Rusia en la Segunda Mitad del Siglo XIX
Rusia era el país más grande del mundo en la segunda mitad del siglo XIX y estaba gobernado de forma autocrática por la dinastía de los Romanov desde el siglo XVII. Sus estructuras políticas, sociales y económicas se habían quedado totalmente anticuadas comparadas con las del resto de potencias. A finales del siglo XIX estaba habitado por 120 millones de personas, de las que 100 millones eran agricultores, pero vivían en una situación de atraso y subdesarrollo.
En el sector industrial trabajaban 20 millones de personas, pero este sector dependía económica y tecnológicamente de otros países. Las industrias se desarrollaron en zonas mineras y en la zona occidental del país, sobre todo por la expansión del ferrocarril. La conciencia de atraso de Rusia provocó una serie de reformas emprendidas por el zar Alejandro II, entre las que destacan:
- La creación de consejos locales o Zemstvos.
- La abolición de la servidumbre (fue incompleta porque los siervos tuvieron que seguir vinculados a estos para poder pagar las indemnizaciones).
Las reformas, junto con la institución del MIR (aldea comunal rusa), acabaron con el asesinato del zar. El régimen zarista se caracterizaba por ejercer una fuerte represión sobre los elementos disidentes, provocando la aparición de grupos opositores entre las élites culturales. El principal grupo opositor era la Intelligentsia, de este salieron dos grupos de carácter socialista que se dividían en dos corrientes: una eslavófila y otra occidental.
La Revolución de 1905
En los años anteriores había un fuerte malestar entre la población ocasionado por:
- El final de las obras del ferrocarril provocó un fuerte aumento del desempleo.
- La situación en el campo no era mejor debido a las malas cosechas y al endeudamiento de los campesinos.
- La fuerte derrota ante Japón provocó el desprestigio de los zares y la toma de conciencia de la situación del país.
El año de 1905 fue un año de continuas revueltas contra el régimen zarista, destacando en este sentido el Domingo Sangriento y la sublevación de los marineros de la base naval de Kronstadt. Obligado por las circunstancias, Nicolás II firmó el Manifiesto de Octubre, por el que se comprometía a crear un régimen democrático en Rusia.
Durante la revolución se formaron los primeros Soviets y partidos políticos, entre los que destacaban el Partido Kadete (de ideología liberal), el Partido Revolucionario y el Partido Socialdemócrata (divididos en Bolcheviques y Mencheviques). Las principales características y problemas de este nuevo régimen fueron:
- Se implantó un régimen constitucional en el cual había un parlamento (Duma) elegido por sufragio censitario. Por encima del parlamento había un consejo, nombrado por el zar, que tenía derecho al veto y la facultad de disolver la Duma y convocar elecciones.
- A pesar de todos los problemas, se inició un periodo de modernización general.
- Se experimentaron progresos en la industria, pero persistían los problemas sociales.
- En el campo siguieron los problemas a pesar de suprimirse la vinculación al MIR.
- Se intentó crear una clase media de campesinos libres capitalistas (kulaks) que prosperaron en algunas regiones. Sin embargo, no se produjo un reparto equitativo de las tierras y muchos campesinos tuvieron que emigrar a las ciudades, donde había pocas posibilidades de encontrar trabajo.
La Revolución de 1917
Todos los problemas de Rusia se agravaron con la Primera Guerra Mundial, que exigió al país un esfuerzo mayor del que podía soportar. La situación general fue empeorando por la falta de suministros, las derrotas militares y las miles de deserciones que se produjeron en el ejército.
La Revolución de Febrero
Se produjo en San Petersburgo y provocó la caída del zar y la formación de un gobierno de ideología liberal. La Duma fue disuelta y se produjo una cohabitación entre los Soviets y el gobierno, que adoptó medidas como la amnistía política, la jornada laboral de ocho horas, proclamando así la independencia de Polonia y Finlandia. Sin embargo, permaneció en la guerra y se retrasó una posible reforma agraria.
Las Tesis de Abril
Fueron propuestas por Lenin, en las que se defendía:
- La necesidad de hacer la revolución.
- Abolir el sistema parlamentario.
- Crear la república de los Soviets.
- Nacionalizar todas las medidas de producción.
En este mes se formó otro gobierno en el que estaban representados todos los partidos políticos menos los Bolcheviques.
La Revolución de Julio
El gobierno se vio desbordado por los acontecimientos (deserciones, derrotas militares y rebeliones sociales). Los Bolcheviques intentaron sin éxito alcanzar el poder a la fuerza y solo lograron formar un nuevo gobierno que mantuvo sus compromisos. En agosto, el general Kornílov intentó dar un golpe de Estado para devolver la autoridad al zar. Fracasó por la organización y aparición del ejército rojo organizado por Trotsky.
La Revolución de Octubre
Lenin regresó a San Petersburgo e impulsó sus tesis de acelerar la revolución y hacerse con el poder. Entre el 23 y el 25 de octubre, los Bolcheviques, ayudados por la flota, tomaron los puntos clave de la ciudad. Derribaron el gobierno y disolvieron el parlamento.