Orígenes y Desarrollo de la Revolución Industrial en Gran Bretaña: Un Nuevo Ciclo Económico

El Concepto Histórico de Revolución Industrial

La Revolución Industrial, un proceso histórico complejo, multiforme y dilatado en el tiempo, se vincula principalmente al Reino Unido entre los siglos XVIII y XIX. Este proceso introduce el concepto de «atraso», ya que la existencia de países adelantados implica la de países retrasados. Es fundamental estudiar cada proceso de industrialización de forma individualizada y en su contexto histórico. Además, es necesario descender al ámbito regional, pues el marco nacional no siempre es el más adecuado para comprender el proceso. El modelo inglés sirve como referencia para desarrollar análisis comparativos.

La «Primera» Revolución Industrial: Fases y Características

La Primera Revolución Industrial en Gran Bretaña se desarrolló en dos fases principales:

  • Fase 1: Caracterizada por cambios rápidos e intensos en la agricultura y la demografía, así como variaciones significativas en la estructura del comercio exterior.
  • Fase 2: Marcada por un fuerte y continuado crecimiento de la producción industrial, especialmente desde 1830. Inglaterra se consolidó como «la fábrica del mundo».

La Revolución Agrícola: Motor de Cambio

Los cambios en la agricultura inglesa se caracterizaron por modificaciones en el producto final agrario y en la productividad. Las razones principales fueron:

A) Cambios Tecnológicos y Organizativos

  • Innovaciones en cultivos: Integración de la ganadería en el sistema agrario, proporcionando más abonos naturales.
  • Nuevas rotaciones de cultivos: Supresión del barbecho.
  • Introducción progresiva de maquinaria: Especialmente en las décadas de 1830 y 1840.

B) Cambios Institucionales

  • Cambios legales impulsados por el Parlamento: Modificación de la estructura de la propiedad de la tierra, eliminando los usos comunales y consolidando la propiedad privada.

Impacto de la Revolución Agraria

  • Especialización regional: Diferentes áreas de Inglaterra se especializaron en cultivos específicos.
  • Transformación social agraria: Los propietarios agrarios (la gentry) consolidaron la propiedad, generando una amplia clase de arrendatarios y jornaleros.
  • Avance del capitalismo: Introducción de los mecanismos del mercado capitalista en la agricultura.
  • Crecimiento de la producción: Aumento acelerado de la producción, la productividad y los rendimientos por unidad de superficie, en paralelo al crecimiento demográfico.

La Transición Demográfica: Un Nuevo Ciclo

El cambio demográfico es crucial para comprender los procesos históricos asociados a las Revoluciones Industriales, debido a su impacto en la relación entre población y recursos. Los cambios agrarios y el desarrollo industrial dieron lugar a un nuevo ciclo demográfico, caracterizado por:

  • Disminución de la mortalidad: Desaparición de la mortalidad catastrófica (grandes epidemias cíclicas).
  • Mantenimiento de la natalidad: Crecimiento de la esperanza de vida a largo plazo.

En Gran Bretaña, el aumento de la tasa de fertilidad, impulsado por mejoras en la actividad y el ingreso, y el adelanto de la edad de los primeros matrimonios, fue fundamental. Este proceso se hizo notable a partir de 1730/1740.

La Transición Hacia el Sistema de Producción Industrial

La evolución de las formas de producción manufacturera artesanal originó el nacimiento y desarrollo del nuevo sistema fabril.

A) Artesanías Gremiales

  • Desarrolladas desde el siglo XV.
  • El gremio controlaba todo el proceso de producción.
  • Radicadas en las ciudades, controlaban un mercado de rentas elevadas.
  • Dificultades para introducir cambios técnicos.
  • Inflexibilidad para adaptarse a las fluctuaciones de la demanda e inexistencia de división del trabajo.

B) Manufacturas

  • Concentradas: Originadas por la demanda del Estado.
  • Dispersas (sistema de putting-out): El comerciante distribuía la materia prima en el campo y los campesinos manufacturaban el producto, que luego el comerciante vendía en los mercados.

Entre los siglos XVI y XVIII, la competencia entre los mercados impulsó la transición hacia el sistema de factorías (industrial), mediante un proceso de concentración e innovación tecnológica.

Innovaciones Técnicas e Industrialización: Sectores Clave

El cambio técnico, junto con un nuevo sistema de organización de la producción, dio lugar a la industrialización, especialmente en dos sectores:

  • Textil
  • Siderúrgico

El nuevo sistema de producción industrial fue posible gracias a la combinación de varios factores:

  • Capitales procedentes del sector comercial (putting-out).
  • Un sistema financiero británico favorable al desarrollo de bancos comerciales.
  • Capacidad de innovación.
  • Un mercado interior: la demanda interna aceleró el cambio en los sectores textil y siderúrgico.
  • Cambios en la utilización de la energía: el vapor y la energía fósil (carbón) se convirtieron en las nuevas fuentes de energía.

Los sectores clave que impulsaron la expansión industrial fueron:

  • Textil del algodón.
  • Minería del hierro y del carbón.
  • Siderometalurgia.
  • Construcción mecánica.
  • Ferrocarril.

El mercado interior y, sobre todo, el sector exterior (exportaciones) apoyaron el proceso. La industrialización estuvo acompañada por cambios organizativos internos:

  • Concentración de empresas: Expansión del mercado interno; concentración horizontal y vertical.
  • Separación entre propiedad y gestión: Profesionalización de la gestión de las empresas.

Consolidación y Crisis de la Economía Industrial Británica (1840-1914)

Inglaterra consolidó su poder industrial entre 1830 y 1870 mediante el control de las exportaciones y unas relaciones reales de intercambio favorables:

  • La capacidad de crecimiento de los precios de las exportaciones financió la mayor parte de las importaciones británicas (junto con el superávit en la balanza de capitales).
  • Esto explica el mantenimiento de políticas comerciales librecambistas (aranceles aduaneros bajos) durante la Revolución Industrial.

La Crisis y el Estancamiento Relativo de la Economía Británica

A finales del siglo XIX, otras economías (Alemania, EE. UU.) superaron a Inglaterra en el liderazgo industrial. Las explicaciones incluyen:

  • Sistemas organizativos atrasados en la gestión de empresas.
  • Retraso tecnológico (especialización en sectores de la primera industrialización).
  • Inflexibilidad de las instituciones económicas y sociales (poco interés por la educación orientada a la producción y la innovación).
  • Atomización empresarial frente al gigantismo de las empresas alemanas o norteamericanas.
  • Inversiones de capital al exterior mucho más productivas.
  • Proteccionismo de los mercados internacionales, previamente abiertos a las exportaciones británicas.

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