La Guerra Fría: Un Conflicto Global (1947-1991)
La Guerra Fría, un período de tensión geopolítica entre 1947 y 1991, dominó el panorama mundial. Este conflicto ideológico y estratégico entre el bloque occidental, liderado por Estados Unidos, y el bloque oriental, encabezado por la Unión Soviética, tuvo profundas implicaciones en la política, la economía y la sociedad a nivel global.
1947: El Inicio de la División
1947 marcó el fin definitivo de la antigua alianza. El año se inició con una clara violación soviética de los acuerdos de Yalta en lo referido a Polonia. Las elecciones que se celebraron en enero tuvieron lugar en un ambiente de falta de libertad y arbitrariedad que permitió el triunfo de los candidatos comunistas. El 12 de marzo de 1947, Truman anuncia un giro en la política exterior norteamericana, manifestando su voluntad de sostener económica, política y militarmente a Grecia y Turquía y, a todos los pueblos libres que estaban resistiendo a la presión soviética. Su visión coincidiría en lo mismo pero bajo el prisma soviético que expuso Jdánov ante el Kominform. Entre marzo y mayo de 1947, los gobiernos belga, francés e italiano excluyeron a los partidos comunistas. Quedaba definida la Doctrina Truman. En junio de ese mismo año, el Secretario de Estado, George Marshall, hizo público el programa de ayuda a Europa para evitar el colapso económico que se creía precursor de la acción comunista. Aunque el Plan, iba dirigido según su autor únicamente contra el hambre y la miseria, su trascendencia final era el restablecimiento de una economía mundial sana, de manera que aparezcan las condiciones políticas y sociales en las cuales las instituciones libres puedan existir. Norteamérica definía el futuro sobre su política de contención frente al comunismo. Stalin declaró que el Plan Marshall no tenía otra finalidad que aislar a la URSS y, casi de inmediato, anunciaba su auto exclusión de las ayudas americanas y obligaba a hacer lo mismo a sus futuros satélites. En julio de 1947 se aprobaba la Ley de Seguridad Nacional por la que se creaban la CIA y el Consejo de Seguridad Nacional.
1948-1949: El Bloqueo de Berlín y la Formación de las Alemanias
En abril-junio de 1948, en los acuerdos de Londres, decidieron unificar su territorio los tres aliados occidentales. Primero económicamente (creación del marco, junio de 1948), luego políticamente, en un proceso de crear una Alemania pro-occidental, baluarte democrático y capitalista en el centro de Europa. Esto era inaceptable para los soviéticos que deseaban una Alemania unida y comunista o, en su defecto, una Alemania unida pero neutralizada. Para Stalin, la actitud occidental era una violación de los acuerdos de Yalta ya que los soviéticos cumplían lo pactado escrupulosamente. Los soviéticos decidieron poner a prueba la determinación occidental por mantener una Alemania no comunista. El bloqueo de los accesos terrestres a la ciudad de Berlín el 24 de junio de 1948 obligó a los occidentales a abastecer Berlín Oeste exclusivamente por aire durante un año. En 1949 nació la República Federal Alemana y la República Democrática Alemana. En ese mismo año, el 4 de abril, se firmaba el Pacto del Atlántico, carta del nacimiento de la OTAN.
