El Franquismo: Evolución Política, Aislamiento Internacional y Autarquía Económica (1939-1959)

La Dictadura Franquista: Consolidación del Régimen y Evolución Política

La dictadura franquista fue un sistema antidemocrático que pretendía controlar la sociedad. Se puede calificar como la dictadura personal de un militar que tuvo su fundamentación ideológica en el pensamiento conservador y católico español y que incorporó elementos procedentes del fascismo italiano.

Inicialmente, los militares sublevados frente a la Segunda República estaban unidos únicamente contra lo que ellos consideraban los graves males que defendía el Frente Popular republicano. Fue durante la Guerra Civil cuando se perfilaron los trazos del nuevo régimen, en gran medida obra personal de Francisco Franco: mando único e indiscutible, orden y obediencia a la autoridad, imposición de los valores castrenses y católicos, unidad de la patria, nacionalismo español, férreo control de los opositores y mantenimiento del tradicionalismo en costumbres y símbolos. Una referencia a estas ideas la podemos ver en el Doc.1, discurso de Franco en conmemoración del Alzamiento Nacional el 18 de julio de 1938; podemos leer la amenaza que supone para nuestra cultura los principios comunistas (Doc.1 línea 1-2), eliminar la lucha de clases (línea 6), eliminar el separatismo (línea 5), elevar los principios del Movimiento, es decir, los principios de la Falange. Franco recuperó la bandera de España, que volvió a ser la monárquica.

Todos los grupos políticos que apoyaban el régimen franquista (falangistas, carlistas y monárquicos) fueron agrupados en una única formación autorizada: el Movimiento Nacional. Los sindicatos de clase fueron suprimidos, creándose una organización única para obreros y patronos: el Sindicato Vertical. La población femenina y juvenil fue encuadrada en diversas organizaciones con fines de adoctrinamiento en los valores del régimen, como la Sección Femenina.

Relaciones Internacionales y la Segunda Guerra Mundial

Desde el final de la Guerra Civil (abril 1939) hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial (septiembre 1939), el gobierno franquista llevó a cabo una clara política de aproximación a las potencias fascistas.

Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, España se declaró neutral, pero cuando se produjeron las grandes victorias de los países del Eje en 1940, pasó de la neutralidad a la no beligerancia; esta situación permitía no participar directamente en la guerra, pero sí mantener una postura de amistad y colaboración con las potencias fascistas. Así se lo comunicó directamente Franco a Hitler en una entrevista en Hendaya, en el año 1940, tal y como se puede ver en el Doc.3. Donde Franco pedía el restablecimiento de las posesiones españolas en Marruecos, se pretendía la ocupación de Tánger y la reivindicación de Gibraltar, pero Hitler rechaza esto.

Pero cuando en junio de 1941 Alemania invadió la URSS, se organizó en España una nueva cruzada contra el comunismo a través de la División Azul, una expedición de voluntarios, para colaborar con los nazis en la invasión de la Unión Soviética. Sus integrantes entraron en combate en Leningrado (unos 60.000 hombres). Desde el punto de vista militar, tuvo un papel muy limitado ya que pasó por graves problemas y sufrió numerosas pérdidas humanas, murieron 5.000 y otros 2.000 fueron mutilados.

En 1943, ante las victorias de los aliados (EE. UU., URSS y Gran Bretaña), Franco abandonó la no beligerancia por la neutralidad en un claro intento de prevenir las fatales consecuencias de una derrota. No obstante, miembros de la División Azul permanecieron en el Frente del Este formando la Legión Española y otros permanecieron hasta el fin de la guerra incluidos en las SS alemanas.

