La Geopolítica de Medio Oriente en la Segunda Década del Tercer Milenio
La tormenta revolucionaria que sacudió al mundo árabe en 2011 dejó algo en claro: el sistema que dominó la región durante décadas no volverá a ser el mismo. Las inclaudicables manifestaciones en Medio Oriente y en el Norte de África piden una profunda reestructuración de los gobiernos autoritarios por sistemas más pluralistas y socialmente justos.
Luego de décadas de opresión y silencio, los pueblos del mundo árabe sienten que están encauzados para conseguirlo, aunque el camino será largo y complicado.
Reacciones Globales y Regionales
El resto del mundo no está ajeno a la ola de cambios que se produjeron en la región. El gobierno comunista chino sofocó toda protesta inspirada en la rebelión tunecina que pudiera encender una mecha revolucionaria en el gigante asiático.
Los chinos conviven con “gérmenes” parecidos a los que impulsaron a los árabes: un régimen que aplasta a la disidencia, corrupción, nepotismo, un creciente abismo entre ricos y pobres, y alza en el precio de los alimentos.
Para la otra potencia global, Estados Unidos, la crisis podría abrir una puerta para que se reconstruyan los lazos de confianza, rotos desde hace años, con las sociedades árabes, que ven al gobierno norteamericano como un cómplice de su opresión.
En este sentido, hay que poner de manifiesto que los motores de las revueltas en el mundo árabe han sido:
- Pobreza
- Corrupción
- Falta de libertad
- Alza del precio de los alimentos
- Perpetuación de los gobernantes
Los gobiernos de Yemen, Argelia, el Sultanato de Omán y las monarquías de Arabia Saudita, Bahréin, Jordania y Marruecos tuvieron que hacer concesiones a sus poblaciones para aplacar el contagio. Durante décadas oprimidas por regímenes autoritarios, los grandes ganadores de la revuelta son los pueblos del mundo árabe, que lograron desprenderse de sus miedos para enfrentar a sus gobernantes. Millones de árabes y musulmanes, sobre todo los jóvenes que no tenían voz, la recuperaron. La actual revolución no se trata tan sólo de un reclamo por salir de la pobreza y terminar con la corrupción, sino de recuperar las libertades individuales. Por primera vez en los últimos cuarenta años, los pueblos de Medio Oriente y del Norte de África están tratando de determinar su futuro por su cuenta. Como consecuencia de estos acontecimientos, el precio del crudo se disparó en el mercado internacional.
El régimen de Irán es, hasta ahora, uno de los más beneficiados con la destitución y debilitamiento de los líderes árabes que eran sus adversarios, y está planificando cómo proyectar su influencia en la región. Una de las razones por las que Irán ha sido capaz de ejercer influencia en las sociedades sunnitas fue porque el Egipto de Mubarak renunció a su papel tradicional, y Arabia Saudita no lo reemplazó. Hay que recordar que Irán es el líder de los islamitas chiitas, pero hay que tener en cuenta que las revoluciones podrían profundizar la crisis de legitimidad del gobierno iraní.
Sobre la guerra civil en Siria, que lleva ya varios años de duración (nota: el texto original menciona 5 años, dato que puede variar según la fecha de escritura) y ha costado más de 300.000 muertos, existe el peligro de que el arsenal químico que posee el gobierno de Al Assad caiga en manos de la oposición, donde se han infiltrado fuerzas que responden al terrorismo islámico conducido por Al Qaeda, según sostiene el gobierno de la Federación Rusa en un comunicado a la ONU.
El Resurgimiento Islámico
El Islam es un modo de vida, y el Resurgimiento es moderado, no extremista, y además está generalizado y no aislado como sí lo están los fundamentalistas islámicos. Se ha restablecido el derecho islámico en lugar del derecho occidental, hay un mayor uso del lenguaje y del simbolismo religioso y se ha expandido la educación religiosa. Se puede comparar al Resurgimiento islámico con la Reforma Protestante de la iglesia cristiana, pues ambas han sido reacciones contra el estancamiento y la corrupción de las instituciones existentes; abogan por una vuelta a una forma de su religión más pura y exigente, y apelan a la dinámica y emergente gente de clase media. El Luteranismo y el Calvinismo han sido como los fundamentalismos chiita y sunnita de los musulmanes.
La religión musulmana abarca el territorio de más de 45 países, y cuenta con redes en todo el planeta, incluyendo a 5 millones de musulmanes que viven en Francia. Los usos y costumbres son tan diferentes a los occidentales que hasta en el aspecto financiero trabajan con enfoques diferentes.
La Banca Islámica
La banca islámica se reconoce deudora de las leyes del Corán, en el que están prohibidas la usura y la especulación, y en el que están proscritos tanto la adquisición de créditos como los préstamos con intereses.
Sin embargo, los bancos islámicos hacen crecer sus activos en un 15% anual, en una red que comprende 300 instituciones que abarca a 75 países. Entre estos países no sólo están incluidos los emiratos y satrapías de origen, sino que mercados como Gran Bretaña y Francia deben admitir la presencia de entidades como el Qatar Islamic Bank. Esto provoca reacciones en la opinión pública, pues se relacionan las entidades islámicas con el integrismo y hasta con el terrorismo.
Sharia
Sharia: término coránico que define la asunción de los preceptos religiosos. Es decir que el cliente musulmán observante desconfía de las instituciones occidentales convencionales en cuanto éstas se manejan indistintamente con las prohibiciones del riba (préstamo con interés), mayssir (especulación) o del gharar (trampa). El gobierno de Nicolás Sarkozy se ha declarado abiertamente partidario de la apertura a los bancos islámicos, pues quiere convertir a París en un espacio cosmopolita y plural. Hay quienes se oponen por temor a que en ciudades francesas se abran espacios exclusivos para bancos, carnicerías y negocios de todo tipo musulmanes.
Acción Social Islámica
Las organizaciones islámicas en Egipto, desde comienzos de la década del noventa, cubren un vacío dejado por el gobierno al proporcionar servicios sanitarios, asistenciales, educacionales y de otro tipo a un gran número de pobres que fueron afectados por el terremoto de 1992 en El Cairo.
En Jordania, la Hermandad Musulmana se dedicó a crear la infraestructura social y cultural para atender las necesidades básicas de la población, creando hospitales, dispensarios, clínicas y escuelas islámicas.
El “boom” del petróleo en la década del setenta incrementó enormemente la riqueza y el poder de muchas naciones musulmanas, lo que les permitió invertir las relaciones de dominio y subordinación que habían mantenido con Occidente, lo cual fortaleció sin duda al Resurgimiento islámico.
Los gobiernos sauditas y libio, entre otros, utilizaron la renta petrolera para financiar el renacimiento musulmán. Pero los precios del petróleo se derrumbaron en los años ochenta.
El Origen de la Diáspora Musulmana
El término diáspora proviene del griego y significa dispersión de grupos étnicos o religiosos que han abandonado su lugar de procedencia originaria y que se encuentran repartidos por el mundo, viviendo entre personas que no son de su mismo origen y condición.
El islam fue la tercera gran fuerza de la historia medieval. Su fundador, Mahoma, tuvo como misión transmitir la doctrina que Alá le había revelado, pero no se podía esperar que él hiciera milagros.
Arabia está ubicada entre el Golfo Pérsico, el Índico, el Mar Rojo y el Mediterráneo, entre Europa, Asia y África, lo que la convierte en un mundo heterogéneo en el que la única organización social existente era la tribu.
Las enseñanzas del profeta fueron transmitidas en el Corán, libro sagrado donde se estipulan las reglas de la religión musulmana, teniendo como principio esencial la creencia en un Dios único, Alá, creador y señor de todas las cosas.
El papel de la mujer queda instalado en un plano inferior al del hombre, admitiéndose la poligamia; los medios económicos del individuo fijan el número de mujeres que puede tener.
La Diáspora Islámica y sus Divisiones
En la actualidad, el Islam tiene dos ramas principales:
- Los sunnitas u ortodoxos – sunnita significa tradición en árabe – que fueron los seguidores de los primeros califas sucesores de Mahoma.
- Los chiitas, que siguieron al yerno de Mahoma, Alí.
Los chiitas tienen un líder espiritual, el gran ayatollah (una suerte de papa), pero los sunnitas no.
Los sunnitas constituyen el 90% del islam, pero los chiitas controlan el poder en Irán, Siria, Irak y el Líbano. Los chiitas radicales crearon un nuevo frente antioccidental, opuesto a los regímenes sunnitas moderados, liderados por Arabia Saudita y su mentor, Estados Unidos.
El Legado del Pacto Sykes-Picot
Pero los actuales conflictos en Medio Oriente tienen su origen en el Pacto Sykes-Picot, el cual fue un acuerdo secreto entre Gran Bretaña y Francia para repartirse los territorios de Medio Oriente que pertenecían al Imperio Otomano. Francia recibiría a Siria y el Líbano, y tendría protectorados hacia el este hasta Mosul, en el actual Irak. Los británicos obtuvieron Basora y Bagdad, esparciendo su influencia hasta Irán. Palestina quedó indefinida, pero finalmente fue otorgada por mandato de la Sociedad de las Naciones a Gran Bretaña.
La Rusia zarista apoyaba todo este reparto a cambio de que se le otorgara en los Balcanes una salida al Mar Mediterráneo, cosa que jamás se cumplió por el cambio de régimen provocado por la Revolución de octubre de 1917. El gobierno soviético, después de terminada la guerra, dio a conocer los detalles de este acuerdo.
Los británicos negociaron también con el Jerife de La Meca el apoyo aliado a una revuelta contra los otomanos, de la que debería surgir un Estado árabe unificado en todos los territorios arrebatados a los turcos, desde Siria hasta el Yemen. Así surgió la Rebelión Árabe, pero Gran Bretaña no cumplió con sus compromisos una vez derrotados los turcos.
A partir de la Conferencia de Paz de París de 1919, Inglaterra obtuvo el mandato sobre Palestina y ocupó Mosul, al que agregó Basora y Bagdad, para crear el reino de Irak. Recortó a Siria, que ya estaba ocupada por Francia, un pedazo de territorio que añadió a Irak, y la Alta Galilea para poder trasladar mediante oleoductos el petróleo de Mosul al puerto de Haifa.
Impidieron mediante la creación de pequeños reinos la creación del panislamismo, reduciendo la influencia del Califa (príncipe de los creyentes) al fomentar el nacionalismo secular árabe y creando nuevos pequeños Estados para mantener el equilibrio de poder propio de la política exterior británica.
Conflictos Sectarios Contemporáneos
Los gobernantes chiitas de Siria, Irán, Irak y el Líbano han tenido que afrontar rebeliones sunnitas en sus territorios, contando con el apoyo logístico de Rusia y el respaldo de China en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Los sunnitas, que gobernaron Irak hasta el derrocamiento de Saddam Hussein, contaron con el apoyo financiero de Arabia Saudita, Turquía, Qatar, Emiratos Árabes Unidos e incluso Estados Unidos para derrocar a Al Assad en Siria. Los kurdos, por su parte, que ocupan el norte de Irak y parte del territorio turco, quieren su independencia.
La guerra civil siria, en sus primeros años, ya produjo cientos de miles de muertos (nota: el texto original menciona 150.000 en tres años), y medio millón de muertes produjo la invasión norteamericana durante diez años a Irak.
Los líderes regionales y locales luchan por mantener el control de sus feudos, y los que mandan son los que tienen las armas. En este infierno de desgobierno, sangre y pólvora, a principios de 2014, comenzó el avance de los yihadistas radicales sunnitas hacia Bagdad, luego de haber ocupado vastas regiones de Siria y de Irak.
La Yihad Islámica y el Estado Islámico (ISIS)
A partir de 2014, la aparición del Estado Islámico (ISIS) le mostró al planeta: un intento de genocidio contra los yazidíes de Irak, bombardeos contra civiles chiitas en Siria y cruentas ejecuciones de periodistas y voluntarios para la ayuda humanitaria.
A mediados de febrero de 2015, en Libia, el grupo asesinó a 21 egipcios coptos en una decapitación masiva, y en enero de 2015, ejecutaron a los diseñadores de la revista francesa Charlie Hebdo que habían caricaturizado a Mahoma. En el caso de los acusados de homosexualidad, los radicales los lanzaron desde lo alto de un edificio.
El objetivo del plan es doble: sembrar el horror en el mundo occidental y reclutar jóvenes descontentos para sus milicias.
Están consiguiendo triunfos preocupantes con su mensaje, y Occidente les hace el juego cuando declara una guerra de civilizaciones.
