La Restauración Borbónica en España: Orígenes, Funcionamiento y Desafíos

Génesis y Funcionamiento del Sistema de la Restauración

El Proceso Restaurador

La restauración de la monarquía borbónica con Alfonso XII fue el resultado de un plan liderado por Antonio Cánovas del Castillo. Buscaba estabilidad tras el Sexenio Democrático y promovió el partido alfonsino, cuyo lema era “Paz y orden”. La abdicación de Isabel II en su hijo en 1870 facilitó el proceso.

Aunque Cánovas quería un cambio institucional sin intervención militar, el pronunciamiento de Martínez Campos (1874) impuso la restauración por la fuerza. El Manifiesto de Sandhurst (1874), firmado por Alfonso XII, reflejaba los principios del nuevo régimen:

  • Monarquía constitucional integradora.
  • Compatibilidad entre tradición católica y libertad.
  • Superación de las constituciones de 1845 y 1869.

Apoyos y bases ideológicas

Cánovas contó con el apoyo de los grandes terratenientes esclavistas en las Antillas, que rechazaban las reformas liberales del Sexenio.

El sistema canovista se caracterizó por:

  • Pragmatismo en política, sin dogmatismos.
  • Defensa de la monarquía como parte de la historia española.
  • Soberanía compartida entre el rey y las Cortes.
  • Ejército subordinado a la política.
  • Fraude electoral, con manipulación de votos y abstención inducida.

Este modelo sentó las bases de la Restauración borbónica en España.

Funcionamiento del Sistema de la Restauración

El sistema de la Restauración se basó en una nueva constitución (1876) y en el turno pacífico de partidos, garantizando estabilidad mediante la alternancia en el poder de conservadores y liberales.

Características del sistema canovista

  • Soberanía compartida entre el rey y las Cortes.
  • Ejército subordinado al rey, sin intervención política.
  • Fraude electoral y caciquismo aseguraban el éxito del partido en el poder.
  • Religión católica como oficial del Estado, con tolerancia limitada a otras religiones.

La Constitución de 1876

  • Texto breve de 89 artículos, combinando elementos de las constituciones de 1845 y 1869.
  • Poder legislativo en las Cortes y el Rey.
  • Introducción del sufragio censitario, ampliado al sufragio universal masculino en 1890.

El turnismo

Sistema bipartidista similar al británico, basado en la alternancia pactada entre:

  • Partido Conservador (Cánovas), heredero de los moderados.
  • Partido Liberal (Sagasta), de tradición progresista.

La estabilidad se aseguraba mediante el fraude electoral, permitiendo que ambos partidos se turnaran sin amenazas al régimen.

Este sistema consolidó la monarquía, pero excluyó a republicanos, carlistas y movimientos obreros.

Caciquismo y Fraude Electoral

El sistema político de la Restauración, aunque estable, era profundamente corrupto y oligárquico. Joaquín Costa lo definió como caciquil y clientelista, ya que el acceso al poder estaba controlado por una élite que excluía a la mayoría de la sociedad.

El papel de los caciques y el fraude electoral

  • Caciques: jefes locales que controlaban el voto en sus territorios mediante favores, amenazas o coacción.
  • Gobernadores civiles: supervisaban las elecciones asegurando que el partido de turno ganara.
  • Pucherazo: manipulación de actas electorales, censos falsificados y votos añadidos ilegalmente.
  • Red de clientelismo: políticos aliados con caciques, otorgando empleos y favores a cambio de votos.

Reformas electorales y su fracaso

  • Ley electoral de 1878: estableció el sufragio censitario, asegurando que solo los más ricos votaran.
  • Ley electoral de 1890: introdujo el sufragio universal masculino para mayores de 25 años, pero el fraude continuó, manteniendo el poder en las mismas élites.

En conclusión, aunque se amplió el derecho al voto, el caciquismo impidió una verdadera democracia, garantizando la alternancia entre conservadores y liberales sin riesgos para el sistema.

Movimiento Obrero

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fue fundado en 1879 por Pablo Iglesias para defender los derechos del proletariado. Fue legalizado en 1881 y combinó el marxismo revolucionario con estrategias más moderadas, promoviendo la participación política y la creación de asociaciones obreras.

En 1888 se fundó la Unión General de Trabajadores (UGT), vinculada al PSOE. En 1890 se celebró por primera vez el Primero de Mayo en España con pequeñas manifestaciones.

El anarquismo fue otra ideología obrera influyente, introducida por Giuseppe Fanelli, discípulo de Bakunin. Se centró en la acción directa y la captación de seguidores, operando en la clandestinidad debido a la represión. Su mayor difusión fue en Cataluña.

El movimiento anarquista protagonizó atentados y conflictos con el gobierno, como el atentado de la bomba en la procesión del Corpus en Barcelona (1896), que llevó a la ejecución de varios acusados.

La declaración fundacional del PSOE defendía:

  • La abolición de clases y la emancipación de los trabajadores.
  • La propiedad social de los medios de producción.
  • Derechos laborales, como la prohibición del trabajo infantil y la jornada laboral regulada.

Los Nacionalismos Periféricos

Nacionalismo catalán

El nacionalismo catalán surgió con la Renaixença, un movimiento cultural que reivindicaba la lengua y cultura catalana. La Restauración impulsó dos corrientes:

  1. Republicanismo federal: Defendía la soberanía catalana dentro de una España federal (Valentí Almirall).
  2. Nacionalismo conservador: Abogaba por una Cataluña singular dentro de una España plural (Unió Catalanista, 1891).

En 1892, las Bases de Manresa establecieron un catalanismo burgués y tradicionalista. En 1901 se fundó la Lliga Regionalista, el primer partido nacionalista catalán liderado por Prat de la Riba.

Nacionalismo vasco

Surgió tras las guerras carlistas, con la abolición de los fueros y la industrialización. Se basó en la defensa de la identidad vasca y el rechazo al Estado liberal. La literatura fuerista alimentó esta corriente.

Sabino Arana fue el principal líder y en 1895 fundó el Partido Nacionalista Vasco (PNV), basado en:

  • La reivindicación de la raza vasca, la lengua y las tradiciones.
  • Una visión católica y conservadora.

Más tarde, moderó su postura y se acercó al catalanismo burgués.

Otros nacionalismos periféricos, como el gallego y el andaluz, tuvieron menor impacto político en esta época.

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