La Restauración y el Sistema Canovista

1. Evolución política

De la caída de Isabel II y los Borbones llegamos a la proclamación de su hijo Alfonso XII y la restauración de la dinastía. Para ello, se pasa por un gobierno provisional, una dinastía encarnada por la casa de Saboya y de escasa duración, y al fracasar ésta, por una república igualmente efímera. En su evolución política vemos las siguientes etapas:

Gobierno provisional y Constitución de 1869

Isabel II huye en septiembre de 1868 hacia Francia debido al triunfo de La Gloriosa, revolución alzada contra ella. Rápidamente se organizaron Juntas Revolucionarias que dieron paso a la formación de un Gobierno provisional presidido por el general Serrano y Prim, Topete… Prim prometió el cumplimiento de todos los principios que defendían los revolucionarios: libertad de imprenta, sufragio universal masculino, derechos de asociación y la convocatoria de Cortes Constituyentes. Se redactó la constitución de 1869. Se decidió que la forma del Estado sería la monarquía y se aprobó por primera vez la libertad de cultos. Otros puntos importantes fueron la soberanía nacional y la aprobación por primera vez del sufragio universal (masculino), la descentralización administrativa del estado y división de poderes.

El siguiente paso era elegir rey entre todas las familias reinantes en Europa, tarea difícil y delicada ya que Alemania se oponía a que fuera un francés y Francia a que fuera un alemán. Se recurrió así a Amadeo de Saboya, de gran prestigio tras lograr la unificación italiana y bien visto por franceses y alemanes.

El reinado de Amadeo de Saboya

Cuando llega a España, el general Prim ha sido asesinado. Él desarrollaría su reinado con escrúpulos respecto a las leyes constitucionales, pero los partidos políticos estaban divididos y los gobiernos se suceden tan rápidamente sin que se logre la estabilidad política. El rey era impopular, el pueblo le consideraba un extranjero y no contaba con el apoyo ni de la aristocracia ni del Ejército. Aparece un estallido de guerra carlista y un levantamiento en Cuba. El rey transmitió en febrero de 1873 su renuncia al Congreso, y junto al Senado reunidos en Asamblea Nacional proclamaron la Primera República.

La Primera República

Intentará sin éxito consolidarse y va a resistir profundas tensiones entre unitarios y federalistas. Sus gobernantes no tienen experiencia y tuvieron que hacer frente a una guerra en Cuba, una carlista y la insurrección cantonal. Fruto de esta inestabilidad es que en transcurso de un año conoció cuatro presidentes distintos:

• Estanislao Figueras: reúne las cortes para definir el nuevo marco político
• Maragall: intenta proclamar la república federal, no se aprobó la constitución
• Salmerón: intenta acabar con la rebelión cantonal, fracasa
• Castelar: realiza una política autoritaria para intentar mantener el orden público, termina con la insurrección del cantón de Cartagena

Tras el pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos, Alfonso XII fue proclamado nuevo rey. Con la reposición de los Borbones se inicia el periodo histórico de la Restauración. El artífice de la misma fue Antonio Cánovas del Castillo.

El nuevo gobierno puso fin a la 3ª guerra carlista. También finalizó la guerra de Cuba con la Paz de Zanjón.

El sistema canovista trataba de volver al régimen anterior al Sexenio revolucionario. Cánovas veía necesaria una nueva Constitución moderada y flexible.

La idea fundamental del sistema canovista era la soberanía compartida entre Rey y Cortes. Los partidos oficiales debían aceptar este principio de legalidad constitucional.

La nueva Constitución fue promulgada en junio de 1876. Sus características eran:

• Soberanía compartida en la línea del liberalismo doctrinario.
• Amplias atribuciones del monarca. El rey mantiene el poder ejecutivo, la dirección del Ejército y ejerce un papel moderador.
• Sistema bicameral: Senado mixto, miembros de derecho propio nombrados por la Corona elegidos por las corporaciones y por los ciudadanos.
• Declaración amplia de derechos individuales.
• En religión, se optó por la tolerancia del Estado confesional con otros cultos no católicos.
• El Estado se organizaba de forma centralista. Se controlaban los ayuntamientos.

El sistema estuvo controlado con la formación de dos opciones políticas representativas. Cánovas aglutinó las diversas fuerzas moderadas fundando el Partido Conservador. El partido de la oposición dinástica fue el Partido Fusionista, quién agrupó a partidarios de la Constitución de 1869, que pedían el sufragio universal. El sistema, parlamentario en la forma, distaba mucho del británico, al que Cánovas tomaba como modelo. Había un pacto entre ambos partidos de notables que establecieron un «turno pacífico» para gobernar y dejaban fuera al resto de los partidos. En la práctica este sistema sólo podía funcionar mediante el caciquismo. Los caciques controlaban la vida política, económica y social del país, especialmente en las zonas rurales. Para favorecer al partido al que le correspondía gobernar, se manipulaban las elecciones y las actas electorales.

A la muerte de Alfonso XII, en 1885, le sucederá como Regente su esposa Mª Cristina, manteniéndose el turno de partidos tras el llamado Pacto de El Pardo entre Canovas y Sagasta.