La Restauración en Europa
Inglaterra, Rusia, Prusia y Austria se propusieron, tras la derrota de Napoleón en Waterloo en 1815, establecer un nuevo orden y dirigir la vida internacional de Europa y el mundo. Formaron la Cuádruple Alianza.
Congreso de Viena
En el transcurso de la paz de París de 1814 se decide el retorno de los Borbones. Estas negociaciones fueron interrumpidas por la vuelta de Napoleón a Francia y la proclamación del Imperio de los Cien Días. Antes de la segunda paz de París, se habían reunido los emperadores de Austria, Francisco II, y Federico Guillermo III con el zar de Rusia para firmar la Santa Alianza, que proponía la intervención militar en defensa del absolutismo y buscaba asegurar la paz en los países en los que el trono se viera amenazado por la revolución liberal.
El trazado del nuevo mapa europeo impedía el regreso de una Francia hegemónica. Era imprescindible la creación de estados fuertes para contener posibles ataques franceses. Esto despertó tensiones:
- Entre Inglaterra y Rusia por la supremacía mundial.
- Entre Austria y Rusia por el deseo expansionista de ambas.
- Entre Austria y Prusia por la cuestión de los estados alemanes.
Se impulsó la construcción de estados tapón para levantar barreras frente a Francia.
Revolución de 1820
En 1820, los liberales no encontraron otra alternativa que la lucha revolucionaria. La iniciativa la tomaron sectores liberales del ejército, y la lucha se presentó como un pronunciamiento con el apoyo de las masas urbanas.
España
La primera revolución liberal se inició en España en 1820. En enero de 1820, el comandante Riego y el general Quiroga se sublevaron en Las Cabezas de San Juan. Fueron apoyados por el pueblo y establecieron la Constitución liberal de 1812. Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución y convertirse en rey del nuevo gobierno liberal.
El Trienio Liberal (este breve periodo) supuso la restitución de medidas liberales. Todas las iniciativas de 1820 acabaron tras la intervención armada de las potencias absolutistas. El Congreso de Verona autorizó la intervención en España, y los Cien Mil Hijos de San Luis pusieron punto final al Trienio Liberal.
La Revolución de 1830
Fue de tipo liberal-nacionalista y estuvo dirigida por la burguesía.
Francia
La restauración borbónica en Francia después de la derrota de Napoleón en 1814 se llevó a cabo bajo el reinado de Luis XVIII, adoptándose el modelo de carta otorgada. Carlos X en 1824 firmó las ordenanzas que suprimían la libertad de prensa, disolvían la cámara de diputados y establecían un nuevo régimen electoral. La insurrección de París desembocó en el destronamiento de Carlos X y la caída definitiva del Antiguo Régimen.
El temor a la República y los recelos democratizantes que el proletariado y la pequeña burguesía querían imprimir a la revolución, llevaron a la alta burguesía a proponer a Luis Felipe como rey. La nueva constitución entregó el poder a la alta burguesía. Los problemas sociales seguían latentes.
Consecuencias de la Revolución de 1830
El sistema de alianzas imperante en Europa desde 1815 quedó reducido. Solo quedaron unidas Austria, Rusia y Prusia. Surgió un grupo de naciones liberales cuyo sistema político evidenciaba la toma de poder por la burguesía conservadora. Como objetivo político, se consiguió una monarquía constitucional. Sin embargo, se privó a la mayoría de la población de derechos de voto y de una total libertad.
La Revolución de 1848
Fueron levantamientos liberales y nacionalistas que estallaron por causas económicas y sociales. Las ideas políticas democráticas abanderaron el movimiento de protesta, con la fuerza de las ideas socialistas y un nuevo protagonista: el proletariado. Se produjo una intensa convulsión social clasificada como movimiento urbano de las clases medias, clase social que luchaba por un móvil político: arrinconar a la burguesía conservadora.
Francia
La clase media aspiraba a medidas más liberalizadoras en un clima de corrupción política y recorte de libertades. A partir de 1845, se vivió una época de crisis. En tres jornadas de febrero, la clase media se manifestó en París y consiguió la abdicación de Luis Felipe de Orleans, proclamándose la Segunda República. Se proclamó una asamblea nacional constituyente. La clase media, ante las peticiones de igualdad social de los trabajadores, se alarmó considerando que peligraba la propiedad privada. Se volvió a una gestión burguesa conservadora. Luis Napoleón Bonaparte se convirtió en el presidente de la República Francesa y posteriormente proclamó una monarquía autoritaria.
Consecuencias de las Revoluciones de 1848
Afectó a los países gobernados por regímenes autoritarios, países con monarquías ya liberales pero debilitadas, y en todos se frustró. La burguesía tenía unos objetivos moderados, mientras que el proletariado luchaba por profundas reformas sociales que cambiaran el sistema productivo. La fuerza conjunta de los monarcas absolutistas logró frenar la revolución. Las contradicciones entre los propios miembros debilitaron el movimiento revolucionario frente a la solidaridad mostrada entre los monarcas absolutistas.