Nos encontramos ante un mapa y un gráfico sobre huelgas de 1905-1923. Las fuentes a comentar son un gráfico y un mapa, ambas son fuentes historiográficas, de contenido socio-económico. En el mapa está representada España, sus archipiélagos y el protectorado en Marruecos. El gráfico es lineal y estos datos han sido obtenidos del Instituto de Reformas Sociales. La importancia del documento viene dada porque ambas reflejan el aumento del movimiento obrero (Marxismo y anarquismo) de estos años.
Este mapa alude a las huelgas que fueron causadas por las consecuencias de la crisis social y económica que se dio en la Primera Guerra Mundial. La más importante fue la huelga general de 1917, convocada por la CNT y la UGT. En el mapa se ve que los principales focos de la huelga de 1917 fueron La Coruña, Asturias, País Vasco, Zaragoza, Valencia, Jaén, Río Tinto, Huelva, Cartagena, Madrid, pero sobre todo, en Barcelona. Por otro lado, podemos observar las huelgas agrícolas en la mayor parte del sur, que fueron muy importantes en el valle del Guadalquivir. En el gráfico, se representa el número de huelgas desde 1905 hasta 1923, un fenómeno habitual de la época. En general, el número de huelgas crece. Podemos ver una subida tras la huelga general de 1917, con el punto máximo en 1920, y una bajada en 1921, cuando se creó el Partido Comunista de España (PCE).
Las consecuencias de la guerra fueron: un boom económico al convertirse España en suministradora de los países en guerra, lo que provocó un desabastecimiento del mercado interior con el aumento de los precios y se acentuó la conflictividad social. Durante el reinado de Alfonso XIII, en el marco de la crisis del sistema de la Restauración, el sindicalismo se convirtió en una herramienta clave para los trabajadores. Surgieron dos corrientes principales: el socialismo, representado por la UGT (con fuerza en Madrid, Asturias y Vizcaya), y el anarquismo, reorganizado en Cataluña, donde en 1910 nació la CNT, de carácter apolítico, partidaria de la acción directa y las huelgas. En 1916, UGT y CNT se unieron para presionar al gobierno contra la subida del coste de vida, convocando una huelga general revolucionaria en 1917, que fracasó debido a la represión gubernamental y la falta de apoyo militar. Esto dejó más de 70 muertos y miles de detenidos. El descontento social creció, influenciado por la crisis económica y la Revolución Rusa de 1917. La CNT amplió su presencia destacando en Cataluña con Salvador Seguí como líder. En 1919, la huelga de «La Canadiense» paralizó Barcelona y logró la aprobación de la jornada laboral de 8 horas. Sin embargo, la violencia entre pistoleros y la represión, incluyendo la «ley de fugas», marcaron esta época, culminando con el asesinato del presidente Eduardo Dato en 1921. El campesinado, inspirado por la Revolución Rusa, lideró movilizaciones en Andalucía, con huelgas, ocupación de tierras y organizaciones obreras. Paralelamente, los problemas militares, el nacionalismo catalán y el desastre de Annual (1921) debilitaron aún más al gobierno, allanando el camino para la dictadura de Primo de Rivera y la descomposición del sistema de la Restauración.
Nos encontramos ante un mapa y un gráfico sobre huelgas de 1905-1923. Las fuentes a comentar son un gráfico y un mapa, ambas son fuentes historiográficas, de contenido socio-económico. En el mapa está representada España, sus archipiélagos y el protectorado en Marruecos. El gráfico es lineal y estos datos han sido obtenidos del Instituto de Reformas Sociales. La importancia del documento viene dada porque ambas reflejan el aumento del movimiento obrero (Marxismo y anarquismo) de estos años.
Este mapa alude a las huelgas que fueron causadas por las consecuencias de la crisis social y económica que se dio en la Primera Guerra Mundial. La más importante fue la huelga general de 1917, convocada por la CNT y la UGT. En el mapa se ve que los principales focos de la huelga de 1917 fueron La Coruña, Asturias, País Vasco, Zaragoza, Valencia, Jaén, Río Tinto, Huelva, Cartagena, Madrid, pero sobre todo, en Barcelona. Por otro lado, podemos observar las huelgas agrícolas en la mayor parte del sur, que fueron muy importantes en el valle del Guadalquivir. En el gráfico, se representa el número de huelgas desde 1905 hasta 1923, un fenómeno habitual de la época. En general, el número de huelgas crece. Podemos ver una subida tras la huelga general de 1917, con el punto máximo en 1920, y una bajada en 1921, cuando se creó el Partido Comunista de España (PCE).
