La Transición Española (1975-1982): Constitución de 1978 y Estatuto de Gernika (1979)
Características de la Transición
Tras la muerte de Franco, se plantearon diferentes alternativas políticas:
- Sectores inmovilistas del franquismo: partidarios de continuar con el régimen dictatorial.
- Sectores opositores: apostaban por una ruptura brusca con el sistema.
Finalmente, se optó por mantener el sistema propuesto por Franco, sometiéndolo a una profunda reforma que conduciría a la democracia. Este proceso pacífico, una transición de una dictadura a una democracia, fue singular y complejo, liderado por figuras políticas clave como Suárez, Juan Carlos y Carrillo.
Para llevar a cabo la transición, se reformaron las estructuras del poder franquista, estableciendo nuevas estructuras desde el Gobierno, con un amplio consenso liderado por el Rey Juan Carlos, quien apostó por la democracia.
Este modelo de ingeniería política, basado en el pacto y la negociación, tuvo éxito, pero también limitaciones, como la reducida participación ciudadana y la situación de las víctimas del Régimen.
Proceso Histórico (1975-1977)
Este período comprende el desmantelamiento del franquismo. En 1976, Juan Carlos I, como Rey, tenía el objetivo de establecer la democracia, pero no podía destituir a Arias Navarro directamente, sino que debía forzar su dimisión para evitar la oposición del franquismo.
El Rey nombró a Adolfo Suárez como presidente del Gobierno, quien inició el proceso reformista y planteó la Ley de Reforma Política, basada en Cortes Bicamerales y sufragio universal.
La Reforma Política implicó un pacto entre los reformistas y la oposición, incluyendo la legalización de partidos como el PCE (Partido Comunista Español).
En 1977, se celebraron las primeras elecciones democráticas, que dieron lugar a unas Cortes Constituyentes lideradas por la UCD y el PSOE.
La Dictadura Franquista en el País Vasco (1939-1975)
Los generales monárquicos, carlistas y de derechas se levantaron contra la República en un golpe de estado que se convirtió en Guerra Civil. Franco fue nombrado jefe de gobierno y Generalísimo de las Fuerzas Armadas por la Junta de Defensa Nacional (30-09-36), concentrando todos los poderes: Jefe de Estado, de Gobierno y jefe del Partido del Movimiento.
En el bando republicano, José Antonio Aguirre fue nombrado Lehendakari del Gobierno Vasco el 8 de octubre. El régimen franquista se impuso rápidamente en Álava y Navarra, y posteriormente en Gipuzkoa y Bizkaia. El ejército vasco (Eusko Gudarostea) se rindió en Santoña.
Franco contó con el apoyo de carlistas, falangistas, monárquicos, militares, católicos, la oligarquía vasca y parte de las clases medias.
La Postguerra y los Orígenes del Régimen (1939-1949)
Durante la postguerra, los vencedores (centralistas) se enfrentaron a los vencidos (descentralizadores), produciéndose fusilamientos y encarcelamientos.
La economía vasca, al igual que la nacional, quedó muy debilitada por la guerra y la política autárquica debido al aislamiento.
A nivel político, el Gobierno Vasco en el exilio se acercó a EE.UU., mientras España apoyaba a Italia y Alemania. El Pacto de Bayona de 1947 tenía como objetivo acabar con el Gobierno de Franco.
La Consolidación del Régimen (1950-1960)
La política internacional desde el exilio consistió en un acercamiento de Franco a EE.UU., truncando las esperanzas del exilio vasco y logrando el reconocimiento internacional del Régimen, lo que dejó al exilio vasco sin apoyos, dado el papel fundamental de España en la Guerra Fría.
Se creó el Congreso Mundial Vasco, que reafirmó la confianza en el Gobierno Vasco y reivindicó el Estatuto Vasco y el Pacto de Bayona. Sin embargo, hubo divisiones internas y miembros comunistas en la oposición vasca fueron expulsados.
La Iglesia Vasca estaba controlada y alineada con el Régimen, aunque muchos religiosos apoyaban clandestinamente el nacionalismo (HOAC).
En los años 60, se consolidó el Régimen a nivel internacional gracias a un plan de estabilización económica basado en el ahorro (tecnócratas, Opus Dei). Surgió una oposición, con un relevo generacional e infiltración en el sindicato oficial. Se inició el cooperativismo como forma de organización empresarial y aumentaron las huelgas y la represión.
La Iglesia Vasca adoptó una postura militante y nacionalista, dejando de lado la clandestinidad.
El debilitamiento del PNV llevó al nacimiento de EKIN en 1950 (grupo juvenil universitario de familias nacionalistas, aconfesional, con defensa del euskera y de la independencia de Euskal Herria). Tras la disolución del PNV-EGI, en 1959 nació ETA, con influencias de otros procesos independentistas y una ideología marxista.
Oposición y Fin del Franquismo (1970-1975)
Se produjo una contradicción entre el desarrollo económico y la falta de libertades. La Homilía del Cardenal Añoveros denunció la situación de la cultura vasca, y la oposición creció, amplificando la protesta social, política y económica.
ETA adquirió un protagonismo singular, siendo una época de máximos asesinatos con el objetivo de desestabilizar el Régimen.
Evolución Económica (1939-1975)
Autarquía e Intervencionismo estatal hasta 1959, con un proteccionismo que benefició al empresario vasco, con grandes beneficios, mientras que las condiciones laborales eran pésimas.