La Guerra Fría se Extiende a Asia
La Guerra Fría llega a Asia. Tras años de guerra civil, los comunistas de Mao Zedong convertían China en República Popular mientras que los seguidores los nacionalistas de Chiang-Kai-Chek buscaban refugio en la isla de Formosa, el futuro Taiwan. A comienzos de 1950, Mao viajó a Moscú firmando diversos acuerdos con la URSS, entre ellos una alianza militar con validez de treinta años contra Japón o cualquier agresor unido a Japón. El 25 de junio de 1950, las tropas de la República Democrática Popular de Corea del Norte, cruzaban la frontera con su vecina del Sur gracias a la ayuda de armamento soviético por el paralelo 38. De inmediato Washington consiguió un mandato de las Naciones Unidas para hacer frente a la agresión. Por esas fechas la URSS no asistía a las deliberaciones del Consejo de Seguridad en protesta por la no aceptación en la ONU de China comunista, por lo que no pudo usar el derecho de veto. La fuerza multinacional del general MacArthur desplazando tropas desde japón rechazó pronto a los invasores hasta la frontera norte de Corea, lindando con China. En noviembre de 1950, medio millón de voluntarios chinos cruzaban el río Yalu haciendo retroceder a los aliados. MacArthur solicitó el empleo del arma atómica y fue destituido por Truman. Los soviéticos por su parte presionaron a China. Finalmente la guerra se estabilizó en torno a la antigua frontera y allí permaneció hasta el armisticio en 1953. La lección de la guerra de Corea, marco el camino a Norteamérica de definir una política de contención también en Asia. Estados Unidos se comprometía al sostenimiento de Corea del Sur y al de los exiliados chinos de Taiwan con sendos pactos firmados en 1954. En 1951 se firmaba un pacto de alianza con Filipinas, al igual que con Japón. El Reino Unido concedió en 1947 la independencia a la India, y, ese mismo año se creó el Estado de Israel. Entre 1945 y 1960 cuarenta nuevos países, alcanzaron la independencia. En 1954, Gamal Abdel Nasser llegó al poder en Egipto, manifestó su apoyo al FLN argelino, propuso una política de unidad contra Israel y, tras participar en la Conferencia de Bandung se unió al Movimiento de los Países No Alineados. El 26 de julio de 1956 nacionalizó el Canal de Suez, Francia y Reino Unido, principales accionistas y beneficiarias del uso del Canal decidieron intervenir militarmente. Israel ofreció su ayuda. El 29 de octubre, Israel invadía la península del Sinaí, el 31 de ese mes tropas franco-británicas tomaban Port-Said con la excusa de proteger las instalaciones del canal. El 5 de noviembre, la URSS amenazaba a los agresores con represalias atómicas. Durante los años cincuenta y sesenta la Guerra Fría iba pareja a la descolonización. En 1955 se reunieron en Bandung (Indonesia) representantes de 29 países de Asia y África que aspiraban a crear una tercera vía, lo que tras la conferencia de Belgrado de 1961 sería conocido como Movimiento de los No Alineados. Tito, Nasser o Nehru lo personificaron.
La Coexistencia Pacífica y la Expansión Soviética
Por otra parte a la muerte de Stalin el 5 de marzo de 1953 abrió una nueva fase en la URSS. Kruschev consiguió el poder en el Kremlin. El líder soviético diseñó una nueva política exterior que denominó coexistencia pacífica. Este concepto, en realidad retomado de viejos planteamientos leninistas, significaba básicamente que la URSS rechaza la idea de que la guerra con el capitalismo fuera inevitable, aunque el triunfo debería de ser del comunismo. A raíz de esto los medios de comunicación occidentales lo calificaron como deshielo: la firma de Armisticio de Panmunjon en 1953, que ponía fin a la guerra de Corea; los acuerdos de Ginebra que terminaban la guerra de Indochina en 1954; o la reconciliación entre la URSS y Yugoslavia en 1955. En un discurso el 6 de enero de 1961 Kruschev expresaba su convencimiento de que la victoria comunista no llegaría mediante la guerra nuclear, sino gracias a las guerras de liberación nacional que minarían al imperialismo. En 1953 se concedió ayuda a la India; en 1955-1956 la URSS sustituyó a Occidente en la financiación de la presa de Assuán en Egipto, contribuyendo a transformar la hostilidad árabe-israelí en un episodio más de la Guerra Fría. En esos años se ayudó también a Iraq, Afganistán, Yemen del Sur, Argelia, Siria, Vietnam, Mongolia, Ghana, Mali o Guinea. En 1960 se firmó un acuerdo comercial con Cuba. El apoyo de independencia afro-asiáticos aseguró el continuo crecimiento del número de aliados o satélites. En 1957 la URSS lanzó al espacio el primer satélite artificial el Sputnik. En febrero de 1956 en el XX Congreso del PCUS, Kruschev denunciaba los crímenes de Stalin y el culto a la personalidad. En 1955, como respuesta a la entrada de la República Federal Alemana en la OTAN, se había creado el Pacto de Varsovia, integrado por la URSS, República Democrática Alemana, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria, Rumania y Albania. Parecía claro que su función era más la de justificar la continuada presencia de las tropas soviéticas en el Este europeo que la de hacer frente a la Alianza Atlántica que llevaba en funcionamiento desde hacía seis años. La utilización de las tropas del Pacto para reprimir la revuelta húngara en 1956 puso de manifiesto el sentido real de la alianza militar patrocinada por Moscú. El problema persistía en Berlín Este y Oeste, perjudicando a los soviéticos desde 1952 hasta 1961 por la fuga de técnicos y obreros especializados. Por eso el 13 de agosto de 1961 el gobierno de Alemania Oriental decidía cerrar la frontera, erigiendo en una sola noche un muro o alambrada de separación.
