El Gobierno Provisional y el Inicio del Bienio Reformista (1931-1933)
Tras el exilio de Alfonso XIII, miembros del Comité Revolucionario Republicano (surgido del Pacto de San Sebastián) formaron en Madrid un Gobierno Provisional. Este gobierno, presidido por Niceto Alcalá-Zamora, contó con la participación de diversas fuerzas políticas: la derecha liberal republicana, republicanos de izquierda, republicanos radicales, socialistas y nacionalistas. Quedaron excluidos la derecha monárquica, los nacionalistas vascos y el obrerismo más radical (comunistas y anarquistas). El Gobierno Provisional ejerció el poder hasta la aprobación de la Constitución de 1931, el 9 de diciembre.
Días después de la aprobación de la primera constitución republicana de España, el Gobierno Provisional cesó y se formó el primer gobierno ordinario. Se inició así una nueva etapa de la Segunda República, conocida como el Bienio Reformista (1931-1933). Manuel Azaña presidió un gobierno compuesto mayoritariamente por republicanos de izquierda y socialistas, mientras que la presidencia de la República recayó en Alcalá-Zamora. Este gobierno impulsó un ambicioso programa de reformas que buscaba profundizar los cambios iniciados durante el período constituyente.
Las Grandes Reformas del Bienio
1. Legislación Laboral y Social
Impulsada por el líder de la UGT y ministro de Trabajo, Largo Caballero, esta reforma incluyó medidas como:
- Creación de comisiones paritarias (empresarios, obreros y administración) para controlar el cumplimiento de la normativa laboral y mediar en los conflictos (Ley de Jurados Mixtos).
- Priorización de los convenios colectivos en las empresas para establecer las condiciones de trabajo (Ley de Contrato de Trabajo).
- Establecimiento de la jornada laboral de 8 horas en el campo.
2. Reforma Educativa
El objetivo principal era implantar el modelo de escuela única, mixta (coeducación), laica, obligatoria y gratuita, tal como se definía en el artículo 48 de la Constitución. Los ministros de Instrucción Pública, Marcelino Domingo y Fernando de los Ríos, fueron sus principales promotores. Las acciones clave incluyeron:
- Construcción de un elevado número de escuelas e institutos.
- Aumento de las plazas de profesores y de su salario (hasta un 50%).
- Eliminación de la religión católica como asignatura.
- Prohibición del ejercicio de la enseñanza a las congregaciones religiosas.
Esta reforma generó un fuerte enfrentamiento con la Iglesia. A pesar de los esfuerzos, la nueva red de escuelas públicas no logró compensar completamente el peso de la enseñanza religiosa en España.
3. Reforma Militar
Manuel Azaña, también ministro de la Guerra, lideró esta reforma con dos objetivos principales:
- Acabar con la intromisión del ejército en la vida pública. Para ello, se suprimieron los tribunales de honor y se derogó la Ley de Jurisdicciones.
- Modernizar el ejército y aumentar su eficacia. Se implementaron medidas como:
- Cierre de la Academia Militar de Zaragoza (dirigida por Francisco Franco).
- Eliminación de los ascensos por méritos de guerra.
- Envío de oficiales a la reserva con todo su sueldo, mediante un recorte en el Presupuesto de Defensa.
4. Reforma Agraria
El objetivo era transformar la estructura agraria para:
- Aumentar la productividad del campo.
- Fortalecer el mercado interior.
- Redistribuir la tierra entre jornaleros y campesinos pobres, creando un sector social de apoyo a la República y erradicando el latifundismo.
La Ley de Bases para la Reforma Agraria (1932) estableció la expropiación estatal con indemnización de tierras mal cultivadas o permanentemente arrendadas, cediéndolas a las comunidades campesinas. Sin embargo, la complejidad del proceso, la burocracia y la falta de financiación limitaron los resultados (solo se asentaron 12.000 familias, un 15% de las previstas). La reforma generó descontento tanto entre los propietarios (especialmente los Grandes de España) como entre los campesinos, cuyas expectativas no se vieron cumplidas.
5. Reforma del Estado Centralista
Esta reforma desarrolló la fórmula del Estado integral definida en la Constitución. El Estatuto de Autonomía de Cataluña, impulsado por Esquerra Republicana, fue aprobado en plebiscito en Cataluña y por las Cortes en septiembre de 1932. Francesc Macià se convirtió en el primer *president* de la Generalitat. El Estatuto vasco, en cambio, no prosperó hasta 1936, en plena guerra civil, debido a la falta de sintonía entre el PNV y los gobernantes izquierdistas.
Reacciones y Conflictividad Social
El avance reformista generó diversas reacciones:
- La sublevación del general Sanjurjo («Sanjurjada») en agosto de 1932, apoyada por la derecha monárquica, fue rápidamente abortada.
- Parte de la izquierda, especialmente los sectores anarquistas, mostraron su descontento mediante huelgas e insurrecciones. La conflictividad social fue especialmente intensa en el sur del país, donde jornaleros y campesinos, descontentos con la lentitud de la reforma agraria y agitados por la CNT y sectores radicales de la UGT, ocuparon fincas por la fuerza. Los sucesos de Casas Viejas (Cádiz) en enero de 1933, fueron particularmente sangrientos y debilitaron al gobierno de Azaña.
- Las derechas aprovecharon estos años para reorganizarse:
- Los sectores católicos se agruparon en la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), dirigida por José María Gil Robles.
- Los monárquicos se aglutinaron en Comunión Tradicionalista (carlistas) y Renovación Española (dirigida por José Calvo Sotelo).
- La derecha fascista estuvo representada por Falange Española, fundada por José Antonio Primo de Rivera, que luego se fusionó con las JONS de Ramiro Ledesma.