Fundamentos Ideológicos, Apoyos Sociales y Evolución del Estado Franquista (1939-1975)

1. Introducción

Sobre las ruinas de un país agotado y arrasado por la Guerra Civil se construyó un nuevo Estado caracterizado por la concentración absoluta de poder en la figura de Francisco Franco, la represión y persecución sistemática de cualquier oposición, y el establecimiento de una economía autárquica. El régimen de Franco, que duró casi 40 años, se adaptó a las coyunturas internacionales: desde el alineamiento inicial con los fascismos y una tibia neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial, hasta el aislamiento de la posguerra y su posterior reconocimiento internacional. La expansión económica de los años 60 permitió una cierta prosperidad en España, y los movimientos ideológicos y culturales europeos favorecieron el surgimiento de una movilización social creciente.

Los fundamentos ideológicos y los apoyos sociales del franquismo, sin embargo, permanecieron relativamente invariables. Algunos elementos fueron constantes durante la dictadura: el carácter personalista del poder, el rechazo al sistema parlamentario y la defensa del tradicionalismo español.

2. La Creación del Estado Franquista

El Estado franquista se fue articulando durante la Guerra Civil. El 1 de octubre de 1936, Franco fue elegido Jefe del Gobierno y Generalísimo de los Ejércitos españoles. La Junta de Defensa Nacional dio paso a la Junta Técnica del Estado, que desapareció en 1938 para formar el primer gobierno de Franco. Las nuevas instituciones abolieron la legislación republicana en materia económica, social y laboral. Se suprimieron las libertades religiosas, políticas y sindicales, se impuso la censura de prensa y se eliminaron los estatutos de autonomía. Todo ello fue acompañado de una fuerte y extrema violencia.

La zona sublevada tuvo un mando único e incontestado en Franco, lo que propició una mayor estabilidad política. El heterogéneo conjunto de fuerzas políticas que apoyaron la sublevación tenía en común su oposición a la República. En abril de 1937, Franco creó el partido único Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS), unificando a falangistas y carlistas.

Con los años, el sistema político del Estado franquista respondió a un esquema piramidal, donde Franco controlaba todos los resortes del poder. El poder ejecutivo recaía en una serie de ministros y gobernadores civiles; el legislativo, en el Consejo Nacional del Movimiento, las Cortes franquistas y el Consejo del Reino; el judicial, en un tribunal de carácter nacional y audiencias territoriales a nivel regional y provincial. Existían también tres órganos fundamentales que eran los ayuntamientos, el sindicato vertical y las familias. En cuanto al problema de la estructura territorial del Estado, se optó por un nacionalismo español y un estado centralizado.

El nuevo Estado presentaba las características de un catolicismo conservador, una concepción unitaria y centralizada del Estado, un sistema dictatorial, un partido único y se apoyaba en los tres pilares que lo sustentaron: el Ejército, la Iglesia y la Falange Unificada.

Las Leyes Fundamentales del Reino

Desde el punto de vista jurídico, el Estado franquista se organizó mediante las siete Leyes Fundamentales del Reino:

  • Fuero del Trabajo (1938): Regulaba las relaciones laborales y prohibía el derecho a huelga.
  • Ley Constitutiva de las Cortes (1942): Permitía la creación de las Cortes, a las que se les asignaba un papel consultivo y sin iniciativa parlamentaria. Buscaba institucionalizar el régimen.
  • Fuero de los Españoles (1945): Una declaración de derechos y deberes de los ciudadanos, que podían ser suspendidos cuando el gobierno lo considerase oportuno. Esta ley, junto con la siguiente, intentaba dar al régimen una apariencia democrática.
  • Ley de Referéndum Nacional (1945): Permitía someter a referéndum aquellas cuestiones que el Jefe del Estado considerara oportunas.
  • Ley de Sucesión (1947): Buscaba la legitimación exterior basándose en el catolicismo y en la monarquía. Don Juan de Borbón reaccionaría con el Manifiesto de Lausana.
  • Ley de Principios Fundamentales del Movimiento (1958): Sustituyó el contenido falangista por el del «Movimiento», más neutro y ambivalente.
  • Ley Orgánica del Estado (1966): Establecía que España se organizaba como una «democracia orgánica» y reconocía una forma limitada de participación ciudadana para elegir una parte de las Cortes. Se contemplaba la posibilidad de que el Jefe del Gobierno fuera diferente al Jefe del Estado, y las Cortes adquirían cierto papel legislativo. Se permitía la creación de asociaciones políticas.

3. Fundamentos Ideológicos

Los fundamentos ideológicos del franquismo se pueden resumir en los siguientes puntos:

  • Dictadura de tipo fascista: Aunque con matices en los primeros años, se inspiró más en el fascismo italiano, por proximidad cultural, que en el nazismo alemán.
  • Dictadura personal (Caudillismo): A pesar de no garantizar ningún derecho individual, de ejercer una autoridad omnímoda y de llevar a cabo una represión masiva y violenta, no fue una dictadura totalitaria en el sentido estricto. Se caracterizó por la concentración de todos los poderes en Franco. Todas las instituciones y sus miembros estaban subordinados a él, y la fidelidad era determinante para la carrera política.
  • Antiliberalismo: No permitió la actuación de partidos políticos (salvo el Movimiento Nacional) ni de instituciones representativas. El individuo carecía de derechos y libertades fundamentales.
  • Anticomunismo: Consideraba que la lucha de clases era contraria al carácter nacional y a las encíclicas papales. Este aspecto se desarrolló especialmente a partir de 1950, cuando se iniciaron relaciones con el resto del mundo.
  • Tradicionalismo: Visible en sus discursos, marcados por un ultranacionalismo decimonónico, partidario de un centralismo político que negaba cualquier diferencia regional y con continuas referencias imperialistas.
  • Clericalismo conservador (Nacionalcatolicismo): Otorgó un papel privilegiado a la Iglesia en el control de la educación, la opinión pública, la moral y la censura de libros y espectáculos.
  • Militarismo: Impregnó muchos aspectos de la vida: los uniformes de la Falange, los emblemas, los desfiles, etc.
  • Sistema corporativista: Concebía el sistema político y la sociedad como un cuerpo en el que cada institución, elemento u órgano tiene su función y no puede ejercer otra. El Parlamento se transformó en unas «Cortes Orgánicas» con representación por corporaciones.
  • Política represiva: Perduró a lo largo de todo el periodo, con la creación de los Tribunales de Orden Público para perseguir a los disidentes y a la oposición.
  • Planificación económica: El Estado nacionalizó algunas empresas deficitarias o estratégicas, fijó precios, limitó las importaciones y elaboró planes de inversión y desarrollo.

4. Las Bases Sociales del Franquismo

Esta ideología era compartida por las «familias» del régimen, grupos de influencia que actuaron durante el franquismo, integradas en el Movimiento Nacional, y en las que se pueden encuadrar las bases sociales que lo apoyaron:

  • Falange: La dictadura supuso la desaparición de todos los partidos políticos, excepto la Falange. A partir de 1939, perdió gran parte de su ideología original, sometida a la disciplina y lealtad a Franco. Los falangistas fueron importantes, pero tras la derrota de las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial, su influencia en el gobierno disminuyó.
  • Militares: La presencia de militares en altos cargos disminuyó con el tiempo, aunque siempre ocuparon las carteras militares y puestos relacionados con la defensa.
  • Católicos: Procedían de las asociaciones religiosas permitidas, junto a la Falange. La Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP) y el Opus Dei suministraron cuadros y dirigentes jóvenes, caracterizados por su formación técnica, superior a la de otras élites del régimen. Estuvieron siempre presentes en el gobierno. Con el Concilio Vaticano II, se distanciaron de la dictadura.
  • Monárquicos: Formaron un conjunto de tendencias, a veces enfrentadas entre sí. Los carlistas tuvieron un papel reducido, mientras que los «juanistas» apoyaban la restauración borbónica en la figura de Don Juan de Borbón.

Todas estas «familias» eran, en cierto modo, ficticias, ya que Franco elegía a sus colaboradores por su lealtad personal, eficacia, prudencia y carencia de ambición política.

Etapas Ideológicas

Según el predominio de una u otra familia política, se pueden distinguir tres grandes etapas ideológicas durante la dictadura franquista:

  1. Etapa de predominio falangista (1939-1942): La más cercana al fascismo, también conocida como «etapa azul».
  2. Etapa del nacional-catolicismo tradicional (1943-1957).
  3. Etapa de la tecnocracia y el desarrollo económico (1957-1975).

Apoyo, Pasividad y Rechazo

Desde las distintas clases sociales, las actitudes hacia el régimen se han definido a partir de tres tipologías: el apoyo, la pasividad y el rechazo.

  • Las élites económicas y sociales, que habían perdido poder económico, político y social durante la República, apoyaron activamente la dictadura desde sus inicios.
  • Las clases medias, políticamente desconcertadas tras la Guerra Civil, adoptaron una actitud pasiva y apolítica.
  • Una buena parte de los sectores populares, considerados perdedores de la Guerra Civil, fueron los primeros protagonistas de la oposición al franquismo. Sin embargo, la represión, el miedo, el control policial, el hambre, la miseria y el afán de supervivencia condujeron a la pasividad política de estas clases.

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