Revolución Americana (1775-1783)
Orígenes del Conflicto
En el siglo XVIII, Gran Bretaña poseía trece colonias en la costa este de Norteamérica, conocidas como Nueva Inglaterra. La Revolución Americana fue el conflicto entre estas trece colonias y Gran Bretaña, que resultó en la independencia de las colonias. Los colonos deseaban desarrollar su propia industria, mientras que los británicos buscaban explotar los recursos de las colonias. Esta diferencia de intereses llevó a la rebelión de los colonos y, finalmente, a su independencia.
La Guerra de Independencia
En 1774, los representantes de las trece colonias se reunieron en el Congreso de Filadelfia y redactaron la Declaración de Derechos. En 1776, Thomas Jefferson redactó la Declaración de Derechos de Virginia, un documento fundamental que establecía los derechos naturales de los ciudadanos. El 4 de julio de 1776, las trece colonias declararon su independencia.
Legado de la Revolución Americana
- El presidente controlaba el poder ejecutivo y era elegido cada cuatro años mediante sufragio indirecto.
- El poder legislativo recaía en el Congreso, compuesto por la Cámara de Representantes y el Senado, y era elegido por los ciudadanos.
- El Tribunal Supremo controlaba el cumplimiento de las leyes.
La Constitución de 1787 fue la primera constitución escrita del mundo y estableció un sistema de gobierno republicano y federal. George Washington se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos.
Revolución Francesa (1789-1799)
Situación de Francia antes de la Revolución
La sociedad francesa estaba organizada en un sistema estamental que mantenía los privilegios de la nobleza y el clero. En 1788, una grave crisis económica exacerbó las tensiones sociales, llevando a una revolución contra estos estamentos privilegiados. La crisis económica se debió, en parte, al déficit de la Hacienda, agravado por los gastos de la Guerra de Independencia Americana, y a una crisis política interna.
La Reunión de los Estados Generales
En 1787, el rey convocó una Asamblea de Notables para intentar convencer a los privilegiados de pagar impuestos. En 1788, se declaró la bancarrota del Estado. Cada estamento redactó un «Cuaderno de Quejas», donde exponían sus problemas y propuestas. La burguesía se organizó en clubes políticos, como el de los Jacobinos, donde se debatían nuevas ideas políticas. También fundaron periódicos para difundir sus ideas. En 1789, se reunieron los Estados Generales en Versalles.
El Comienzo de la Revolución
La nobleza y el clero pretendían que se votara por estamento, lo que les aseguraba la mayoría. Los miembros del Tercer Estado, en cambio, defendieron el voto por persona, lo que les daría la mayoría. Los representantes del Tercer Estado se autoproclamaron Asamblea Nacional. Se reunieron en el Juego de Pelota y juraron redactar una constitución. La Asamblea Nacional pasó a llamarse Asamblea Constituyente. El 14 de julio de 1789, debido al aumento del precio del pan, los ciudadanos de París se manifestaron y tomaron la Bastilla, una prisión que simbolizaba el poder absoluto del rey.
Convención Girondina (1792-1793)
Al inicio de la República, en 1792, se produjeron las «Matanzas de Septiembre», cuando los sans-culottes asaltaron las cárceles de París y asesinaron a religiosos y aristócratas. Se formó la Convención Nacional, controlada inicialmente por los girondinos (moderados) y luego por los montañeses (radicales). La Convención Girondina condenó a muerte al rey Luis XVI, lo que provocó:
- La declaración de guerra de otras potencias europeas, que formaron la Primera Coalición contra Francia.
- Un levantamiento de los católicos y realistas en la región de la Vendée.
La Convención Montañesa y el Terror (1793-1794)
Los montañeses, liderados por Robespierre, se rebelaron contra los girondinos y tomaron el poder. Promulgaron una nueva constitución que establecía el sufragio universal masculino y la soberanía nacional. Sin embargo, Robespierre instauró una dictadura y concentró todo el poder en sus manos. El asesinato de Marat, líder de los sans-culottes, desencadenó el período conocido como «El Terror». Se suspendió la Constitución y se aprobó la Ley de Sospechosos, que permitía juzgar y ejecutar a cualquier persona sin pruebas. Robespierre fue perdiendo apoyo y fue ejecutado en 1794.
