Fundamentos Ideológicos y Apoyos Sociales del Franquismo
Fundamentos Ideológicos
El franquismo se sustentó en una serie de pilares ideológicos que definieron su naturaleza y acción política:
- Anticomunismo: Oposición radical a cualquier forma de ideología comunista o socialista.
- Antiparlamentarismo: Rechazo a la democracia liberal y al sistema parlamentario.
- Nacionalcatolicismo: Fusión de la identidad nacional española con la religión católica, considerada un elemento esencial de la nación.
- Tradicionalismo: Defensa de los valores y costumbres tradicionales, con una visión idealizada del pasado.
- Militarismo: Exaltación del ejército y de los valores militares, con una fuerte presencia de militares en el gobierno.
- Persecución del Nacionalismo: Supresión de los nacionalismos periféricos (catalán, vasco, gallego) en favor de un nacionalismo español centralista.
- Rasgos Fascistas: Adopción de símbolos y uniformes similares a los de los regímenes fascistas, exaltación del líder (Caudillo), y uso de la violencia como herramienta política.
Apoyos Sociales y Políticos del Régimen
El régimen franquista contó con el respaldo de diversos grupos sociales y políticos:
- Oligarquía Terrateniente y Financiera: Recuperaron su hegemonía social y económica, perdida durante la Segunda República.
- Clases Medias Rurales: Propietarios agrícolas que se beneficiaron de la estabilidad y el orden impuestos por el régimen.
Las clases medias urbanas y las clases trabajadoras, en general, no respaldaron activamente la dictadura. La represión, la miseria y la desmoralización dificultaron la oposición en los primeros años. En la década de 1960, la tímida liberalización propició un resurgimiento de la oposición. En 1937, se estableció un partido único. Dentro del régimen, bajo la completa subordinación al Caudillo, coexistieron diferentes «familias políticas»:
- Falangistas: Integrados en el partido único, controlaron la vida social y económica. Tras la derrota de las potencias del Eje en 1945, su papel se redujo.
- Militares: Tuvieron prestigio y poder político, pero siempre subordinados a Franco.
- Católicos: Muchos dirigentes de la dictadura provenían de instituciones religiosas. Tras el Concilio Vaticano II, se produjo un distanciamiento entre parte de la Iglesia y el régimen.
- Monárquicos: Los carlistas tuvieron un papel secundario. Muchos monárquicos colaboraron con la dictadura.
En la práctica, Franco siempre evitó que ninguna de estas «familias» acumulara demasiado poder, buscando un equilibrio que garantizara su liderazgo absoluto.
Evolución Política y Coyuntura Exterior (1939-1975)
Evolución Política (1939-1959)
A) La Institucionalización del Régimen: Las Leyes Orgánicas
Franco asumió la función legislativa. El régimen se configuró a través de una serie de Leyes Orgánicas, que constituyeron las Leyes Fundamentales del Movimiento:
- Fuero del Trabajo (1938): Prohibió los sindicatos libres y estableció un sindicato único controlado por la Falange.
- Ley Constitutiva de las Cortes (1942): Estableció unas Cortes elegidas por corporaciones, sin poder legislativo real.
- Fuero de los Españoles (1945): Una declaración de derechos y deberes, sin garantías efectivas.
- Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1946): Declaró a España como un «reino», reservando a Franco el derecho a nombrar sucesor.
B) Hambre y Represión de la Posguerra
Los años 40 y gran parte de los 50 fueron los «años del hambre», marcados por:
- Racionamiento de alimentos.
- Mercado negro (estraperlo).
- Corrupción generalizada.
La Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 fue el instrumento jurídico para una dura represión, creando un clima de terror generalizado.
C) La Política Exterior
- Alianza con las Potencias Fascistas durante la Segunda Guerra Mundial: Aunque España se mantuvo neutral, Franco envió a la División Azul a luchar junto a las tropas alemanas en el frente ruso. A partir de 1942, buscó la conciliación con los Aliados.
- Aislamiento Internacional y Cambios Internos: En 1946, la Asamblea de las Naciones Unidas votó contra el ingreso de España. El país no recibió ayuda del Plan Marshall ni fue admitido en la OTAN. La dictadura intentó mejorar su imagen internacional, reduciendo el protagonismo de los falangistas y los símbolos fascistas. Los católicos ganaron presencia, ya que el apoyo de la Santa Sede era crucial para romper el aislamiento.
- Fin del Aislamiento: La «Guerra Fría» favoreció al régimen. En 1950, la ONU, a instancias de EE. UU., recomendó el fin del aislamiento. En 1953, se firmaron acuerdos bilaterales con EE. UU.:
- Instalación de bases militares estadounidenses en España.
- Ayuda económica norteamericana.
- Concordato entre España y la Santa Sede (1953).
D) Conflictos Políticos Internos en la Década de 1950
Surgieron las primeras protestas de la oposición: incidentes en la Universidad de Madrid (1956) entre estudiantes antifranquistas y miembros del SEU (sindicato universitario falangista); primeras protestas obreras (boicot a los tranvías de Barcelona, 1951). En 1957, varios ministros del Opus Dei accedieron al gobierno. El inmovilismo político se consolidó con la Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958). La visita de Eisenhower a España en 1959 simbolizó el fin del aislamiento internacional.
