Industrialización y Desarrollo Económico en Francia, Alemania y Estados Unidos (1815-1913)

La Industrialización en Francia (1815-1873)

En Francia, el proceso de industrialización se desarrolló de forma más lenta que en Inglaterra, aunque fue sustancialmente similar. La década de 1850 marcó la máxima expansión de este proceso. Antes de 1850 (1835-1840), la industria textil, y fundamentalmente la del algodón, ya había experimentado una gran transformación, con un notable aumento de la producción.

Factores del Lento Crecimiento Industrial Francés

El lento crecimiento de la industrialización francesa se debió a varios factores:

  • Falta de materias primas.
  • Existencia de una gran clase de campesinos con derechos absolutos sobre las tierras (tras la abolición del señorío en 1799).
  • Lento crecimiento demográfico, con una baja natalidad histórica y políticas natalistas persistentes.

Estos factores contribuyeron a que la industrialización en Francia generara menos tensión social y fuera menos politizada.

En 1873, la crisis del capitalismo afectó principalmente a los pequeños empresarios. En Francia se consolidó la industria agroalimentaria, que sigue siendo una de las más importantes del mundo.

Transformaciones de la Década de 1850

  • Comercio y mejora del cultivo: Aumentó y mejoró la producción de trigo, aunque no se alcanzó el autoabastecimiento total.
  • Aumento de la producción de patatas, carne, hortalizas y legumbres.
  • Aumento de los prados para pastoreo.
  • Introducción del cultivo de azúcar de remolacha.
  • Expansión del ferrocarril.
  • Mejoras en la práctica diaria del trabajo agrícola, más en aspectos manuales y conocimientos científicos que en mecanización.

La agricultura fue el pilar más importante de la economía francesa entre 1835 y 1873. La ausencia de mecanización no implicó atraso, ya que el campesinado estaba instruido y los niveles de producción eran altos.

Aceleración Industrial (1850-1857) y Consolidación Textil

Entre 1850 y 1857, se produjo una aceleración de la producción industrial, aunque con crisis cíclicas. Entre 1815 y 1870, la industria textil se consolidó como motor de la industrialización, con mejoras en la mecanización:

  • Algodón: Compitió con Gran Bretaña. Su producción, principalmente en núcleos rurales con mano de obra campesina, sustituyó a la industria del lino y la lana. La materia prima llegaba de Brasil y Estados Unidos (excepto durante la Guerra de Secesión), a través del puerto de El Havre. La construcción del Canal Ródano-Rhin y el ferrocarril mejoraron el transporte. La producción alsaciana se destinaba al mercado internacional, mientras que Normandía tenía un mercado doméstico protegido.
  • Lana: Su mecanización fue más lenta. Se ubicaba en ciudades como Roubaix, Reims y Artois. Sus productos no tuvieron gran éxito frente a la competencia. Se exportaba a Gran Bretaña y Estados Unidos.
  • Seda: No se mecanizó hasta 1870. Su producción se centró en Lyon, utilizando energía hidráulica. Era una materia prima cara.
  • Lino: (Se menciona, pero no se desarrolla)

Financiación de la Industria Textil

La financiación provino de empresarios y redes familiares adineradas. Para fortalecer su poder, estas familias realizaban matrimonios dentro del círculo familiar. Hasta 1850, la industria algodonera contaba con pocas sociedades. En períodos de depresión (1846, 1848), se recurrió a ayudas extranjeras y el gobierno promovió instituciones locales de descuento. Por ejemplo, en la crisis de 1828, banqueros de París ofrecieron préstamos a fabricantes de Alsacia.

La Industria Siderúrgica Francesa (1815-1870)

Entre 1815 y 1870, Francia fue el mayor productor de barras de hierro de Europa continental. Sin embargo, su industrialización estaba retrasada respecto a otros países europeos. Este retraso se relaciona con la economía francesa antes de la aparición del ferrocarril en 1840 y con los elevados aranceles que protegían la siderurgia francesa, lo que, si bien favoreció la tecnificación, no ayudó a la economía general.