Aislamiento Internacional y la ONU

Debido a su régimen dictatorial, España no fue aceptada en la recién creada ONU, al tiempo que se recomendaba a los países miembros que rompiesen relaciones diplomáticas con Madrid. Como reacción a la condena internacional se produjo la adhesión popular a la persona del Caudillo de gran parte de los españoles. Se organizaron manifestaciones multitudinarias para protestar contra la actitud de la ONU y a favor del régimen franquista. En el Doc.4 tenemos un fragmento de la resolución de la Asamblea General de la ONU, en la que se condena el régimen de Franco, por ser un régimen fascista (Doc.4 apartado A), y por la ayuda que le prestó a Alemania e Italia durante la guerra (Doc.4 apartado B). Por este motivo recomienda que se prohíba a España pertenecer a Organismos internacionales creados por la ONU (Doc.4, párrafo 3º) y retiren de España los embajadores (Doc.4 párrafo 4º).

En esta época, los únicos apoyos del franquismo eran el Vaticano, Portugal y algunas naciones latinoamericanas, como la Argentina de Perón. Ante este aislamiento inicial la diplomacia española orientó sus pasos en tres direcciones: estrechar relaciones con el Vaticano y el mundo árabe; buscar la comprensión de los sectores más conservadores de Europa y EE. UU. y lograr el apoyo de los países latinoamericanos.

Pero la situación cambió a partir de 1947 con el inicio de la Guerra Fría. El mundo se dividió en dos bloques políticos y económicos antagónicos: capitalista (liderado por EE. UU.) y el comunista (liderado por la URSS). Las potencias occidentales buscaron el apoyo de los estados anticomunistas, como España, por lo que poco a poco el aislamiento fue desapareciendo, aunque la dictadura franquista seguía condenada por la mayoría de las democracias.

La Autarquía Económica (1939-1959)

En lo referente a la economía española, esta no recuperó los niveles anteriores a la Guerra Civil hasta bien entrada la década de los 50. La población española sufrió un retroceso general en su calidad de vida.

El aislamiento internacional propició una política económica caracterizada por la autarquía y la intervención estatal en la economía con el objetivo de lograr la autosuficiencia. En el Doc.2, un texto del propio Franco sobre los fundamentos y directrices del plan de saneamiento de la economía, hace mención a los problemas que se tienen, que en el texto se sintetizan en la desfavorable balanza de pagos (Doc.2 línea 1), es decir, que se compra mucho fuera, y como no se compensa con ventas en el exterior, sale el capital de España, produciéndose una balanza deficitaria que no se puede mantener.

Sectores Económicos

  • Agricultura: Se continuó con la contrarreforma agraria iniciada en la Guerra Civil en beneficio de los grandes propietarios, recuperando las tierras expropiadas por la República. La producción descendió (por escasez de abonos, maquinaria, baja productividad y reducción de la superficie cultivada) lo que provocó problemas de abastecimiento de alimentos. Para incrementar la producción agraria a través de la explotación de nuevas tierras se organizó el Instituto Nacional de Colonización. Para evitar la excesiva parcelación de las propiedades, en 1952 se aprobó la Ley de Concentración Parcelaria.
  • Industria: Se siguió la política intervencionista del Estado y se creó el Instituto Nacional de Industria (INI) para el control de los sectores industriales básicos. A pesar de esto, la dependencia tecnológica del extranjero impidió reducir drásticamente las importaciones.
  • Transportes: Destacó la nacionalización de la Red de Ferrocarriles de Vía Ancha y se creó RENFE (Red Nacional de Ferrocarriles Españoles). Sin embargo, el sector continuó anticuado.
  • Comercio: Tanto en el interior como en el exterior, estaba fuertemente intervenido por el Estado para reducir las importaciones, como señala en el texto los puntos 1º y 2º (suprimir las importaciones no indispensables y reducir las que se puedan). Para ello, el comercio exterior se organizaba a través de licencias y acuerdos bilaterales.

A pesar de todas las reformas, dominaba la escasez, la inflación y el estancamiento de la producción, con un importante desarrollo del mercado negro (estraperlo) y la generalización de las cartillas de racionamiento para repartir y controlar los alimentos básicos y evitar el desabastecimiento, y el empleo del gasógeno como carburante sustitutivo del petróleo.

La salvación a esa situación llegó gracias a la ayuda internacional y al fin del bloqueo, junto a unas buenas cosechas en la agricultura que permiten acabar con el racionamiento.

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