Liberalismo: Fundamentos y Principios
El liberalismo es una teoría política que defiende principios básicos inspirados en el pensamiento de los ilustrados, utilizados en la Revolución Americana y en la Francesa. Estos principios incluyen:
- Soberanía nacional con sufragio censitario.
- Separación y división de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
- Promulgación de una constitución.
- Defensa y respeto de la libertad y los derechos naturales.
La Restauración y el Congreso de Viena
Tras la derrota de Napoleón en 1815, las potencias europeas se unieron y convocaron el Congreso de Viena, iniciando un nuevo período conocido como la Restauración. Se restablecieron principios políticos y se reestructuró el mapa de Europa. Los acuerdos principales fueron entre Rusia, Austria y Prusia.
Principios de la Restauración
- Solidaridad internacional: Las potencias se comprometieron a mantener la paz y respetar las políticas establecidas, creando mecanismos e instituciones y celebrando congresos. Se formó la Santa Alianza (Rusia, Prusia y Austria), la Cuádruple Alianza y la Quíntuple Alianza para cumplir los acuerdos.
- Equilibrio: Ningún país debía tener más poder que otro para evitar la hegemonía, como la de Francia. Se creó un nuevo mapa de Europa considerando este principio.
- Legitimidad: Restablecer el poder político en las monarquías absolutistas, incluyendo la vuelta de los Borbones en Francia y la restauración de Fernando VII en España.
Política Interior y Exterior de Napoleón
Durante el gobierno de Napoleón, la política interior se caracterizó por:
- La elaboración del Código Civil, que garantizaba la libertad individual, la propiedad privada y la igualdad ante la ley.
- Una administración centralizada y profesional.
- Un sistema educativo secular.
- La creación de instrumentos económicos como monedas.
En política exterior, Napoleón se enfrentó a las potencias que habían declarado la guerra a Francia, creando un imperio en Europa con territorios gobernados directamente, territorios dependientes gobernados por familiares y territorios aliados como el Imperio Austriaco.
Las Revoluciones de 1830
El detonante de las revoluciones de 1830 fue la defensa de las ideas liberales y nacionalistas, impulsada por el descontento de las clases populares y el protagonismo de la burguesía. Esta revolución afectó a toda Europa, con resultados diversos: algunas fueron aplacadas o fracasaron, mientras que otras lograron avances significativos.
Logros de las Revoluciones de 1830
- En Gran Bretaña, se aprobó una reforma electoral.
- En España y Portugal, se establecieron monarquías que comenzaron a implantar el sistema liberal.
- En Francia, se reemplazó la monarquía absoluta por una monarquía constitucional con Luis Felipe de Orleans.
- En Bélgica, se combinaron liberalismo y nacionalismo.
La Revolución Francesa
La Revolución Francesa tuvo causas tanto lejanas como inmediatas.
Causas Lejanas
- Crisis económica: La corona francesa enfrentaba una fuerte crisis financiera debido a guerras y elevados gastos de la corte. El elevado coste de la vida generaba descontento social entre los grupos más humildes.
- Descontento social: Los estamentos privilegiados estaban descontentos e intentaron llevar a cabo una reforma fiscal. La burguesía también estaba descontenta por no tener acceso a los puestos políticos.
- Influencia de los pensadores ilustrados: Las ideas de la Ilustración influenciaban cada vez más el pensamiento de la gente. El ejemplo de las 13 colonias británicas de América del Norte demostró que la aplicación de estas ideas era posible.
Detonante
El detonante fue la petición de convocatoria de los Estados Generales por parte de los estamentos privilegiados para discutir y aprobar la reforma fiscal. El rey Luis XVI aceptó la petición y convocó a los Estados Generales en 1789. El Tercer Estado aprovechó la oportunidad para hacer peticiones que implicaban cambios profundos, como el voto individual, la duplicación del número de representantes y reformas más profundas. La nobleza y el clero se opusieron.
La reacción del Tercer Estado fue abandonar los Estados Generales y reunirse por separado, jurando constituirse en una Asamblea Nacional que representara al pueblo y no disolverse hasta que el rey aceptara proporcionar a Francia una constitución. Este acto se conoce como el Juramento del Juego de la Pelota. La reacción del rey fue movilizar tropas y disolver la asamblea, lo que provocó revueltas populares, incluyendo la toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789.
La Asamblea Constituyente
El objetivo de la Asamblea Constituyente era elaborar una constitución. Su labor política incluyó:
- La redacción de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
- La abolición de los privilegios feudales y la sociedad estamental.
- La aprobación de la Constitución, que reconocía la soberanía nacional, la división de poderes y el sufragio censitario, estableciendo una monarquía constitucional.
Estas leyes supusieron el fin del Antiguo Régimen en Francia y el establecimiento de una monarquía constitucional. Sin embargo, la situación en Francia se radicalizó. El rey buscó apoyos en otros países con monarquías absolutas, y Austria y Prusia declararon la guerra a Francia, a la que se sumaron otros países. El rey intentó huir a Austria, pero fue descubierto, lo que generó desconfianza y llevó a Francia a declarar la guerra. Los representantes políticos se agruparon en diferentes facciones, como los girondinos y los jacobinos, dando origen a la distinción entre derecha e izquierda.