Evolución Política (1959-1975)
El Inmovilismo Político de los Sesenta
La ausencia de cambios significativos caracterizó la política de este período, aunque se pueden destacar algunos elementos:
- La renovación de la Iglesia Católica tras el Concilio Vaticano II provocó un distanciamiento entre la Iglesia y el régimen.
- Resurgimiento de las tensiones nacionalistas y aparición del terrorismo de ETA.
- Aumento de los conflictos laborales desde 1961, con reivindicaciones que pasaron de lo laboral a lo político. La respuesta del régimen fue la represión:
- Ejecución de Julián Grimau (1963).
- El llamado «Contubernio de Munich» (1962): reunión de representantes de la oposición en Munich, donde se pidió la no admisión de España en la Comunidad Económica Europea hasta que se estableciera un régimen democrático.
Se introdujeron pequeños cambios legislativos sin alterar la esencia dictatorial del régimen:
- Ley de Prensa (1966).
- Ley Orgánica del Estado (1967).
- Designación de Juan Carlos de Borbón como sucesor a título de Rey (1969).
Una Creciente Oposición
A finales de los 60 y principios de los 70, la oposición creció en fábricas y universidades. La represión se intensificó, a través del Tribunal de Orden Público (TOP). El primer atentado mortal de ETA (1968) marcó el inicio de una escalada de violencia. El Proceso de Burgos (1970), un consejo de guerra contra militantes de ETA, generó una gran movilización social y una fuerte condena internacional.
La avanzada edad de Franco y la creciente presión opositora llevaron a la formación de dos tendencias dentro del régimen:
- «Aperturistas»: Defendían la necesidad de reformas limitadas.
- «Búnker»: Sector inmovilista, contrario a cualquier cambio.
En 1973, Carrero Blanco fue nombrado presidente del gobierno, y Arias Navarro, ministro de Gobernación. Se produjo el Proceso 1001 contra dirigentes de Comisiones Obreras (CCOO). ETA asesinó a Carrero Blanco en diciembre de 1973.
Los Últimos Momentos de la Vida de Franco
El final del régimen estuvo marcado por:
- Enfrentamiento con la Iglesia: El Vaticano amenazó con la excomunión si se expulsaba de España a Añoveros, obispo de Bilbao, por defender la identidad cultural vasca.
- Ejecuciones de 1975: Condena a muerte y ejecución de militantes del FRAP y de ETA.
- Marcha Verde: Ocupación del Sáhara Occidental por Marruecos.
Franco murió el 20 de noviembre de 1975.
Las Transformaciones Económicas: De la Autarquía al Desarrollismo
Evolución Económica (1939-1959)
La Autarquía
España, tras la Guerra Civil, era un país arruinado. El régimen franquista adoptó una política económica autárquica, basada en la autosuficiencia y la intervención estatal.
El intervencionismo estatal se concretó en:
- Creación del Instituto Nacional de Industria (INI) en 1941.
- Control del comercio exterior.
La posguerra supuso una profunda regresión económica. El mercado negro, el estraperlo y la corrupción se generalizaron. La situación se agravó por el aislamiento internacional tras la Segunda Guerra Mundial.
Los Años 50: El Fin de la Autarquía
Se produjo un giro en la política económica:
- Liberalización parcial de precios y del comercio.
- Fin del racionamiento (1952).
Estas medidas permitieron una cierta expansión económica. En 1954, se superó la renta per cápita de 1935. Desde 1951, comenzó a llegar ayuda económica estadounidense. La incipiente recuperación trajo consigo una fuerte inflación. En 1957, Franco incorporó al gobierno a tecnócratas del Opus Dei, que impulsaron el Plan de Estabilización de 1959.
Evolución Económica y Social (1959-1975)
Plan de Estabilización de 1959
Elaborado siguiendo las directrices del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), buscaba liberalizar la economía:
- Recorte del gasto público.
- Reducción del intervencionismo estatal.
- Apertura al exterior.
A partir de 1961, tras reducir el déficit y recibir inversiones extranjeras, España inició un acelerado crecimiento económico.
El Desarrollo Económico de los Años 60
Se produjo un rápido crecimiento industrial y del sector servicios entre 1961 y 1973. Llegaron masivas inversiones extranjeras, atraídas por los bajos salarios. El desarrollo industrial provocó una intensa emigración a las ciudades y a Europa. La agricultura se modernizó. España alcanzó un superávit en su balanza de pagos gracias a:
- Desarrollo del turismo.
- Inversiones extranjeras.
- Remesas de los emigrantes.
Se aprobaron varios Planes de Desarrollo a partir de 1963 para intentar planificar el crecimiento. La economía siguió creciendo, pero los desequilibrios regionales se acentuaron.
Este período se caracterizó por un gran crecimiento económico, favorecido por la expansión económica mundial, las inversiones extranjeras, el turismo y la ausencia de paro (debido a la emigración).