El Desarrollo Industrial del Antiguo Régimen
El desarrollo industrial del Antiguo Régimen se vio favorecido por la industria y el comercio en el continente europeo.
Formas de Producción Industrial
El desarrollo de la industria contó con cuatro formas de producción:
- El taller artesanal: Localizado en las ciudades, cuya producción era controlada por los gremios, que aunque ahora estaban en decadencia y eran cada vez más criticados por considerarlos un obstáculo para el desarrollo del comercio, seguían influyendo.
- El sistema doméstico (putting-out): Que consistía en que un grupo de trabajadores tejía e hilaba paños bajo la dirección de un pañero, quien se hacía cargo luego de la comercialización del producto.
- Las manufacturas urbanas: Como ampliación del anterior sistema, reunían a trabajadores y telares en un mismo texto.
- Las agrupaciones de trabajadores de minerías: Que anuncian las formas organizativas propias de la industria del siglo XIX.
(Todas estas formas de producción estuvieron en su máximo auge hasta 1870).
Es mediante estas formas de producción como se produce el desarrollo industrial del Antiguo Régimen en el siglo XVIII, especialmente en Inglaterra, cuya producción se triplicó a lo largo del siglo, pero también se desarrolló especialmente la industria textil en otros países como Rusia o España. Si bien es cierto que países como Suecia y Holanda vieron disminuir su producción, en todo caso la industria aumentó, gracias al desarrollo del comercio y ambos terminaron por influirse mutuamente.
Si esto hubiera sido todo, difícilmente podríamos hablar de una revolución industrial que transforma los modos de producción, originase la fábrica moderna y diera lugar a una sociedad industrial, pero todos estos fenómenos corresponden a una etapa posterior. En esencia no hay transformaciones importantes en los modos de producción que hemos separado y las novedades tecnológicas, propias de la revolución industrial, apenas si se están produciendo y tan solo en Inglaterra.
La Estructura Social del Siglo XVIII
La estructura social del siglo XVIII se basa en una determinada concepción ideológica insertada en un contexto político determinado: la monarquía absoluta de origen divino.
La Sociedad Estamental
La sociedad del Antiguo Régimen es una sociedad estamental. De acuerdo con ello, nobleza y clero, que no suponen más del 10% de la sociedad y que son grupos privilegiados, tienen el dominio de la mayor parte de la tierra, lo que les ofrece un buen número de ocasiones para ejercer su dominio sobre el resto de la sociedad que es el tercer estado.
Esta sociedad vertical se verá contrastada a mediados del siglo XVIII por otra concepción social basada en la mayor o menor riqueza de sus individuos, de acuerdo con la moral burguesa. La sociedad estamental se basa en la invariable atribución de funciones a la que cada individuo está sujeto por nacimiento, lo que determina una sociedad muy cerrada en la que la importancia del linaje es decisiva.
La Nobleza
En el siglo XVIII sigue predominando en este grupo el servicio de las armas frente a las tareas mercantilistas.
La nobleza sigue reclamando el servicio directo al rey, lo que es un modo de monopolizar buena parte de los cargos públicos. Preocupación esencial es también garantizar el sustento material y lo consiguen ligando su patrimonio al linaje (la familia de donde provienes) mediante la fórmula que se conoce como vinculaciones, de tal manera que consiguen que esos bienes sean inalienables y que pasen a formar parte de un régimen de manos muertas.
En el siglo XVIII eran escasos ya los linajes antiguos. Durante los siglos XVI y XVII, el desarrollo económico permitió que elementos de la burguesía pasaran a formar parte del estamento nobiliario mediante la compra de títulos nobiliarios. Sin embargo, siempre persistió dentro del estamento la voluntad de diferenciar a los más rancios linajes de los nuevos nobles. Así, en Francia se habla de una nobleza de l’épée y de la robe (la espada y la vestidura), es decir, que la nobleza no se presenta como un grupo homogéneo sino que existen diferencias en cuanto a su nivel económico.
El Clero
Presenta una mayor cohesión que la nobleza, puesto que sus relaciones de jerarquía son más claras, con todo poco tiene que ver un humilde cura rural con un arzobispo o con un abad de monasterio, diferencias que se acentúan sobre todo en el centro de Europa, por la costumbre de la nobleza de reservarse los altos cargos eclesiásticos para los segundones de la familia. Tan solo España e Italia siguió siendo la vía eclesiástica una manera de ascenso social para el tercer estado.
La iglesia era un estado dentro del estado, tenía su jurisdicción propia, tribunales especiales y en el caso de la iglesia católica un peculiar impuesto conocido como el diezmo (décima parte de las ganancias que obtuvieran los campesinos).
El Tercer Estado o Estado Llano
Se trata de un grupo muy diverso que lo único que tienen en común es que no son privilegiados. Las diferencias económicas permiten establecer un orden jerárquico dentro de ellos. En primer lugar se encuentran individuos que trabajan en la administración y hombres de negocio que han adquirido fortuna; por detrás de estos nos encontramos al grupo medio (artesanos, médicos…) y finalmente en la escala más baja se encuentran los campesinos cuya situación no es la misma para todos.