El Antiguo Régimen: Un Panorama General
Antiguo Régimen: Fue el nombre que los revolucionarios franceses dieron a la situación anterior a la Revolución Francesa.
Ilustración y Crítica al Antiguo Régimen
En el siglo XVIII, las bases del Antiguo Régimen fueron atacadas por la Ilustración, un movimiento ideológico que surgió en Francia y defendía:
- La confianza en la razón: La inteligencia humana como guía. Este período se conoce como el Siglo de la Razón o de las Luces.
- La fe en el progreso humano: Gracias a los avances de la ciencia, que deben conducir a la felicidad para todas las personas.
- La crítica al Antiguo Régimen: Por considerar que impedía el progreso y la felicidad de la humanidad.
Los ilustrados criticaron el absolutismo, impulsaron todas las actividades económicas, criticaron la sociedad estamental, condenaron la intolerancia religiosa proponiendo normas morales basadas en la razón, y promovieron el desarrollo de la ciencia, la educación y la cultura (al margen de la influencia religiosa).
Absolutismo y Despotismo Ilustrado
En el Antiguo Régimen, el sistema político mayoritario en Europa fue la monarquía absoluta, donde el monarca concentraba todos los poderes y prescindía de otros organismos como los parlamentos, Cortes, dietas o Estados generales formados por representantes de la nobleza, clero y pueblo.
Críticas al Absolutismo
En el siglo XVIII, la influencia de la Ilustración en el terreno político causó:
- Crítica del absolutismo: Partió de numerosos ilustrados.
- Voltaire: Fue partidario de limitar el poder del rey mediante un parlamento.
- Montesquieu: Criticó la concentración del poder y defendió la separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
- Rousseau: Afirmó que la soberanía reside en la nación o conjunto de ciudadanos, y que los gobernantes deben guiarse por la voluntad general de estos.
Despotismo Ilustrado
El despotismo ilustrado intentó conciliar el absolutismo con las ideas de progreso de la Ilustración. El monarca siguió concentrando todo el poder, haciendo reformas para alcanzar el progreso y la felicidad de sus súbditos, bajo el lema «todo para el pueblo, pero sin el pueblo».
Transformaciones Sociales en el Antiguo Régimen
El Antiguo Régimen mantuvo la sociedad estamental de origen medieval, con la existencia de dos estamentos: uno para privilegiados (nobleza y clero) y otro no privilegiado (tercer estado).
Cambios en el Siglo XVIII
En el siglo XVIII, la sociedad estamental empezó a resquebrajarse. La nobleza y el clero fueron criticados por la Ilustración, y asistieron al avance de una burguesía cada vez más activa y numerosa.
Ideas de los Ilustrados
Los ilustrados defendieron una división social basada en el mérito, la valía personal y la utilidad social. Criticaron a la nobleza por disfrutar de privilegios injustificados. El clero fue criticado por su gran número, riqueza e influencia en la sociedad y la enseñanza. La burguesía, un grupo útil que aportaba riqueza a la sociedad, no tenía reconocimiento social y político acorde a sus méritos.
Actividades Agrarias
En el Antiguo Régimen, las actividades agrarias ocupaban a más del 80% de la población. Se centraban en el cultivo de cereales con técnicas rudimentarias que obligaban a dejar en barbecho cada año la mitad de la tierra (rotación bienal) o un tercio de ellas (trienal), resultando en bajos rendimientos. La mayoría de las tierras eran señoríos propiedad de la nobleza o el clero, que cobraban impuestos a los campesinos que las trabajaban.
Progreso Agrícola en el Siglo XVIII
En el siglo XVIII, la agricultura progresó gracias a la introducción de cultivos americanos (maíz, patata) y mejoras técnicas en algunos países, que sustituyeron el barbecho por la rotación continua de cultivos, aumentando los rendimientos. Sin embargo, se mantuvo el régimen señorial.
Artesanía
En el Antiguo Régimen, los talleres urbanos estaban controlados por los gremios. En el siglo XVIII, se buscó escapar del control de los gremios, dando lugar a dos nuevas formas de producir:
- Trabajo a domicilio: Realizado en el hogar por campesinos a sueldo de un empresario que les daba materias primas y las herramientas, y comercializaba el producto.
