zonas.
  • Creación de nuevo escudo, nuevas monedas y de fiestas cargadas de conmemoraciones políticas.
  • Se deroga la ley del divorcio, se restablece la Compañía de Jesús y se exime a la Iglesia de la Contribución territorial.

Caída de Cataluña y Fin de la Guerra

La situación de la República tras la derrota del Ebro es comprometida. A las críticas a la política de Negrín se suma la falta de armamento. Desde finales de diciembre de 1938, el ejército de Franco ataca Cataluña y en pocos días quiebra la defensa republicana. El 15 de enero cae Tarragona y, aunque a partir de ese día, Francia permite el paso por la frontera de armamento, ya es demasiado tarde para que su utilización sea eficaz. El 26 de enero, Barcelona pasa sin lucha a poder de los nacionales. El ejército republicano en Cataluña emprende la retirada hacia el norte. A mediados de febrero, la ocupación de Cataluña es completa.

Perdida Cataluña, el Estado republicano se desmorona en luchas internas. La República sólo controlaba Valencia y Madrid. Entonces el coronel Segismundo Casado, con el apoyo de un grupo de militares anticomunistas a la República dentro de la propia República, inició conversaciones con Franco, que exigió la rendición sin condiciones. El 22 de marzo, el Consejo Nacional de Defensa, que había acaparado el poder republicano, acepta la rendición sin condiciones. Pero, al no entregar de forma inmediata las unidades del ejército vencido, como Franco exigía, éste ordena una ofensiva el 26 de marzo. El 28 de marzo, las tropas nacionales entran en Madrid sin ninguna resistencia. El 1 de abril está ocupada toda la zona centro. Franco firma su último parte de guerra.

Ayuda Internacional y Comité de No Intervención

Ambos bandos enfrentados buscaron suministros y armamento en el exterior. Sin embargo, en septiembre de 1936 se alcanzó un compromiso internacional para aislar el conflicto. Para ello, se creó un Comité de No Intervención al que se adhirieron casi todos los estados europeos. Los sublevados recibieron la ayuda de Italia, Alemania y Portugal, mientras que el bando republicano solicitó ayuda a Francia y Gran Bretaña.

Al no encontrar auxilio entre las potencias democráticas, el gobierno republicano intentó comprar armas a la URSS, con la que ni siquiera mantenía relaciones diplomáticas. Las consecuencias de la ayuda material soviética fueron trascendentales, ya que evitó el hundimiento del ejército republicano y reforzó la posición de poder e influencia de los comunistas españoles en el gobierno republicano. Al mismo tiempo, los soviéticos movilizaron a la opinión pública izquierdista de Europa y América e impulsaron la creación de las Brigadas Internacionales, una fuerza militar compuesta exclusivamente por voluntarios procedentes de todo el mundo para luchar a favor de la República.

Consecuencias de la Guerra Civil

Es difícil cuantificar el número de muertos como consecuencia directa de la guerra. A efectos puramente demográficos también fueron importantes los fallecidos por enfermedad o malnutrición. Las consecuencias económicas: sin contar la pérdida de productividad que supuso la población reclusa, la producción de la economía española descendió en todos los sectores de forma casi dramática.

La agricultura, que de por sí ya era insuficiente para abastecer la demanda interior, se redujo en un 20 %. Esa reducción sometió a la población española de la posguerra al hambre y el racionamiento de los alimentos. La producción industrial se redujo un 30 % y su recuperación fue lenta y difícil. Las comunicaciones quedaron muy maltrechas.

Consecuencia de las pérdidas en el sector productivo fue el descenso de la renta nacional un 30 %. En otro aspecto, el del bienestar social, se ha de destacar la construcción de viviendas. Los gastos de guerra de ambos ejércitos se estiman muy elevados. La falta de divisas dificultó la reconstrucción del país. Las consecuencias sociales: la producción agrícola descendió sensiblemente. La consecuencia más directa fue la carencia de alimentos, lo que obligó al racionamiento de éstos.

Un aspecto más importante del nuevo régimen establecido tras la Guerra Civil fueron las depuraciones: expulsión del empleo de aquellos funcionarios públicos que hubiesen permanecido fieles a la República o de quienes no se hubiesen mostrado defensores del nuevo régimen.