La clave del éxito de Al-Hayat (brazo mediático de ISIS) radica en su división de redes sociales, experta en viralizar contenidos. Abandonó la lógica terrorista de comunicarse en foros secretos de la Internet profunda. Prefiere Twitter. Operan con la lógica de una franquicia. Publican en inglés, francés y en alemán, y su target está lejos de los territorios conquistados por el Estado Islámico. El problema es que los spots sanguinarios encuentran difusión gratuita en los grandes medios de comunicación global. Vemos lo que ellos quieren que veamos, y así, consiguen una fuerza y una visibilidad que nunca antes había tenido un grupo terrorista.
Contraofensiva contra ISIS
Irak Lanza su Mayor Ofensiva (2015)
El ejército iraquí puso en marcha el 28 de febrero de 2015 un operativo para recuperar Tikrit, la ciudad natal de Saddam Hussein, que es un punto estratégico para avanzar hacia Mosul, la declarada capital del Estado Islámico.
El gobierno del primer ministro iraquí reunió 30.000 efectivos en las inmediaciones de la ciudad, siendo el mayor operativo militar terrestre contra los yihadistas que en 2014 tomaron la mitad de Irak. El contraataque cuenta con el apoyo de la coalición internacional liderada por los Estados Unidos, que ataca con fuego aéreo a las posiciones del Estado Islámico.
Pero para los yihadistas ha aparecido un nuevo objetivo: el de efectuar una limpieza étnica y confesional en el norte de Siria y de Irak, donde estableció su califato. Esto comenzaría con la ejecución masiva de 350 cristianos asirios que secuestró en febrero de 2015, a los que eliminará en una localidad de mayoría musulmana. Por estos motivos, más de 35 pueblos sirios quedaron abandonados por sus habitantes ante el avance de los milicianos yihadistas. La mayoría se han refugiado en ciudades del norte sirio, como Qamisli y Hasaka, controladas por las milicias kurdas.
La situación de Siria es una de las catástrofes humanitarias más graves después de la Segunda Guerra Mundial, y las matanzas masivas de las minorías constituyen crímenes de lesa humanidad a los que hay que detener.
El Comienzo de la Desintegración de Estado Islámico (2016-2017)
Durante el año 2016 las fuerzas del Califato empezaron a tener graves derrotas y perder territorio que habían conseguido en 2014.
El espacio, el 20 de enero de 2017, al entregar el gobierno Barack Obama, se había reducido considerablemente (nota: el texto original menciona 20%). Estos espacios fueron arrebatados a Siria e Irak, aprovechando la desorganización provocada por la guerra civil siria.
La coordinación de las fuerzas occidentales y rusas para combatir junto a Irán y el gobierno sirio fueron esenciales para desmantelar al Califato, pero las consecuencias fueron muy crueles para la población siria. El éxodo de sirios fue de más de 2 millones de personas que huían de los horrores de la guerra que ya llevaba más de 5 años de duración y que parecía no tener fin.
Las desmoralizadas fuerzas iraquíes estaban siendo reforzadas por tropas estadounidenses para asegurar un corredor que va desde Bagdad a Tikrit, Kirkuk y Mosul. Se trataba de bases para potenciar el entrenamiento de soldados iraquíes y de miembros de las tribus locales con el fin de lograr la recuperación de Ramadi. Pero este apoyo estaba condicionado por la unidad política de las facciones iraquíes, ya que era necesario que el gobierno de Irak salvara las diferencias con las minorías sunnita y kurda.
La estrategia inicial de Estado Islámico era enfrentarse a los Estados de la región –sobre todo los más vulnerables y sectarios, como Siria e Irak–, hacerse con el control de una franja de territorios y declarar el Califato. Sólo después de haber fortalecido el nuevo Estado panislámico y de haber extendido sus fronteras llegaría la guerra total contra los ejércitos occidentales. Pero los fracasos en el terreno hicieron que cambiaran sus planes y empezaran a preparar atentados terroristas en Occidente. Aquellos atentados marcaron un punto de inflexión, ya que fueron los primeros coordinados y realizados por operativos bien entrenados. Los anteriores fueron concretados por lo que se conoce como “lobos solitarios”. Cada atentado en territorio europeo alimenta la islamofobia y el ascenso de la extrema derecha, dificultando la integración de los musulmanes en Europa.