- Manufacturas: Grandes talleres especializados donde muchos artesanos trabajaban a sueldo para el estado o para particulares, creando artículos de lujo para exportar.
Nuevas Políticas Económicas
En el Antiguo Régimen, predominaba la política económica mercantilista, que consideraba que la base de la riqueza de un país consistía en la acumulación de metales preciosos, obtenidos mediante el comercio.
Cambios en el Siglo XVIII
En el siglo XVIII, surgieron nuevas políticas económicas que desplazaron al mercantilismo y contaron en su mayor parte con el apoyo de ilustrados:
- Fisiocracia: Defendida por François Quesnay, sostuvo que la base de la riqueza de un país es la tierra (agricultura y minería), ya que esta permite la alimentación y proporciona artículos para la artesanía y el comercio, bajo el lema «dejar hacer, dejar pasar».
- Liberalismo Económico: Adam Smith propuso la ley de la oferta y la demanda: si la oferta de un bien o recurso es superior a la demanda, su precio baja; en el caso contrario, sube.
Absolutismo Monárquico y Centralización
El absolutismo monárquico supuso la concentración de todo el poder en la persona del rey. Para conseguirlo, los Borbones apartaron a la nobleza del poder político, intervinieron en los asuntos eclesiásticos, apenas convocaron a las cortes y se ayudaron para gobernar de secretarios que se encargaban de los diversos asuntos.
Centralización Político-Administrativa
La centralización político-administrativa fue realizada por Felipe V mediante los Decretos de Nueva Planta. Estos suprimían las leyes y las instituciones propias de Aragón, Valencia, Cataluña y Mallorca e implantaban un modelo castellano. Solo el País Vasco y Navarra mantuvieron sus fueros. Además, se impuso una nueva división provincial que garantizaba el control del gobierno.
Difusión de las Ideas Ilustradas
Las ideas ilustradas se difundieron por Europa y América a través de los salones (tertulias celebradas normalmente en casas particulares) y nuevos medios de comunicación. Se extendieron gracias a la Enciclopedia, obra publicada por Diderot y D’Alembert (1751-1772), que trataba del pensamiento ilustrado y resumía el saber de su época, acompañado de grabados.
Reformas Económicas en el Siglo XVIII
El siglo XVIII fue un período de prosperidad económica, favorecida por el crecimiento de la población y la creación de sociedades económicas que difundieron innovaciones de la época:
- Agricultura: Se extendieron cultivos americanos, se usaron abonos, se implementó el no barbecho y nuevas rotaciones y regadío, y se buscaron tierras libres para cultivar y comprar.
- Industria: Se modernizaron técnicas, se crearon manufacturas y reales fábricas.
- Comercio: Se mejoró el transporte interior y se decretó el libre comercio con las colonias americanas.
Equilibrio Continental
El equilibrio continental fue implantado en el siglo XVIII por Carlos I e impulsado por Gran Bretaña. Sostenía que las potencias europeas debían mantener equilibradas sus fuerzas para que ninguna se impusiese a las demás. Gran Bretaña era la mayor potencia colonial del mundo.
Fin de la Casa de Austria
En 1700, muere Carlos II sin heredero, lo que supuso el fin de la Casa de Austria en España. En su testamento, el rey designó sucesor a Felipe de Anjou, nieto del rey Luis XIV de Francia, quien accedió al trono español con el nombre de Felipe V, comenzando así la Casa de Borbón en España. Ante el peligro de unión España-Francia y la ruptura del equilibrio continental, las principales potencias europeas apoyaron como sucesor al archiduque Carlos de Austria, segundo hijo del emperador de Alemania. Con ello estalló la Guerra de Sucesión.
