La Gran Depresión de 1929 y su Impacto Global

La Crisis de 1929: Causas, Consecuencias y el Surgimiento de Nuevas Políticas Económicas

El Efecto Dominó Interno en Estados Unidos

En mayo de 1929, se manifestaron los primeros signos de debilitamiento en el circuito productivo estadounidense. Los precios del acero, cobre y hierro disminuyeron, provocando una caída en los beneficios de la industria automotriz y ferroviaria. La confianza de los inversores se erosionó, y las acciones comenzaron a venderse masivamente. El 24 de octubre de 1929, conocido como el «Jueves Negro», se vendieron más de 16 millones de acciones, y en los días siguientes, otros 70 millones, lo que provocó una caída fulminante de las cotizaciones. A mediados de noviembre, el precio promedio de los títulos bursátiles había caído un 50%, y para fin de año, un 70%. En los tres meses posteriores al Jueves Negro, la producción de automóviles se redujo a la mitad, y durante 1930, la industria en su conjunto mostró signos de crisis. Los bancos, ante la depresión de las acciones, suspendieron sus créditos, profundizando la crisis industrial y de las economías domésticas norteamericanas.

El Efecto Dominó Internacional

Las vinculaciones económicas entre Estados Unidos y Europa, que se habían profundizado después de la Primera Guerra Mundial, hicieron posible que la crisis se extendiera a las economías europeas. Los bancos de Austria y Alemania fueron los primeros en sentir los efectos. Los créditos otorgados por Estados Unidos se cortaron, y se produjo una notable fuga de capitales (inversiones). La crisis bancaria se extendió al sector industrial; las industrias quebraron o tomaron medidas de ajuste, y la crisis llegó al sector obrero, que sufrió despidos y reducciones salariales.

Inglaterra intentó hacer frente a su crisis interna reduciendo la compra de materias primas y alimentos, lo que afectó a sus proveedores de América Latina, especialmente Argentina. Nuestro país, que abastecía al Reino Unido de carnes y granos, sufrió la reducción de sus ventas y la crisis del modelo agroexportador. La década de 1930 para Argentina se resumió en dos grandes desafíos:

  • A) Mantener vigente el modelo agroexportador, logrando que el Reino Unido continuara comprando nuestros productos (Pacto Roca-Runciman).
  • B) Iniciar un proceso de industrialización para sustituir las importaciones de productos industriales, con el fin de abastecer el mercado interno.

El New Deal: Una Respuesta a la Crisis

El New Deal fue una política innovadora creada por el presidente demócrata Franklin D. Roosevelt para reactivar el consumo y la inversión, y contrarrestar la decadencia que había sufrido la economía norteamericana. En realidad, hubo dos New Deal:

  1. El primero (1933) consistió en medidas económicas, mediante leyes elaboradas en 1933.
  2. El segundo (1935) consistió en medidas sociales, implementadas a partir de 1935.

Medidas del Primer New Deal (1933)

  • Finanzas: Se prohibió la retención de oro, obligando a la gente a cambiarlo por dólares, y también se prohibió la exportación del mismo. Se tomaron medidas para proteger los depósitos bancarios y evitar la concesión de créditos destinados a la especulación en la bolsa.
  • Agricultura: Se limitaron las cosechas y se indemnizó a los campesinos que redujeron las superficies cultivadas.
  • Industria: Se organizó la intervención estatal en el ámbito industrial y se establecieron reglas para las empresas privadas.
  • Obras Públicas: Se creó la TVA (Tennessee Valley Authority), una empresa estatal encargada de un programa de obras públicas.

Medidas del Segundo New Deal (1935)

Las medidas sociales del segundo New Deal estaban encaminadas a la protección social del ciudadano. Se fijó la jornada laboral máxima en 40 horas semanales y se abolió el trabajo infantil. Se apoyó a los sindicatos, revitalizando las centrales obreras. Este New Deal generó un gran endeudamiento del Estado, lo que provocó el rechazo de la burguesía americana, pero el apoyo de las masas obreras, lo que impidió el surgimiento de un partido comunista fuerte en Estados Unidos. Sin embargo, estas medidas no lograron mejorar sensiblemente la situación de la crisis.

Keynes y el Keynesianismo

John Maynard Keynes fue un economista británico cuyas ideas tuvieron una fuerte repercusión en las teorías económicas y políticas modernas, así como en las políticas fiscales de muchos gobiernos. Sus ideas dieron lugar a una nueva escuela de pensamiento económico, denominada keynesianismo o «nueva ciencia económica», que influyó de forma determinante en el diseño de las políticas económicas de muchos países desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial.

Keynes propuso el uso de políticas fiscales y monetarias activas para contrarrestar las perturbaciones de la demanda privada. Es particularmente recordado por su defensa de una política de intervencionismo estatal, a través de la cual el Estado utilizaría medidas fiscales y monetarias con el objetivo de mitigar los efectos adversos de las recesiones y las fluctuaciones cíclicas de la actividad económica.

En su obra «Teoría general del empleo, el interés y el dinero», Keynes argumentó que la causa real del desempleo era la escasa inversión. En su teoría del dinero, afirmó que el ahorro y la inversión estaban determinados de forma independiente, y que la cantidad destinada a la inversión estaba determinada por la relación entre la tasa esperada de retorno sobre la inversión y la tasa de interés.

Keynes aseguraba que los gobiernos debían convertirse en instrumentos económicos activos y compensar la insuficiencia de inversión privada durante una recesión con la reducción de impuestos y, sobre todo, con el incremento del gasto público.

Principios del Keynesianismo:

  • La causa de la crisis es la insuficiencia de la demanda.
  • No hay una relación necesaria entre ahorro e inversión.
  • Es necesaria la ganancia para el crecimiento económico.
  • Para salir de la crisis, se propone generar ganancias, dar trabajo, lograr el pleno empleo y establecer salarios acordes a las necesidades, lo que genera capacidad de consumo de productos básicos e industriales.

La Bolsa de Valores

La Bolsa de Valores es una organización privada que facilita la negociación de valores en los mercados bursátiles. Las transacciones se realizan tomando como base precios conocidos y fijados en tiempo real, en un entorno seguro para la actividad de los inversionistas. El mecanismo de las transacciones está totalmente regulado, lo que garantiza la legalidad, la seguridad y la transparencia. Las bolsas de valores fortalecen el mercado de capitales e impulsan el desarrollo económico y financiero en la mayoría de los países del mundo, existiendo en algunos casos desde hace siglos, a partir de la creación de las primeras entidades de este tipo en los primeros años del siglo XVII.

La institución Bolsa de Valores, de manera complementaria en la economía de los países, intenta satisfacer tres grandes intereses:

  • El de la empresa: Al colocar sus acciones en el mercado y ser adquiridas por el público, obtiene el financiamiento necesario para cumplir sus fines y generar riqueza.
  • El de los ahorristas: Se convierten en inversionistas y pueden obtener beneficios a través de los dividendos que les reportan sus acciones.
  • El del Estado: Dispone de un medio para financiarse y hacer frente al gasto público, así como para adelantar nuevas obras y programas de alcance social.

Los participantes en la operación de las bolsas son básicamente los demandantes de capital (empresas, organismos públicos o privados y otras entidades), los oferentes de capital (ahorradores, inversionistas) y los intermediarios. Las bolsas de valores son reguladas, supervisadas y controladas por los Estados nacionales.

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