EL CLERO
La Iglesia, en el AR, sea cual sea la religión a la que nos referimos, o el estado, constituye un poder social y político y económico enorme.
Los particulares, tras su muerte hacen donaciones, a cambio de misas y oraciones por la salvación de su alma. El patrimonio de la Iglesia, además de las tierras, contiene importantes propiedades inmobiliarias en las ciudades, y es de ahí, del que la iglesia obtiene el dinero.
El pertenecer a la misma religión da la unión a la sociedad. La Iglesia se convierte en la cohesión.
El poder político civil y la religión se necesitan el uno al otro. De ahí se explica el enfrentamiento que existirá entre Iglesia y Estado. De la Edad Media nos viene la idea de que el poder civil se tiene que someter al poder religioso. Como que el emperador del Sacro Imperio debía ser coronado por el Papa. En el Mundo Moderno, el poder civil entiende que tiene que estar por encima del religioso, y como lo necesita, intentará garantizarse su fidelidad controlándolo dentro de los estados. De ahí el enfrentamiento entre los dos poderes, sobre todo desde la Guerra de los 30 años y el XVIII cuando la monarquía entiende que el único poder dentro del estado ha de ser el del monarca. Es donde se empieza a romper la relación íntima entre estado e Iglesia.
El clero es además un poder social. Esto deriva por un lado del papel cohesionador de la religión, y de la enorme imbricación de todos los actos de la vida cotidiana con la religión. La vida de cada individuo está regida por la religión: nacimiento, matrimonio, muerte… todo está marcado por ceremonias religiosas.
Además se encarga de atender a los necesitados a través de las limosnas de la nobleza o de las élites sociales. La Iglesia ejerce la calidad y cuida de los necesitados, por la obligación que tiene de atender a toda la población. No es el Estado. Esto le otorga una importante función social y gran poder. Esta protección se hace muy importante en los momentos de crisis como el XVII. La atención de los necesitados es la única vía de supervivencia para múltiples capas de la sociedad. Llevan los orfanatos donde se acogen los niños abandonados.
La Iglesia es la única que podía rezar por la sociedad de las almas. En la sociedad enormemente religiosa, es otro elemento de poder social.
Lo mismo que la nobleza, la Iglesia no es un estamento homogéneo:
Además de esta división en cuanto al poder económico, hay otra división:
La Iglesia, en el AR, sea cual sea la religión a la que nos referimos, o el estado, constituye un poder social y político y económico enorme.
Los particulares, tras su muerte hacen donaciones, a cambio de misas y oraciones por la salvación de su alma. El patrimonio de la Iglesia, además de las tierras, contiene importantes propiedades inmobiliarias en las ciudades, y es de ahí, del que la iglesia obtiene el dinero.
El pertenecer a la misma religión da la unión a la sociedad. La Iglesia se convierte en la cohesión.
El poder político civil y la religión se necesitan el uno al otro. De ahí se explica el enfrentamiento que existirá entre Iglesia y Estado. De la Edad Media nos viene la idea de que el poder civil se tiene que someter al poder religioso. Como que el emperador del Sacro Imperio debía ser coronado por el Papa. En el Mundo Moderno, el poder civil entiende que tiene que estar por encima del religioso, y como lo necesita, intentará garantizarse su fidelidad controlándolo dentro de los estados. De ahí el enfrentamiento entre los dos poderes, sobre todo desde la Guerra de los 30 años y el XVIII cuando la monarquía entiende que el único poder dentro del estado ha de ser el del monarca. Es donde se empieza a romper la relación íntima entre estado e Iglesia.
El clero es además un poder social. Esto deriva por un lado del papel cohesionador de la religión, y de la enorme imbricación de todos los actos de la vida cotidiana con la religión. La vida de cada individuo está regida por la religión: nacimiento, matrimonio, muerte… todo está marcado por ceremonias religiosas.
Además se encarga de atender a los necesitados a través de las limosnas de la nobleza o de las élites sociales. La Iglesia ejerce la calidad y cuida de los necesitados, por la obligación que tiene de atender a toda la población. No es el Estado. Esto le otorga una importante función social y gran poder. Esta protección se hace muy importante en los momentos de crisis como el XVII. La atención de los necesitados es la única vía de supervivencia para múltiples capas de la sociedad. Llevan los orfanatos donde se acogen los niños abandonados.
La Iglesia es la única que podía rezar por la sociedad de las almas. En la sociedad enormemente religiosa, es otro elemento de poder social.
Lo mismo que la nobleza, la Iglesia no es un estamento homogéneo:
-alto clero:
constituido por las altas jerarquías: cardenales, obispos, arzobispos… y por los cargos más importantes de los cabildos catedralicios. Los sacerdotes que ayudan al obispo o cardenal en el gobierno de la diócesis y la catedral. La diócesis es la división eclesiástica de un territorio.-bajo clero:
formado por los cargos menos importantes de los cabildos catedralicios y por los párrocos. Son el clero con menos recursos económicos y con menos autoridad eclesiástica, aunque con gran poder social.Además de esta división en cuanto al poder económico, hay otra división: