La Revolución de Octubre de 1934

Ante la entrada de la CEDA en el gobierno, se preparó una huelga general con diferentes resultados:

• Madrid, Barcelona, Zaragoza, Bilbao y ciudades andaluzas: Fracasó debido a la fuerte reacción del gobierno.
• Cataluña: Lluís Companys proclamó la República Federal Catalana.
• Asturias: Se formó la UHP (Unión de Hermanos Proletarios), integrada por socialistas, comunistas y la CNT. Se instauró una República Socialista y se puso en práctica la revolución.

El gobierno reaccionó con una fuerte represión, enviando a la Legión y a los Tercios de Regulares, dirigidos por Franco. La resistencia se mantuvo hasta el 18 de octubre. El resultado fue devastador:

• Aproximadamente 1000 mineros muertos y 300 guardias.
• Fuerte represión, con miles de detenciones, persecuciones y pérdidas de empleo.

Evolución Política del Bienio Derechista (1934-1936)

Tras la Revolución de Asturias, surgieron disputas en el gobierno sobre las medidas legislativas y penales a adoptar. La postura gubernamental se endureció con medidas contrarreformistas:

Política Agraria y Sociolaboral

• No se prorrogaron los arrendamientos de las fincas ocupadas desde febrero de 1934.
• Se devolvieron parte de las tierras a los grandes de España.
• Se modificó la ley de Jurados Mixtos, con presidentes elegidos por el gobierno.
• Se promulgó una ley de contrarreforma agraria, paralizando el asentamiento de colonos.

Política Autonómica

Se «paralizó» el Estatuto catalán tras la revolución de octubre.

Política Militar

• No se rectificaron las reformas de Azaña.
• Se asignaron mandos militares a generales poco afectos al republicanismo, como Mola y Franco.

Política Religiosa

• Se estableció un salario para los sacerdotes católicos.
• Se modificaron las relaciones con la Iglesia.

Continuaron los enfrentamientos entre patronos y obreros, propietarios y campesinos, y estudiantes antifascistas y fascistas.

Escándalos y Fin del Bienio

El fin del bienio estuvo marcado por escándalos económico-políticos del gobierno de Lerroux, debido a supuesta corrupción en la concesión de permisos para la instalación de un juego de ruleta (estraperlo), además de la enemistad entre Lerroux y Alcalá Zamora.

Lerroux fue destituido y se formó un nuevo gobierno presidido por Chapaprieta. La CEDA pidió la presidencia del gobierno, pero Alcalá Zamora se la negó. Finalmente, Manuel Portela Valladares formó gobierno para disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.

Dualismo de la Política Española: El Pacto del Frente Popular

La convocatoria de elecciones se realizó para el 16 de febrero de 1936, en un contexto europeo de ascenso de los fascismos. Ante las nuevas elecciones:

• Se produjo la unión de las fuerzas republicanas de izquierdas en el pacto del Frente Popular. La CNT quedó fuera, aunque prestó su apoyo. El programa presentado buscaba recuperar la política reformista del primer bienio y la amnistía para los represaliados de octubre:
  • Amnistía para los encarcelados por la revolución de octubre.
  • Reparaciones para las víctimas y reintegración en los puestos de trabajo a los represaliados.
  • Aceleración de la reforma agraria.
  • Desarrollo de obras públicas.
• La derecha intentó formar un frente antirrevolucionario, pero no presentó un programa común.

Las elecciones dieron el triunfo al bloque de izquierdas, el Frente Popular. Ante este resultado, las derechas reaccionaron: Calvo Sotelo y Franco pidieron a Portela Valladares que declarase el Estado de Guerra. Las cárceles se abrieron y Azaña formó gobierno con el apoyo de socialistas y comunistas.

Obra del Frente Popular

Manuel Azaña, como presidente, lideró un gobierno de republicanos con el apoyo de socialistas y comunistas, aplicando el programa del Frente Popular ante la resistencia de la derecha:

• Amnistía para los presos políticos.
• Los militares desafectos a la República fueron enviados a nuevos destinos (Franco, Mola, Goded).
• Reforma agraria.
• Distribución territorial del poder.
• Educación: vuelta a la política del primer bienio.

El bloque de izquierdas logró la sustitución de Alcalá Zamora como presidente de la República. Manuel Azaña pasó a ocupar la presidencia de la República, mientras que Santiago Casares Quiroga ocupó la presidencia del gobierno (Prieto no lo consiguió por oposición de la línea dura de su partido, encabezada por Largo Caballero).

Violencia y Conspiración Militar: Hacia la Guerra Civil

Los resultados de las elecciones de febrero no lograron sosegar la vida política. Tanto en la derecha como en la izquierda, las posiciones más radicales ganaron terreno en sus propuestas políticas y parlamentarias, así como en la calle.

Los sindicatos UGT y CNT actuaron con mayor unidad que en el primer bienio azañista, propiciando una importante movilización obrera y numerosas huelgas. Todos los sectores económicos se vieron afectados. Los partidos políticos de izquierda no lograron establecer una estrategia política común con la clase obrera, que prefería preparar la revolución social.

Los grupos extremistas de derecha, desde Falange Española hasta el Bloque Nacional, confiaban cada vez menos en las tácticas parlamentarias.

La polarización política y social se manifestó en la lucha callejera, con cientos de asesinatos, incendios de iglesias y escaramuzas públicas, convirtiendo la violencia en la principal arma política. A esto se sumó la división interna del ejército.

Los asesinatos políticos del teniente Castillo y de Calvo Sotelo en julio de 1936 aceleraron la sublevación militar, dando comienzo a la Guerra Civil.