Sociedad y Vida Cotidiana en la Europa Feudal Medieval

Invasiones y Origen del Feudalismo en Europa Occidental

Entre los siglos IX y X, una serie de invasiones devastaron Europa Occidental: destruyeron aldeas, cortaron puentes y caminos, saquearon monasterios y atemorizaron a la población. Los invasores llegaron por diferentes frentes:

  • Por el norte: los normandos (vikingos).
  • Por el sur: los musulmanes.
  • Por el este: los húngaros.

Los monarcas no podían hacer frente a esta situación de inseguridad. Para poder gobernar, se apoyaron en los nobles, con los que establecieron un sistema de relaciones personales conocido como vasallaje.

El vasallaje era un pacto de fidelidad que se establecía en una doble ceremonia:

  1. El homenaje: El vasallo se arrodillaba ante el rey para prometerle fidelidad, consejo en el gobierno y ayuda militar.
  2. La investidura: El rey entregaba al vasallo un feudo (tierras) para que lo gobernase y explotase económicamente.

A su vez, un señor feudal podía ceder parte de su feudo a otros nobles menos poderosos, los caballeros, para que los gobernasen y mantuviesen un pequeño ejército. De este modo, muchos nobles se convirtieron en señores feudales.

La Sociedad Feudal: Nobleza y Caballería

El Estamento Noble

La nobleza era un estamento privilegiado y su misión consistía en proteger militarmente a la sociedad. La actividad más importante de los nobles era entrenarse para el combate. Para ello:

  • Celebraban justas y torneos en los que se enfrentaban a otros caballeros.
  • Practicaban la caza a caballo y la cetrería.

Las damas organizaban el servicio y se ocupaban de los asuntos domésticos. En los ratos de ocio, tocaban música, bordaban, paseaban a caballo por los bosques y practicaban la caza. En ocasiones, la rutina se rompía con la celebración de banquetes o fiestas en los que juglares y trovadores contaban historias, hacían malabarismos, cantaban romances e interpretaban piezas musicales. Comían sobre todo carne y bebían vino y cerveza, cogiendo la comida con las manos.

La Vida en el Castillo

El castillo solía situarse en un lugar elevado dentro del feudo. Sus murallas, que rodeaban el castillo, eran altas (podían tener de 2 a 5 metros de ancho) y servían de refugio a los campesinos en caso de peligro. El castillo debía ser autosuficiente y para ello contaba con pozos de agua, talleres artesanos y graneros. El interior comprendía un conjunto de edificaciones: establo, herrería, horno, capilla, pozo, alrededor de uno o más patios. En el centro del castillo se ubicaba la torre del homenaje, donde habitaba el señor y su familia. En el gran salón se celebraban las recepciones.

El Camino del Caballero (Ejemplo de Rodrigo)

Rodrigo es el único hijo varón de una familia noble que desde pequeño ha sido educado y entrenado para poder ser investido caballero. Formará parte de la Orden de Caballería, una institución de guerreros que tenían como ideales la valentía, la lealtad a su señor, la fidelidad a su dama, la defensa de los más débiles de la sociedad y proteger a la Iglesia.

A los seis años de edad, Rodrigo dejó a sus padres para trasladarse a la gran fortaleza del marqués. Primero fue un paje y a los catorce años fue escudero. Llevó el escudo del señor y empezó el duro entrenamiento deportivo y militar. Si se ha preparado bien y ha sabido mostrar los valores de un caballero, a los veinte años será investido en una gran ceremonia.

La principal actividad de un caballero es la guerra. En tiempos de paz, debe entrenarse en justas y torneos, y también en cacerías.

Justas, Torneos y Amor Cortés

  • Los torneos: Eran enfrentamientos con armas auténticas entre grupos de caballeros.
  • Las justas: Consistían en un combate singular entre dos caballeros.
  • El amor cortés: Era la forma de cortejo noble, sincera, idealizada y caballeresca que fue cantada en las poesías de los trovadores.

El Papel Central de la Iglesia

Organización y Vida Espiritual

La Iglesia regía la espiritualidad de las personas y también organizaba la vida comunitaria, incluyendo el rezo y la cura de almas.

Ritos y Obligaciones Religiosas

La vida de las personas estaba también regulada por la Iglesia. Era una institución que organizaba las ceremonias que marcaban los grandes acontecimientos de la vida (bautizo, matrimonio y funeral) y regulaba las festividades del calendario (domingo, Navidad, Pascuas, fiestas de la Virgen, Semana Santa). Los cristianos debían cumplir con sus obligaciones religiosas:

  • Rezar cotidianamente.
  • Oír misa los domingos.
  • Ayunar en Cuaresma.
  • Confesarse una vez al año.
  • Cumplir la penitencia que le fuera impuesta.
  • Comulgar por Pascua.

Fuentes de Ingreso de la Iglesia

Las rentas de la Iglesia provenían de diversas fuentes:

  • Venta de los productos agrícolas de la tierra de la Iglesia.
  • Derechos señoriales sobre sus tierras.
  • Parte de la producción agrícola de sus tierras.
  • El diezmo (décima parte de la cosecha de los fieles).
  • Donaciones de los fieles (en dinero, tierras).
  • Alquileres de las casas y propiedades.

Estas tierras, de las que se obtenían rentas, solían estar trabajadas por siervos.

Estructura del Clero

Un clérigo era un miembro del clero, que se dividía principalmente en:

  • Clero secular: Compuesto por sacerdotes, párrocos, obispos y cardenales que atendían a los creyentes y vivían entre ellos.
  • Clero regular: Integrado por monjes y monjas dedicados a la oración. En el campo vivían en monasterios y en las ciudades en conventos. Todos estaban dedicados al trabajo y la oración (ora et labora).

Existía también una jerarquía social dentro del clero, distinguiéndose entre el alto clero (obispos, abades, cardenales, a menudo de origen noble) y el bajo clero (párrocos, monjes, de origen más humilde).

El Señorío Feudal y la Vida Campesina

El Feudo y los Derechos Señoriales

En la Edad Media, la mayor parte de la tierra estaba en manos de los privilegiados, ya fuesen laicos (nobles) o religiosos (clero), y constituían un feudo o señorío. El feudo era una propiedad vinculada: el señor podía transmitirla en herencia a sus descendientes, pero no podía comprarse ni venderse libremente.

Las tierras bajo el dominio de un señor constituían el señorío territorial. Para explotarlas agrícolamente, el señor cedía parcelas (mansos) a campesinos que las cultivaban a cambio del pago de unas rentas señoriales. A cambio, los campesinos estaban obligados a:

  • Trabajar unos días al año en la reserva señorial (tierras explotadas directamente por el señor) – prestaciones personales.
  • Entregarle una parte de la cosecha (censo).
  • Contribuir al sostenimiento del castillo y de los servicios comunitarios.

El señor feudal no solo tenía derechos de explotación económica sobre su feudo, sino que también gozaba de derechos jurisdiccionales. Estos derechos permitían al señor impartir órdenes, juzgar a los campesinos de su feudo y dictar sentencias, crear impuestos e imponer multas.

Tipos de Campesinos

Los campesinos eran los encargados de cultivar las tierras y cuidar del ganado. Constituían la mayoría de la población medieval (aproximadamente el 90%) y, aunque llevaban una vida muy similar, podían diferenciarse dos categorías:

  • Campesinos libres: Eran propietarios de su tierra (alodio) o trabajaban tierras del señor como arrendatarios, pero no estaban sujetos personalmente a un señor. Por ello, podían disponer libremente de sí mismos: casarse, abandonar el feudo, dedicarse a un oficio, etc.
  • Siervos: Trabajaban las tierras de un señor y no tenían libertad personal. Estaban ligados a la tierra y al señor.

La Dura Vida en el Campo: Subsistencia y Alimentación

Los campesinos practicaban una agricultura de subsistencia, destinada principalmente al autoconsumo. Una sequía o una helada podía malograr su cosecha y sumirlos en el hambre. Las crisis eran frecuentes y la mortalidad muy elevada. Había pocos intercambios comerciales y las familias elaboraban la mayoría de los productos que necesitaban: instrumentos, vestidos, zapatos.

Su alimentación era escasa y poco variada. Comían:

  • Pan negro (el alimento básico).
  • Gachas de harina.
  • Potajes de verdura (col, judías, zanahorias).
  • Legumbres (garbanzos y lentejas).
  • Queso y huevos.

En contadas ocasiones comían carne, normalmente de cerdo o de ave, incluyendo despojos (hígado, orejas, tripas, tocino). A esta mala alimentación se unía la falta de higiene y la exposición constante a las inclemencias del tiempo.

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