Transformaciones Sociales en la España del Siglo XIX
La Nueva Estructura Social
2.1 Las Clases Altas
La Vieja Aristocracia
La vieja nobleza salió bien parada de la revolución liberal; la mayor parte mantuvo su patrimonio o lo engrandeció con la compra de bienes desamortizados. A la vieja nobleza se sumó una nueva nobleza titulada que vino a formar la nueva élite cortesana desde el reinado de Isabel II, estrechamente vinculada a la burguesía de los negocios.
Las Burguesías
La burguesía fue una de las clases sociales de perfiles difusos. Se dedicaban a los negocios, a ganar dinero, y se definían por el espíritu de empresa o de negociación, además de tener grandes patrimonios. Vivían en Madrid o Barcelona y en las formas o pautas sociales tendían a imitar a la aristocracia. Hubo, pues, una confluencia entre nobleza y burguesía: los primeros buscaban acercarse a los poderosos a través de matrimonios o la participación en el consejo de las empresas, y los segundos trataban de acercarse a las formas aristocráticas (mansiones, títulos, lujos…). En función de sus actividades, podemos dividir a la burguesía en grupos:
- La burguesía dedicada al comercio.
- La burguesía industrial.
- La burguesía financiera.
- La burguesía agraria.
Las Clases Medias
El proletariado las veía como clase explotadora asimilada a la burguesía, mientras que eran despreciadas por las clases altas. Había una clase media rural y otra urbana:
- La clase media rural estaba formada por labradores propietarios medianos, no terratenientes.
- La clase media urbana la integraban comerciantes, dueños de talleres, funcionarios, profesionales, profesores…
Constituyeron un grupo muy influyente del país durante el siglo XIX porque formaban la administración, tanto local como estatal, y en gran medida controlaban los servicios básicos y la actividad productiva. Fue un grupo con gran compromiso político; su papel fue importante en la construcción del Estado liberal y en la evolución política y socioeconómica.
2.2 Las Clases Populares
El Campesinado
La mayor parte de la población durante el siglo XIX vivía en el medio rural en tareas vinculadas al campo: labradores, ganaderos, jornaleros, pastores… Dos de cada tres personas vivían en o del campo. A pesar de la concentración de la propiedad, hubo campesinos que accedieron a pequeñas propiedades gracias a la venta de tierras comunales o baldíos de los pueblos, pero su capacidad productiva era muy débil y nada tenían que hacer en el mercado libre. El prototipo mayoritario del campesino era el jornalero, donde predominaban el secano y la gran propiedad (latifundios). Es cierto que existía una acentuada división entre el norte y el sur de la península.
Los Marginados
Las clases excluidas conformaban un variado mosaico cuyo elemento común era que no formaban parte del sistema productivo; vivían de la caridad o quedaban a su suerte y delinquían o mendigaban. La Iglesia atendió a estos sectores sociales: los pobres naturales, mendigos o pobres de solemnidad, inadaptados sociales que se confundían a veces con enfermos y alcohólicos. También formaban parte de la población marginal los presidiarios, enfermos en hospitales, hospicios, expósitos y prostitutas.
Un Apunte sobre la Mujer en la Sociedad
Existe una creencia extendida de que la mujer no trabajaba fuera de casa, reducida al hogar y la crianza de los hijos. Las mujeres trabajaban durante algún tiempo fuera de casa. Una de cada cuatro mujeres lo hacía como criada, con escaso salario. La otra ocupación femenina eran las tareas agrícolas. Los salarios femeninos eran más bajos, hasta un tercio o la mitad que los de los hombres.
La Génesis del Movimiento Obrero en España
El movimiento obrero en España pasó por dos etapas separadas por el Sexenio Democrático:
- Hasta 1868 se desarrolló en pocas zonas y tuvo escasa repercusión, en gran medida por la reducida industrialización del país.
- A partir de ese año, se reconoció la libertad de asociación y penetró en España la influencia de la I Internacional. En este periodo se inició la agitación social bajo la doble influencia ideológica del anarquismo y del socialismo.
Las condiciones de trabajo eran muy duras. El descanso dominical fue reconocido en 1904 y la jornada de ocho horas, aunque demandada desde la década de los 80, no fue realidad hasta 1919. La Comisión de Reformas Sociales, creada en 1883, se encargó de analizar las condiciones de vida de la clase trabajadora.