La Creación del Estado Franquista: Fundamentos Ideológicos y Apoyos Sociales

El nuevo régimen político que se instaura, el franquismo, debe entenderse como un modo de ejercer el poder político y mantenerlo en sus manos sin limitaciones. Hay una serie de principios en los que se asentó el régimen, entre los que destacan:

  • Franco se inclinó inicialmente hacia una fascistización de su sistema político, decretó la unificación de las distintas fuerzas políticas de la derecha en lo que se llamó la Falange Tradicionalista y de las JONS. Franco, que sin ser presidente ni rey, políticamente lo era todo, se hizo llamar Caudillo.
  • El autoritarismo, es decir, el ejercicio de manera autoritaria del poder político, que recae en Franco, desembocará en la exaltación continua de la figura de Franco, que se presenta como el Caudillo, el salvador de la patria en la guerra civil y el que la guía con mano firme. (Foto alegoría y foto exaltación de Franco)
  • El antiliberalismo: el franquismo se declaró contrario a las ideas e instituciones del liberalismo político y de la democracia parlamentaria, que serán identificados como la Masonería. Fruto de este antiliberalismo será:
    • La negación del principio de la división de poderes y la defensa del autoritarismo.
    • La negación de la participación libre y directa de los ciudadanos en los asuntos del estado a través del sufragio.
    • La negación de los derechos y libertades individuales de los ciudadanos.
    • La negación de un sistema político multipartidista. Los partidos políticos fueron prohibidos y se estableció un régimen de partido único, la Falange, partido que se convirtió en el trampolín para ejercer un control total de los medios de comunicación.
  • El anticomunismo será una constante de toda la vida del régimen, según el propio Franco fue el desencadenante de la guerra civil.
  • Otro eje ideológico sobre el que se forjó el régimen fue el catolicismo. Franco encontró el apoyo de la Iglesia, que a cambio recibió el control de la enseñanza, el restablecimiento de las retribuciones económicas, así como una fortísima presencia en todos los ámbitos de la sociedad española.
  • Una constante ideológica, presente a lo largo del régimen será el tradicionalismo-nacionalismo, arraigado en valores militares que ponían la unidad de la Patria como valor supremo. Se identificaron como antiespañoles la democracia, el liberalismo y la autonomía de las regiones.
  • Por último, cabe reseñar como pilar ideológico del régimen del general Franco, en el mundo de trabajo, el nacionalsindicalismo, reducido a la formulación de algunas leyes y el desarrollo de algunos de sus principios en varios discursos de Franco.

Características del Régimen Franquista

Sobre estos fundamentos ideológicos se creará un régimen político, cuyas características más sobresalientes son:

  • Concentración de todos los poderes en Franco.
  • Eliminación de todas las libertades políticas y prohibición de todos los partidos.
  • Rechazo de la soberanía popular y de la democracia representativa.
  • Desarrollo de un fuerte centralismo, opuesto a cualquier manifestación.
  • Militarización del régimen.
  • Control del mundo laboral. Así, las relaciones de trabajo quedaban reglamentadas e intervenidas por el Estado a través de los sindicatos verticales, en los que no existirán negociaciones entre las partes (empresarios y trabajadores), sino que las decisiones se toman desde arriba (empresarios y gobierno) y se imponen hacia abajo (trabajadores). La reglamentación laboral por parte del estado estaría, según el fuero del trabajo, en manos de las magistraturas.
  • Fuerte represión centrada en la eliminación del “enemigo público”, así, la disidencia se va a aplastar tanto a través de la ley de Responsabilidades políticas como la de Depuración de Funcionarios. El primer año de la Paz iba a ser el “Año de la Victoria”, lo que implicaba el rechazo de todo proyecto de reconstrucción que abogara por la reconciliación; se imponía pues, la dureza del vencedor sobre el vencido.
  • Creación de una cultura oficial sustentada en valores del un catolicismo tradicional y antiliberal, asfixiante (nacionalcatolicismo). (Normas primaria)

Apoyos Sociales del Franquismo

Ese nuevo régimen político dictatorial se apoyará en una serie de grupos o familias que, a cambio de su fidelidad, recibirán un trato privilegiado:

  • El ejército, elemento fundamental, ya que gracias a él se había ganado la guerra. El ejército estableció una relación especial con Franco en términos de lealtad y disciplina en su papel de defensa de los rasgos fundamentales del régimen.
  • La Iglesia, que había colaborado activamente durante la guerra civil legitimando el discurso de los sublevados con la idea de Cruzada. Esa sintonía perfecta fue entrelazada en un marco legal con el Vaticano, en el Concordato que se firma en 1953, en el que se establecía la unidad religiosa, es decir, el reconocimiento de la religión católica como oficial del estado. La Iglesia asumía competencias en causas matrimoniales, lo que daba validez civil al matrimonio canónico, y se aseguraba de la obligatoriedad de la enseñanza religiosa. A pesar de estos privilegios, la Iglesia española, o una parte de ella, se irá dejando del régimen a raíz del Concilio Vaticano II, en el que se establecieron dos principios básicos: a) Que las relaciones Iglesia-Estado debían basarse en la independencia y autonomía de ambas instituciones. b) El reconocimiento de la libertad religiosa como un derecho de la persona humana. Ambos principios chocaron frontalmente con algunos de los principios del régimen y comenzaron a producirse problemas entre el Estado y la Iglesia. (Foto Franco y la iglesia)
  • Los grandes propietarios se integrarán en la Falange, que proporcionará la ideología y los símbolos del franquismo.
  • Las clases medias católicas y conservadoras, que tenían una especial valoración de la seguridad y del orden que el régimen les había otorgado.

Las Familias Políticas del Régimen

Todos estos apoyos sociales se integraran en las llamadas familias políticas, término que hace referencia al parentesco político para definir el modelo de grupos que apoyaron a la dictadura alejados del concepto de unos partidos políticos inexistentes. En el régimen franquista, los partidos políticos fueron prohibidos, sólo fue permitida la Falange, pero se prohibió definirla como partido, de manera que pasó a llamarse el Movimiento Nacional.

Pese a esto, Franco se sirvió tanto de la Falange como de otros grupos ideológicos para obtener sus colaboradores en el gobierno. Estos grupos ideológicos formaron lo que se conoce como familias políticas del régimen. Todas tuvieron en común la lealtad a Franco y la defensa de los principios del régimen, sin embargo, hubo también importantes diferencias entre ellas. Las más importantes fueron:

  • Los militares. La mayoría compartía con Franco la ideología de la victoria, el anticomunismo, su rechazo al separatismo y su dureza en cuestiones de orden público.
  • La Falange, transformada en movimiento nacional, se convertirá en una gran cantera de dirigentes del régimen. Su ideología era cercana a la del nazismo alemán o el fascismo italiano.
  • Los católicos estuvieron representados por dos grandes asociaciones:
    • La Asociación Católica Nacional de Propagandistas, ACNP, eran un grupo de católicos que pretendían intervenir en la vida política para difundir los principios del derecho público cristiano.
    • El Opus Dei: Organización reconocida por el Vaticano en 1943, alcanzará una posición dominante en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Muchos de sus miembros tuvieron una alta cualificación y serán los que dominen el gobierno a partir de los años 60. Conocidos como tecnócratas, iniciarán el desarrollo económico del país.
  • Los monárquicos, divididos en dos grupos:
    • Los carlistas, que tuvieron un papel secundario y de poca importancia dentro del régimen. Aspiraban a que Franco restaurara la monarquía en la persona de D. Javier, al que nunca pensó Franco dar el trono. Posteriormente, el Carlismo evolucionó desde los años 60 hacia posiciones más izquierdistas y democráticas.
    • Los donjuanistas: familia compuesta por generales, banqueros y terratenientes. Eran partidarios del sucesor de Alfonso XIII, D. Juan de Borbón. Aspiraban, por tanto, a que cuando terminara la guerra se restableciera el régimen monárquico en la persona de D. Juan.

En realidad, todas estas familias eran ficticias. Franco no defendió ni protegió nunca a ninguna.

