El Honrado Concejo de la Mesta
El Honrado Concejo de la Mesta de Alfonso X fue creado en 1273 por Alfonso X el Sabio, reuniendo a todos los pastores de León y de Castilla en una asociación nacional y otorgándoles importantes prerrogativas y privilegios, tales como eximirlos del servicio militar y de testificar en los juicios, derechos de paso y pastoreo, etc. Con anterioridad, ya los ganaderos se reunían en asambleas o concejos llamados «mestas» (la palabra mesta proviene de mixta, que significa ‘mezclada’) en diversas localidades dos o tres veces al año con el fin de tratar de los negocios concernientes a sus ganados o gobierno económico, y para distinguir y separar los mestencos (animales sin dueño conocido) que se hubiesen mezclado.
Edad Media en Extremadura
Extremadura Visigoda
Dentro del proceso de las invasiones bárbaras que siguió a la descomposición del Imperio Romano, se produjo la llegada a Extremadura de los visigodos. Los visigodos crearon un nuevo modelo de sociedad, resultado de la fusión de sus élites con las viejas familias patricias de la Extremadura romana. Dentro de la organización política y religiosa del Imperio visigodo, la ciudad de Mérida siguió ocupando un lugar importante.
Los musulmanes llegaron en el 711, conquistaron la península muy rápido debido a los conflictos internos, a la fortaleza y a la unidad de la civilización musulmana y a la atracción de dicha unidad. No se obligó del todo a los visigodos a convertirse. Había varios grupos: los aristócratas árabes, mozárabes (cristianos viviendo en territorio musulmán), judíos, bereberes (musulmanes no árabes de África, muy numerosos, con una llegada escalonada) y muladíes (población previa a la llegada de los musulmanes). No se trató de una conquista cruenta, debido a los acuerdos y capitulaciones entre ambas élites.
Evolución Política Musulmana
Mérida sigue ejerciendo el liderazgo durante el Califato. En esta época, Extremadura fue el escenario de muchos conflictos por parte de los bereberes, aliados con los muladíes y mozárabes.
Con la fragmentación del Califato (siglos X-XI), se formó el reino de Taifa (aftasíes, de origen bereber), cuya capital fue Badajoz. Los cristianos aprovecharon los conflictos para avanzar al sur, pero fueron frenados por los almohades y almorávides, que son la población musulmana del norte de África. Extremadura se convirtió en un territorio de guerras de conquista, con especial importancia del castillo de Trujillo por su lugar estratégico.
Herencia Musulmana
La impronta musulmana se dejó sentir también en el desarrollo de la ganadería (influencia bereber) y, sobre todo, en la agricultura (influencia árabe), lo que se tradujo en la introducción intensiva del regadío (acequias, norias, molinos…), nuevas técnicas de cultivo y la introducción de cultivos de huertas. Su contribución fue importante también en el ámbito filosófico, medicinal y astronómico. Además de dejarnos herencia en la toponimia y en el patrimonio, con castillos, fortalezas y alcazabas.
Extremadura Medieval Cristiana
Alfonso VII recuperó Coria en 1142. En esos años, se recuperó Extremadura rápidamente. Jugaron un papel muy importante la Corona y las órdenes militares. La colonización fue un proceso más lento debido a la dificultad de efectivos que se asentaron en una zona muy insegura y de escasa productividad.
Sociedad Bajomedieval
Durante el reinado de los Reyes Católicos, se asiste a una afirmación del poder real. Los demás poderes fueron sometidos al del monarca. Extremadura cuenta con un episodio de sometimiento a la nobleza (el desmoche de las torres). Esta conflictividad se ve agravada por la disposición fronteriza con Portugal.
Edad Moderna en Extremadura
En esta etapa se dan cuatro cambios: centralización del poder en el rey, la nobleza pierde poder político, ascenso de la burguesía y crecimiento de ciudades vinculadas al comercio. Extremadura estuvo condicionada por su situación geográfica, como un espacio periférico marginado, muy alejado de los centros de poder, y como una tierra de fronteras que solo contó para Castilla por su situación geoestratégica. Fue también un espacio fragmentado en diversas unidades jurisdiccionales (señoríos nobiliarios, señoríos y villas de realengo y señoríos y villas de órdenes militares). Además, tres hechos ayudaron a que se unificara:
- El establecimiento de la Inquisición.
- La concesión del voto en las Cortes.
- La creación de la Audiencia.
En el siglo XVI, se implantó la Inquisición en Llerena. Dio forma e identidad al territorio para corregir las desviaciones religiosas. Se orientó a homogeneizar cultural y religiosamente a una población heterogénea. Esto tuvo un carácter real (Corona). Se concedió el voto en las Cortes en el siglo XVII, estableciendo un turno rotatorio entre las seis ciudades más importantes de Extremadura: Badajoz, Cáceres, Plasencia, Llerena, Alcántara y Jerez. En el siglo XVIII, se creó la Real Audiencia, concretamente en 1791 en Cáceres, con jurisdicción en casi toda Extremadura. Esto mejoró bastante la justicia, debilitando los poderes feudales y acercó a Extremadura a los centros de poder del país.
