Las Alternativas Democráticas y el Ascenso de los Autoritarismos en el Periodo de Entreguerras
Algunas democracias como Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos se mantuvieron. La crisis del 29 les obligó a realizar grandes cambios para adaptarse a los nuevos tiempos.
Gran Bretaña
Sufrió graves problemas después de la Gran Guerra. Registró altas tasas de paro y una fuerte caída de las exportaciones por la crisis económica y la agitación obrera. Sin embargo, el sistema británico contó con las siguientes ventajas:
- Una larga tradición parlamentaria que otorgaba estabilidad al régimen político.
- Un sistema electoral mayoritario en el que solo llegaba al Parlamento el candidato más votado de cada distrito. Este sistema permitía mayorías absolutas en las cámaras y gobiernos fuertes difíciles de derribar.
- Unos partidos políticos que aceptaban el sistema como el Partido Conservador (hasta 1939) y el Partido Laborista que sustituyó al Liberal.
- Un movimiento obrero formado por sindicatos maduros y experimentados que se reivindicaban a través de huelgas bien organizadas. Éstos pretendían negociar, no hacer revolución.
- Un vasto Imperio que les permitió mantener el liberalismo económico durante más tiempo. Solo en 1932 se recurrió al proteccionismo.
Por otra parte, para frenar los movimientos de descolonización, en 1931, se creó la Commonwealth (Comunidad Británica de Naciones que sustituiría al Imperio).
Francia
Dio más recursos humanos y económicos al conflicto, por lo que se endeudó. Atravesó momentos dramáticos hasta 1924 y tras la crisis del 29, sufrió una grave depresión económica y social. Impidió que el autoritarismo se estableciera gracias a:
- Un sistema electoral mixto: se facilitaba la formación de coaliciones antes de las elecciones, con la intención de lograr mayoría en cada distrito. Los gobiernos fueron inestables.
- La unión de la izquierda: a partir de 1932, el impacto de la crisis económica impulsó un movimiento fascista. Grupos fascistas intentaron atacar el Parlamento. Los socialistas, comunistas y la izquierda burguesa se unieron para evitar una dictadura fascista; crearon el Frente Popular, que ganó las elecciones de 1936.
- Los intentos de potenciar el poder adquisitivo: el Gobierno de 1936 logró que obreros y empresarios suscribieran los Acuerdos de Matignon, que reducían la semana laboral y aumentaban los salarios. Además, se instauraron los convenios colectivos y las vacaciones pagadas.
Estados Unidos
Tras la Primera Guerra Mundial fue la mayor potencia industrial del momento. Durante los años 20, vivió una prosperidad económica y su régimen político no se vio alterado. La estabilidad fue posible gracias a:
- Su relativo aislamiento de los problemas europeos. Se limitó a facilitar pagos a sus deudores europeos.
- El predominio político del Partido Republicano hasta 1933. Representaba a los empresarios industriales, financieros y comerciales.
- El desarrollo de la sociedad de consumo. La prosperidad, el nuevo estilo de vida y las grandes oportunidades arrinconaron problemas como la marginación, el empobrecimiento y el gansterismo.
En 1930, la Gran Depresión acabó con este panorama. En 1933 llegó a la presidencia el demócrata Franklin D. Roosevelt. El de la izquierda liberal presidió el país hasta 1945 y aplicó medidas efectivas para hacer frente a la crisis.
Al conjunto de políticas económicas y sociales se le conoce como New Deal (Nuevo Trato), un pacto por el que Roosevelt se comprometía con los ciudadanos. El ensayo de un nuevo modelo económico: el Estado intervenía activamente en la economía buscando fortalecer la demanda como motor del crecimiento y combatir el desempleo y las consecuencias sociales de la crisis.
Roosevelt contaba con un gran apoyo popular.
Los logros del New Deal fueron limitados: la economía se recuperó en 1940. Sin embargo, permitió la intervención del Estado federal y del presidente que eran imprescindibles para el funcionamiento del sistema económico. EEUU era el país pionero de una política económica caracterizada por la intervención estatal que se impondría en Europa después de 1945.
