La conspiración y la sublevación militar

3) El Frente Popular. (Febrero 1936)


A finales de 1935 comenzaron las conversaciones entre la izquierda y los republicanos para forjar una alianza electoral, en Enero de 1936 se plasmó en el Frente Popular: alianza de los republicanos de izquierdas con el PSOE y el PCE. La CNT se mantuvo al margen pero sin recomendar la abstención en las elecciones de Febrero de 1936.                   Las elecciones se celebraron con gran violencia verbal pero sin incidentes importantes, el Frente Popular las ganó consiguiendo la mayoría suficiente para gobernar con el programa de continuar las reformas iniciadas en 1931 y paralizadas en 1933. Las Cortes eligieron presidente a Manuel Azaña y se formó un gobierno de republicanos sin presencia de socialistas y comunistas que le daban apoyo parlamentario.                         Los meses que transcurrieron hasta Julio fueron una espiral de violencia, la CNT no comprometida con el gobierno desbordó por la izquierda a socialistas y comunistas exigiendo reformas inmediatas. Las derechas, perdida la esperanza de conseguir el poder mediante el sufragio, establecíó contactos conspirativos con la Uníón Militar Española (UME), organización clandestina de militares monárquicos al tiempo que encontraron apoyo económico en la Alemania nazi y la Italia fascista. Las organizaciones fascistas españolas (FE y JONS) y los carlistas se lanzaron a poner en marcha una estrategia de enfrentamientos armados con las milicias de izquierda que respondíó. Los atentados más graves se produjeron en Julio cuando un teniente de asalto, el teniente Castillo, fue asesinado por falangistas al tiempo que sus compañeros se vengaban en la persona del diputado de derechas Calvo Sotelo. El crimen que no fue un crimen de estado, los socialistas y comunistas (nuevos dirigentes José Díaz y Dolores Ibamiri «La Pasionaria») eran defensores de la legalidad republicana, fue presentado como tal por la derecha. El 17 de Julio el general
Mola se subleva en Navarra, Franco en Canarias y África, Sanjurjo desde Lisboa, Queipo de Llano en Sevilla. La rebelión fracasó en las grandes ciudades y en las regiones industriales (la Guardia Civil permanecíó leal a la república, huelga general y milicias obreras), es el comienzo de la Guerra Civil española (1936-1939).

LA Guerra Civil (1936-1939)    1º La Sublevación Militar      a) La preparación del golpe militar
    
Los intentos de los militares monárquicos para acabar con el régimen republicano se produjeron pronto: pronunciamiento del general Sanjurjo en Sevilla (1932), el intento de golpe en el que participaron políticos derechistas fracasó. Si embargo a raíz de la victoria del Frente Popular en 1936 aceleró los planes golpistas; La conspiración en la que estaban involucrados militares, monárquicos alfonsinos, carlistas, falangistas y políticos cedistas pusieron en marcha los preparativos en los que el ejercito seria el protagonista: Sanjurjo encabezaría la sublevación desde Lisboa, Franco en Canarias, Yagüe en Marruecos, Mola en Navarra y Queipo en Llano en Sevilla. Era una sublevación de generales.        Los preparativos del golpe militar contra la República se enmarcaba en el aumento de las tensiones políticas en Europa. En Francia, la victoria del Frente Popular en las elecciones, agrupó a la derecha francesa en torno a organizaciones de corte fascista; Hitler en Alemania, viola los acuerdos de Versalles de 1919, inicia el rearme alemán y exige reivindicaciones territoriales en Checoslovaquia y Polonia.   

B) La sublevación militar

   

La sublevación utilizo como pretexto el asesinato del diputado monárquico José Calvo Sotelo, se inicio en Julio de 1936 en Melilla; entre los días 18-20 le siguieron un importante numero de capitánías generales en toda España. Sin embargo el golpe militar tuvo un éxito relativo: triunfo en Marruecos, Canarias, Andalucía Occidental con Sevilla, Galicia, Castilla-León, Navarra y parte de Aragón con Zaragoza; el resto del territorio se mantuvo fiel a la república: Madrid, Cataluña, el levante mediterráneo y la cornisa cantábrica. La sublevación militar fracaso en las grandes ciudades y zonas industriales debido a la acción de las milicias populares armadas por los partidos de izquierda y los sindicatos ante el desconcierto y pasividad del gobierno presidido por Giral.     La resistencia popular contra el levantamiento militar y en defensa de la República hizo que el golpe se transformara en Guerra Civil. El país quedo dividido en dos zonas, la republicana y la sublevada. El territorio fiel a la República concentraba la industria y la mayor parte de la población, pero el gobierno se quedo sin instrumentos de defensa: ni ejercito, ni aviación, solo la flota de guerra y las milicias populares.   Los sublevados mantuvieron las unidades de elite del ejercito de Marruecos, la estructura de la organización militar y una abundante ayuda en forma de hombres y material de guerra de la Alemania nazi y la Italia fascista.

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