Guerra de Sucesión (1700-1713)
La contienda tuvo doble carácter: fue una guerra internacional donde Francia y España se enfrentaron contra el emperador de Alemania, Gran Bretaña, Provincias Unidas, Saboya y Portugal. Fue también una guerra civil entre Castilla, partidaria de Felipe de Anjou, y la Corona de Aragón, que apoyaba al archiduque Carlos. En España, la guerra resultó favorable a Felipe. En Europa, al morir el emperador de Alemania y su hijo mayor durante el conflicto, el archiduque Carlos se convirtió en el nuevo emperador (1711). Los enemigos de los Borbones firmaron las paces de Utrecht (1713) y Rastatt (1714). En ellas aceptaban como rey de España a Felipe V, a cambio de que este renunciara a sus derechos al trono de Francia y cediera a Austria las posesiones españolas en Europa (Países Bajos e Italia), a Saboya la isla de Sicilia, y a Gran Bretaña la isla de Menorca, Gibraltar y ciertas ventajas comerciales en América.
Asamblea Constituyente (1789-1791)
La Asamblea Nacional se propuso aprobar una constitución, transformándose así en Asamblea Constituyente. Poco después, el pueblo de París asaltó la fortaleza-prisión de la Bastilla para hacerse con sus armas y defender a sus representantes (14-7-1789). En los próximos días, los disturbios se extendieron a otras ciudades y al campo, donde los campesinos atacaron las casas y propiedades de los señores. La Asamblea Constituyente abolió el feudalismo, al eliminar los derechos señoriales y el diezmo y nacionalizar los bienes de la iglesia. Redactó una Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), que reconocía los derechos de libertad, propiedad e igualdad ante la ley, y elaboró la Constitución de 1791, que establecía la soberanía nacional, división de poderes y sufragio censitario o restringido a los varones que poseían ciertas propiedades. Así, el absolutismo daba paso a un sistema político liberal.
Asamblea Legislativa (1791-1792)
Aprobada la Constitución, la Asamblea Constituyente fue sustituida por una Asamblea Legislativa. En su corta existencia tuvo que enfrentarse a la oposición de los nobles, que en algunos casos se exiliaron de Francia y conspiraron desde el exterior contra la revolución; a la oposición del rey, que fue detenido cuando intentaba huir del país; a enfrentamientos políticos entre revolucionarios moderados (girondinos) y radicales (jacobinos), que agitaban a los grupos populares (sans-culottes); y a la guerra contra Austria y Prusia, que apoyaban a los contrarrevolucionarios ante el temor de que la revolución se extendiese por sus estados. Para resolver estos problemas, la Asamblea Legislativa nombró una nueva asamblea, la Convención.
Convención (1792-1795)
La Convención, dominada inicialmente por girondinos moderados, abolió la monarquía, proclamó la república y guillotinó a Luis XVI. Las potencias absolutistas europeas declararon la guerra a la Francia revolucionaria.
El descontento popular ante la guerra fue aprovechado por los jacobinos radicales para acceder al poder en 1793. Robespierre, su líder, rechazó a las potencias invasoras, promulgó una constitución más democrática, que permitía el sufragio universal masculino. La Convención, asustada por esta situación, depuso y cortó la cabeza de Robespierre y sus partidarios. El poder pasó así a diputados del centro, que elaboraron la Constitución de 1795, más moderada y con sufragio restringido.
Revoluciones Burguesas
Las reformas ilustradas del siglo XVIII no solucionaron los problemas del Antiguo Régimen. Por eso, al final de este sistema se produjo una revolución, entendida como un cambio rápido y profundo respecto a la anterior situación política, económica y social de un estado. Las revoluciones se iniciaron a final del siglo XVIII y se llaman revoluciones burguesas porque la burguesía fue la gran beneficiada y el grupo social dominante. En ellas participaron también otros grupos sociales.
Cambios Revolucionarios
- Política: Fin del absolutismo, dando paso a un sistema liberal controlado por burgueses.
- Economía: Fin de la economía de base agraria, imponiendo una economía industrial y urbana.
- Sociedad: La sociedad estamental dio paso a una sociedad de clases, con la burguesía como grupo social dominante.
- Ciencia: Aportaciones que cambiaron la visión de la naturaleza y de los humanos, contribuyendo al progreso tecnológico.
- Arte: Romanticismo (creatividad sobre reglas del arte) y Realismo (inspirados en la realidad).
