Política Matrimonial de los Reyes Católicos y Alianzas Europeas
Los Reyes Católicos (RRCC) implementaron una estratégica política matrimonial para forjar alianzas con los principales reinos europeos. Casaron a su hija Juana con Felipe el Hermoso, estableciendo vínculos con el Imperio Alemán, Flandes y Borgoña. También unieron lazos con Inglaterra al casar a su hija Catalina con Enrique VIII. Con Portugal, buscaron una alianza a través del matrimonio de su primogénito, Juan, con una princesa portuguesa. Tras la muerte de Juan, Isabel y posteriormente María (tras el fallecimiento de la primera) contrajeron matrimonio con el rey de Portugal, Manuel el Afortunado.
Los Reinos de Aragón y Castilla en el Siglo XV
Corona de Castilla
La corona de Castilla experimentó continuas revueltas nobiliarias. La muerte de Enrique IV en 1474 desencadenó una guerra civil entre su hija Juana (apodada «la Beltraneja») y su hermana Isabel. Isabel resultó victoriosa y fue proclamada reina de Castilla.
Corona de Aragón
Tras la muerte de Martín I en 1410, Fernando de Antequera (perteneciente a la dinastía Trastámara) fue elegido rey de Aragón.
La Unión Dinástica
En 1469, Fernando (heredero de Aragón) e Isabel de Castilla contrajeron matrimonio. Isabel se convirtió en reina de Castilla en 1477, y Fernando en rey de Aragón en 1479. Este evento marcó la unión dinástica entre ambas coronas. Aunque los RRCC gobernaban conjuntamente, cada corona mantuvo su independencia, instituciones y leyes.
Sin embargo, el mayor peso territorial y demográfico de Castilla condujo a una creciente castellanización de la monarquía y a una disminución del peso político de Aragón.
La Política Interior de los RRCC y la Expansión Territorial
Formación del Estado Moderno
Los monarcas unificaron el territorio y se impusieron a la nobleza y a una parte del clero.
Para consolidar la autoridad real, organizaron una serie de instituciones:
- Crearon un ejército permanente.
- Establecieron la figura de los corregidores, delegados del poder real en los municipios.
- Fundaron la Santa Hermandad (1476), con funciones policiales.
- Implementaron una mayor recaudación de impuestos.
Reorganizaron el Consejo Real (o Consejo de Castilla), reduciendo la influencia de la alta nobleza e incorporando a secretarios provenientes de la baja nobleza y la burguesía. En Aragón, las Cortes mantuvieron su importancia, y se instauró el cargo de virrey como representante del rey. Se mantuvo la figura del Justicia Mayor de Aragón. Los reyes no establecieron una capital fija, sino que se desplazaban continuamente por sus reinos.
La Unidad Religiosa
Los RRCC buscaron la unificación religiosa de sus reinos. Obtuvieron del Papa el derecho a nombrar prelados, lo que les permitió controlar al clero y someterlo a la corona.
Para lograr esta unidad, se obligó a los judíos a convertirse al cristianismo. Se introdujo la Inquisición o Tribunal del Santo Oficio en 1478, que se convirtió en el principal instrumento de control religioso e ideológico-político de los RRCC en ambos reinos. La Inquisición juzgó a numerosos judíos conversos acusados de judaizar. Aquellos que no aceptaron la conversión fueron expulsados en 1492 (aproximadamente 200.000). En 1499, los musulmanes también fueron obligados a convertirse al cristianismo o a ser expulsados, lo que finalmente ocurrió en 1512.
La Política Exterior
Conquistas y Expansión Territorial
Isabel y Fernando emprendieron una política de expansión territorial para consolidar un Estado fuerte en la Península Ibérica.
- Se iniciaron hostilidades contra el Reino Nazarí de Granada, que fue anexionado a Castilla en 1492.
- Entre julio y octubre de 1512, el Reino de Navarra fue ocupado por las tropas de Fernando el Católico, lideradas por el duque de Alba. Navarra fue donada a Castilla en 1515, respetando las instituciones y fueros tradicionales del reino pirenaico.
- Fernando continuó la política mediterránea de sus predecesores, enfrentándose a los franceses en Italia. Carlos VIII y Luis XII de Francia ambicionaban el Reino de Nápoles y otros territorios italianos. Sin embargo, tras las derrotas infligidas por las tropas castellano-aragonesas de Gonzalo Fernández de Córdoba en las batallas de Ceriñola y Garellano (1503), Aragón consolidó su control sobre el Reino napolitano y Sicilia. También se recuperaron el Rosellón y la Cerdaña.
- En el norte de África, se conquistaron Melilla (duque de Medina Sidonia, 1497), Orán (cardenal Cisneros, 1509), Bugía y Trípoli.
- Se expandieron por el Atlántico, conquistando las Islas Canarias desde 1477 y promoviendo el descubrimiento y la conquista de América a partir de 1492.
Las Regencias
Regencia de Fernando el Católico y de Cisneros
El 26 de noviembre de 1506 falleció la reina Isabel de Castilla. En su testamento, designó como heredera a su hija Juana, pero, ante la posibilidad de su enajenación mental, también contempló la regencia de su esposo Fernando. Este se casó con Germana de Foix, lo que tuvo implicaciones en la sucesión al reino de Navarra. La oposición de la nobleza castellana llevó a Fernando a retirarse a Aragón. Tras la muerte de Felipe el Hermoso, el cardenal Cisneros asumió la regencia en Castilla, y Fernando regresó posteriormente para gobernar Castilla. Cisneros ejerció la regencia hasta la llegada de Carlos I en 1517.