Las Derechas Autoritarias
La sociedad europea sufrió auténticas catástrofes: una larga y violenta guerra, una revolución social (en Rusia) y una depresión económica sin precedentes.
Muchas personas acusaban al viejo sistema liberal del siglo XIX de haber causado tales catástrofes. Los valores de la razón, el progreso, la educación y la ciencia no habían impedido la guerra.
Los parlamentos, los gobiernos representativos y las constituciones que garantizaban los derechos y libertades fundamentales animaban a las masas a exigir cada vez más derechos y más democracia. Además, las medidas económicas liberales perdieron vigencia tras la crisis del 29.
Durante los años 20 y 30 surgieron movimientos políticos y sociales de derechas, de carácter autoritario que exigían la desaparición del régimen liberal. Éstos reivindicaban la imposición del Estado sobre las masas.
En ocasiones, organizaron un auténtico movimiento de masas: fueron apoyados por todas las clases sociales y utilizaron la propaganda política, los medios de comunicación y la violencia e intimidación callejeras. Estos movimientos de masas constituyeron el fascismo en la Italia de Mussolini (1922-1945) y en la Alemania de Hitler (1933-1945).
Los movimientos de derechas autoritarias y los fascismos tenían en común una serie de características:
- Rechazo del mundo burgués: se tenía nostalgia de sociedades del pasado, más jerárquicas.
- Desprecio de la política liberal: rechazaban la democracia parlamentaria y sus instituciones. Lo consideraban débil para detener la revolución social e ineficaz para establecer una política económica y social alternativa. Creían que el liberalismo y la democracia eran responsables de la derrota y de la decadencia nacional. Las derechas autoritarias europeas se inspiraban en una ideología preliberal.
- Represión del marxismo: cuando las derechas autoritarias llegaban al poder, era frecuente que persiguieran, encarcelaran, e incluso eliminaran a los militantes de partidos políticos de izquierdas, sindicatos o agrupaciones extremistas.
- Fuerte nacionalismo: su nacionalismo se combinaba con la xenofobia y el racismo. Perseguían aquello que amenazaba a la unidad nacional. Se reprimía a las minorías culturales que, según ellos, amenazaban la identidad nacional.
- Militarismo: los de derechas se apoyaban en los cuerpos armados del Estado, que, al amparo de la ley, podían ejercer violencia física para reprimir cualquier atentado. Fueron muchos los militares que lideraron o apoyaron estos movimientos. Las derechas autoritarias imponían a la sociedad civil valores de carácter militar. Muchos ex combatientes de la Gran Guerra aceptaban con facilidad estos valores. Utilizaban uniformes y entrenaban milicias propias para intimidar.
Vocabulario
Totalitarismo: pensamiento único de un solo partido. Puede haber extrema derecha (Mussolini, Hitler) o extrema izquierda (Stalin).
Fascismo: ideología y movimiento autoritario que defiende el control del estado sobre la economía (corporativismo e intervencionismo autárquico), y sobre todo que el Estado está por encima de la Libertad individual. Además, usa la violencia para suprimir a los disidentes.
Cruz Gamada: formado por cuatro brazos iguales cuyas extremidades se doblan en ángulo recto hacia la derecha, se asemeja a la letra griega gamma; también se le llama esvástica.
Fasci di combattimento: unidades de combate fundadas en marzo de 1919 que combinaba el nacionalismo furibundo con el sindicalismo revolucionario y anticlerical.
Autárquico: régimen económico que pretende bastarse con los recursos de un país impidiendo las importaciones.
New Deal: «nuevo Trato», programa de reformas que propuso Roosevelt (trigésimo segundo presidente de EEUU que gobernó desde 1932-1945 y propuso el New Deal que dio trabajo a millones de personas y devolvió la esperanza al país).
Duce: caudillo. Especular: realizar operaciones comerciales adquiriendo bienes que se espera que suban de precio en un corto plazo. Déficit: descenso del nivel de los precios.