Altos Hornos creció, Euskalduna aumentó pedidos. Se crearon Sefanitro, Agra y Firestone.
Desarrollismo en los años 60, con crecimiento económico hasta 1974 (crisis del petróleo).
Se mantuvieron los sectores anteriores (siderurgia, metalurgia, naval, química) y surgieron otros nuevos con altos beneficios y desarrollo del sector servicios.
El desarrollo del movimiento cooperativista fue fundamental para explicar la evolución de Euskadi en el franquismo, con objetivos de cooperación, participación con responsabilidad social, gestión democrática, creación de empleo digno y promoción de trabajadores (trabajadores: socios y dueños). Instrumentos: financieros (Caja Laboral), enseñanza, seguros…
Llegada masiva de emigrantes a zonas con importante desarrollo laboral (Vizcaya, Guipuzkoa con su actividad industrial).
Industrialización de Álava (Iniciativa institucional, Ayuntamiento y Diputación).
El Ocaso del Franquismo (1970-1975)
El ocaso del franquismo, entendido como la decadencia del Régimen, supuso que en 1969 las Cortes nombraran al Príncipe Juan Carlos sucesor de Franco en la jefatura de Estado. En un contexto de progresiva inestabilidad, motivada por el cambio de mentalidad cultural, el aumento de la oposición, el declive físico de Franco y la oposición dentro de la Iglesia, el régimen se vio en la necesidad de actuar para mantener la estabilidad.
España a finales de los años 60 era un país económicamente desarrollado, pero las bases de este crecimiento eran débiles, provocando problemas internos («el caso Matesa«) debido a los conflictos entre aperturismo e inmovilismo.
- Aperturistas: pretendían introducir pequeñas reformas hacia un modelo más democrático y parlamentario, sin cuestionar a Franco.
- Inmovilistas: contrarios a cualquier cambio y partidarios de la represión contra la oposición.
Franco, cada vez más enfermo, delegó su poder en Carrero Blanco, quien estaba a favor del inmovilismo y la represión, lo que le costó su asesinato por ETA en 1973. ETA justificó el asesinato como un avance en la lucha contra la opresión nacional y por el socialismo en Euskadi.
El asesinato de Carrero Blanco llevó al nombramiento de Arias Navarro como presidente, quien intentó adoptar medidas aperturistas que fracasaron.
La Iglesia Vasca denunció la represión del Régimen contra la identidad vasca (Homilía del Cardenal Añoveros), abriéndose una crisis económica y la influencia de la Revolución de los Claveles en Portugal.
La oposición se unió y organizó en dos grandes plataformas: la Junta Democrática y la Plataforma de Convergencia.
Con la muerte de Franco, aumentaron los atentados de ETA y grupos relacionados con el comunismo (GRAPO). El Régimen se reprimió cada vez más (ejecuciones de miembros de ETA en 1975).
También se produjo la Marcha Verde por parte de Marruecos, una marcha pacífica para recuperar territorios que consideraban suyos (Tánger).
Franco murió el 20 de noviembre, dejando una España desarrollada económicamente pero sin libertades, con una división social y un gran interrogante sobre el futuro. Su sucesor, el Rey, tuvo la responsabilidad de manejar la situación, y el sistema político establecido por Franco no pudo sostenerse debido a la oposición y al deseo de la sociedad española de instaurar un sistema democrático: la Transición.
La Dictadura de Franco (1939-1975) / Bases del Régimen Franquista
El 1 de abril de 1939 terminó la Guerra Civil y comenzó una dictadura militar dirigida por el general Franco. El franquismo fue una dictadura personal que suprimió derechos y libertades, de carácter represor.
Bases Ideológicas del Franquismo
- Falangismo de conveniencia: principios del fascismo aceptados por necesidad del Régimen.
- Catolicismo: alianza del Estado con la Iglesia, con el catolicismo como fundamento de la ideología y el sistema educativo.
- Autoritarismo: bajo el lema ‘’Franco manda, España obedece’’, con una estructura de control, orden y represión militar.
- Nacionalismo español: estado centralista que no cediera a las peticiones de catalanes y vascos, considerando España como una unidad histórica y de destino.
- Sindicato vertical: relaciones laborales con obreros y empresarios en las mismas organizaciones.
Este conjunto de bases formaba una democracia orgánica, donde la representación no la tenían los individuos sino las unidades orgánicas de la sociedad: familia, municipio y sindicato.
Apoyos Sociales del Franquismo
- Iglesia católica: protegida por el Estado y protectora del Estado.
- Ejército: institución clave del régimen.
- Grupos perjudicados por la política republicana:
- Terratenientes.
- Empresarios industriales.
- Clases medias: aceptaron restricciones políticas a cambio de bienestar económico.
- Obreros apolíticos: mejoraron su situación al ser contratados en las nuevas industrias.
- Pequeñas burguesías: beneficiadas por el proteccionismo oficial de la industria en Cataluña y el País Vasco.
Bases Jurídicas del Franquismo
El franquismo se basó en un autoritarismo, sin un Estado democrático ni una Constitución. En su lugar, se organizó mediante leyes fundamentales:
- Fuero del Trabajo (1938): sindicato único.
- Ley de Cortes (1942).
- Fuero de los Españoles (1945).
- Ley de Referéndum (1945).
- Ley de Sucesión (1949).
- Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958).
- Ley Orgánica del Estado (1966).