Europa en el Siglo XIX: Ideas, Revoluciones y el Legado Napoleónico

La solidaridad internacional significaba que todas las grandes potencias se comprometían a mantener la paz, la seguridad y la estabilidad de las fronteras. El objetivo era crear mecanismos e instituciones, y se celebraban congresos. Rusia, Prusia y Austria crearon la Santa Alianza, cuyo objetivo era cumplir los acuerdos tomados.

Liberalismo

El liberalismo es una doctrina política que defiende los principios básicos inspirados en el pensamiento de los ilustrados, puestos en práctica en la Revolución Americana y la Revolución Francesa. Sus principios básicos son: soberanía nacional con el sistema del sufragio censitario, separación o división de poderes, promulgación de una constitución, defensa y respeto de la libertad.

Nacionalismo

El nacionalismo es el sentimiento de pertenecer a una determinada comunidad, entendiendo la defensa de las particularidades, donde se comparten lengua y una cultura propia. Era el sentimiento de pertenecer a una nación como reacción al dominio de su territorio por parte de una potencia considerada invasora, creando un sentimiento de rechazo, un sentimiento patriótico y nacional. El Congreso de Viena ignoró el sentimiento nacional y creó un nuevo mapa que generó insatisfacciones nacionalistas: naciones divididas, naciones sometidas, imperios plurinacionales.

Política Exterior de Napoleón

La política exterior de Napoleón destaca por enfrentarse a las potencias, declarando la guerra a Francia desde el inicio de la revolución, venciendo a todas menos a Gran Bretaña, creando un imperio por toda Europa con territorios gobernados por él y territorios dependientes gobernados por familiares, por el esfuerzo económico y militar. Napoleón murió en 1821 en la isla de Santa Elena.

Política Interior de Napoleón

En política interior, Napoleón elaboró el Código Civil que garantiza la propiedad privada e igualdad de todos ante la ley. Estableció una administración centralizada y profesionalizada, desarrolló un sistema educativo de carácter secular y creó importantes instrumentos económicos como el Banco de Francia.

Consecuencias Finales y la Revolución Americana

Las consecuencias finales se dieron cuando las tropas fueron derrotadas y Gran Bretaña aceptó la paz. Esto supuso la creación de los Estados Unidos de América, con un sistema político novedoso cuyas características eran el reconocimiento de los derechos naturales de toda persona, derechos que quedaban garantizados en una constitución a la que debían someterse ciudadanos, gobernados y gobernadores. El sistema político quedó establecido, se creó la nueva constitución y se instauró la República Federal.

Los poderes se dividían en tres, se reconocía la igualdad de los ciudadanos ante la ley, el derecho a voto a todos los varones mayores de edad y los cargos políticos eran elegidos periódicamente. George Washington fue el primer presidente de los Estados Unidos. La Revolución Americana supuso el primer cambio profundo en el ámbito social e ideológico.

Fase Pre-Revolucionaria

Desde mediados del siglo XVII había circunstancias conflictivas en varios ámbitos. La corona francesa tenía una fuerte crisis financiera debido al elevado coste de la vida que tenían que soportar los grupos sociales más humildes. Los estamentos privilegiados estaban descontentos e intentaron llevar a cabo una reforma fiscal, y la burguesía estaba descontenta por no tener acceso a los puestos políticos.

Los pensadores creaban propuestas para una sociedad y una forma de gobierno diferentes. Existía el efecto de las 13 colonias británicas de América del Norte, demostrando que la aplicación y la práctica eran reales. La asamblea constituyente, el rey accede y obliga a los estamentos a sumarse a la asamblea constituyente, cuyo objetivo era elaborar una constitución. La labor política que desarrolló esta asamblea fue aprobar las leyes. Dentro de la asamblea había grupos políticos con ideas afines. La mayoría de los representantes de la asamblea pertenecían al grupo político más moderado, abolieron los privilegios feudales y la sociedad estamental, redactaron la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y aprobaron la Constitución de 1791, donde se reconocía la soberanía nacional, la división de poderes, el sufragio censitario y la monarquía constitucional. Su aprobación no calmó el ambiente en Francia.

El rey buscó apoyo en otros países que declararon la guerra a Francia. El rey Luis XVI intentó huir a Austria, donde fue descubierto, y se desconfiaba de su lealtad. Francia acabó declarando la guerra y se empezaron a crear diferentes maneras de entender la revolución, creándose la izquierda y la derecha.

Revoluciones Liberales

Hay tres grandes oleadas revolucionarias: la revolución de 1820 y la de 1830, que tienen en común la oposición al sistema de la restauración y la monarquía absoluta. Desde un principio, la restauración llevada a cabo por el Congreso de Viena tuvo grandes dificultades. La reacción contra aquellas decisiones tardó poco en aparecer en la burguesía. Las ideas del liberalismo y el nacionalismo habían sido extendidas y divulgadas, y el Congreso de Viena había tratado de hacerlas olvidar.

Restauración Política e Ideológica

Los pensadores ilustrados habían hecho propuestas de una sociedad y una forma de gobierno diferente, influyendo en el pensamiento de mucha gente. Existía el efecto demostración de las 13 colonias británicas de América del Norte, quienes, con su independencia, habían demostrado que la aplicación era real y práctica, y que se podía conseguir.

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