Los Reyes Católicos: Unión Dinástica e Instituciones de Gobierno
La unión dinástica es una unión de coronas, no de reinos, materializada en la Concordia de Segovia en 1475. Se produce a través del matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, compartiendo ambos reinos elementos comunes como los reyes, la Corte, el ejército y las políticas exterior y religiosa. Isabel llega al trono tras una guerra civil con Juana la Beltraneja. Esta es causada por el conflicto con su hermanastro Enrique IV, el cual renovó el Pacto de los Toros de Guisando, reconociendo a Juana como heredera tras el matrimonio en secreto de Isabel con Fernando. Isabel defendía un Estado Moderno y autoritario, y Juana una monarquía feudal. Destaca la batalla de Toro y el conflicto termina con el Tratado de Alcaçovas en 1479, reconociendo a Isabel como reina y el reparto del Atlántico con Portugal. Fernando accede al trono tras la muerte de su padre Juan II de Aragón. Los Reyes Católicos inician el modelo de Estado Moderno basado en la monarquía autoritaria, el control de la nobleza mediante el mayorazgo y el control de los municipios, de las Órdenes Militares (Consejo de OOMM) y de las cortes castellanas, que pierden su escasa función legislativa. Hay una reforma y ampliación del sistema de Consejos, territoriales y ministeriales, creándose la Inquisición, y se crea la Santa Hermandad para controlar la seguridad interior; y una reorganización de la hacienda y justicia castellanas (chancillerías). En Aragón se pone fin al conflicto de los Payeses de Remensa y se reafirma el poder real. Por otro lado, la política religiosa se emplea como medio para la unidad política, se creó la Inquisición, se inició el regalismo y tuvo lugar la expulsión de los judíos (1492) y los musulmanes (1502).
Al-Ándalus: La Conquista Musulmana de la Península Ibérica. Emirato y Califato de Córdoba
Los musulmanes ocupan la Península como consecuencia de las disputas sucesorias visigodas y del proceso de expansión del Islam por el Mediterráneo y Oriente Medio. En el año 711 comienza la conquista con la llegada de Tarik con 7.000 bereberes y vencen en la Batalla de Guadalete. Tarik toma Toledo y Muza conquista el resto de ciudades importantes. En 719 se da por terminada la conquista y los musulmanes son derrotados por núcleos de resistencia en la Batalla de Covadonga en 722 y por francos en la Batalla de Poitiers en 732. Se establece políticamente el Emirato Dependiente de Damasco (711-756), en el que hay numerosos conflictos por el reparto de la tierra. En el 750 se produce en Damasco una revolución Abasí, que pone fin al califato en Damasco y a la dinastía Omeya que lo gobernaba. En 756, el príncipe Omeya Abderramán I proclama el Emirato Independiente, pero con dependencia religiosa abasí. Es una época de islamización intensa y muchos problemas con francos, cristianos del norte y mozárabes, con los cuales Abderramán II realiza razzias y les somete a parias. En 929, Abderramán III se proclama califa, establece la independencia religiosa y política, y Córdoba destaca en el Occidente europeo. Somete a la nobleza árabe y avanza sobre los reinos cristianos. Los siguientes califas son Alhakam II, con el que hay un esplendor cultural, y Hixem II que delegó la autoridad en Almanzor, que realiza numerosas razzias contra los reinos cristianos. Tras la muerte de Almanzor, en 1031 el califato se disgrega en 26 reinos de taifas.
La Guerra de Sucesión y el Sistema de Utrecht: Los Pactos de Familia
Tras la muerte de Carlos II, Felipe de Anjou hereda el trono incumpliendo la condición de renunciar a los derechos sucesorios de Francia. Sin embargo, otro candidato también reivindicó sus derechos, el archiduque Carlos de Habsburgo, hijo del emperador alemán. Los Habsburgo, las Provincias Unidas e Inglaterra formaron una gran alianza antiborbónica junto con Portugal, Alemania e Italia, por temor al engrandecimiento de Francia. Así comenzó la Guerra de Sucesión. Fue además una guerra civil porque Castilla apoyó a Felipe V que representaba el modelo centralista francés, mientras que el archiduque Carlos defendía un modelo foralista. En 1711 el archiduque Carlos se convierte en emperador de Austria con el nombre de Carlos VI. Ante esta situación sus aliados abandonaron la alianza por miedo a una hegemonía Habsburgo y decidieron firmar la Paz de Utrecht en 1713, donde se reconocía a Felipe V como rey de España con la renuncia a la corona francesa. Gran Bretaña recibía Gibraltar y Menorca, además de concesiones, como el Navío de permiso y el asiento de negros. Austria recuperaba los Países Bajos españoles y las posesiones en Italia, a los Saboya les correspondió Sicilia y Portugal, consiguió la colonia de Sacramento. Para recuperar parte de lo perdido en Utrecht, Felipe V buscó aliados y firmó los llamados Pactos de Familia. Se trata de una serie de acuerdos que ligaron los intereses de España y Francia. Los dos primeros en 1733 y 1743, consiguieron que Carlos III fuera nombrado rey de Nápoles y en 1761, un tercero por el que España interviene en Norteamérica y recupera Menorca y Sacramento, que derivará en la Paz de París (1783).
La Monarquía Hispánica de Felipe II. Gobierno y Administración. Conflictos Internos y Guerra en Europa
Felipe II heredó de Carlos I Castilla, Aragón, América, Italia, Flandes y Franco Condado. Sus objetivos son la defensa del catolicismo y el mantenimiento de la hegemonía en Europa, defendiendo los intereses hispánicos. En cuanto a conflictos internos, se dio la rebelión de los moriscos por la marginación económica, social y política y por la persecución inquisitorial que acabó con la Guerra de las Alpujarras y su dispersión por Castilla. En cuanto a conflictos externos, en 1566 comienza la rebelión de los Países Bajos por causas religiosas, políticas y económicas con Guillermo de Orange como líder, finalizando con la separación de los Países Bajos de la monarquía. Se solucionó la guerra contra Francia en la Batalla de San Quintín, y el problema turco mediante la Liga Santa con Venecia y la Santa Sede en la Batalla de Lepanto de 1571. Como conflictos propios destaca la anexión de Portugal en 1580 ya que Felipe II es el legítimo heredero y crea el Consejo de Portugal uniendo solo las coronas y fortaleciendo la unidad ibérica. También, destaca el proyecto de la Armada Invencible en Inglaterra en 1588 por la piratería y la persecución inglesa del catolicismo. El proyecto fracasó por fallo en las comunicaciones y espionaje enemigo y se inició en España la crisis del reinado, estableciéndose el impuesto de millones.
Los Reyes Católicos: Unión Dinástica e Instituciones de Gobierno
La unión dinástica es una unión de coronas, no de reinos, materializada en la Concordia de Segovia en 1475. Se produce a través del matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, compartiendo ambos reinos elementos comunes como los reyes, la Corte, el ejército y las políticas exterior y religiosa. Isabel llega al trono tras una guerra civil con Juana la Beltraneja. Esta es causada por el conflicto con su hermanastro Enrique IV, el cual renovó el Pacto de los Toros de Guisando, reconociendo a Juana como heredera tras el matrimonio en secreto de Isabel con Fernando. Isabel defendía un Estado Moderno y autoritario, y Juana una monarquía feudal. Destaca la batalla de Toro y el conflicto termina con el Tratado de Alcaçovas en 1479, reconociendo a Isabel como reina y el reparto del Atlántico con Portugal. Fernando accede al trono tras la muerte de su padre Juan II de Aragón. Los Reyes Católicos inician el modelo de Estado Moderno basado en la monarquía autoritaria, el control de la nobleza mediante el mayorazgo y el control de los municipios, de las Órdenes Militares (Consejo de OOMM) y de las cortes castellanas, que pierden su escasa función legislativa. Hay una reforma y ampliación del sistema de Consejos, territoriales y ministeriales, creándose la Inquisición, y se crea la Santa Hermandad para controlar la seguridad interior; y una reorganización de la hacienda y justicia castellanas (chancillerías). En Aragón se pone fin al conflicto de los Payeses de Remensa y se reafirma el poder real. Por otro lado, la política religiosa se emplea como medio para la unidad política, se creó la Inquisición, se inició el regalismo y tuvo lugar la expulsión de los judíos (1492) y los musulmanes (1502).