Revolución Francesa
La Revolución Francesa estalló por causas:
- Políticas e Ideológicas: Durante la segunda mitad del siglo XVIII, la Ilustración había proporcionado las ideas para derribar el absolutismo, y la revolución en EEUU había demostrado que estas ideas podían llevarse a la práctica.
- Sociales y Económicas: En la Francia de la época, el descontento social se había generalizado. La nobleza y el clero habían perdido poder a causa del absolutismo real, y a pesar de su riqueza muchos tenían dificultades económicas debido a sus altos gastos. La burguesía carecía de influencia política y veía obstaculizados sus negocios por el control de la economía ejercido por los monarcas. El campesinado, agobiado por los impuestos, apenas tenía para vivir. Y los grupos populares urbanos vivían en condiciones miserables.
La Chispa de la Revolución Francesa
La chispa de la Revolución Francesa fue una crisis monetaria, una doble crisis económica: alimentaria (malas cosechas) y financiera (endeudamiento del estado ante los altos gastos militares y cortesanos). La solución a este problema era que los privilegiados pagasen impuestos. El rey Luis XVI convocó en 1789 a los Estados Generales, una asamblea de origen medieval formada por representantes de los tres estamentos, que eran la única institución con poder para aprobar nuevos impuestos. Los Estados Generales llevaban sin reunirse desde 1614 y su convocatoria, precedida de la elaboración de cuadernos de quejas por cada estamento, marcó el inicio de la Revolución Francesa.
Cultura Ilustrada
Los ilustrados fomentaron la educación pública para evitar la ignorancia y el control ideológico, corregir males sociales y cambiar la sociedad. Impulsaron la lengua, la historia, la medicina, las ciencias, las matemáticas…
Arte Rococó
El arte rococó surgió en Francia en la primera mitad del siglo XVIII. Fue un arte aristocrático, refinado, cortesano y frívolo, con poco éxito en España. La decoración rococó se aplicó a pequeños salones y gabinetes con formas delicadas, ondulantes e irregulares. La pintura usó dibujos difuminados, colores suaves y temas variados.
Arte Neoclásico
El arte neoclásico surgió en Francia en la segunda mitad del siglo XVIII. Fue un arte burgués, austero y racional, que imitaba modelos griegos y romanos, lo que le restó originalidad. Dio lugar a las bellas artes.
- Arquitectura: Imitó modelos griegos y romanos, con formas puras y sencillas.
- Escultura: Buscó la belleza ideal, la sencillez y la serenidad, con temas mitológicos, de historia antigua y relatos.
- Pintura: Dio mucha importancia a los dibujos, desinteresándose por el color, y representó temas mitológicos e históricos.
Revolución Americana
Las causas de la Revolución Americana fueron el descontento de los colonos, que carecían de representantes, dependían de Gran Bretaña en el comercio y no podían ocupar territorios reservados a los británicos, así como la difusión de las ideas ilustradas. La chispa fue el intento británico de implantar nuevos impuestos. En 1773, se estableció un impuesto a la exportación de té, lo que ocasionó el Motín del Té de Boston: colonos disfrazados de indios arrojaron al mar la carga de té de buques británicos. La represión de la autoridad británica condujo a la guerra de independencia y a la revolución política.
Independencia de las 13 Colonias
El 4 de julio de 1776, representantes de las 13 colonias en Filadelfia proclamaron la Declaración de Independencia, así nació USA, que reconocía la igualdad de las personas, los derechos a la vida, la libertad y la felicidad, y la soberanía nacional. Gran Bretaña no aceptó la independencia, y los colonos continuaron la guerra bajo el liderazgo de George Washington. Se firmó la Paz de Versalles en 1783, que reconocía la independencia de EEUU.
Características del Nuevo Estado
El nuevo estado se organizó como una república federal, con un sistema político basado en la Constitución de 1787, que establecía la soberanía nacional, la división de poderes y se completaba con una declaración de derechos.
Período Napoleónico (1799-1815)
En Francia, durante su tiempo como cónsul, Napoleón consolidó las conquistas de la revolución, evitando la vuelta al absolutismo y al radicalismo. Sus actuaciones más importantes fueron:
- Pacificación del país: Eliminando la oposición radical, permitiendo el regreso de la nobleza exiliada y firmando un acuerdo con el papa.
