La Segunda República Española: Causas, Gobierno Provisional y Constitución de 1931
La II República es una etapa crucial en la historia contemporánea de España. Las reformas implementadas provocaron la oposición de la oligarquía, y las tensiones y conflictos resultantes condujeron a la Guerra Civil. La consolidación de una democracia liberal se vio dificultada por la Gran Depresión (EEUU, 1929), lo que llevó a la formación de los Frentes Populares de izquierda.
Gobierno Provisional y Proclamación de la República
Tras el triunfo electoral, el 14 de abril de 1931 se proclamó el cambio de régimen. La victoria republicana en las capitales fue determinante. El objetivo principal era convocar elecciones constituyentes y llevar a cabo reformas que no se habían realizado en el régimen anterior. La proclamación del gobierno provisional, liderado por el Comité Revolucionario de Zamora, marcó el inicio de un gobierno de concentración.
Reformas del Gobierno Provisional
Las reformas se centraron en varios ámbitos:
- Político-social: Decreto de términos municipales, jornada de 8 horas, Ley de Jurados Mixtos.
- Ejército: Ley del Retiro de Azaña (reducción del 40% del ejército), reducción de las capitanías generales.
- Cuestión autonómica: Acuerdos de San Sebastián para la cuestión catalana.
- Otros: Quema de edificios religiosos, primeras huelgas de la CNT.
El gobierno provisional convocó elecciones a Cortes, disminuyendo la edad para ser elector y elevando la prima para las mayorías vencedoras. La conjunción republicana y socialista obtuvo una victoria aplastante, con escasa representación de los conservadores. Besterio fue nombrado presidente, con la tarea de elaborar una constitución.
Características de la Constitución de 1931
La constitución estableció un régimen democrático, parlamentario, laico y moderno, descentralizado. El poder legislativo (Congreso de Diputados) era el principal, seguido del poder ejecutivo y el Tribunal de Garantías Constitucionales. El sufragio universal masculino se implementó, y más tarde se extendió a las mujeres. El presidente de la República era elegido por compromisarios, y las corporaciones municipales también por sufragio universal. La ley electoral favorecía a las mayorías. Se aprobaron estatutos de autonomía para las regiones, y se reconocieron derechos individuales y sociales (jornada laboral, salario mínimo). La separación entre Estado e Iglesia aumentó el anticlericalismo.
Bienio Republicano-Azañista
El gobierno provisional experimentó cambios importantes: la aprobación de los artículos 26 y 27 sobre la cuestión religiosa y la negativa a seguir colaborando con los socialistas, lo que llevó a la salida del Partido Radical del gobierno. España se mantuvo al margen de las consecuencias del crack del 29 debido a su economía semicerrada, lo que dificultó la modernización. Dos factores negativos fueron la crisis del comercio exterior y el aumento del paro.
Reformas y Tensiones
Se implementaron reformas en el campo agrario, buscando redistribuir la propiedad, lo que generó tensiones entre propietarios y jornaleros. Las reformas socio-laborales, promovidas por Largo Caballero, incluyeron la Ley de Contratos de Trabajo y los Jurados Mixtos. La reforma militar buscó reducir el número de oficiales profesionales, modernizar las escalas y someter la justicia militar a la civil. En cuanto a la religión, se buscó un estado laico e independiente. Se invirtió en educación, con la creación de escuelas, profesores y bibliotecas.
Cuestiones Autonómicas y Oposición
Maciá aceptó el gobierno de Madrid a cambio de obtener la Generalitat de Cataluña. El PNV se mantuvo fiel a la II República, y el estatuto gallego fue aprobado por plebiscito popular, aunque no se aplicó debido a la situación en Galicia. El gobierno se enfrentó a la oposición de la derecha antiliberal (fascistas, carlistas, monárquicos alfonsinos y la derecha católica conservadora). También hubo oposición social por la izquierda, con la CNT defendiendo un sindicalismo apolítico, aunque siguió la línea de la FAI, que se negó a colaborar con la UGT. Los anarquistas proclamaban el comunismo libertario en sus huelgas. La prensa criticó a Azaña, lo que llevó a la salida de los socialistas del gobierno. La conflictividad social aumentó debido a la crisis económica. Los socialistas tuvieron dificultades para contener a los afiliados de la UGT.
Fin del Bienio
Alcalá Zamora aprovechó una crisis de gobierno para retirar su apoyo a Azaña y pedir a Lerroux la formación de un gobierno, convocando elecciones anticipadas. La derecha antiliberal se presentó en coalición, los republicanos no se coaligaron y el PSOE fue en solitario. La CNT pidió la abstención, lo que llevó a la pérdida de votos de la izquierda y el voto de la mujer favoreció a la derecha.