Orígenes y Evolución del Movimiento Obrero: Socialismo, Marxismo y Anarquismo
Socialismo Utópico
- Charles Fourier: Propuso la formación de cooperativas agroindustriales de producción y consumo autosuficientes que llamó falansterios. Tendrían una administración propia al margen de los estados y habría igualdad entre hombres y mujeres. Se llevaron a cabo estas experiencias en el continente americano, pero todas acabaron fracasando.
- Cabet: Autor de “Viaje a Icaria”, donde defendía la eliminación de la propiedad privada en una sociedad igualitaria.
- Robert Owen: Empresario textil, aplicó en su empresa (“New Lanark”) medidas como reducción de la jornada laboral, mejores salarios o educación infantil. Fundó en Estados Unidos una comuna ideal, “New Harmony”, que fracasó. Influyó en el cooperativismo, el sindicalismo y el mutualismo obreros.
- Louis Blanc: Ministro del gobierno provisional francés tras la revolución de 1848. Impulsó desde el gobierno los talleres nacionales y otras medidas sociales.
Marxismo
También llamado socialismo científico, fue elaborado por Karl Marx y Friedrich Engels.
- Engels, hijo de un industrial de Mánchester, tomó conciencia de la situación de los obreros y escribió “La situación de la clase obrera en Inglaterra”.
- Marx y Engels publicaron en 1848 “El Manifiesto Comunista”. Ahí afirmaban que las contradicciones del sistema capitalista conducirían a su destrucción, que la lucha de clases es el motor de la historia, que distintos modos de producción se sucedían a lo largo de la historia (esclavismo, feudalismo y capitalismo) y que el modo de producción capitalista se caracteriza por la lucha de clases entre la burguesía (poseedora de los medios de producción) y el proletariado.
- En “El Capital”, Marx explica el concepto de plusvalía, es decir, la apropiación por parte del capitalista de parte del valor de lo que el obrero produce, base de la acumulación capitalista.
El proletariado debía tomar el poder del estado, incluso de forma violenta, y sustituir el capitalismo por una sociedad sin clases y sin propiedad privada. El estado obrero adoptaría de manera transitoria la forma de “dictadura del proletariado” y finalmente se alcanzaría una sociedad comunista en la que desaparecería el estado.
Los Precedentes del Movimiento Obrero
Aparecieron en Reino Unido “sociedades de socorros mutuos” de obreros, que evolucionaron hacia sindicatos (“unions”). El ministro conservador Pitt las prohibió mediante las Combination Acts, leyes industriales de 1800 que estuvieron en vigor 25 años.
En 1819, en Mánchester, el ejército disparó contra manifestantes pacíficos, causando una matanza de obreros (“Masacre de Peterloo”). Este hecho favoreció la solidaridad de la sociedad con los problemas de la clase obrera. Las asociaciones obreras fueron legalizadas posteriormente y aparecieron las Trade Unions o sindicatos de oficios.
Robert Owen consiguió formar una gran unión sindical, la “Great Trade Union”, con más de medio millón de afiliados, pero el sindicato se arruinó por el agotamiento de los fondos para huelgas y el encarcelamiento de sus dirigentes.
En Francia surgieron también sindicatos y en España la primera asociación obrera fue la Asociación de Tejedores de Barcelona, también prohibida por el gobierno.
La Primera Internacional (A.I.T.)
Desde un principio, el internacionalismo del movimiento obrero se opone al nacionalismo liberal-burgués.
La AIT se fundó en Londres con la participación de delegados de algunos países europeos. Karl Marx redactó el manifiesto inaugural. El lema de la AIT era “¡Proletarios de todos los países, uníos!”, frase final del Manifiesto Comunista.
El manifiesto propugnaba la conquista del poder político por el proletariado. La AIT constaría de secciones locales y federaciones nacionales.
Pronto surgieron las discrepancias entre Marx y Bakunin dentro de la AIT. El primero proponía la creación de un partido obrero como instrumento para la toma del poder. Bakunin rechazaba toda participación de los obreros en la política, pues su fin debía ser la destrucción del estado.
En 1871 estalló en París un movimiento revolucionario conocido como la Comuna de París. Ante el vacío de poder provocado por la huida del gobierno francés ante la amenaza prusiana, los obreros tomaron el control de la ciudad durante 2 meses con el apoyo de la pequeña burguesía. Tomaron una serie de medidas revolucionarias como el control obrero de las fábricas abandonadas, guarderías para los hijos de las obreras, laicidad del estado, uso social de las iglesias, garantizar la vivienda a los obreros que no pudieran pagar el alquiler, la eliminación de los intereses de las deudas y se sustituyó la bandera tricolor por la roja. La Comuna de París se considera el primer ejemplo de gobierno obrero de la historia. Bismarck permitió al gobierno francés aplastar la comuna. La represión, dirigida por Thiers, fue sangrienta, se calcula una cifra de 30.000 muertos.
Marx y Bakunin se volvieron a enfrentar al analizar las causas de la derrota de la Comuna. El primero pensaba que la causa fue la falta de un programa y una dirección unificada. Bakunin que la Comuna iba a servir de ejemplo por su carácter espontáneo y popular y fue derrotada exclusivamente por la superioridad militar del ejército francés. Bakunin fue expulsado de la AIT.
La derrota de la Comuna provocó el fin de la AIT. En muchos países se fueron formando partidos obreros nacionales, las ideas internacionalistas fueron perdiendo fuerza, los bakuninistas consiguieron gran influencia en algunos países del sur de Europa (como España, donde llegaron a ser mayoritarios entre los obreros) y Rusia, y la AIT se disolvió en 1876.
Evolución del Anarquismo
- Anarcocomunismo (Kropotkin): Acción violenta contra el estado, la iglesia y la burguesía (“propaganda por la acción”). Fueron asesinados un presidente de EE.UU. y de Francia, tres jefes del gobierno español, la emperatriz de Austria y un zar ruso.
- Anarcosindicalismo: Defendía la formación de sindicatos de trabajadores como instrumento para derribar el estado burgués mediante la acción directa y la huelga general revolucionaria. Ese sindicato sería apolítico. La CNT (Confederación Nacional del Trabajo) llegó a ser el principal sindicato obrero en España.
Segunda Internacional
Tras la disolución de la AIT se fortalecen y se forman grandes sindicatos ya legales en Gran Bretaña (Trade Unions), Alemania, Francia, Italia y España (Unión General de Trabajadores, UGT).
También se forman los partidos obreros socialistas. El primero y más importante fue el Partido Social Demócrata Alemán (SPD). Con principios marxistas, su éxito se debió a la combinación de un objetivo revolucionario, el socialismo, con la lucha por reformas inmediatas: sufragio universal pleno, jornada de 8 horas, impuestos progresivos sobre la renta, enseñanza laica, prohibición del trabajo infantil.
En Francia, el socialismo estaba fragmentado. En España, Pablo Iglesias fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que se enfrentó al predominio anarquista entre los obreros. En Gran Bretaña, el Partido Laborista (Labour Party) no era marxista, sino reformista y estaba bajo el dominio de los sindicatos (Trade Unions).
La Segunda Internacional se fundó en París coincidiendo con el centenario de la Revolución Francesa. Solo participaron partidos socialistas y reclamaba leyes para la protección de los trabajadores, la jornada de 8 horas, el sufragio universal pleno, la eliminación del trabajo infantil, etc.
La Segunda Internacional condenó el colonialismo y estableció los símbolos del movimiento obrero: la bandera roja, el himno (“La Internacional”) y el 1º de mayo como día de los trabajadores en homenaje a la matanza de Chicago.