La Estrategia de Contención de Estados Unidos
Para los Estados Unidos la Guerra Fría resultaba un tipo de conflicto nuevo y en buena medida difícil de encajar. El Secretario de Estado de Eisenhower, Foster Dulles, sintetizó en la llamada teoría del dominó la principal preocupación de su país frente al Tercer Mundo. Según esta doctrina la caída de un país en manos del comunismo arrastraría inexorablemente a sus vecinos y desestabilizaría todo un área del globo. Para evitarlo, se desarrollaron una serie de alianzas regionales. En 1951 se firmaba el ANZU con Australia y Nueva Zelanda. En 1954 nacía la SEATO que vinculaba a Norteamérica con Australia, Gran Bretaña, Francia, Nueva Zelanda, Pakistán, Filipinas y Tailandia. En 1959 se creaba el CENTO, formado junto con Iraq, Turquía, Irán, Pakistán y Gran Bretaña. En 1957 se definía la doctrina Eisenhower por la que se garantizaba a los estados de Oriente Medio ayuda militar contra la amenaza comunista. Eran una serie de compromisos a nivel planetario como una especie de cordón sanitario en torno a la URSS. Dulles complementaba la política exterior americana con la aplicación de su doctrina de represalias masivas según la cual todo desafío soviético localizado debería ser respondido con la amenaza de la guerra nuclear total. En 1961 con la toma de posesión de JFK en EE.UU., el complejo militar industrial como lo había denominado Eisenhower en su discurso de despedida, fue la consecuencia a lo ya mencionado con anterioridad. En ese mismo año JFK impulsó la carrera espacial a través del proyecto Apolo, para llegar a la Luna. El Secretario de Defensa McNamara elaboró la doctrina de la respuesta flexible, que rechaza los presupuestos anteriores sobre la utilización del armamento nuclear ante cualquier agresión. JFK diseñó también una nueva política para Iberoamérica, llamada la Alianza para el progreso en 1961, según la cual la mejor forma de detener el avance comunista era que EE.UU. ayudara a poner las bases para un desarrollo económico equilibrado y justo.
La Crisis de los Misiles en Cuba
En 1959 Fidel Castro tomo el poder en Cuba, eliminando la dictadura de Batista. En 1960 Castro firmó con la URSS un pacto de colaboración. En 1947 se había creado el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca y en 1948 la Organización de Estados Americanos, organismos controlados por Washington, destinados a imposibilitar la entrada del comunismo en el hemisferio occidental. En 1961 EE.UU. intentaron ocupar Cuba, mediante el fallido intento de desembarco de fuerzas anticastristas en Bahía de Cochinos. La decisión de Kruschev en 1962 de instalar misiles de alcance medio en la isla era inaceptable para JFK. Durante trece días de octubre de 1962, el mundo vivió al borde de la III Guerra Mundial. Solo la retirada soviética, con el acuerdo tácito de Kennedy de no invadir la isla y de retirar los misiles de Turquía seis meses después evitaron la catástrofe. En 1963 Lyndon Johnson era presidente de EE.UU. después del magnicidio de JFK y en 1964 Kruschev fue apartado de la jefatura del Kremlin por Breznev. En 1968, Estados Unidos, la URSS y el Reino Unido firmaron el Tratado de no proliferación de armas atómicas, tratado al que no se unieron China y Francia. En 1969 se iniciaron negociaciones sobre limitación de armas estratégicas, que se firmó en Moscú del Acuerdo SALT I en 1972. Ponía límite a la construcción de armamentos estratégicos, y fijaba un número para los misiles intercontinentales y los lanzadores de misiles instalados en submarinos. También prohibía el establecimiento de sistemas de defensa antimisiles. En 1973 se adoptaba el Acuerdo sobre la Prevención de la Guerra Nuclear. Como paradoja los acuerdos en materia de reducción de armamentos no llegaron hasta que ambas potencias hubieron alcanzado la paridad nuclear. La mutua destrucción asegurada era, al parecer, la única forma de impedir el conflicto nuclear.