Aspectos Socioeconómicos
El crecimiento de la población fue un proceso muy lento debido al desequilibrio entre la población y los recursos, agravado porque la agricultura era incapaz de satisfacer las necesidades de la población (la mayoría de las tierras no eran suficientemente fértiles, y a esto se sumó la llegada masiva de ganado trashumante (Concejo de Mesta). Se trata de una sociedad estamental basada en el privilegio y la desigualdad jurídica, marcada por el nacimiento, donde la movilidad social fue muy reducida. En la cúspide de esta sociedad, se situaron los Grandes de España, como el duque de Alba. Tras la alta nobleza, se situó la media, con un gran patrimonio, debido a que tuvo dominio sobre las instituciones municipales. También tenemos a los pequeños hidalgos, con pocos privilegios. El segundo estamento era el clero, el cual gozaba de abundantes riquezas. Frente a él, se situaba el pueblo llano, formado por campesinos. Esta sociedad era una sociedad diversa con varias minorías.
La Conquista de América
La conquista de América constituyó un proceso muy importante y relevante que perfiló la identidad de Extremadura. La conquista fue una empresa mixta que contó con la aprobación y la tutela de la Corona de Castilla, pero organizada por particulares. Algunas de estas empresas estaban encabezadas por extremeños, como Hernán Cortés, que conquistó el Imperio Azteca, o Pizarro, que conquistó el Imperio Inca. Muchos extremeños también participaron en la colonización. Extremadura fue, junto con Sevilla y Toledo, las zonas que más contingentes aportó. Los procesos migratorios de esta época se deben a la falta de oportunidades económicas; algunos de estos extremeños incluso llegaron a hacer fortuna.
Fortuna Indiana
Tuvieron repercusiones para la zona de origen, concretadas en el envío de fondos, en la compra de tierras o en la construcción de majestuosos palacios como los de Cáceres y Trujillo, pero no en la inversión en nuevas actividades productivas.
Roma
La Conquista
La sumisión de los pueblos ibéricos frente a Roma duró dos siglos, lo cual produjo guerras púnicas cuando los romanos hicieron frente al avance del general cartaginés Aníbal. La península se convirtió en un escenario de la guerra y los pueblos fueron sometidos mediante alianzas o por la fuerza. Algunos pueblos se resistieron a la dominación de Roma, como los lusitanos con Viriato al mando, el cual venía de una familia humilde y se convirtió en el caudillo que aglutinó a muchos pueblos lusitanos frente a Roma. Tras la primera derrota, engañaron a Viriato con un pacto en el que se decía que iban a repartir las tierras, pero esto acabaría en masacre, ya que los romanos no cumplieron su parte. Los lusitanos cosecharon algunas victorias debido a la práctica de guerra de guerrillas. En definitiva, nos cuenta la historia de un pueblo que quería universalizar su civilización.
La Romanización
Tras la conquista, se da la romanización, lo que significa que Roma va imponiendo su estilo de vida y su cultura a los territorios conquistados. Inicialmente, se dividió en dos provincias: Hispania Citerior y Ulterior, las cuales pasaron en la época de Augusto a ser cinco: la Tarraconensis, la Gallaecia, la Bética, la Lusitania y la Cartaginensis.
Lusitania incluyó la mayor parte del territorio extremeño y su capital fue Emérita Augusta, que se convirtió en una de las ciudades más importantes del Imperio. Tenía al frente un gobernador elegido directamente por el emperador, que desempeñaba funciones ejecutivas, judiciales y militares. Dentro de las provincias, mandaba la ciudad, la cual vigilaba, aplicaba justicia y romanizaba la población. Crearon una red de calzadas para favorecer la comunicación entre las ciudades. De esta red de calzadas, destaca la Vía de la Plata, que es la más importante, ya que atraviesa todo el territorio de norte a sur. Aunque antes era un camino trashumante, los romanos lo perfeccionaron y modificaron para sus viajes. Se fundaron importantes ciudades como Turgalium (Trujillo) y Medellium (Medellín). Emérita Augusta fue la más importante, fundada el 25 a.C. como lugar de residencia y retiro de legionarios. La ciudad experimentó un rapidísimo crecimiento cuando se convirtió en capital de provincia, que se dispuso en torno a dos foros a partir de los cuales se trazaban en paralelo las demás calles, albergando importantísimos edificios públicos.
Economía y Sociedad
Roma ordenó la producción y los intercambios al servicio de la capital. Se impuso el latifundismo, se utilizó mano de obra esclava y, en la agricultura, se reafirmó la tríada mediterránea y se mejoró el utillaje y las técnicas de cultivo. También fue muy importante la explotación minera. Las minas eran propiedad del Estado y eran trabajadas, en su mayoría, por esclavos. Destacan la de Berzocana y Plasenzuela, entre otras. El modelo de sociedad romana se trasladó también a Extremadura, distinguiendo entre personas libres y esclavos. Dentro del grupo de libres, se dio otra distinción, la cual fue patricios y plebeyos, que con el tiempo se hizo más compleja: libertos (esclavos) y extranjeros (personas libres de paso).
Las villas eran grandes explotaciones en las que existen múltiples dependencias, tanto para la labor como para la residencia de los propietarios, como de los asalariados y esclavos.