- Reformas internas: Código civil que recogía los logros revolucionarios, implantación de la libertad económica, creación de asistencia social pública, fomento de la instrucción pública, construcción de monumentos. Napoleón fue nombrado cónsul vitalicio en 1802 y emperador en 1804.
Imperio Napoleónico (1805-1815)
Napoleón quería formar un imperio europeo bajo la autoridad de Francia. Dominó gran parte de Europa occidental tras muchas campañas en las que derrotó a coaliciones de países europeos. La excepción fue el Reino Unido, que derrotó a Napoleón en Trafalgar y resistió el bloqueo económico. El gobierno de los países conquistados fue confiado a familiares o generales de Napoleón, que difundieron las ideas revolucionarias. La dominación francesa provocó movimientos nacionalistas contra la dominación exterior.
Caída de Napoleón
Tras el fracaso del gran ejército contra Rusia y la derrota en España, el Reino Unido, Austria, Prusia y Rusia entraron en París. Napoleón fue desterrado, y Luis XVIII restableció la monarquía en Francia. Napoleón escapó y recuperó el poder durante 100 días, pero fue derrotado en Waterloo en 1815.
Europa de la Restauración
El sistema de restauración fue implementado por el Reino Unido, Austria, Prusia y Rusia, que se reunieron en el Congreso de Viena. Sus objetivos fueron la restauración del Antiguo Régimen y de los monarcas depuestos por Napoleón, y la reconstrucción del mapa de Europa. Se obligó a Francia a volver a sus límites y las potencias trazaron fronteras y repartieron territorios según sus intereses. Se autorizó la intervención de las potencias en cualquier país amenazado por la revolución, y se acordó tratar las cuestiones internacionales diplomáticamente por medio de congresos. Se crearon en 1815 dos grupos de alianzas: la Santa Alianza (Austria, Prusia, Rusia) y la Cuádruple Alianza (Austria, Prusia, Rusia y Reino Unido).
Oposición al Sistema
- Ideología Liberal: Creía en la libertad individual, rechazaba la monarquía y la sociedad estamental, y defendía la soberanía nacional, la separación de poderes, la tolerancia religiosa y los regímenes constitucionales. Esta ideología se extendió entre burgueses y clases populares.
- Ideología Nacionalista: Las personas creían en la nación o comunidad. Su objetivo era un estado nación, y reclamaban que las fronteras nacionales coincidieran con las estatales. Esta ideología se extendió por territorios sometidos a poder extranjero.
Revoluciones Liberales
En las revoluciones de 1820 y 1830, los liberales iniciaron levantamientos antiabsolutistas, y los monarcas absolutos tuvieron que aceptar constituciones, aunque al final fracasaron y se restableció el absolutismo. Las revoluciones de 1830 llevaron a los liberales al poder en Europa occidental. Con el poder, el liberalismo se hizo conservador, limitó derechos y libertades, e implantó el sufragio censitario. Las revoluciones de 1848 tuvieron mayor participación popular, y los revolucionarios exigieron más derechos, soberanía popular, sufragio universal masculino, igualdad y mejoras sociales. El radicalismo popular asustó a los burgueses, que reprimieron las revoluciones e implantaron un liberalismo conservador.
Consecuencias
El balance de las revoluciones liberales fue positivo. A mediados del siglo XIX, los países de Europa occidental habían adoptado el liberalismo y el sufragio universal masculino, y se habían dotado de constituciones.
Movimientos Nacionalistas
- Independentistas: Se aliaron con el liberalismo y lograron la independencia de la mayoría de las colonias.
- Unificadores:
- De Italia (1859-1870): Protagonistas: Víctor Manuel II, primer ministro, y Garibaldi, revolucionario. El nuevo estado implantó un sistema político liberal basado en el sufragio censitario.
- De Alemania (1864-1871): Unificación dirigida por el reino de Prusia. Protagonistas: Guillermo I y Bismarck, canciller. El nuevo estado se dotó de una constitución que establecía el sufragio universal masculino y un sistema político federal. El imperio alemán se convirtió en el estado más fuerte de Europa.