Historia de Al-Ándalus: Desde la Conquista Musulmana hasta su Legado Intelectual

Al-Ándalus: Conquista Musulmana y Pueblos Invasores

Tras la derrota visigoda en Guadalete, los musulmanes invaden la península en apenas 3 años. La razón de esta rápida conquista se explica por la escasa resistencia de los visigodos, favorecida por el hecho de que éstos no imponían el Islam a los pueblos conquistados. La mayoría de la nobleza peninsular se rindió ante los nuevos invasores mediante capitulaciones, mediante las cuales, los musulmanes se comprometían a respetar la religión, propiedades y leyes de los visigodos, a cambio del reconocimiento de estos a la nueva autoridad política y el pago de los impuestos correspondientes.

Dentro de este contingente militar musulmán, se pueden diferenciar dos grupos: una minoritaria élite dirigente, de origen árabe, que se asentó en las principales tierras, frente a una mayoría de origen bereber que constituyó el grueso de las tropas y se asentó en las tierras más pobres del centro peninsular. El descontento bereber motivó una revuelta en el año 740, para sofocar la cual llegaron refuerzos árabes procedentes de Siria que acabaron asentándose en la Península. Los bereberes regresaron al Norte de África.

El Emirato y el Califato de Córdoba (711-1030)

El Emirato Dependiente de Damasco (711-756)

Al-Ándalus se organiza como un territorio gobernado por un emir que representa a la autoridad del califa de Damasco. Este periodo marca el fin de la expansión islámica ante dos importantes derrotas: la que se produce en Covadonga frente a los astures y cántabros, y la que se produce en Poitiers, donde los francos derrotan a los musulmanes.

El Emirato Independiente (756-929)

En 756 un príncipe de la familia Omeya, expulsado del califato, se refugia en Al-Ándalus. Éste consigue apoyos y se proclama emir con el nombre de Abderramán I. Al-Ándalus se convierte en un Estado independiente políticamente, aunque se reconoce la autoridad religiosa de los nuevos califas de Bagdad. En este periodo se consolida el dominio musulmán en la Península y el poder de los Omeyas.

El Califato de Córdoba (929-1030)

En 929, Abderramán III, se proclama califa. Esto supone la ruptura política y religiosa con los califas de Bagdad. Se inicia un periodo de apogeo que se manifiesta en la superioridad militar de Al-Ándalus, el fortalecimiento del poder del califa y el esplendor artístico y cultural. Al final del periodo destaca la figura de Almanzor, primer ministro del califa Hisham II, que impondrá un poder autoritario basado en el Ejército y someterá a los cristianos del norte a duras campañas de saqueo.

La Crisis del Siglo XI: Los Reinos de Taifas (1030-1090)

En los años finales del Califato, éste se encuentra sumido en una profunda crisis motivada por las disputas internas entre los distintos clanes dirigentes y militares, que luchan por controlar al califa. Esto conlleva a la desaparición del Califato en 1030 y su división en una multitud de reinos independientes, llamados reinos de taifas, en los que cada uno de estos grupos antes enfrentados controla el poder. Comienza así el inicio de la decadencia de Al-Ándalus, en donde los reinos más fuertes absorben a los más débiles. La fragmentación política de Al-Ándalus supone el fin de la hegemonía de los musulmanes en la Península, manifiesta en 2 hechos:

  • El gran avance conquistador de los reinos cristianos.
  • La sumisión de los reyes taifas a dichos reinos cristianos, a quienes deben pagar unos impuestos llamados parias para evitar ser conquistados por ellos.

La conquista de Toledo por el rey de León en 1085 hace que los Taifas pidan ayuda a los almorávides del norte de África.

Al-Ándalus: Organización Económica y Social

Economía Andalusí

Desde el punto de vista económico, Al-Ándalus significó una revitalización de las actividades productivas. La agricultura experimentó un notable desarrollo, especialmente por la modernización de los sistemas de regadío de época romana, y por la introducción de nuevos cultivos. Se produce una revitalización de las ciudades. La artesanía conoce un desarrollo notable con la producción de artículos de lujo y de otros bienes introducidos por los musulmanes (papel, seda). Se desarrolla el comercio a larga distancia, favorecido por el control musulmán del Mediterráneo y el acceso al oro sudanés que traían los nómadas del desierto del Sáhara.

La Sociedad Andalusí

La sociedad se estructuraba en varios grupos atendiendo a los siguientes criterios:

  • Desde el punto de vista religioso, la sociedad se dividía en musulmanes y no musulmanes. Los primeros estaban formados por los conquistadores pero, paulatinamente, se fueron incrementando con los muladíes (Hispano-romanos convertidos al Islam). Entre los no musulmanes se hallaban los mozárabes (Cristianos), y los judíos.
  • Desde el punto de vista étnico había tres grupos: los árabes, que fueron una minoría y eran los descendientes de los conquistadores; los bereberes, que tras la revuelta del 740 apenas tenían importancia numérica, y los hispano-romanos que constituían el grueso de la población.
  • Según el nivel socio-económico se diferenciaban varias categorías: la jassa era la aristocracia terrateniente. Se oponían a la umma, integrada por el grueso de la población (campesinos, artesanos, comerciantes). En la base existía un grupo de esclavos, que no tenían la misma importancia económica que en la Antigüedad (Negros africanos o eslavos).

Al-Ándalus: El Pensamiento y las Letras

Al-Ándalus conoció una etapa de gran esplendor artístico y cultural. La tolerancia mostrada por los musulmanes hacia las otras religiones del libro (judíos y cristianos), facilitó que en Al-Ándalus se hiciera una importante labor de recopilación del saber de la Antigüedad. Además, Al-Ándalus fue puente entre Oriente y Occidente a través del cual se transmitieron a Europa importantes conocimientos clásicos. Los periodos de mayor esplendor coincidieron con el Califato de Córdoba y los reinos de taifas, periodo éste último en que cada rey hizo de su reino una pequeña corte en la que se rivalizaba en arte y cultura. La llegada de almorávides y almohades, con su rigorismo religioso y su intolerancia, significó un notable retroceso.

El esplendor cultural andalusí se manifiesta en distintas disciplinas como la literatura, donde destacó Ibn-Hazm, la filosofía, donde Averroes se distinguió por su conocimiento del aristotelismo, o la Medicina, donde sobresalió el judío Maimónides.

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