Antecedentes en Europa
Los imperios europeos poseían gobiernos autocráticos liderados por un zar, quien imponía su autoridad por la fuerza y afirmaba ser elegido por Dios. Sin embargo, surgieron distintos movimientos influenciados por el Iluminismo que buscaban establecer gobiernos democráticos.
Bloques y Alianzas
Se formaron dos bloques principales, impulsados por intereses económicos, políticos y territoriales:
- Triple Alianza: Conformada por Alemania, Austria-Hungría, el Imperio Otomano e Italia. Su objetivo era garantizar un equilibrio favorable a Alemania y aislar a Francia tras su derrota en la guerra franco-prusiana (1882).
- Triple Entente: Conformada por Francia, Rusia y el Reino Unido. Francia y Rusia establecieron un pacto de movilización mutua. Aunque Rusia y Alemania inicialmente mantuvieron un pacto de paz, este se disolvió debido al conflicto entre Rusia y Austria por los Balcanes (1907).
Causas de la Primera Guerra Mundial
- El creciente poderío alemán, que provocó el recelo del Reino Unido y Francia, preocupados por la posible supremacía mundial alemana, impulsada por la política exterior de Guillermo II.
- Las tensiones generadas por el reparto del mundo en la Conferencia de Berlín, en la cual Alemania no participó por estar consolidando su estado. Esto provocó rivalidades coloniales, con Alemania exigiendo territorios, especialmente en África.
Zonas de Conflicto
Marruecos
En 1905, Alemania se opuso a la entrega del territorio marroquí a España y Francia. En la Conferencia de Algeciras (1906), Marruecos fue reconocido como «país independiente», aunque se estableció un protectorado franco-español. En 1911, la crisis de Agadir estalló cuando un grupo de alemanes atacó al sultán marroquí. Alemania envió un acorazado para presionar a Francia a cederle el Congo. Francia cedió a cambio del reconocimiento del protectorado franco-español en Marruecos.
Balcanes
Esta zona estaba ocupada por el Imperio Otomano, que se debilitaba por su incapacidad para controlar los territorios y las ideas independentistas de los nacionalistas. El Imperio Austríaco estaba preocupado por el deseo de Serbia de unir a todos los pueblos eslavos en la «Gran Serbia», incluyendo pueblos dentro del Imperio Austríaco. En 1912, Serbia, junto con otros países financiados por Rusia, derrotó a los turcos y se repartieron los territorios entre el mar Egeo y el Adriático.
El Detonante
Bosnia, con población eslava, había sido anexada al Imperio Austro-Húngaro. En Sarajevo (Bosnia), se produjo el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria y su esposa, perpetrado por un grupo de nacionalistas serbios, ya que ese territorio había sido previamente suyo. La guerra comenzó entre Serbia y el Imperio Austríaco, desencadenando la Primera Guerra Mundial con la participación de sus respectivos aliados.
Desarrollo de la Guerra
- La Primera Guerra Mundial se dividió en dos fases. Primero, la guerra de movimientos, caracterizada por los planes de ataque y movimiento de tropas. Alemania no tuvo éxito en esta fase, fracasando tanto en el frente oriental como en el occidental. Luego, la guerra se transformó en una guerra de trincheras, donde los ejércitos se atrincheraron sin lograr avances significativos, buscando el desgaste del enemigo.
- En 1917, la guerra llegó a su fin. En 1918, tras la Revolución Rusa, Rusia y Alemania firmaron un tratado de paz en el que Rusia abandonaba la guerra y cedía territorios a Alemania. Estados Unidos ingresó al conflicto debido a que Alemania obstaculizaba sus exportaciones. EE.UU. aportó soldados a la Triple Entente, con el objetivo de recuperar los territorios perdidos.
- Ese mismo año, la Triple Entente y la Triple Alianza firmaron un armisticio debido a la derrota de esta última. Los países vencedores impusieron condiciones a los perdedores. Uno de los tratados más importantes fue el Tratado de Versalles, que obligaba a Alemania a devolver los territorios conquistados en la guerra franco-prusiana y a utilizar su economía para reparar los daños causados. Los vencedores promovieron la instauración de gobiernos democráticos.
Genocidio Armenio (1880-1919)
Exterminio sistemático del pueblo armenio.
Antecedentes
Los armenios estaban ubicados en una zona estratégica codiciada por varias potencias. En el siglo XVI, la mayor parte del territorio armenio cayó en manos de los turcos otomanos. A pesar de las diferencias religiosas y culturales, inicialmente no hubo conflictos significativos. A fines del siglo XIX, la paz terminó cuando los armenios observaron la independencia de otros pueblos del dominio turco tras la derrota otomana frente a Rusia. Los turcos, en lugar de expandirse, se enfocaron en defender sus territorios existentes.
Consecuencias
Los turcos temían la emancipación armenia. Entre 1894 y 1897, el sultán otomano inició la matanza de aquellos que se rebelaban. En 1909, los «Jóvenes Turcos» se rebelaron contra el sultán y tomaron el poder. Con el objetivo de modernizar Turquía y transformarla en un estado-nación, abolieron el gobierno autocrático y buscaron crear una nación étnicamente uniforme. Para lograrlo, organizaron «caravanas de la muerte» con el fin de aniquilar a los armenios.
