Los Inicios de la Transición Española
La Transición política fue el proceso por el que, tras la muerte de Franco en 1975, se desmanteló la dictadura y se estableció en España un régimen democrático.
Al morir Franco, Juan Carlos de Borbón fue proclamado rey con el nombre de Juan Carlos I, según lo establecido por la Ley de Sucesión (1947). Se anunció una apertura que permitiría una reforma democrática, pero el Gobierno de Arias Navarro fue incapaz de llevarla a cabo, debido al rechazo por parte de un amplio sector de los militares y políticos del franquismo.
Fechas Clave de la Transición
- Diciembre 1975-julio 1976: el Gobierno presidido por Arias Navarro.
- Julio-diciembre de 1976: Adolfo Suárez.
- Enero-junio de 1977: se legalizaron todos los partidos políticos y se convocaron elecciones generales.
- Julio 1977-diciembre 1978: el primer Gobierno democrático del propio Suárez propició los Pactos de la Moncloa.
Bajo la presión de la oposición popular se produjo una división entre los franquistas: los inmovilistas no toleraban ningún cambio y su estrategia se basaba en la represión, mientras que los reformistas defendían los cambios graduales impulsados por la monarquía. Se iniciaron los contactos con las fuerzas políticas de la oposición y se decretó una amnistía limitada.
El Gobierno llevó al Congreso la Ley para la Reforma Política, que fue aprobada por las Cortes, todavía franquistas, en 1976. Esta ley pretendía poner fin al régimen franquista y establecía como bases del nuevo sistema político la democracia y la soberanía popular. También anunciaba elecciones con la participación de partidos políticos hasta entonces ilegales.
El año 1977 comenzó con la legalización de partidos políticos y sindicatos, y con la supresión de algunas instituciones franquistas. Esto provocó la reacción violenta de grupos de ultraderecha, que llevaron a cabo atentados como los asesinatos del joven Arturo Ruiz y de los abogados laboralistas de Atocha.
En junio de 1977 se convocaron elecciones generales a Cortes constituyentes.
La nueva constitución fue un texto muy pactado y de consenso, pues buscaba integrar la diversidad de tendencias políticas.
La Constitución de 1978 se aprobó como una constitución abierta que proclamaba los derechos fundamentales y las libertades públicas.
La Constitución fue aprobada por las Cortes Generales y ratificada por amplísima mayoría en referéndum, el 6 de diciembre de 1978. Con la promulgación de la Constitución por el rey Juan Carlos I culminaba un periodo clave de la Transición. El 6 de diciembre fue declarado fiesta nacional en España y, desde entonces, se celebra en esa fecha el Día de la Constitución.
La Constitución de 1978 dio inicio al periodo democrático más largo de la historia de España y permitió alcanzar nuevos consensos para afrontar otros graves problemas, como la crisis económica y el terrorismo.
La gran novedad de la Constitución de 1978 fue el reconocimiento pleno de las comunidades autónomas. El Estado español pasó a definirse como un Estado de las Autonomías.
El camino hacia las autonomías siguió varias etapas. Antes de elaborarse la Constitución, el Gobierno de Suárez reconoció en 1977 las preautonomías a las comunidades históricas: Cataluña, el País Vasco y Galicia.
La Constitución de 1978 contemplaba la aprobación de los estatutos de autonomía para el establecimiento de diecisiete comunidades autónomas y de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. La aprobación de todos los Estatutos, con los de las ciudades autónomas (1995), significó el final del Estado centralista en España. De forma paulatina, las comunidades autónomas asumieron las amplias competencias que les asignaban sus respectivos estatutos de autonomía en materia de economía, sanidad, educación, seguridad social, ordenación del territorio y medioambiente.
La España Democrática
Las elecciones generales de 1982 representaron la plena normalización democrática, siete años después de la muerte de Franco. Venció el PSOE por mayoría absoluta, pero Alianza Popular, el PCE, Convergència i Unió (CiU) y otros partidos obtuvieron también representación parlamentaria.
Entre 1982 y 1996 se sucedieron Gobiernos socialistas presididos por Felipe González. Durante esta etapa se consolidó el Estado del bienestar, aumentaron las prestaciones sociales y el gasto en sanidad y educación. La política exterior estuvo marcada por la permanencia en la OTAN (ratificada por un referéndum en 1986) y el fortalecimiento de las relaciones con Europa, EE UU y Latinoamérica.
La victoria del Partido Popular en las elecciones de 1996 puso fin al periodo socialista. En estos años se logró la convergencia con Europa para acceder a la moneda única, el euro, y se puso en marcha una política de liberalización de los usos del suelo que provocaría una burbuja inmobiliaria, con consecuencias todavía vigentes. En 2004, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones.
En 1973, la Comunidad Económica Europea (CEE) estaba constituida por nueve países: los seis fundadores (Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos) más Reino Unido, Dinamarca e Irlanda. Poco después, tras la caída de las dictaduras de Grecia, Portugal y España, estas naciones mediterráneas accedieron a la CEE:
Los fondos comunitarios permitieron impulsar y modernizar las infraestructuras, la agricultura, la industria, el comercio, los servicios y las inversiones de capital.
La adecuación de la economía española a las directrices de la Unión Europea supuso también poner en marcha medidas, cuestionadas en ocasiones:
- Reestructuración de los sectores agrícola, ganadero y pesquero, para los que se han fijado cuotas de producción y límites de capturas.
- Modificación de la legislación laboral para abaratar los costes laborales.
Privatizaciones en el sector público y concentración empresarial.