Crisis del 98 y la Liquidación del Imperio Colonial
Hay una crisis económica por la competencia agrícola de otros países, que se solucionó con el **proteccionismo económico**. Esta crisis causó movimientos migratorios.
Guerra de Cuba
Los sucesivos gobiernos liberales y conservadores intentaron hacer reformas en la isla para reducir el descontento y evitar el aumento del sentimiento nacional cubano. El partido constitucional, formado por funcionarios, se negaba a cualquier reforma, ya que no deseaban ninguna competencia para vender sus productos en la isla. Por el contrario, el partido autonomista deseaba el autogobierno y la liberación del comercio.
El gobierno español atendió esta última demanda y redujo mucho los aranceles. En 1893, su proyecto chocó frontalmente con el partido constitucional cubano. El partido autonomista apoyaría el proyecto, pero al ser rechazado por las cortes, derivaría hacia posturas independentistas. Finalmente, quedaron dos soluciones: vender la isla a EEUU o darles la independencia.
Martínez Campos fue el hombre encargado de dominar la situación, ya que había conseguido sofocar la insurrección anterior. Sin embargo, esta vez la rebelión era mucho más fuerte y, para acabar con ella, se debían usar tácticas expeditivas. Por ello, dimite a principios del 96 y se nombra a Weiler con el fin de enderezar la situación.
Su táctica será concentrar a los campesinos en áreas vigiladas y acortar mediante trochas las áreas rebeldes. En la Casa Blanca, McKinley sustituirá a Cleveland, que había mantenido una posición bastante neutral ante el conflicto. En medio del conflicto, Cánovas es asesinado por un anarquista italiano, y los liberales entran a formar gobierno. Las medidas que se propusieron llegaban tarde, pues la autonomía, como la paralización de la guerra, dieron más fuerza a los guerrilleros y al movimiento independentista.
El Desastre y sus Consecuencias
El país estaba harto de esa guerra; las clases populares estaban indignadas, pues solo iban a luchar los que no podían pagar 2000 pesetas para evitar el servicio militar. Cuando EEUU declara la guerra, se produce un gran fervor patriótico. Los políticos sabían que España no era rival para EEUU y por eso optaron por una derrota rápida en el mar. Nuestros barcos fueron destrozados en Cavite y Santiago de Cuba. La derrota causó consternación en la intelectualidad española.
Uno de los hombres más importantes de este movimiento fue **Joaquín Costa**, que quería *desafricanizar* España para *europeizarla*. Sus ideas fueron:
- Preconizaba la mejora de la educación.
- Quería mejorar la calidad de los agricultores.
- Defendía la mejora de las comunicaciones.
- Quería una legislación social que protegiese a los pobres y la represión del caciquismo y la oligarquía.
La repatriación de las capitales españolas de Cuba aumentará el crecimiento de la economía española. Los políticos pondrán innumerables proyectos para mejorar el país.
Agricultura, Industria y Transporte en el Siglo XIX
La gran fase de depresión económica que afecta a Europa a partir de 1814 se agudizará en España. Por ello, el comercio y el precio caen a la mínima expresión. Por tanto, en 1819 hubo una gran cosecha de cereales, mas en el interior peninsular el trigo se pudriría en los graneros y en la periferia.
Desde 1814 hasta la década de los 30 fue una fase de estancamiento económico, agravado además por la ruina de la hacienda y el esfuerzo del gobierno por mantener las posesiones americanas. También el conflicto carlista retrasará el despegue económico. De los 30 hasta los 60 se produce un lento despegue económico y empieza un último crecimiento. Luego de los 60 hasta 1900 se produce una reactivación económica.
En la agricultura, tras la **desamortización** se pusieron más tierras de cultivo y el país pasó a tener excedentes de trigo, consiguiéndose alimentar a una población en crecimiento. La productividad no mejoró, pues en el campo español faltaba capitalización y, sobre todo, porque las tierras peninsulares son de baja calidad y llueve poco. Los sucesivos gobiernos moderados aplicaron una política proteccionista para hacer rentable el cultivo, pero todavía no estaba articulado en el mercado nacional. Por esta razón, el sector agrícola no apoyará la industrialización del país, pues la inmensa mayoría de los campesinos no tenían capacidad de compra. Como no se mejoraron las técnicas agrícolas, tampoco se pudo liberar la mano de obra en el campo.
La industria se concentrará en **Cataluña** y más concretamente en el ramo textil-algodonera. En este sector tendrá su despegue a finales del XVIII, pues a la vuelta del vino esta región se enriquece e invertirá en las manufacturas en algodón que, poco a poco, tendrá más fuerza en el mercado de España y las Indias. Tras el parón sufrido por las guerras y la inestabilidad política, se modernizará en los 30 aplicando en esta industria la máquina de vapor y el sistema fabril. En las décadas siguientes, el crecimiento del sector algodonero será espectacular y Cataluña será conocida como la «pequeña Inglaterra».