La Ruptura Sino-Soviética y la Doctrina de la Soberanía Limitada
El acontecimiento esencial, por lo negativo, de la década de los sesenta para la URSS, fue la ruptura del monolitismo en el bloque socialista mundial derivada del enfrentamiento con China. Entre 1959 y 1963 se había producido un paulatino alejamiento de posturas en relación a la interpretación general del socialismo. Mao no compartía los postulados de Kruschev sobre la desestalinización ni sobre la coexistencia pacífica. En 1959 la URSS denunció el Tratado militar secreto que unía a ambos países y en 1960 retiró a sus consejeros y técnicos de China. En 1962, Moscú apoyó a la India en su conflicto fronterizo con China a propósito del Tíbet. La suspensión por los soviéticos de la ayuda al programa nuclear chino y su anuncio de apoyo económico a la India, fueron seguidas de la denuncia de Mao del entreguismo de Kruschev en la cuestión cubana. En 1963 se produjo el primer choque fronterizo entre tropas rusas y chinas. La tensión fue en aumento hasta los graves incidentes de la isla de Damansky en 1969. Desde 1964 China estaba en posesión de la bomba atómica con lo que la tensión entre ambos países alcanzó un nuevo problema entre los todavía aliados comunistas y socialistas. La doctrina de la soberanía limitada, es decir que los países socialistas, sobre todo los que configuraban su baluarte defensivo en Europa Oriental, tenían su independencia condicionada a sus buenas relaciones con la URSS. Su aplicación se plasmó en la primavera de Praga de 1968 y de su intento por crear un socialismo de rostro humano. Este nuevo uso de la violencia daño seriamente la posición de privilegio de la Unión Soviética en el movimiento comunista internacional. Así surgió el eurocomunismo, teoría que preconizaba la aceptación del parlamentarismo para alcanzar el poder en Occidente. La política imperial en el Tercer Mundo pasaba su factura. El grado de control que la URSS conseguía sobre sus aliados no era muy alto, mientras que el costo económico de sus relaciones con esos países resultaba desproporcionado. El gasto militar soviético, alcanzaba niveles desmesurados para una economía en pleno estancamiento, a la vez que su relativa inferioridad tecnológica se hacía notar cada vez más.
La Ostpolitik y la Conferencia de Helsinki
El renacer de Europa, fue sobre todo entre 1969 y 1973 el canciller alemán puso en marcha, la Ostpolitik (o política hacia el Este) que suponía el inicio del proceso de normalización de relaciones entre la República Federal Alemana y los países del bloque comunista. El 12 de agosto de 1970 se firmaba el tratado germano-soviético que declaraba la inviolabilidad de las fronteras europeas y confirmaba el derecho de ocupación de Berlín por las cuatro potencias. El 21 de diciembre de 1972 se firma el Tratado entre las dos Alemanias. Consecuencia directa de la Ostpolitik fue la convocatoria de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa que tuvo lugar en Helsinki entre 1972 y 1975. En ella, entre otras cosas, se reconocían como definitivas las fronteras surgidas de la II Guerra Mundial en toda Europa.
La Guerra de Vietnam y la Diplomacia Triangular
Por otro lado, los Acuerdos de Ginebra de 1954 preveían la división entre Vietnam del Norte comunista dirigido por Ho Chi Minh y Vietnam del Sur, bajo una dictadura pro-occidental dirigida por Diem. En 1956 se creó en el sur el Frente Nacional de Liberación (el Vietcong) organización guerrillera que con el apoyo de Vietnam del Norte inició las hostilidades contra el gobierno de Saigón. La implicación norteamericana en el conflicto fue constante y creciente. Tras la polémica Resolución del Golfo de Tonkin de agosto de 1964 comenzó la escalada militar. En 1968, bajo la presidencia de Johnson Vietnam se convirtió en un auténtico calvario nacional norteamericano. El conflicto indochino iba a actuar como catalizador de todas las contradicciones de la sociedad americana de los sesenta. En 1969 con la entrada en la presidencia de Richard Nixon y su colaborador Henry Kissinger, diseñaron toda una nueva política exterior para los Estados Unidos, basada en los principios básicos del realismo político, defensa del interés nacional y equilibrio de poder. Nacía así la llamada diplomacia triangular en la cual, por primera vez se otorgaba un peso específico a China, una superpotencia con voz propia tras su ruptura con la URSS en la década anterior, y de importancia decisiva en el asunto vietnamita. En 1972 la China Popular ingresaba en la ONU como miembro del Consejo de Seguridad. En 1969, Nixon encontró su mejor reclamo electoral en la promesa de poner un rápido final al conflicto en Vietnam, una paz con honor. Ello implicaba la retirada progresiva de las tropas estadounidenses y su sustitución por las fuerzas vietnamitas, produciéndose, así, la llamada