Revolución Rusa
Antecedentes
En 1613, Rusia estaba gobernada por la dinastía Romanov, liderada por un zar que concentraba todo el poder político. El Imperio Ruso fue el último estado autocrático de Europa. Las condiciones de vida de la mayoría de la población eran precarias; los trabajadores y campesinos (la servidumbre se abolió gradualmente) constituían la mayoría y eran mayoritariamente analfabetos. La clase alta era una minoría, y la clase media estaba compuesta principalmente por burócratas zaristas. A diferencia de otros imperios, Rusia comenzó sus procesos de secularización, urbanización e industrialización en el siglo XIX, mientras que otros los habían iniciado en el siglo XV. Esto generó atrasos políticos, tecnológicos y económicos.
La guerra tuvo un gran impacto en la economía rusa. Muchos hombres fueron reclutados, dejando pocos en las zonas agrícolas e industriales. Las mujeres reemplazaron a los hombres, pero la producción agrícola disminuyó. Los ferrocarriles se utilizaron para movilizar tropas en lugar de transportar alimentos. Las fábricas se centraron en la producción de armamento en lugar de bienes de consumo, lo que provocó un aumento de los precios.
Causas
El último zar, Nicolás II, intentó implementar un gobierno capitalista, impulsando una política proteccionista combinada con la inversión extranjera. Esta inversión permitió la instalación de nuevas industrias, como la ferroviaria, la siderúrgica y la de maquinaria. También se desarrollaron la industria textil y la metalmecánica.
Partidos Políticos Opositores (Siglo XIX)
- Partido Obrero Socialdemócrata Ruso: Fundado inicialmente por la clase obrera rusa, pero liderado por Lenin y varios intelectuales influenciados por las ideas de Marx. Surgieron conflictos internos que dividieron al partido:
- Bolcheviques: Representaban a la mayoría, liderados por Lenin. Creían que los obreros no podían desarrollar una revolución por sí solos y proponían tomar el poder por la fuerza para establecer derechos y abolir el capitalismo.
- Mencheviques: Eran una minoría que reclamaba aumentos salariales y reformas democráticas. Consideraban que no estaban preparados para la revolución y adoptaban una postura más moderada.
- Partido Socialista Revolucionario: Defendía los intereses de los campesinos y el reparto de tierras.
- Unión para la Liberación: Buscaba abolir la autocracia zarista y establecer una monarquía parlamentaria constitucional con sufragio universal.
Las Tres Revoluciones
Revolución de 1905
La baja productividad agrícola (que afectaba la alimentación de los campesinos, los excedentes para el zar y las ventas al mercado) y la derrota frente a Japón (en un conflicto territorial por una región de China) desencadenaron una marcha contra el régimen para llamar la atención del zar sobre sus demandas. Esta marcha, ocurrida en San Petersburgo, condujo a la matanza de miles de rusos y a la desconfianza hacia el régimen, en un evento conocido como «Domingo Sangriento». Los trabajadores de San Petersburgo crearon un soviet (consejo de trabajadores elegidos democráticamente en las fábricas), dominado en su mayoría por los bolcheviques. Los soviets se expandieron por las ciudades industriales, convirtiéndose en un foro político para trabajadores y socialistas, destacándose el menchevique León Trotsky. Mediante el «Manifiesto de Octubre», el zar otorgó derechos civiles y el derecho al voto a amplios sectores sociales. Creó la Duma (parlamento), aunque con poderes limitados. Esto apaciguó a los liberales y revolucionarios, que se concentraron en el voto.
Revolución de Febrero de 1917
La crisis económica y social empeoró debido al racionamiento del pan para los soldados en la Gran Guerra. La clase obrera inició huelgas en Petrogrado, lo que provocó el cierre de fábricas, la interrupción del transporte y el cierre de bares y bancos. Incluso los soldados comenzaron a cuestionar su obediencia al zar. La protesta contra la escasez se transformó en una protesta contra el zar. Después de siete días, el zar abdicó. La Duma designó a Georgi Lvov, un noble liberal, para gobernar provisionalmente (sus acciones estaban sujetas al soviet). El objetivo era consolidar una revolución democrática burguesa. Para ello, implementó un plan de reivindicaciones: libertad de expresión, derecho a la huelga, amnistía para los presos políticos, continuación de la participación en la guerra, entre otras.
Revolución de Octubre de 1917
Lenin regresó a Petrogrado con la idea de impulsar la segunda etapa revolucionaria. Consideraba que la primera etapa había otorgado el poder a la burguesía y que todo el poder debía concentrarse en los soviets, como lo expuso en sus «Tesis de Abril», que proponían, entre otras cosas, un tratado de paz con Alemania. Lenin y Trotsky, quien se unió a las filas bolcheviques, se aliaron. En julio, el socialista revolucionario Kerensky asumió el poder. Lenin llevó a cabo un plan para derrocar al gobierno provisional, ocupando lugares estratégicos y lanzando un ataque. El 25 de octubre, la Guardia Roja (el ejército de los soviets) tomó el Palacio de Invierno y destituyó a Kerensky. El nuevo poder revolucionario inició negociaciones de paz, expropió las tierras de los nobles y creó un Comité de Comisarios del Pueblo, encargado de las tareas de gobierno y liderado por Lenin.