Las consecuencias de la guerra fueron: un boom económico al convertirse España en suministradora de los países en guerra, lo que provocó un desabastecimiento del mercado interior con el aumento de los precios y se acentuó la conflictividad social. Durante el reinado de Alfonso XIII, en el marco de la crisis del sistema de la Restauración, el sindicalismo se convirtió en una herramienta clave para los trabajadores. Surgieron dos corrientes principales: el socialismo, representado por la UGT (con fuerza en Madrid, Asturias y Vizcaya), y el anarquismo, reorganizado en Cataluña, donde en 1910 nació la CNT, de carácter apolítico, partidaria de la acción directa y las huelgas. En 1916, UGT y CNT se unieron para presionar al gobierno contra la subida del coste de vida, convocando una huelga general revolucionaria en 1917, que fracasó debido a la represión gubernamental y la falta de apoyo militar. Esto dejó más de 70 muertos y miles de detenidos. El descontento social creció, influenciado por la crisis económica y la Revolución Rusa de 1917. La CNT amplió su presencia destacando en Cataluña con Salvador Seguí como líder. En 1919, la huelga de «La Canadiense» paralizó Barcelona y logró la aprobación de la jornada laboral de 8 horas. Sin embargo, la violencia entre pistoleros y la represión, incluyendo la «ley de fugas», marcaron esta época, culminando con el asesinato del presidente Eduardo Dato en 1921. El campesinado, inspirado por la Revolución Rusa, lideró movilizaciones en Andalucía, con huelgas, ocupación de tierras y organizaciones obreras. Paralelamente, los problemas militares, el nacionalismo catalán y el desastre de Annual (1921) debilitaron aún más al gobierno, allanando el camino para la dictadura de Primo de Rivera y la descomposición del sistema de la Restauración.
El reinado de Alfonso XIII comprende 2 periodos: la crisis de la Restauración, que culmina en 1923; y la dictadura del general Primo de Rivera. La descomposición de los dos partidos dinásticos, provocada por la desaparición de los dirigentes históricos (Cánovas y Sagasta) y las luchas entre sus nuevos líderes por hacerse con el control del partido, como consecuencia se formaron los siguientes problemas:
- El aumento de la conflictividad social, como se observa en el incremento de las huelgas.
- La cuestión religiosa: los socialistas, republicanos y un sector del partido liberal estaban a favor de limitar el número de congregaciones.
- El problema militar: la guerra de 1898 había demostrado la necesidad de introducir reformas en las Fuerzas Armadas y estaba vigente el impopular sistema de quintas.
- El problema regional/nacionalista: se van afirmando corrientes autonómicas en Cataluña, País Vasco y Galicia.
- El problema de Marruecos: tras la derrota del 98, a España le ofrecieron el norte de Marruecos. En 1912 Francia y España establecieron en Marruecos sus protectorados. Desde 1919, se inicia una guerra con Marruecos muy impopular en el país.
Hasta 1912, como consecuencia del “desastre del 98”, los gobiernos españoles intentaron aplicar reformas regeneracionistas. El regeneracionismo es un movimiento político que proponía la remodernización en España y cuyo principal representante fue Joaquín Costa. Con su lema “despensa y escuela” defendía mejoras en la agricultura y en la educación. Destacan los gobiernos de Antonio Maura (P. Conservador) y José Canalejas (P. Liberal). Alfonso XIII accedió al trono en 1902. La primera crisis política importante estalló en Cataluña en 1905. La victoria de la Lliga Regionalista de Prat de la Riba y Cambó en las elecciones locales de 1905 alarmó al ejército, que veía en peligro la unidad del país. El gobierno intervino aprobando la Ley de Jurisdicciones, que permitía castigar por tribunales militares las ofensas al ejército y a la patria. Esta ley fue aprobada tras el grave incidente en el seminario satírico catalán ¡Cu-cut!, tras la publicación de un chiste antimilitarista, considerado ofensivo por muchos militares. En Cataluña se creó Solidaridad Catalana, que permitía la unión de partidos catalanistas, obteniendo estos unos resultados electorales espectaculares en 1907.
El regeneracionismo de Maura (1907-1909). Maura protagonizó un intento regeneracionista por el gobierno conservador, e impuso un programa reformista cuyas medidas más importantes fueron:
- Aprobó la Ley de Protección de la Industria Nacional.
- Se estableció el Instituto Nacional de Previsión (antecedente de la Seguridad Social) y se había regulado el descanso dominical.
- Se modificó sin éxito la Ley para acabar con el fraude electoral (caciquismo).
- Propuso un autogobierno regional.
Su proyecto fracasó por la Semana Trágica y los factores de la crisis fueron:
- En Barcelona, se produjo un gran auge con la creación del sindicato anarquista, Solidaridad Obrera.
- Alejandro Lerroux y su Partido Republicano Radical también se desarrollaron en Barcelona.
- La Ley de Jurisdicciones de 1906 produjo un aumento de anticlericalismo y antimilitarismo en la ciudad.
- Pero fue la guerra de Marruecos la que determinó el estallido de la Semana Trágica. Días después se produjeron los primeros enfrentamientos con los marroquíes que se saldaron con el Desastre del Barranco del Lobo. El día 26 de julio estalló la Huelga General en Barcelona, convocada por Solidaridad Obrera y la UGT. Se iniciaron protestas, quemas de conventos y enfrentamientos con el ejército.
Las consecuencias fueron importantes:
- Cayó el gobierno de Maura.
- Republicanos y socialistas se presentaron en coalición a las elecciones de 1910, consiguiendo el PSOE su primer diputado (Pablo Iglesias).
- En 1910 se crea la CNT, sindicato anarquista.
El liberal José Canalejas entre 1910-1912 lleva a cabo las medidas más importantes de su programa reformista fueron: supresión del impuesto de consumos, servicio militar obligatorio, la Ley del “Candado”, que limitaba el establecimiento de nuevas órdenes religiosas y la Ley de Mancomunidades. Fue aprobada bajo el gobierno del conservador Eduardo Dato. El asesinato de Canalejas en 1912, por un anarquista dividió al partido.
La oposición al régimen de la Restauración estuvo representada por los carlistas, los republicanos, el movimiento obrero y los nacionalistas y regionalistas.
Los Carlistas
Abandonaron las armas después de ser derrotados en la tercera guerra carlista (1872-1876). Su líder fue Ramón Nocedal y formaron el Partido Tradicionalista. Tuvieron mayor importancia en País Vasco y Navarra.
Los Republicanos
Tenían sus apoyos en las clases medias urbanas. Estuvieron bastante desorganizados y divididos entre centralistas y liberalistas. Sus líderes principales fueron: Salmerón, Pí y Margall.
El Movimiento Obrero
Se divide en dos grupos:
- Los anarquistas: fueron el grupo mayoritario y se extendió a partir de la visita de Geusepe Fanello, discípulo de Bakunin. Se organizaron en torno a la Federación de Trabajadores de la Región Española creada en 1881, destacó Anselmo Lorenzo. Las zonas donde el anarquismo tuvo mayor implantación fueron Cataluña y Andalucía. Se dividieron en 2 tendencias: una defendía la acción violenta como el asesinato de Cánovas del Castillo; y la tendencia anarco-sindicalista que defendía la acción sindical y la huelga como principal instrumento de lucha obrera, que daría lugar a la creación del sindicato Solidaridad Obrera y de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo).
- Los socialistas: fueron minoritarios. En 1879 un grupo de trabajadores de la imprenta encabezados por Pablo Iglesias fundaron la Asociación Socialista Madrileña que sería el núcleo originario del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En 1888 se creó la UGT (Unión General de Trabajadores) el sindicato socialista.
Tuvieron en Madrid, País Vasco y Asturias sus zonas de mayor influencia. Después de la revolución proletaria desaparecerá la propiedad privada que pasaría a ser propiedad del Estado, que este estaría recogido por el proletariado.
El Nacionalismo
Surgió a finales del siglo XIX en Cataluña y en País Vasco, por tanto, son naciones y tienen derecho al autogobierno. El nacionalismo en ambas es una ideología conservadora y burguesa.
El nacionalismo catalán
Influyó la Renaixença (movimiento cultural que difundía la lengua y la historia catalana). Los principales teóricos del catalanismo fueron, por un lado, Prat de la Riba, que participó en la formación de la Unión Catalanista; redactó su programa en Las Bases de Manresa, donde pedía un régimen de autogobierno para Cataluña; y no se defendía el separatismo. Por otro lado, Violeti Almiral, que funda Centré Catalá, defendía que la burguesía catalana rompiese con los partidos políticos españoles que legislaba en su contra. En 1901, se creó la Liga Regionalista. Los políticos más importantes fueron Cambó y Prat de la Riba.
El nacionalismo vasco
Sabino Arana creó en 1895 el Partido Nacionalista Vasco. Sus ideas principales fueron el independentismo, el radicalismo español, la promoción del Euskera, la exaltación de la etnia vasca, la defensa del catolicismo, etc. En los últimos años de su vida fue abandonando sus posturas independentistas por otras de tipo autonomistas. El regionalismo gallego y valenciano fueron muy minoritarios.
En 1878 terminó la “Guerra de los Diez Años” con la firma de la Paz de Zanjón, por la que el gobierno español se comprometía a dotar a la isla de una auténtica autonomía. Los independentistas cubanos se exilian a EE.UU, donde su actividad militar no cesó, hasta quedar desarticulados en la conocida Guerra Chiquita (1879-1880). Todo esto provocó una nueva insurrección en 1895 (“Grito de Baire”) liderada por Jose Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo. De nada sirvió el intento de Martínez Campos de llegar a un acuerdo con los cubanos, ni la política de Weyler. Los fusilamientos y las represalias intensificaron la intervención de Estados Unidos en el conflicto.
Los objetivos de la ayuda de los Estados Unidos a los rebeldes cubanos:
- El interés económico en el azúcar cubano. Cuba era el primer productor mundial.
- El control militar sobre el mar Caribe y Centroamérica.
El presidente McKinley había intentado comprar la isla a España. Fracasado el intento, Estados Unidos buscó una excusa para declararle la guerra a España. Esa excusa fue la explosión del buque de guerra norteamericano Maine en la bahía de La Habana en 1898. Las causas de la explosión se desconocían, pero Estados Unidos culpó sin pruebas al gobierno español. Todos estos sucesos fueron aprovechados por los grandes periódicos norteamericanos para desatar una prensa antiespañola y reclamar la entrada en guerra. Por su parte, en Filipinas la insurrección comenzó en 1896 liderada por José Rizal. Logró frenarse, pero resurgió en 1898 a partir de la entrada a Estados Unidos en guerra con España.
La guerra con los Estados Unidos fue breve por la superioridad militar de los Estados Unidos y la armada española quedó destruida en los enfrentamientos:
- En la bahía de Manila (Filipinas) en “la Batalla de Cavite”, en mayo de 1898.
- En la bahía de Santiago de Cuba en julio de 1898.
La guerra hispano-norteamericana terminó por el Tratado de París (1898). España cedió a Estados Unidos la isla de Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam en el Pacífico. Por otra parte, Cuba alcanzó la independencia, aunque quedó bajo protección estadounidense hasta mediados del siglo XX. Las consecuencias del desastre del 98 fueron:
- La derrota se vivió como un trauma nacional. Además, la guerra causó miles de muertos y mostraba la injusticia del sistema de quintas.
- La liquidación del imperio colonial español relegaba a España a un papel secundario en el contexto internacional. Además de los territorios antes mencionados, España vende a Alemania las islas Palaos, Carolinas y Marianas; y a Estados Unidos, el archipiélago de Jaló.
- La economía española perdió un excelente mercado.
- La oposición política del sistema de la Restauración (republicanos, socialistas y nacionalistas) se acrecentó.
- Surgió la G98 (Unamuno, Azorín, Baroja…) y el regeneracionismo, un movimiento intelectual y político que defendía la modernización de España y cuyo principal representante fue Joaquín Costa. Defendían la importancia de la europeización de España, de la educación y una reforma social. Se trataba de evitar las revoluciones socialistas y anarquistas. Hacía falta “un cirujano de hierro” que supiera conducir a la nación hacia el progreso.