vietnamización del conflicto, favorecida por un mayor apoyo aéreo y naval de Norteamérica y un reforzamiento de las ayudas económicas para el sostenimiento del régimen de Thieu. La política de Nixon extendió el conflicto a los países vecinos, Laos y Camboya, utilizados como vía de abastecimiento para el Vietnam del Norte. Tras una serie de aterradores bombardeos sobre todo el país y especialmente sobre Hanoi, las autoridades comunistas se avinieron a iniciar conversaciones de paz en París. Se llegó entonces a la firma de un acuerdo entre Le Duc Tho, por parte de Vietnam del Norte, y el representante estadounidense Henry Kissinger, que les valdría a ambos la concesión del premio Nobel de la Paz. En marzo de 1973 se retiraron de Vietnam del Sur las últimas tropas estadounidenses. A principios de los setenta se asistió al final del siglo americano inaugurado en 1945. La recesión económica puso en crisis el sistema monetario internacional creado en Bretton Woods que colocaba al dólar como punto de referencia de la economía mundial. La crisis del petróleo recordó de pronto que la llave del bienestar podía encontrarse en manos de un grupo de estados árabes simplemente interesados en hostilidades contra Israel. En 1974 el caso Watergate obligaba a dimitir a Richard Nixon, abriendo una crisis constitucional inédita. En 1976 llegaba a la presidencia el demócrata James Carter, durante su discurso, anunció un nuevo cambio de rumbo en la política exterior de su país, comprometiéndose a anteponer la defensa de los derechos humanos sobre cualquier otro criterio. En 1979 se firmó en Viena los acuerdos SALT II con la URSS, orientados a establecer la limitación de armas de largo alcance.
La Invasión Soviética de Afganistán y la Segunda Guerra Fría
A finales de 1979 la Unión Soviética invadía Afganistán, por la debilidad norteamericana bajo la presidencia de Carter. Las conversaciones de desarme SALT II quedaban en suspenso. Carter se vio obligado a endurecer su política, embargaba las ventas de cereal a la URSS y anunciaba un aumento en los presupuestos de defensa, que en 1978 habían sido los más bajos de los últimos treinta años. En 1979 triunfó la revolución sandinista en Nicaragua y el derrocamiento del Sha de Persia en Irán y la subsiguiente crisis de rehenes. Los sucesos iraníes repercutieron en el seno de la OPEP provocando un aumento de los precios petrolíferos lo que daba lugar a una segunda crisis económica mundial en seis años. La OTAN decidía la instalación de los euromisiles en Europa Occidental para hacer frente a los SS-20 soviéticos. Vietnam invadía Camboya y China, a su vez, atacaba a Vietnam. El año 1979 marcaba el comienzo de una nueva etapa conocida como la II Guerra Fría.
La Era Reagan y el Desafío a la URSS
A comienzos de década de los ochenta los Estados Unidos atravesaban su peor momento desde el final de la II Guerra Mundial. A finales de 1980, el republicano Ronald Reagan fue elegido presidente de Estados Unidos. Su política económica neoliberal, que prometía un nuevo milagro económico americano pronto fue tomada como modelo por la mayor parte del mundo desarrollado. En el plano exterior, su pensamiento se resumía en una mezcla de nacionalismo sublimado y anticomunismo beligerante. En 1983 el presidente calificaba a la URSS el imperio del mal contra el que había que combatir sin tregua. Por medio de su programa de Paz a través de la fuerza Reagan pretendía recomponer el prestigio de su país y revertir lo que, desde la década de los setenta, se percibía como una continua expansión de la influencia soviética en el mundo. Su acción exterior se basaría en cuatro pilares básicos: doctrina Reagan, que defendía la necesidad de plantear guerras de baja intensidad en aquellos escenarios en los que un triunfo soviético amenazara con provocar un desequilibrio regional, se aplicaría sobre todo en Centroamérica, en Nicaragua; el segundo elemento de la administración de Reagan era partidaria de las demostraciones de fuerza, mediante una política de intervención directa, así el 25 de octubre de 1983, se invadió Granada por el temor de una radicalización del régimen socialista; el tercer elemento fue el incremento de los presupuestos de defensa, en la llamada guerra de las galaxias (Iniciativa de Defensa Estratégica), la creación de un escudo espacial que hiciera invulnerables a los Estados Unidos suponía romper con el principio de la Destrucción Mutua Asegurada; en cuarto lugar, las acciones norteamericanas se centraron en Oriente Medio donde, a pesar de los esfuerzos para conseguir los objetivos pretendidos, la política estadounidense no tuvo excesivo éxito, en 1982, y con el apoyo de los EE.UU., se produjo la invasión israelí del Líbano, lo que desencadenó en este país una cruenta guerra civil entre cristianos y musulmanes y entre las tropas israelís y las sirias.
Gorbachov y el Fin de la Guerra Fría
Pero en cambio en la Unión Soviética los problemas se agravaron. En el orden interno, el país viví en pleno estancamiento industrial. Un aparato centrado en la industria pesada militar y espacial, se traducía en un bajo nivel de bienestar de la población, mientras que una agricultura ineficaz, necesitaba sistemáticamente de las importaciones desde Occidente. En lo social, las desigualdades eran más escandalosas. En el plano político, la URSS padecía desde 1982 un vacío de poder con dos presidencias fugaces: Andropov (1982-1984) y Chernienko (1984-1985), claro exponente de la gerontocracia en que se había convertido el sistema soviético. Los años de Breznev pasaban factura con un rosario de aliados que sostener por todo el mundo. Desde 1979, el país se hallaba en guerra en Afganistán. El bloque de satélites en Europa Oriental hacia crisis desde la rebelión polaca de 1980-1981. Sólo la Ley Marcial había evitado la intervención rusa. Junto a todo esto, el rearme impulsado por Reagan, colocaba a la URSS en un situación imposible. Los soviéticos venían manteniendo su política exterior con un PIB equivalente a un tercio del de Estados Unidos. El 11 de marzo de 1985, Mijail Sergeiev Gorbachov resulto elegido Secretario General del PCUS. Anunció un programa de perestroika, mediante una parcial liberalización del sistema socialista se pretendía a aumentar la producción, para mejorar el nivel de la población, la competitividad y la productividad. También anunciaba reformas en la administración para disminuir la burocracia. Pero llevar a cabo este plan no sería posible sin un cambio radical en la política exterior imperial que hipotecaba la economía de la URSS. Se imponía terminar con las intervenciones exteriores y reducir drásticamente el presupuesto de defensa. El 8 de diciembre de 1987 se firmaba el Tratado de Washington que, por primera vez, establecía una reducción en el terreno de los misiles de corto y medio alcance. En 1988 ante las Naciones Unidas la URSS redujo su ejército y retiro sus tropas de la Europa Oriental. En marzo de 1989, se iniciaron conversaciones en Viena para la reducción de fuerzas convencionales en Europa que culminarían con un acuerdo firmado en Ottawa en febrero de 1990 por los ministros de asuntos exteriores de la OTAN y el Pacto de Varsovia. En ese mismo año se materializaban los acuerdos de reducción de armas químicas y convencionales. El último, y más importante, fue la firma del Tratado START, en julio de 1991 entre Gorbachov y George Bush como nuevo presidente de Estados Unidos. La dirección soviética inició una clara política de desvinculación con respecto a sus aliados en el Tercer Mundo. El 8 de febrero de 1988, Moscú evacuó las tropas de Afganistán completándose el proceso el 15 de febrero de 1989. Desde 1985 en toda Europa Oriental se venía incrementando una hostilidad de los pueblos hacia sus regímenes políticos. El 9 de noviembre de 1989 las autoridades germanas ordenaban abrir el muro de Berlín. El 3 de octubre de 1990, Alemania se unía dentro de la OTAN y de la CEE. En 1991 se disolvían el Pacto de Varsovia y el COMECON. El telón de acero había desaparecido. Nacía una nueva Europa y con ella un nuevo orden mundial.
Fases de la Guerra Fría
Hay cuatro fases en la Guerra Fría: primera fase → 1947-1948/1950-1953, Guerra de Corea. Segunda fase → 1953-1962, Crisis de los misiles en Cuba. Tercera fase → 1962/1973-1975, Guerra de Vietnam. Cuarta fase → 1973/1988-1989, Guerra de Afganistán.