Los Primeros Movimientos Sociales
La lucha obrera se plasmó en movimientos de protesta de carácter espontáneo, de ámbito local o regional. El primer episodio de lucha obrera sucedió en Alcoy. Este tipo de acciones de carácter ludita volvieron a suceder y de forma más violenta. La lucha contra el maquinismo fue también la causa de la primera huelga de la historia de España, al oponerse los obreros a la introducción de los nuevos telares mecánicos. En 1840 se constituyó la Asociación Mutua de Obreros de la Industria Algodonera, con orientación mutualista y benéfica. Pedían el derecho de asociación, que no fue reconocido hasta 1869, y mejoras salariales y de las condiciones de trabajo. Barcelona fue el principal núcleo de obrerismo. En el mundo rural, el malestar social se materializó en el motín o algarada, en el que un grupo de jornaleros sin trabajo y hambrientos asaltaban hornos u ocupaban tierras, motines que tuvieron su reflejo en el mundo urbano cuando subía el precio del pan. El desencanto obrero con los partidos tradicionales: los partidos progresista y demócrata apoyaron las demandas obreras, pero sobre todo fue el republicanismo la tendencia más identificada con la causa obrera hasta el año 1874. Por esta razón, tras el triunfo de la revolución de 1868 se reconoció por primera vez el derecho de reunión y de asociación.
El Triunfo de las Ideologías Obreras desde 1868: El Movimiento Obrero durante el Sexenio
La génesis de las organizaciones internacionales en Europa: la primera ideología social fue el socialismo utópico, pero la base del movimiento obrero se asentó en el marxismo y el anarquismo.
- El marxismo debe su nombre a Karl Marx, cuya teoría afirmaba que en las sociedades industriales existe una lucha de clases entre la burguesía, propietaria de las fábricas y otros medios de producción, y los obreros o proletariado. Marx proponía que los trabajadores llevaran a cabo una revolución para destruir el capitalismo y dar el poder a los trabajadores.
- Los anarquistas se oponían al Estado y aspiraban a sustituirlo por algún tipo de asociación voluntaria entre personas. Rechazan la política, los partidos políticos y la participación en elecciones.
Todas las organizaciones obreras del mundo intentaron unirse y crear la primera Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). Por las desavenencias, Bakunin fue expulsado de la AIT. Gran parte de los miembros de la organización la abandonaron también y formaron una Internacional antiautoritaria, de carácter anarquista. Algunos dirigentes socialistas fundaron en 1889 la Internacional Socialista (II Internacional).
La introducción del internacionalismo en España
La primera influencia del socialismo utópico fue partidaria del mutualismo y cooperativismo, se inclinó hacia el anarquismo de tendencia bakuninista y la influencia de la I Internacional o AIT. El inicio de esta influencia se dio cuando Giuseppe Fanelli y otros activistas llevaron a cabo una visita de propaganda por Cataluña y Valencia. Tras visitar Madrid, se formaron los primeros núcleos de la AIT, con Anselmo Lorenzo y con Farga Pellicer. El primer congreso obrero español tuvo lugar en Barcelona, donde se constituyó la Federación Regional Española (FRE) dentro de la AIT. La división interna de la AIT entre marxistas y anarquistas inclinó a los sindicalistas. El Congreso de Zaragoza confirmó el triunfo de las tesis revolucionarias de la Internacional antiautoritaria de inspiración anarquista. Dentro del anarquismo surgió una corriente partidaria de la acción sindical, el anarcosindicalismo.
La Organización de los Trabajadores en la Restauración
Las organizaciones socialistas
La formación de un núcleo socialista en 1872 en Madrid fue el origen del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fundado en 1879 por Pablo Iglesias. De la misma manera, la Unión General de Trabajadores (UGT), una organización sindical de orientación socialista. La meta del PSOE era, como consta en su programa fundacional, la transformación revolucionaria de la sociedad mediante la conquista del poder por la clase trabajadora.
Las organizaciones anarquistas
Mayor éxito tuvo la difusión del ideario anarquista con diversas corrientes. Al menos tres tendencias coexistieron en el anarquismo español de fin del siglo XIX:
- La corriente anarcosindicalista se centraba en la instrucción, la libertad de asociación o las formas y tácticas organizativas de la lucha obrera.
- La corriente revolucionaria, conspirativa o insurreccional, o anarquismo puro, era seguidora de la FRE del Sexenio y su heredera.
- La corriente anarco-comunista o comunismo libertario era partidaria de la propiedad social de los medios de producción y el disfrute de los frutos del trabajo por igual.