Nacionalismo e Imperialismo: Orígenes, Desarrollo y Consecuencias

Nacionalismo: Orígenes y Desarrollo en los Siglos XIX y XX

El nacionalismo, un fenómeno contemporáneo, se desarrolló a lo largo del siglo XIX y buena parte del XX. Es crucial diferenciar los conceptos de Estado, país y nación, que a menudo se usan incorrectamente como sinónimos.

  • País: Concepto geográfico.
  • Estado: Estructura política.
  • Nación: Comunidad de personas que se identifican como parte de un mismo grupo.

La identidad nacional de muchos pueblos se formó durante el siglo XIX, estrechamente ligada al principio de soberanía nacional. En las monarquías absolutistas, la soberanía residía en el rey, y los territorios eran su patrimonio personal, con habitantes considerados súbditos, no ciudadanos. El surgimiento del principio de soberanía nacional en el siglo XVIII generó la necesidad de definir qué nación ejercería dicha soberanía.

Elementos de la Identidad Nacional

La conciencia nacional, un elemento subjetivo esencial, se basa en señas de identidad objetivas:

  • Idioma: A menudo, el elemento más importante.
  • Historia en común: Incluyendo la mitificación de una «edad dorada».
  • Religión: Como elemento cultural en algunos casos.
  • Geografía: La lejanía (colonias españolas en América) o un territorio bien definido (Italia).
  • Usos, costumbres e idiosincrasia: La psicología colectiva de un pueblo.

Tipos de Nacionalismos

Un movimiento nacionalista busca formar un Estado-nación, donde la nación ejerce su soberanía. Este concepto surgió con la soberanía nacional en el siglo XVIII, pero los movimientos nacionalistas cobraron fuerza a principios del siglo XIX.

Grecia, el primer caso europeo de nacionalismo triunfante, logró su independencia del Imperio Otomano en 1830, basándose en su idioma, historia y religión. Este es un ejemplo de nacionalismo independentista o separatista, el más frecuente. Ocurre cuando un pueblo con conciencia nacional ocupa un territorio dentro de un Estado que domina varios territorios, o cuando dos naciones dentro de un mismo Estado se separan (Chequia y Eslovaquia).

Otros ejemplos de nacionalismo independentista incluyen Bélgica (separación de los Países Bajos en 1830) e Irlanda (independencia del Reino Unido en 1922).

Los nacionalismos unificadores han sido menos numerosos, pero significativos, como la unificación de Alemania (1815-1871) y la italiana, en fechas similares. Este tipo de nacionalismo ocurre cuando una nación está fragmentada y requiere un proceso de unificación política para formar el Estado-nación.

La Unificación Alemana (1815-1871)

El Congreso de Viena (1815), tras la derrota de Napoleón, estableció la Confederación Germánica, con 38 Estados de población alemana. No era un Estado, sino un territorio tutelado por el Imperio Austriaco y el Reino de Prusia.

En el nacionalismo alemán, el idioma fue un elemento fundamental de identidad, junto con la historia común del Sacro Imperio Romano Germánico. La cultura, especialmente la filosofía (Kant, Hegel) y la literatura (Goethe), también jugó un papel importante.

Además de la conciencia nacional, el interés de Prusia por unificar Alemania bajo su hegemonía fue crucial. Prusia, el Estado alemán más industrializado y militarmente poderoso, buscaba expandir su mercado y poder. La unificación era una competencia con el Imperio Austriaco.

Prusia derrotó a Austria en 1866, excluyéndola de la unificación. Luego, incitó a Francia a declarar la guerra en 1870 (guerra franco-prusiana). La victoria prusiana fue contundente, con el bombardeo y ocupación de París. Napoleón III abdicó, y se proclamó la Comuna de París, el primer gobierno obrero, rápidamente depuesto.

En 1871, Guillermo I fue proclamado Káiser (emperador) de Alemania en el Palacio de Versalles, un acto simbólico que señalaba al II Reich como la nueva potencia continental. Bismarck, canciller de Prusia, se convirtió en canciller de Alemania.

El Imperio Alemán incluía territorios no alemanes (parte oriental de Prusia, Schleswig, Alsacia y Lorena), generando un fuerte sentimiento revanchista en Francia, considerado una causa remota de la Primera Guerra Mundial.

Definición de Imperio e Imperialismo

Un imperio es un Estado que domina territorios y países más allá de su nación de origen. Por ejemplo, el Imperio Británico dominó territorios en todo el mundo (Egipto, Sudán, Canadá, Sudáfrica, Australia).

La idea de imperio implica una parte central dominante (metrópoli) y una parte periférica dominada (colonias), si el imperio es disperso.

Ha habido dos grandes etapas de imperialismo colonialista:

  • Edad Moderna (siglos XV-XVIII): Iniciada con los descubrimientos geográficos. Portugal y España fueron las potencias iniciales, luego relevadas por Holanda, Francia y el Reino Unido. Esta etapa entró en crisis con la independencia de EE. UU. (1783) y la de las colonias españolas y portuguesas en América a principios del siglo XIX.
  • Época del Imperialismo (1850-1914/1945): Gran Bretaña fue la principal potencia. Las potencias imperialistas eran también potencias industriales, a diferencia de la etapa anterior.

Causas del Imperialismo Colonialista Contemporáneo

Las potencias industriales, lideradas por Gran Bretaña, establecieron imperios coloniales en África, Asia y Oceanía debido a diversas causas:

Causas Económicas

  • Materias primas y energía: Las colonias proporcionaban materias primas abundantes y baratas, y acceso a fuentes de energía como el petróleo, que empezaba a ser importante en la segunda mitad del siglo XIX.
  • Comercio: Facilitaban el comercio de productos tropicales (café, té, cacao).
  • Mercados: Las colonias eran mercados para exportar productos manufacturados y para invertir capital europeo.

Causas Demográficas

El rápido crecimiento de la población en los países industrializados y el aumento del paro tras la depresión económica de 1880 generaron tensiones sociales. Las colonias servían como válvula de escape para esta población excedente. Se formaron colonias de poblamiento, principalmente en zonas de clima templado (Argelia, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda).

Causas Políticas

El nacionalismo impulsó la idea de que una nación tenía el derecho o el deber de dominar a otros pueblos. Algunas colonias tenían un valor estratégico, como Egipto para el Imperio Británico debido al Canal de Suez.

Causas Ideológicas

  • Espíritu de aventura: Auge de la literatura de viajes y exploraciones (Julio Verne). Creación de sociedades geográficas.
  • Espíritu misionero: Evangelización de pueblos primitivos.
  • Darwinismo social: Aplicación de la teoría de la evolución de Darwin a las sociedades humanas, justificando el dominio de los más fuertes sobre los más débiles y el racismo. Se consideraba un deber del «hombre blanco» civilizar a las razas consideradas inferiores, a menudo de forma paternalista.

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