Al-Ándalus: La Conquista Musulmana de la Península Ibérica. Emirato y Califato de Córdoba
Los musulmanes ocupan la Península como consecuencia de las disputas sucesorias visigodas y del proceso de expansión del Islam por el Mediterráneo y Oriente Medio. En el año 711 comienza la conquista con la llegada de Tarik con 7.000 bereberes y vencen en la Batalla de Guadalete. Tarik toma Toledo y Muza conquista el resto de ciudades importantes. En 719 se da por terminada la conquista y los musulmanes son derrotados por núcleos de resistencia en la Batalla de Covadonga en 722 y por francos en la Batalla de Poitiers en 732. Se establece políticamente el Emirato Dependiente de Damasco (711-756), en el que hay numerosos conflictos por el reparto de la tierra. En el 750 se produce en Damasco una revolución Abasí, que pone fin al califato en Damasco y a la dinastía Omeya que lo gobernaba. En 756, el príncipe Omeya Abderramán I proclama el Emirato Independiente, pero con dependencia religiosa abasí. Es una época de islamización intensa y muchos problemas con francos, cristianos del norte y mozárabes, con los cuales Abderramán II realiza razzias y les somete a parias. En 929, Abderramán III se proclama califa, establece la independencia religiosa y política, y Córdoba destaca en el Occidente europeo. Somete a la nobleza árabe y avanza sobre los reinos cristianos. Los siguientes califas son Alhakam II, con el que hay un esplendor cultural, y Hixem II que delegó la autoridad en Almanzor, que realiza numerosas razzias contra los reinos cristianos. Tras la muerte de Almanzor, en 1031 el califato se disgrega en 26 reinos de taifas.
La Guerra de Sucesión y el Sistema de Utrecht: Los Pactos de Familia
Tras la muerte de Carlos II, Felipe de Anjou hereda el trono incumpliendo la condición de renunciar a los derechos sucesorios de Francia. Sin embargo, otro candidato también reivindicó sus derechos, el archiduque Carlos de Habsburgo, hijo del emperador alemán. Los Habsburgo, las Provincias Unidas e Inglaterra formaron una gran alianza antiborbónica junto con Portugal, Alemania e Italia, por temor al engrandecimiento de Francia. Así comenzó la Guerra de Sucesión. Fue además una guerra civil porque Castilla apoyó a Felipe V que representaba el modelo centralista francés, mientras que el archiduque Carlos defendía un modelo foralista. En 1711 el archiduque Carlos se convierte en emperador de Austria con el nombre de Carlos VI. Ante esta situación sus aliados abandonaron la alianza por miedo a una hegemonía Habsburgo y decidieron firmar la Paz de Utrecht en 1713, donde se reconocía a Felipe V como rey de España con la renuncia a la corona francesa. Gran Bretaña recibía Gibraltar y Menorca, además de concesiones, como el Navío de permiso y el asiento de negros. Austria recuperaba los Países Bajos españoles y las posesiones en Italia, a los Saboya les correspondió Sicilia y Portugal, consiguió la colonia de Sacramento. Para recuperar parte de lo perdido en Utrecht, Felipe V buscó aliados y firmó los llamados Pactos de Familia. Se trata de una serie de acuerdos que ligaron los intereses de España y Francia. Los dos primeros en 1733 y 1743, consiguieron que Carlos III fuera nombrado rey de Nápoles y en 1761, un tercero por el que España interviene en Norteamérica y recupera Menorca y Sacramento, que derivará en la Paz de París (1783).
La Monarquía Hispánica de Felipe II. Gobierno y Administración. Conflictos Internos y Guerra en Europa
Felipe II heredó de Carlos I Castilla, Aragón, América, Italia, Flandes y Franco Condado. Sus objetivos son la defensa del catolicismo y el mantenimiento de la hegemonía en Europa, defendiendo los intereses hispánicos. En cuanto a conflictos internos, se dio la rebelión de los moriscos por la marginación económica, social y política y por la persecución inquisitorial que acabó con la Guerra de las Alpujarras y su dispersión por Castilla. En cuanto a conflictos externos, en 1566 comienza la rebelión de los Países Bajos por causas religiosas, políticas y económicas con Guillermo de Orange como líder, finalizando con la separación de los Países Bajos de la monarquía. Se solucionó la guerra contra Francia en la Batalla de San Quintín, y el problema turco mediante la Liga Santa con Venecia y la Santa Sede en la Batalla de Lepanto de 1571. Como conflictos propios destaca la anexión de Portugal en 1580 ya que Felipe II es el legítimo heredero y crea el Consejo de Portugal uniendo solo las coronas y fortaleciendo la unidad ibérica. También, destaca el proyecto de la Armada Invencible en Inglaterra en 1588 por la piratería y la persecución inglesa del catolicismo. El proyecto fracasó por fallo en las comunicaciones y espionaje enemigo y se inició en España la crisis del reinado, estableciéndose el impuesto de millones.