Transformaciones Agrarias en Europa: Del Censo Enfitéutico al Arriendo

Las Causas de las Transformaciones Agrarias: Del Censo Enfitéutico al Arriendo

La Evolución de la Propiedad Agraria

El uso más eficiente del suelo estuvo impulsado, en parte, por una nueva concepción en las formas de propiedad que incentivaron a los propietarios a trabajar más. Las formas de propiedad tradicionales eran:

  • Comunales: Disfrutados por todos los vecinos de igual manera.
  • Baldíos.
  • Mayorazgos.
  • Censos Enfitéuticos: El señor se reservaba el derecho eminente, pero cedía a los campesinos un derecho de uso amplísimo, de manera que podían cultivar lo que quisieran, transmitir la tierra a sus hijos o incluso venderla si así lo deseaban.

El espíritu de las formas tradicionales de propiedad estaba basado en el don y, por tanto, se establecía una relación entre el señor y el vasallo en la que ambos comparecían de forma incondicional. La concepción de la propiedad definía un modelo ideal de relaciones sociales, siguiendo el modelo paternofilial y construidos sobre los pilares de la estabilidad y la copropiedad.

El Cambio en la Concepción de la Propiedad

A finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, la forma de propiedad de los censos enfitéuticos limitaba, desde el punto de vista liberal, el poder de disposición de cada uno de los vecinos, debido al aspecto de servidumbre colectiva de la propiedad que provocaba que varios derechos convergiesen sobre la misma tierra. Surge, de este modo, una nueva concepción de la propiedad, que manifiesta lo más propio de ti, quién eres como individuo. Por tanto, la tierra pertenece al individuo y es una manifestación del poder absoluto de disposición de la tierra, sin la más mínima limitación. En definitiva, la propiedad se entiende como referida a uno mismo.

La Necesidad de Disposición Continua de la Tierra

Una de las razones que impulsó el cambio en la percepción de la propiedad fue la necesidad de disponer de forma continua de la propiedad para poder aplicar el sistema de alternancia de cultivos, ya que la alternancia constante de cereales y leguminosas eliminaba el derecho de la vecindad a pastar en la tierra que se dejaba reposar en barbecho. Por ello, para disponer libremente de la tierra, era necesario un cambio en la forma de propiedad. En Inglaterra, por ejemplo, se pasó del openfield al enclosure, territorios cercados por una valla que eliminan los derechos de la comunidad. Para establecer un enclosure era necesario el permiso del rey, pero en el caso de Inglaterra el Parlamento inglés defendía los intereses de la nueva clase de propietarios y, por tanto, los permitía de forma sistemática.

Del Censo Enfitéutico al Arriendo

El paso del censo enfitéutico al arriendo comenzó con las revoluciones liberales a finales del siglo XVIII, con la Revolución Francesa y el programa liberal del siglo XIX. Concretamente, en los países protestantes los procesos de desamortización comenzaron en el siglo XVI, mientras que en los países católicos, como Francia y España, tuvieron lugar dos siglos más tarde.

El Proceso de Desamortización

En los países protestantes, el rey era nombrado jefe de la Iglesia protestante, de manera que se convertía en propietario de todas las tierras de la Iglesia. Como la propiedad amortizada no permite usar la tierra, el rey disuelve las tierras amortizadas y las pone en venta. Estas tierras jurídicamente tienen forma de censo enfitéutico, pero en cuanto se ponen en venta adquieren la nueva noción de propiedad. Los grandes propietarios, es decir, las élites urbanas, resultaron las principales beneficiadas del proceso de desamortización, ya que disponían del dinero suficiente para adquirir las tierras que salían a la venta, lo que supuso la concentración de la propiedad en muy pocas manos. En estas circunstancias, se encuentran los intereses de los campesinos, que contaban con derechos de uso sobre la tierra, con los de los nuevos propietarios. Para paliar este problema, el campesino pasa de ser cuasi propietario a convertirse en arrendatario y acepta un contrato con fecha de inicio y fin. De este modo, se produce el paso del censo enfitéutico al arriendo, proceso por el cual la tierra perdió el sentido de don, de crear vínculos familiares y establecer relaciones sociales.

El Impacto en las Relaciones Sociales

El cambio en las relaciones entre el señor y el vasallo, y el propietario y el arrendatario, fueron muy significativas. En el caso del censo enfitéutico, el campesino tenía derecho de uso y, a cambio, debía al señor una serie de prestaciones, mientras que en el arriendo no hay derecho de uso, es un contrato de duración limitada entre ambas partes, que tienen libertad para fijar el plazo, donde el arrendatario no debe nada al propietario y se beneficia de su cosecha.

El Arriendo como Escuela de Empresarios

Por ello, el paso del censo enfitéutico al arriendo no deterioró el nivel de vida del campesinado. En Inglaterra, por ejemplo, debido a la protección de la propiedad por parte del Parlamento, la seguridad de la inversión era muy alta, convirtiendo a la tierra en un capital más. Como consecuencia, la tasa de beneficio comienza a caer, disminuyendo los derechos del propietario. Sin embargo, el arriendo dividió la propiedad de la gestión, haciendo muy flexible el uso de la tierra. Si los arrendatarios hacían buen uso de los cambios tecnológicos y aumentaban la productividad invirtiendo un número mayor de horas de trabajo, podían beneficiarse de las mejoras de su propia cosecha. Por tanto, podemos afirmar que el arriendo puede entenderse como una escuela de empresarios, que premiaba a aquellos con iniciativa y creatividad, donde la gestión es más importante que la propiedad.

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