Leyes Fundamentales del Régimen Franquista

Para poner en marcha el nuevo Estado dictatorial o totalitario, los hombres del franquismo pondrán en marcha un conjunto de diferentes textos legislativos, pero siempre teniendo en cuenta que la clave de todo el sistema político fue siempre el poder dictatorial, personal y vitalicio de Franco, entre aquellos cabe destacar:

  • El Fuero del Trabajo, que prohibía el sindicalismo de clase, otorgaba el monopolio de las relaciones laborales a la Organización Sindical de Falange y establecía el control estatal sobre las condiciones de trabajo.
  • La Ley de Cortes donde se restablecía este tradicional órgano con la única finalidad de debatir con gran moderación y aprobar dócilmente los proyectos de ley. Sus miembros eran llamados procuradores.
  • El Fuero de los Españoles, constituido por una declaración de derechos (libertad de creencias y libertad de expresión) además su relación es muy limitada (faltan aspectos básicos como la abolición de la pena de muerte y de la tortura).
  • Ley de Referéndum Nacional, que establecerá un procedimiento, sin garantías, de voto directo.
  • Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, donde se confirmaba el carácter vitalicio de la jefatura de Franco, regulaba el mecanismo de sucesión y definía a España como reino. La ley inauguraba dos instituciones: El consejo de regencia, que tendría como cometido la asunción de poderes del jefe del Estado en caso de vacante y el Consejo del reino, encargado de asistir a Franco en resoluciones acerca del heredero. Ya en 1959 el régimen franquista promulgó la Ley de Orden Público, que le permitía perseguir “legalmente” a todos los disidentes o adversarios.
  • La Ley de Principios del Movimiento Nacional o Ley de Principios Fundamentales del Movimiento establecía los principios en los cuales estaba basado el régimen, los ideales de Patria, familia y religión.
  • La Ley de Prensa, con la que se eliminaba la censura previa, lo que permitía una prensa más vivaz, pero que castigaba duramente a quienes se desviasen de la ideología oficial.
  • La Ley Orgánica del Estado, que quiso ser una especie de Constitución del régimen franquista. (Texto)

Sucesión y Transición

En 1969, dado el deterioro físico que Franco empezaba a manifestar, se le otorgó a don Juan Carlos de Borbón el título de Príncipe de España, siendo proclamado sucesor de Franco. Y ese mismo año el almirante Carrero Blanco pasó a ser presidente de hecho del gobierno: es la época del “todo está atado y bien atado”. En 1973 el almirante Carrero fue asesinado por ETA, pasando a ocupar la presidencia Arias Navarro. En 1975 moría Franco.

Organización del Estado Franquista

Este conjunto de leyes va a formar una especie de “Constitución” del régimen que refleja la organización del Estado franquista, compuesta por los siguientes órganos e instituciones:

  • Jefatura del Estado: en manos de Franco, que concentra en su persona todo el poder.
  • Poder Ejecutivo, en manos del gobierno.
  • Poder Legislativo, representado por una serie de organismos e instituciones de carácter deliberativo, cuya función era la de aconsejar a Franco. Estos órganos eran: a) El consejo nacional del movimiento, integrado por los distintos jefes nacionales elegidos por Franco b) El consejo del reino c) Las cortes.
  • Poder Judicial, cuyo máximo estamento era el Tribunal Supremo.

Evidentemente, al concentrar Franco todo el poder en su persona, la anterior “división de poderes” es completamente falsa.

Transformaciones Sociales y Económicas

El franquismo se convirtió en forma de vida de los españoles durante las primeras dos décadas. La religión católica se había convertido en el punto de referencia de la moral social y del comportamiento de los individuos. Sin embargo, el desarrollo económico de las dos últimas décadas provocará profundas transformaciones en la sociedad española, que podemos sintetizar en:

  • Aumento del nivel de vida de los españoles, con un aumento en los bienes de consumo.
  • Un extraordinario éxodo rural, con desplazamientos masivos a las ciudades.
  • Un crecimiento importante de la clase obrera y un incremento notable de la clase media.
  • Creciente presencia de las mujeres en el mundo laboral.

Además de lo anteriormente dicho, los medios de comunicación facilitaron la información y ampliaron la cultura. Como consecuencia de ello, la sociedad se hizo más secularizada, abierta y tolerante. La ley general de educación de 1970 hizo obligatoria la escolarización hasta los 14 años, con el consiguiente aumento del número de estudiantes y la desaparición de analfabetismo.

En definitiva, el franquismo va a engendrar una contradicción interna, al morir Franco, en 1975, España era un país casi plenamente desarrollado en el aspecto económico y con grandes avances en el aspecto social, sin embargo es un país con alto grado de subdesarrollo político.

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