El Carbón en Francia

La escasez de carbón fue una dificultad, ya que las reservas eran menores que en Gran Bretaña o Alemania. Los yacimientos principales estaban en la frontera con Bélgica, la zona central y valles dispersos alrededor del Macizo Central. La producción no cubría la demanda, por lo que se importaba carbón de Gran Bretaña y Bélgica (el 40% de la demanda en 1840). El desarrollo de la minería francesa fue lento hasta 1834, cuando nuevas prospecciones permitieron descubrir más minas, bajando los precios del carbón. En 1860, el norte de Francia superó al centro en producción de carbón.

Transporte y Comunicaciones

El carbón se transportaba por vía fluvial, desde las cuencas del Loira hacia el norte. El Canal de San Quintín (1823) conectó con el Sena. Francia contaba con una buena red de carreteras, desarrollada con Napoleón III (1845-1847), y una incipiente red de ferrocarril. Las primeras vías se construyeron alrededor de Saint Etienne y Lyon. En 1840, Francia tenía 500 km de carriles, cuatro veces menos que Gran Bretaña y Alemania. También había buenas conexiones fluviales, especialmente entre el Loira y el Sena. Una crisis en 1846 paralizó la construcción de vías, reanudándose cuatro años después. El sistema ferroviario era radial, desde París. A partir de 1851, se construyó el resto de la red. En 1857, existían grandes compañías constructoras, subvencionadas en parte por el gobierno a través de créditos y préstamos de la banca francesa (como Crédit Mobilier, de Isaac y Émile Pereyre). Entre 1851 y 1873 se culminó la construcción de las vías principales.

La Industrialización en Alemania

Alemania, unificada en 1871, inició su integración económica con el Zollverein en 1833, un tratado comercial entre los estados alemanes. El ferrocarril materializó esta integración. Antes de 1871, existía un mercado alemán integrado, pero sin un estado regulador, lo que permitió la formación de cárteles (sin efectos monopolísticos, a diferencia de los *trusts*). Las industrias de carbón y acero, junto con la eficiencia bancaria (financiación a corto plazo y capital permanente), impulsaron el progreso tecnológico.

Tras la unificación, Alemania sufrió una crisis financiera en 1873, pero se recuperó con fuerza. De 1883 a 1913, el producto interior neto creció más del 3% anual (casi un 2% per cápita). Los sectores más prósperos eran los productores de capital. El gobierno alemán estimuló y protegió los intereses del capital privado, creando una simbiosis con los cárteles que proporcionó racionalismo, organización y mordacidad al desarrollo alemán.

A diferencia de Gran Bretaña, el modelo de crecimiento alemán fue exógeno, influenciado por la Revolución Industrial británica y por diferencias en la estructura política y la dotación de factores. Los bancos alemanes se enfocaron en el mercado interno, promoviendo la inversión y la investigación.

La Industrialización en Estados Unidos

La Guerra de Secesión (1865) marca un antes y un después en la historia económica de Estados Unidos. Antes de la guerra, existían diferencias entre los estados del norte (industrializados y proteccionistas) y los del sur (economía de plantaciones, librecambistas y esclavistas).

La victoria del norte llevó a la abolición de la esclavitud y a una política arancelaria. Los agricultores se endeudaron debido a préstamos para tierras y la caída de precios agrícolas por el aumento de la producción. Sin embargo, esto también generó un cambio estructural importante: la población creció por la inmigración (superando a todas las naciones europeas, salvo Rusia, en 1870) y la economía se transformó por el auge del sector industrial.

Las empresas industriales se agrupaban en *trusts* para evitar la competencia, lo que llevó a la intervención estatal con legislación antimonopolio. Las empresas asumían responsabilidades sociales, limitando el crecimiento de los bancos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *