España en el Siglo XVIII: Sociedad, Economía y Reformismo Borbónico

Política Exterior Española en el Siglo XVIII: Conflictos y Alianzas

Los intereses españoles en Italia durante el siglo XVIII llevaron a enfrentamientos con potencias europeas, como Austria. Carlos III firmó pactos con Francia, conocidos como «Pactos de Familia». La llegada al trono de Fernando VI marcó una época de neutralidad en la política exterior, enfocándose en la reestructuración del ejército y la flota.

En la segunda mitad del siglo, España participó en la Guerra de los Siete Años junto a Francia. La Paz de París resultante implicó la cesión de Florida y territorios mexicanos a Gran Bretaña, mientras que Luisiana pasó de manos francesas a españolas. Posteriormente, España recuperó Menorca y apoyó a las colonias americanas en la Guerra de Independencia de Estados Unidos, junto a Francia.

Sociedad y Economía del Antiguo Régimen en España

Pervivencia de la Sociedad Estamental

La sociedad del siglo XVIII mantenía la división en estamentos, caracterizada por la desigualdad jurídica y el inmovilismo. El clero, aunque representaba poco más del 2% de la población, controlaba más del 40% de la propiedad territorial. La nobleza, a la que se pertenecía por nacimiento, no superaba el 5%.

Los campesinos, la gran mayoría de la población, estaban sometidos a un régimen señorial que les obligaba a entregar gran parte de sus rentas agrarias, dificultando su supervivencia.

Una Economía Predominantemente Agraria

La agricultura era la principal fuente de riqueza, ocupando al 80% de la población. La mayor parte de las tierras estaban amortizadas, es decir, no podían comprarse ni venderse, y se transmitían por herencia. La Corona, la nobleza y la Iglesia eran titulares de señoríos, de donde obtenían rentas.

  • Cataluña: Predominio del señorío laico y contratos enfitéuticos para los campesinos.
  • Galicia y Asturias: Foros fijos por tres generaciones, pero la escasez de tierra originó subforos y minifundios.
  • Andalucía y Extremadura: Latifundios en manos de la nobleza y el clero, trabajados por campesinos arrendatarios.

Debilidad de la Industria y el Comercio

La artesanía y el comercio eran sectores subsidiarios de la agricultura. La industria mantenía un estilo tradicional gremial, con estricto control sobre la producción. El comercio era débil y escaso, con problemas de transporte.

El Reformismo Borbónico y la Ilustración en España

Las Nuevas Ideas Ilustradas

La Ilustración, corriente de pensamiento de origen francés, se expandió por Europa, dando al siglo XVIII el nombre de «Siglo de las Luces». Su característica básica era la primacía de la razón. Los ilustrados creían que la inteligencia humana conducía al conocimiento y a la felicidad, por lo que defendían la educación y el progreso.

La Ilustración Española

La introducción de las ideas ilustradas en España fue lenta y difícil debido a la ausencia de una burguesía fuerte, la influencia de la Iglesia y la situación de las universidades. A mediados de siglo (1750-1760) surgió una generación de pensadores ilustrados, como Olavide y Campomanes.

Estos intelectuales se centraron en la ciencia, el espíritu crítico y el progreso. Estaban convencidos de que la mejora cultural de la población sacaría al país del atraso. Priorizaron la educación, enfrentándose a las órdenes religiosas y a los estamentos privilegiados, y defendieron la educación para ambos sexos. También abordaron la cuestión económica, proponiendo reformas para el crecimiento.

El Despotismo Ilustrado de Carlos III

Carlos III, que ya había gobernado en Nápoles, se mostró partidario de algunas ideas ilustradas, dando inicio al Despotismo Ilustrado en España. Sin embargo, tuvo que enfrentarse a la oposición, como se evidenció en el Motín de Esquilache de 1766.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *