Resumen de Ideas Principales: La Crisis Española de 1917
La idea principal del texto es la convocatoria de la Huelga General de 1917 para apoyar la huelga de ferroviarios, que ya se había iniciado antes. Además de las reivindicaciones puramente obreristas y laborales, los convocantes de la Huelga asumen las de las Juntas de Defensa y la Asamblea de Parlamentarios respecto a la regeneración democrática de España: elecciones a Cortes Constituyentes y una nueva Constitución. La tradición de lucha obrerista con carácter político, que trasluce el texto, se había iniciado hacía décadas, sumando a las reivindicaciones laborales las propuestas revolucionarias para modificar los principios en los que se asentaba la política, la economía y la sociedad.
En 1909, durante la Semana Trágica, el movimiento obrero propuso una huelga revolucionaria, apoyándose en los movimientos nacionalistas, republicanos, anticolonialistas y contra el reclutamiento. Los organizadores buscan calmar a la población rechazando los disturbios y respaldando la creación de un gobierno provisional para liderar los cambios democráticos demandados por las Juntas de Defensa y la Asamblea de Parlamentarios. Quieren acabar con la corrupción, el caciquismo, la inestabilidad política y la influencia de la oligarquía, y abogan por una reforma democrática del sistema.
Con estas demandas liberales, intentan disimular sus verdaderas intenciones revolucionarias.
Causas de la Crisis
La crisis de 1917 tiene diversas causas:
- La incapacidad para reformar el sistema caciquil del régimen de la Restauración tras el fracaso de Maura y Canalejas.
- La falta de respuesta a las demandas de los nacionalistas catalanes.
- La incapacidad para solucionar las desigualdades sociales.
- Las repercusiones económicas de la Primera Guerra Mundial (inflación y creciente desigualdad entre pobres y ricos).
- La influencia de los acontecimientos revolucionarios en Rusia.
- La crisis política interna, con el cierre de las Cortes por parte de Eduardo Dato.
Los militares de la península crean las Juntas de Defensa en junio, por su malestar por la decisión del Gobierno de ascender rápidamente a los militares en Marruecos, y publican un manifiesto que recoge sus reivindicaciones y exige la “regeneración de la vida política”. Un mes después, los diputados catalanes, apoyados por otros regeneracionistas, reclaman la apertura de las Cortes, elecciones constituyentes, y convocan la Asamblea Nacional de Parlamentarios para promover la reforma de la vida política.
Consecuencias de la Crisis de 1917
Desgaste del sistema político de la Restauración
La crisis puso de manifiesto las debilidades del sistema parlamentario de la Restauración y la incapacidad del régimen monárquico constitucional para abordar las demandas de reforma. Además, incrementó la deslegitimación del sistema político bipartidista, profundizando en la fragmentación política.
Radicalización de los movimientos sociales
Se produjo un punto de inflexión en la movilización de la clase obrera con la huelga general de 1917, movida por los anarquistas y socialistas. La huelga fue castigada con dureza, pero fortaleció al movimiento obrero, especialmente al PSOE y a la UGT.
Militarización y protagonismo del ejército
Las Juntas de Defensa, formadas por oficiales del ejército, se convirtieron en un actor político relevante, presionando al gobierno para defender sus intereses y protagonizando un papel importante en la crisis. Esta intervención militar en la política preparó el terreno para futuros golpes de Estado, como el de Miguel Primo de Rivera en 1923.
División territorial y nacionalismos
Se produjo un descontento en Cataluña y otras regiones periféricas, donde los movimientos nacionalistas exigían más autonomía y reformas políticas. Aunque reprimida, la Asamblea de Parlamentarios catalanes sentó un precedente en la lucha por el autogobierno.
Empeoramiento de la inestabilidad económica
La crisis económica provocada por la Primera Guerra Mundial (1914-1918) afectó gravemente a la población, con un notable aumento del costo de vida y una caída en el poder adquisitivo de las clases populares. La creciente desigualdad económica y las tensiones sociales intensificaron los conflictos entre trabajadores y empresarios.
La crisis final del sistema
Aunque el régimen logró sobrevivir a la crisis de 1917, quedó gravemente debilitado. La mezcla de inestabilidad política, conflictos sociales y la creciente influencia del ejército sentó las bases para el colapso del sistema de la Restauración en 1923, con el golpe de Estado de Primo de Rivera.
Conclusión: Un Punto de Inflexión Histórico
En resumen, la crisis de 1917 fue un punto de inflexión en la historia contemporánea de España, exponiendo las tensiones acumuladas y acelerando el declive del sistema político de la Restauración, lo que llevó finalmente al golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera en 1923.