La Restauración (1814-1830)
Después de la caída de Napoleón, se produjo una reacción antiliberal en Europa, con el objetivo de restaurar a los reyes del Antiguo Régimen en el poder.
Cartas Otorgadas
Eran documentos que concedían algunos derechos a la población, pero no eran constituciones plenas. Un ejemplo es la Carta Otorgada de Luis XVIII, quien reinó en Francia después de Napoleón.
Congreso de Viena (1814-1815)
Las potencias europeas se reunieron en Viena con el objetivo de reorganizar el mapa de Europa, reducir el número de estados y frenar la expansión francesa. Se buscaba establecer un equilibrio de poder para evitar futuras guerras.
Santa Alianza y Cuádruple Alianza
- Santa Alianza: Formada por Rusia, Prusia, Austria y, posteriormente, Francia. Defendía la monarquía absoluta, el origen divino de los reyes y el apoyo de la Iglesia a la monarquía.
- Cuádruple Alianza: Formada por Rusia, Prusia, Austria y Gran Bretaña. Defendía el orden establecido en el Congreso de Viena.
Imperio Napoleónico (1804-1815)
Napoleón Bonaparte estableció un régimen personalista conocido como el Consulado. La Constitución del Año VIII no establecía la separación de poderes ni una declaración de derechos. Napoleón venció a la Segunda Coalición y se nombró Cónsul Vitalicio. Implementó políticas liberales, como el Código Civil, el Banco de Francia, el Código de Comercio y promovió la educación pública.
Napoleón y Europa
En 1804, Napoleón transformó la República en Imperio. Francia y España se enfrentaron a la Tercera Coalición, siendo derrotadas en Trafalgar, pero victoriosas en Austerlitz, lo que supuso el fin del Sacro Imperio Romano Germánico. En 1807, se firmó la Paz de Tilsit. Napoleón impuso un bloqueo continental a Gran Bretaña, pero Portugal se opuso. En 1808, Napoleón invadió España. Rusia rompió su alianza con Napoleón, y en 1812, este invadió Rusia, pero fue derrotado. En 1813, fue derrotado por la Sexta Coalición y exiliado. Regresó al poder en 1815 durante el período conocido como los «Cien Días», pero fue definitivamente derrotado en Waterloo.
Liberalismo y Nacionalismo
En 1820, 1830 y 1848, se produjeron oleadas revolucionarias en Europa, impulsadas por las ideologías del liberalismo y el nacionalismo.
Liberalismo
Durante la primera mitad del siglo XIX, el liberalismo rechazaba el absolutismo y buscaba recuperar los derechos y libertades individuales.
Nacionalismo
El nacionalismo surgió como consecuencia de la expansión napoleónica. El Congreso de Viena había ignorado la identidad cultural, histórica y las costumbres de diversos pueblos.
Las Revoluciones de 1820 y 1830
En 1820, se produjo la primera oleada revolucionaria. El movimiento se inició en España, cuando el comandante Riego se rebeló contra la monarquía absoluta de Fernando VII, dando lugar al Trienio Liberal. Los liberales lograron que el rey jurara la Constitución de Cádiz de 1812. El movimiento terminó en 1823 con la intervención de la Santa Alianza. En julio de 1830, se produjo una revolución en Francia que expulsó al rey Carlos X y llevó al trono a Luis Felipe de Orleans. En Bruselas, se produjo un levantamiento contra el rey de Holanda que condujo a la independencia de Bélgica en 1831. En Italia, Alemania y Polonia, los movimientos revolucionarios fracasaron.
Las Revoluciones de 1848
La oleada revolucionaria de 1848 comenzó en Francia. Luis Felipe de Orleans fue derrocado debido a la corrupción de su gobierno, y se proclamó la Segunda República. Las revoluciones de junio, protagonizadas por los obreros, fueron reprimidas por la burguesía, que elaboró la Constitución de 1848. Estas revoluciones sirvieron de punto de partida para las unificaciones de Italia y Alemania, marcaron un avance en la democratización y dieron origen al movimiento obrero organizado.